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Cuando tu recién nacido hace burbujas de saliva, sopla raspberries (sonidos con la boca) o emite ruiditos, estos momentos crean experiencias realmente conmovedoras y mágicas. El hecho de que tu bebé logre soplar "raspberries" representa aspectos fundamentales de su desarrollo. Esta acción le brinda múltiples beneficios más allá del entretenimiento, ya que ayuda a fortalecer los músculos orales mientras promueve sus primeras habilidades lingüísticas para conectarse con los demás.
¿Cuándo comienzan los bebés a hacer burbujas?
Los bebés comienzan a producir sonidos de burbujas llamados "raspberries" por primera vez entre los 3 y 6 meses de edad. En esta etapa, los bebés se sienten motivados a explorar su boca, ya que esta les ayuda a crecer y a desarrollar habilidades importantes. Cuando tu bebé cumple cuatro meses, querrá experimentar con sonidos similares a burbujas, al igual que otros bebés de su edad. Este hábito mensual favorece la dentición y permite que los bebés exploren su boca en desarrollo a través de la saliva.
Cada bebé necesita un tiempo distinto para aprender a controlar sus labios, la lengua y las mejillas antes de comenzar a hacer burbujas de forma habitual, lo que suele suceder alrededor de los 6 meses. El crecimiento de cada bebé sigue su propio ritmo, pero hacer burbujas muestra un desarrollo saludable de sus habilidades.

¿Por qué tu bebé hace burbujas?
Loa bebés que hacen burbujas logran avances importantes en su desarrollo, más allá de parecer adorables. Los médicos confirman que los bebés utilizan la producción de burbujas y la salivación como herramientas para practicar el uso de su boca, mientras preparan los músculos que necesitarán para hablar, comunicarse y beber de un vaso.
Entre los 3 y 6 meses, los bebés comienzan a practicar con su boca para producir sonidos similares a las frambuesas. A través de este comportamiento, los bebés ensayan la imitación de los sonidos que escuchan a su alrededor.
Genera oportunidades para que ambos se conecten, ya que tu bebé probablemente intentará llamar tu atención con sus respuestas. Tus reacciones ante sus intentos de comunicación fortalecen sus habilidades de diálogo y crean un vínculo más cercano entre tú y tu bebé.
¿Qué hacer cuando tu bebé empieza a hacer sonidos con la boca (como las "raspberries")?
El desarrollo del bebé alcanza momentos muy gratificantes cuando empieza a hacer estos sonidos, y al mismo tiempo, se crean situaciones ideales para fortalecer el vínculo afectivo y apoyar su crecimiento. Aquí tienes algunas formas de aprovechar al máximo esta emocionante etapa mientras fomentas el desarrollo emocional y comunicativo de tu bebé:
- Responde a tu bebé
Alégrate, porque los sonidos tipo “raspberries” que produce tu bebé te brindan una oportunidad perfecta para conectarte con él. Participa en esos sonidos sonriéndole, riéndote y repitiendo sus sonidos. A través de este tipo de interacción, su bebé aprende que sus intentos de comunicarse son significativos y al mismo tiempo entretenidos.
- Háblale con frecuencia a tu bebé
Aprovecha cada momento del día para conversar con tu bebé. Hazlo de forma verbal explicándole lo que estás haciendo, mientras describes objetos cercanos y mantienes una interacción como si entendiera todo. Por ejemplo:
Tu bebé adquiere nuevos elementos del lenguaje simplemente al escuchar cómo hablas, aunque aún no hable. Esto le permite reconocer patrones verbales y establecer conexiones entre los sonidos que escucha y los objetos o acciones del mundo real.
- Fomentar la interacción lúdica
Juega con tu bebé a hacer sonidos tipo “raspberries” (soplar aire con la boca haciendo ruido) durante esta etapa. Cuando tu bebé haga estos sonidos, puedes responder soplando tú también o haciendo ruidos divertidos y exagerados para captar su atención. Incorpora estos juegos sonoros en actividades cotidianas como el tiempo boca abajo o durante el baño.

- Garantiza comodidad durante la dentición
Un babeo más abundante de lo normal combinado con los sonidos tipo raspberry puede ser una señal de que tu bebé necesita alivio por las molestias de la dentición. En esta etapa del desarrollo, es fundamental prestar atención al cuidado de las encías, ya que puede brindarle consuelo a tu bebé. Aquí tienes algunas formas efectivas de ayudarlo:
- Ofrecer juguetes mordedores: Los aros de goma blanda para la dentición son una opción segura para aliviar las encías sensibles. Tu bebé puede encontrar alivio al morder estos objetos diseñados para calmar sus molestias.
- Usar un paño húmedo y limpio: Los paños húmedos fríos pueden proporcionar el alivio que tu bebé necesita para sus encías adoloridas. La sensación de frescura ayuda a calmar el dolor cuando los dientes están saliendo.
- Monitorear sus síntomas: Algunas señales comunes de dentición a las que debes estar atento son la irritabilidad, junto con las encías inflamadas y la tendencia a meterse los dedos en la boca. Estos signos son buenos indicadores del malestar que experimenta tu bebé durante la salida de los dientes.
Además de estos remedios, puedes confiar en las toallitas húmedas Momcozy para brindarle un cuidado suave al rostro de tu bebé y mantener su piel limpia durante la etapa del babeo. Elaboradas con ingredientes puros, estas toallitas protegen la piel sensible del bebé y al mismo tiempo ayudan a mantener una buena higiene.
Para mayor comodidad y practicidad, el calentador de toallitas Momcozy ofrece una solución ideal gracias a su diseño funcional. Gracias a su gran capacidad, este dispositivo mantiene las toallitas a la temperatura adecuada, lo que permite limpiar a tu bebé de forma cómoda en momentos importantes.
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- Celebra y fortalece el vínculo
El acto de hacer sonidos con la boca tipo “raspberries” representa un logro importante en el desarrollo del bebé y merece ser celebrado. Puedes documentar estos momentos tan especiales tomando fotos o grabando pequeños videos, lo que te permitirá conservar recuerdos valiosos de esta etapa. Muestra tu alegría a través del amor y la atención, y así estarás fortaleciendo en tu bebé la confianza en sí mismo y su capacidad de aprender.
¿Cómo beneficia al bebé hacer sonidos tipo “raspberries”?
Cuando tu bebé sopla aire haciendo ruidos con la boca (raspberries), alcanza una etapa clave en su desarrollo que conlleva múltiples beneficios para su crecimiento físico. A continuación, te contamos cómo esta conducta adorable contribuye a su desarrollo general:
- Fortalece los músculos orales
El acto de hacer soplar aire haciendo ruiditos con los labios (raspberries) es un excelente ejercicio para la cavidad oral del bebé, ya que pone en movimiento los labios, la lengua y las mejillas. Gracias a esta práctica, el bebé desarrolla fuerza en los músculos orales, lo cual sienta las bases para habilidades futuras como comer alimentos sólidos, beber con responsabilidad en vaso y, sobre todo, para el desarrollo del habla. A medida que tu bebé practica estos movimientos, su boquita se va preparando para muchas funciones importantes en las distintas etapas de crecimiento.
- Favorece el desarrollo del lenguaje
Los sonidos que produce tu bebé al hacer "raspberries" también cumplen una función educativa. Durante este proceso, tu bebé comienza a desarrollar habilidades lingüísticas tempranas. Al imitar los sonidos que oye de ti y explorar su propia voz, empieza a dar sus primeros pasos hacia la comunicación. La experimentación constante con sonidos, a través de acciones previas al lenguaje verbal, lleva al bebé desde ruiditos y balbuceos hasta palabras y, eventualmente, frases completas.
El proceso de comprensión del lenguaje se acelera cuando apoyas a tu bebé, hablándole mientras él “habla”, repitiendo sus sonidos y dándole tiempo para practicar el desarrollo de su voz. Todo esto construye una base esencial para una comunicación verbal exitosa.
- Prepara para la dentición
Cuando los bebés hacen ruiditos como “raspberries”, suelen generar saliva espesa, una característica común en la etapa de dentición. Las encías húmedas pueden aliviar las molestias propias de esta fase, y al mismo tiempo, permiten que el bebé explore movimientos faciales mientras se adapta a la aparición de sus primeros dientes. Este tipo de juego ayuda a que los bebés pequeños enfrenten mejor el proceso de dentición, al familiarizarse con los cambios en su boca.
- Fomenta la interacción y el vínculo afectivo
Soplar “raspberries” no solo favorece las habilidades orales del bebé, sino que también abre nuevas formas de comunicación y refuerza el vínculo contigo. Aprenderá que sus acciones generan respuestas en ti cuando sonríes y ríes mientras sopla burbujas. Las interacciones entre tú y tu bebé fortalecen su vínculo mutuo y generan un entorno de seguridad y comprensión.
Además, a través de estos juegos, los bebés adquieren mayor seguridad en sus habilidades comunicativas. El refuerzo positivo mediante recompensas fomenta la experimentación sonora, lo que fomenta el desarrollo de sus capacidades socioemocionales.
- Apoya el desarrollo cognitivo
Los sonidos de tipo “raspberry” también favorecen el desarrollo cognitivo. Durante este juego, tu bebé empieza a entender la relación causa-efecto al soplar burbujas, obtiene una reacción tuya. A través de este tipo de interacción básica, los niños aprenden que sus acciones influyen en el entorno que los rodea, lo que sienta las bases para habilidades de aprendizaje más avanzadas.
Esta comprensión del desarrollo conecta la causa con el efecto, lo cual se convierte, con el tiempo, en habilidades más avanzadas como la resolución de problemas y el pensamiento crítico. Los balbuceos con sonidos molestos representan una de las primeras actividades básicas mediante las cuales los bebés descubren que sus acciones tienen consecuencias.
Preguntas frecuentes sobre hacer “raspberries” en bebés
¿Soplar burbujas de saliva es un hito del desarrollo?
¡Sí! Cuando tu bebé sopla burbujas, está ganando control sobre sus habilidades motoras orales y se está acercando a su proceso de aprendizaje del habla. Al hacer burbujas, tu bebé comienza a interactuar contigo y con su entorno mientras aprende a comunicarse.
¿Por qué mi bebé de 2 meses babea y sopla burbujas?
Aunque muchos bebés empiezan a soplar burbujas entre los 3 y 6 meses, algunos lo hacen desde los 2 meses. En esta etapa, tu bebé explora su boca, lo que ayuda al desarrollo del control muscular oral y de sus habilidades motoras. Sin embargo, si tu bebé presenta una salivación excesiva acompañada de señales de enfermedad, como dificultad para masticar o fiebre, es recomendable acudir al pediatra.
Mi bebé no sopla raspberries. ¿Debería preocuparme?
El desarrollo de tu bebé sigue un ritmo único, por lo que soplar raspberries (hacer ruiditos con la boca y la lengua) no es indispensable para un crecimiento saludable. Muchos bebés alcanzan sus hitos del desarrollo a diferentes velocidades, pero aun así aprenden habilidades sociales adecuadas y logran usar su cuerpo correctamente. Si tu bebé no hace raspberries pero muestra otras señales típicas del desarrollo, no hay motivo de preocupación. No obstante, consulte con un pediatra a los 6 meses.
Conclusión
Cuando tu bebé logra hacer burbujas, alcanza un hito clave en su desarrollo. Este logro demuestra cómo está desarrollando habilidades físicas y mentales de forma simultánea. Es un momento muy especial ver cómo tu hijo o hija empieza a usar estas nuevas habilidades para explorar, aprender y crecer.
