¿La leche materna puede volver después de secarse?

La lactancia materna ofrece numerosos beneficios para la salud tanto del bebé como de la madre, ya que crea un vínculo único y aporta nutrientes esenciales y refuerza el sistema inmunológico. Sin embargo, diversas circunstancias pueden provocar un cese temporal de la producción de leche. En este artículo nos ocuparemos de si la leche materna puede volver a salir después de haberse secado y ofreceremos métodos prácticos para estimular su producción, teniendo en cuenta las diversas circunstancias que pueden hacer necesario reanudar la lactancia.

¿Si la leche materna se ha secado, puede volver a producirse?

Sí, la producción de leche materna puede recuperarse después de haber desaparecido. Este proceso se conoce como relactación. Implica una estimulación frecuente y regular de los pechos mediante la extracción manual o con sacaleches al menos entre ocho y doce veces al día, incluso por la noche, lo que puede ayudar a recuperar la producción de leche. Además, poner al bebé al pecho antes y después de cada toma y para reconfortarlo entre tomas en lugar de utilizar un chupón es una buena forma de estimular la producción de leche.

¿Por qué algunas madres desean volver a tener leche después de que esta se ha secado?

Las madres pueden querer recuperar su producción de leche después de que esta ha desaparecido por varias razones:

• Destete precoz por razones médicas: A veces, puede ser necesario destetar al bebé antes de tiempo debido a afecciones médicas que requieren hospitalización o a intervenciones quirúrgicas que separan temporalmente a la madre del niño. Tras la recuperación o una vez que las circunstancias lo permiten, las madres a menudo buscan retomar la lactancia para seguir proporcionando a su bebé los beneficios de la leche materna y seguir disfrutando de esa experiencia tan especial que ofrece la lactancia materna.
• Adopción o gestación subrogada: A las madres que adoptan un bebé o tienen un hijo por gestación subrogada, la relactación o lactancia inducida les permite amamantarlo. Esto no solo ayuda a establecer una profunda conexión emocional, sino que también proporciona al bebé los beneficios nutricionales e inmunológicos únicos de la leche materna, forjando un proceso de vinculación madre-hijo más natural a pesar de que no haya habido un embarazo biológico.
• Primeros intentos de lactancia infructuosos: Si la lactancia materna ha sido difícil y no se ha establecido firmemente tras el nacimiento debido a problemas como un enganche incorrecto, falta de orientación o un parto prematuro, las madres pueden optar por retomar la lactancia. Esta decisión suele estar motivada por el deseo de ofrecer al bebé el mejor comienzo y los beneficios para la salud de la leche materna, una vez que se hayan comprendido y controlado mejor los obstáculos iniciales.
• Intolerancia a la leche de fórmula: Algunos bebés pueden presentar intolerancia o reacciones alérgicas a la leche de fórmula, que se manifiestan como molestias gastrointestinales, eccema u otros problemas de salud. En estos casos, las madres pueden decidir reanudar la lactancia por medio de la relactación a fin de ofrecer una alternativa más suave y digerible a la leche de fórmula, que ayude a aliviar las molestias y los problemas de salud del niño.
• Situaciones de emergencia: En situaciones de emergencia como catástrofes naturales, pandemias (como la de COVID-19) o escasez de leche maternizada o de fórmula, la disponibilidad y la seguridad de este tipo de preparados para lactantes pueden verse comprometidas. En estos casos, reanudar la lactancia se convierte en una solución práctica para las madres que necesitan garantizar un suministro continuo y seguro de alimento. La lactancia materna en esos momentos puede ser un acto que salve vidas, ya que proporciona nutrientes vitales y protección inmunológica cuando otros recursos pueden ser escasos o poco seguros.

Cómo recuperar la producción de leche

Para aumentar tu producción de forma eficaz después de que esta ha disminuido o desaparecido, existen 12 métodos y estrategias que puedes emplear:

1. Amamantar con frecuencia: Dar el pecho con frecuencia es fundamental. Intenta darle entre 8 y 12 tomas al día. Alimentar al bebé a demanda, en lugar de seguir un horario estricto, favorece la producción de leche.
2. Contacto piel con piel: Sostener al bebé cerca de ti y practicar el contacto piel con piel aumenta los niveles de oxitocina, lo que puede ayudar a aumentar la producción de leche y facilitar la lactancia.
3. Mejora tu alimentación y mantente hidratada: Seguir una dieta balanceada y beber mucho líquido son medidas fundamentales para mantener un suministro adecuado de leche. Consume alimentos que favorezcan la lactancia, como avena, almendras y verduras de hojas verdes.
4. Masaje en los pechos: Masajea tus pechos antes y durante las tomas. Esto ayuda a estimular el flujo de leche y puede despejar los conductos obstruidos, facilitando que el bebé se alimente de manera eficaz.
5. Practica la extracción en racimos y la extracción poderosa: La extracción en racimos imita la alimentación en racimos (cuando un bebé se alimenta con más frecuencia a determinadas horas) y puede estimular una mayor producción de leche. La extracción poderosa durante una hora al día -usando el sacaleches durante 20 minutos, descansando 10 y luego repitiendo la operación- también puede ayudar a aumentar la producción.
6. Utiliza un buen sacaleches: El sacaleches Momcozy M9 cuenta con funciones avanzadas que se adaptan específicamente a las necesidades de las madres que desean aumentar su producción de leche. Equipado con un motor de tercera generación, ofrece una potente succión de hasta -300 mmHg, esencial para una extracción de leche eficaz. Este alto nivel de succión, combinado con la posibilidad de personalizar los patrones de extracción a través de la app Momcozy, permite a las madres ajustar el modo y la intensidad para una comodidad y eficiencia óptimas durante cada sesión.
   
   Además, el diseño del sacaleches manos libres hace hincapié tanto en la portabilidad como en la comodidad, por lo que resulta ideal para madres activas. El M9 es compacto, silencioso (menos de 48 dB) y puede realizar entre 4 y 5 extracciones con una sola carga, ofreciendo a las madres una gran libertad para extraerse leche allá donde vayan. La aplicación también mejora la experiencia de extracción al ofrecer funciones como el registro del volumen de leche y alertas personalizadas, garantizando que las madres puedan gestionar su horario de extracción de forma eficaz y mantener su producción de leche de manera eficiente.

7. Consume alimentos que favorecen la producción de leche: Incorpora galactogogos (alimentos que se cree que ayudan a aumentar la producción de leche materna) a tu dieta. Algunos de ellos son el ajo, el jengibre, el hinojo, el fenogreco y la levadura de cerveza.
8. Consulta a tu médico: Antes de probar nuevos suplementos o hacer cambios significativos en tu dieta, especialmente si estás pensando en utilizar suplementos para la lactancia, consulta con tu médico para saber si son seguros teniendo en cuenta tus necesidades específicas.
9. Vacía por completo los pechos: Asegurarse de que los pechos se vacían por completo en cada sesión de lactancia ayuda al cuerpo a producir más leche. De ser necesario, utiliza un sacaleches después de dar el pecho para facilitar esta operación.
10. Controla el estrés: Los niveles elevados de estrés pueden tener un efecto negativo en la producción de leche. Técnicas como el «mindfulness», la meditación o el yoga pueden ayudarte a reducir el estrés. Busca alguna forma de relajarte que te funcione y trata de incorporarla a tu rutina diaria.
11. Descansa lo suficiente: La falta de sueño puede afectar la capacidad del cuerpo para producir leche. Trata de descansar cuando duerma tu bebé y procura dormir entre 7 y 8 horas por noche, si es posible. Pide ayuda a familiares o amigos para tener más tiempo para descansar.
12. Evita el tabaco y el alcohol: Tanto el tabaco como el consumo de alcohol pueden reducir la producción de leche. El alcohol también puede alterar la composición de la leche materna y afectar el desarrollo del bebé. Si estás amamantando, es mejor que evites por completo estas sustancias para optimizar la producción de leche y mantener su calidad.

Resumen

Reanudar con éxito la producción de leche materna después de que esta se ha secado es posible si se realizan los esfuerzos necesarios en cuanto a la frecuencia de la lactancia, alimentación y cuidado de la salud de la madre. Adoptando estrategias como la extracción eficaz de leche, el consumo de alimentos que favorezcan la lactancia y un entorno sin estrés, las madres pueden aumentar su producción de leche para satisfacer las necesidades de sus bebés.

Preguntas frecuentes acerca de la recuperación de la producción de leche

P: ¿Cuánto tiempo se tarda en recuperar la producción de leche?

R: El tiempo que se tarda en recuperar la producción de leche puede variar considerablemente en función de las circunstancias individuales y de la constancia con la que se estimulen los pechos. Algunas pueden empezar a notar cambios a los pocos días, pero a menudo se necesitan varias semanas para restablecer completamente la producción. La estimulación constante, ya sea mediante la lactancia, la extracción manual o el uso de un sacaleches, es fundamental. La recomendación principal es realizar entre 8 y 12 sesiones diarias de lactancia o extracción para optimizar los niveles de prolactina y la producción de leche.

P: ¿Puedo volver a tener leche después de 4 meses?

R: Sí, es posible relactar después de cuatro meses. El éxito de la relactación dependerá de factores como cuánto duró la lactancia y las respuestas hormonales individuales. Para ello es necesario dedicar tiempo y constancia a la estimulación del pecho y, si el bebé tiene dificultades para agarrarse al pezón, utilizar técnicas como un sistema de lactancia complementaria.

P: ¿Por qué no puedo volver a tener leche?

R: Hay varios factores que pueden influir en la recuperación de la producción de leche. Algunos de los más comunes son no estimular el pecho lo suficiente, no extraerse leche o dar el pecho con la frecuencia necesaria, el estrés, una dieta inadecuada, la deshidratación y la falta de sueño. Además, es fundamental garantizar un buen enganche y un vaciado frecuente del pecho. En ocasiones, los problemas de salud subyacentes o la medicación también pueden afectar la producción de leche, por lo que consultar con un profesional de la salud para explorar estas posibilidades y recibir orientación personalizada puede ser beneficioso.

P: ¿Los cambios en la dieta pueden afectar la velocidad de la relactación?

R: Sí, los cambios en la alimentación pueden influir significativamente en el proceso de relactación. La incorporación de alimentos ricos en galactagogos -conocidos por favorecer la producción de leche, como la avena, la cebada, el ajo y algunos frutos secos y semillas- puede ayudar. Además, es fundamental mantenerse bien hidratada, ya que la deshidratación puede reducir la producción de leche. Una dieta balanceada con el aporte suficiente de calorías y nutrientes contribuye a mejorar la salud y la lactancia.

P: ¿Es necesario utilizar un sacaleches para relactar?

R: Aunque no es estrictamente necesario, el uso de un sacaleches puede ser muy eficaz para estimular la producción de leche cuando la lactancia directa no es posible o si el bebé no puede engancharse bien al pecho. Los sacaleches ayudan a mantener y aumentar la producción de leche vaciando los pechos con regularidad. Esto resulta especialmente útil en las primeras fases de la relactación, cuando se intenta estimular al cuerpo para que vuelva a producir leche.

P: ¿Cómo sé si mi producción de leche está aumentando?

R: Entre los signos de que la producción de leche está aumentando se incluyen las pérdidas cada vez más frecuentes, los cambios en la consistencia y el volumen de la leche extraída, el aumento de los sonidos de deglución del bebé durante la toma y la sensación de que los pechos están más llenos antes de las tomas. Un seguimiento regular de la cantidad de leche extraída también puede servir para medir claramente el aumento de la producción.

P: ¿Cómo afecta el regreso de la menstruación a la producción de leche?

R: En ocasiones, la vuelta de la menstruación puede provocar una disminución de la producción de leche por un breve periodo. Los cambios hormonales asociados al ciclo menstrual pueden tener un efecto negativo sobre la lactancia en algunas mujeres. Sin embargo, esta disminución suele ser temporal, y dar el pecho o extraerse leche con regularidad puede ayudar a mantener la producción de leche durante este tiempo.

P: ¿Qué debo hacer si mi bebé se resiste a coger el pecho durante la relactación?

R: Si el bebé se resiste a engancharse durante la relactación, trata de aumentar el contacto piel con piel para ayudarlo a asociarla con la sensación de comodidad de estar cerca, lo que puede animarlo a coger el pecho. El uso de un sistema de nutrición suplementaria (SNS) también puede ser útil, ya que permite al bebé recibir leche mientras se engancha al pezón, lo que refuerza la idea del pecho como fuente de alimento.

P: ¿Hay momentos específicos del día en los que es mejor extraerse leche para aumentar la producción?

R: Extraerse leche durante las primeras horas de la mañana puede ser especialmente eficaz, ya que los niveles hormonales que ayudan a su producción son más altos. Además, añadir una sesión de extracción durante la noche puede ayudar a mantener esos niveles, ya que la prolactina, la hormona productora de leche, es más alta en ese periodo.

P: ¿Por cuánto tiempo debo probar los métodos de relactación antes de ver resultados?

R: Aunque algunas mujeres pueden ver resultados a los pocos días, a menudo se tardan varias semanas en notar un aumento significativo de la producción de leche. La constancia es clave para conseguirlo, por lo que es importante seguir estimulando los pechos y extrayendo leche con regularidad durante este periodo. Si no obtienes los resultados esperados, considera la posibilidad de consultar a un especialista en lactancia para reevaluar tus técnicas y tu enfoque.