Para los bebés, la leche materna es el alimento más ideal de la naturaleza, ya que aporta todos los nutrientes que necesita un recién nacido en desarrollo, y los lípidos son especialmente cruciales. Estas grasas son esenciales para la salud general de tu bebé porque dan energía y ayudan al desarrollo del cerebro. En este artículo, hablaremos sobre el nivel normal de grasa y calorías de la leche materna, las razones por las que son importantes para la salud de tu bebé, los factores que influyen en el contenido de grasa, cómo saber si necesitas aumentarlo y algunas formas sencillas y naturales de aumentar la grasa de la leche materna.
¿Cuál es el contenido promedio de calorías y grasas de la leche materna?
Valor calórico
La leche materna normalmente contiene alrededor de 65–70 calorías por 100 mililitros, que es equivalente a aproximadamente 19–21 calorías por onza. Muchos factores, incluyendo la dieta de la madre y la etapa de su lactancia materna, pueden influir en esta cifra.
Contenido de grasa
En promedio, la leche materna tiene un porcentaje de grasa de 3.8%. Esto indica que hay aproximadamente 35 y 40 gramos de grasa en cada litro. La cantidad de grasa también puede cambiar durante el día y durante las lactancias. Por lo general, la leche final (la leche que se expulsa al final de la lactancia) contiene más grasa que la leche inicial (la leche que se expulsa al principio), por lo que es probable que te preguntes cuál es la fuente de grasa de la leche materna. Estas fuentes principales de grasa en la leche materna son:
- La dieta materna: Los tipos de grasas que come la madre, como las grasas saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas, pueden afectar el contenido de grasa de su leche.
- Los depósitos de grasa corporal: Las madres también pueden usar su propia grasa corporal para proporcionar grasa a su leche, especialmente cuando necesitan energía adicional durante la lactancia.
¿Por qué el contenido de grasa de la leche materna es importante para la salud de los bebés?
Fuente de energía
La grasa es una fuente de energía principal para los recién nacidos. Los bebés necesitan muchas calorías para impulsar su crecimiento rápido y sus actividades diarias. Es por esto por lo que las grasas de la leche materna les dan la energía que necesitan para crecer y prosperar.
Desarrollo del cerebro
El cerebro de un bebé está compuesto por un 60% de grasa, por lo que es esencial que su dieta contenga los tipos de grasa adecuados para su salud cerebral. Los ácidos grasos que se encuentran en la leche materna, especialmente el omega-3 y el omega-6, son importantes para el desarrollo y el funcionamiento adecuado del cerebro.
Absorción de nutrientes
El cuerpo necesita grasas esenciales para absorber vitaminas liposolubles, como A, D, E y K. Estas vitaminas son necesarias para muchas funciones corporales, como la reacción del sistema inmunitario, la salud ósea y la visión.
Aumento de peso saludable
Un aumento de peso saludable a lo largo de la infancia se asocia a una ingesta de grasas adecuada. Los niveles de grasa adecuados ayudan a garantizar que los bebés ganen peso a un ritmo saludable, lo que es importante para cumplir los objetivos de desarrollo.
Refuerzo inmunológico
La leche materna contiene anticuerpos y otras sustancias de refuerzo inmunológico. La grasa de la leche materna no solo brinda energía, sino también refuerza el desarrollo del sistema inmunológico, protegiendo al bebé de enfermedades e infecciones.
Beneficios para la salud a largo plazo
Según un estudio, un balance saludable de grasas durante la infancia temprana puede tener beneficios para la salud a largo plazo. Una ingesta adecuada de grasas durante la infancia se asocia a un menor riesgo de obesidad y enfermedades relacionadas en edades más avanzadas.
¿Qué afecta el contenido de grasa de la leche materna?
El contenido de grasa de la leche materna puede variar mucho debido a diversos factores. Conocer estas influencias puede ayudar a las madres a saber qué podría causar un bajo porcentaje de grasa en la leche, garantizando así que su leche sea lo más nutritiva posible para sus bebés.
Dieta de la madre
Como mencionamos previamente, una de las fuentes principales de grasa de la leche materna es la dieta de la madre, así lo que una madre come puede impactar significativamente en la composición de grasa y el contenido de su leche. Consumir grasas saludables, como las que se encuentran en pescados, frutos secos y aguacates, pueden mejorar la calidad de grasa de la leche materna.
Etapa de la lactancia
El contenido de grasa de la leche varía a lo largo de la lactancia. Justo después del parto, dentro de los primeros días, las madres producen calostro, bajo en grasa, pero lleno de nutrientes y anticuerpos para proteger al bebé. A medida que pasan los días con la lactancia continua, el contenido de grasa aumenta, especialmente en la leche final, que es la que se expulsa después de una sesión de lactancia.
Patrones de lactancia
La frecuencia y la duración de la lactancia de un bebé influyen en el contenido de grasa de la leche materna. Dejar que el bebé vacíe completamente un pecho significa que está recibiendo la leche final, más rica en grasa. Por otro lado, las lactancias demasiado frecuentes o cortas, o cambiar al otro pecho demasiado rápido, pueden impedir que el bebé obtenga esa leche final rica en grasa. Por ello, es importante que los bebés tengan el tiempo suficiente de lactancia en cada lado.
Hora del día
La leche materna también puede tener diferentes contenidos de grasa según la hora del día. Algunos estudios sugieren que la leche producida en la tarde puede contener mayores niveles de grasa a comparación de la leche producida en la mañana.
Salud de la madre
El estado general de salud de la madre, como el estrés, la deshidratación o los desbalances hormonales, pueden provocar variaciones en el contenido de grasa de la leche. Mantenerse saludable e hidratada, así como gestionar los niveles de estrés, son importantes para mantener una buena calidad de leche.
Depósitos de grasa corporal
Las madres pueden aprovechar su propia grasa corporal para proporcionar grasa adicional a su leche. Esto es cierto especialmente durante los periodos de mayor demanda de energía, como durante la lactancia. Si una madre tiene suficiente grasa corporal, esto puede contribuir a que su leche siga siendo rica en la grasa necesaria.
¿Cómo saber si necesitas aumentar la grasa de tu leche?
Supervisa los patrones de crecimiento de tu bebé
Si tu bebé no está subiendo de peso como se espera o está por debajo de las tablas de crecimiento, esto puede indicar que necesitan más calorías. Los chequeos regulares con tu pediatra pueden ayudar a monitorear el crecimiento de tu bebé. Asimismo, si tu bebé parece letárgico o menos activo de lo usual, tiene piel seca o muestra otros síntomas relacionados a una mala nutrición, puede ser momento de evaluar si el contenido de grasa de tu leche materna es suficiente.
Comprende las señales de alimentación de tu bebé
Presta atención a los hábitos alimenticios de tu bebé. Si tu bebé suele tener hambre o comienza a llorar justo después de darle de lactar, esto puede ser una señal de que el contenido de grasa de tu leche materna es bajo. La leche materna con niveles más altos de grasa puede ayudar a que tu bebé se sienta satisfecho por más tiempo.
Los pañales revelan señales importantes
Un bebé bien alimentado suele mojar entre seis a ocho pañales al día y defeca con regularidad. La textura de las heces de tu bebé son una señal importante. Los bebés alimentados con leche materna normalmente tienen heces suaves y amarillas. Si las heces de tu bebé son muy delgadas o verdes, esto podría indicar que están ingiriendo menos grasa y digiriendo más de la leche inicial, más baja en grasa, en lugar de la leche final, más rica en grasa. Asimismo, si notas una disminución general de la cantidad de pañales, podría significar que tu bebé no está tomando suficiente leche, incluidas las grasas necesarias.
Comunícate con un experto en lactancia
Si no estás segura sobre el contenido de grasa de tu leche o la alimentación de tu bebé, considera comunicarte con un asesor de lactancia. Ellos pueden proporcionar asesoría y sugerencias personalizadas según tu situación.
Cómo aumentar la grasa de la leche materna
Come grasas saludables
Incluye grasas más saludables en tu dieta. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y omega-6 pueden mejorar la calidad de grasa de tu leche. Por ello, considera agregar lo siguiente a tus comidas:
- Pescados ricos en grasa (como el salmón y la sardina)
- Frutos secos y semillas (como nueces y semillas de chía)
- Aguacates
- Aceite de oliva y aceite de coco
Acuérdate de controlar lo que comes y cómo esto puede afectar tu leche. Si has notado que los niveles de grasa son más bajos, considera la posibilidad de hacer ajustes en la dieta para incluir más opciones nutritivas.
Optimiza las prácticas de alimentación
Dale el pecho a tu bebé siempre que muestre que tiene hambre. Así obtendrá más leche final, que contiene más grasa. Dejar que tu bebé se alimente de un pecho durante más tiempo antes de cambiar al otro también lo ayudará a acceder a la leche más rica. Asimismo, mientras más des de lactar o extraigas, mayor leche producirá tu cuerpo. La consistencia estimula una mayor producción y puede ayudar a mejorar la composición de la leche.
Para facilitar la extracción de leche, considera usar un buen sacaleches como el Momcozy M9. Este sacaleches de manos libres, eléctrico y usable se controla mediante una app, lo que te permite cambiar fácilmente entre diferentes ajustes de extracción para personalizar tu experiencia. Gracias a su succión potente de hasta -300mmHg, el Momcozy M9 puede ayudarte a aumentar tu suministro de leche de forma eficaz mientras se adapta perfectamente a tu estilo de vida ajetreado.
Mantente hidratada
El consumo de agua es importante para la salud general y puede ayudar a producir leche. Tómala durante todo el día y no solo cuando tengas sed. Ten una botella de agua a la mano y bebe sorbos de agua mientras des de lactar. Usa una app o establece recordatorios en tu celular para ayudarte a realizar un seguimiento de tu ingesta. Para obtener nutrientes adicionales, incluye alimentos con alto contenido de agua, como sandías, naranjas y pepinos en tu dieta. Aunque el consumo moderado de cafeína es generalmente seguro en la lactancia, controla la cantidad que tomas, ya que un exceso puede provocar deshidratación. Como sustitutos más saludables de las bebidas azucaradas, intenta probar infusiones o agua aromatizada.
Gestiona el estrés
Para aliviar tu mente y disminuir la depresión posparto, prueba realizar ejercicios de atención plena como yoga o meditación. El ejercicio frecuente, como el estiramiento o las caminatas, puede ayudar a mejorar tu energía y actitud. Ya sea leyendo, realizando un pasatiempo o dándote una ducha caliente, programa tiempo para tu cuidado personal. Por último, no tengas miedo de pedir ayuda a tus amigos, familia o redes de soporte. Hablar sobre tus experiencias puede ayudar a sentirte menos sola emocionalmente y a recibir consejos útiles de personas que han pasado por lo mismo antes que tú.
Considera la posibilidad de tomar suplementos
Si te cuesta obtener suficientes grasas saludables solo con la comida, habla con tu médico sobre suplementos como el omega-3 o el aceite de linaza. Él puede orientarte sobre la dosis y las opciones adecuadas para tus necesidades.
Preguntas frecuentes sobre el aumento de grasa de la leche materna
1. ¿Qué alimentos aumentan la grasa de la leche materna?
Para aumentar el contenido de grasa de tu leche materna, incluye estos alimentos nutritivos a tu dieta:
- Grasas saludables: Incorpora opciones saludables para el corazón como el aceite de oliva, los aguacates y los frutos secos para obtener ácidos grasos esenciales.
- Proteínas magras: Elige carnes magras como el pollo, el pavo y el pescado, junto con carne de vacuno para obtener más omega-3.
- Cereales integrales: Agrega cereales integrales como avena, quinua y arroz integral para obtener grasas saludables.
- Legumbres: Incluye frijoles, garbanzos y lentejas para obtener proteínas, fibras y nutrientes adicionales.
2. ¿Por qué mi leche materna ya no contiene grasa?
Tu leche materna puede dejar de tener grasa como antes por diversas razones, como modificaciones en la dieta, cambios en los horarios de alimentación o fluctuaciones en los niveles hormonales. Si tienes alguna duda, lo mejor es que consultes a un médico que pueda ayudarte a determinar cualquier problema subyacente.
3. ¿A qué hora del día la leche materna contiene más grasa?
La leche materna puede ser más rica en grasa en ciertos momentos del día, a menudo por la noche o después de intervalos más largos entre lactancias. El contenido de grasa tiende a aumentar a medida que el bebé siga tomando leche, sobre todo en la leche final.
4. ¿Comer más grasa hace que la leche materna contenga más grasa?
Sí, incluir grasas saludables en tu dieta puede influir en el contenido de grasa de la leche materna. Sin embargo, solo comer más grasa no es una solución mágica, sino que debe formar una dieta balanceada diseñada para favorecer la lactancia.
Produce leche materna rica en grasa para la salud de tu bebé
El contenido de grasa en la leche materna es crucial para la salud y el desarrollo a largo plazo de tu bebé. Puedes dar a tu bebé la mejor nutrición posible conociendo los elementos que afectan la grasa de la leche y poniendo en práctica formas factibles de aumentarla. Ten en cuenta que la experiencia de cada madre es diferente, por lo que es mejor que hables con profesionales de la salud para recibir asesoramiento y ayuda personalizados.