Si la lactancia materna no va según lo previsto o has decidido que no es para ti, aprender cómo extraer leche de forma exclusiva puede ser una gran alternativa para garantizar que tu bebé siga beneficiándose de la leche materna. Esta guía te ayudará en tu viaje hacia la extracción exclusiva, empezando por lo más básico, como elegir el sacaleches adecuado, hasta establecer un horario de extracción y comprender cuánta leche necesitas producir. Explicaremos cómo mantener la producción de leche y almacenar la extra, cómo afrontar problemas comunes como la mastitis, e incluso cómo mezclar la leche artificial si es necesario. Repasaremos cuándo y cómo reducir la extracción de leche, y responderemos a algunas preguntas frecuentes.
Empezar la extracción exclusiva desde el nacimiento implica un poco de preparación para que todo vaya sin complicaciones. Esto es lo que tendrás que reunir:
Extractor de leche de alta calidad: Lo ideal es un extractor de leche que sea eficaz, cómodo y fácil de usar, como el Extractor de leche portátil Momcozy S12 Pro, diseñado para un uso frecuente. Su brida de doble sellado y ajuste ceñido resulta natural, como la lactancia de tu bebé, mientras que su diseño inalámbrico te permite estar activa sin ataduras. Con una batería duradera para uso durante todo el día y ajustes regulables, se adapta a tus necesidades con sencillez. La pantalla LED y las alertas acústicas añaden comodidad y garantizan una extracción sin complicaciones.
Sujetadores de extracción: Un sujetador de extracción manos libres libera tus manos durante las sesiones, haciendo el proceso más cómodo. Es imprescindible para las madres que realizan multitareas.
Bolsas o botellas de almacenamiento de leche materna: Ten a mano un montón de ellas para almacenar la leche extraída de forma segura.
Suministros de limpieza: Un lavabiberones, un cepillo y jabón o un equipo de esterilización serán esenciales para mantener higiénico tu equipo de extracción de leche.
Bolsa Nevera: Para la extracción en el camino, una bolsa refrigerante con bolsas de hielo te ayudará a transportar la leche de forma segura.
Etiquetas: Necesitarás etiquetas para fechar y hacer un seguimiento de tu inventario de leche extraída.
Sitio cómodo: Prepara un espacio dedicado donde puedas relajarte durante las sesiones de extracción de leche.
Crema para pezones: La extracción de leche puede ser dura para la piel, por lo que la crema para pezones o la lanolina pueden ayudar a aliviar las zonas sensibles.
Piezas adicionales para el extractor: Ten a mano bridas, tubos y membranas de repuesto para evitar tiempos de inactividad entre las sesiones de extracción.
Suministros de alimentación: Si vas a dar el biberón con la leche extraída, asegúrate de que tienes suficientes biberones y tetinas para satisfacer las necesidades de alimentación de tu bebé.
La extracción exclusiva de leche desde el principio significa que dependerás en gran medida de tu sacaleches, por lo que elegir uno fiable como el Sacaleches Desechable Momcozy S12 Pro puede marcar la diferencia para empezar con buen pie.
Cuando extraigas leche de forma exclusiva, la regla de oro es imitar un el horario de alimentación de un recién nacido lo más parecido posible. Esto suele significar extraer leche cada 2-3 horas, lo que se traduce en unas 8-12 veces en un periodo de 24 horas. Sí, esto incluye las sesiones nocturnas, porque las hormonas de la producción de leche son más potentes por la noche.
Cada sesión debe durar unos 15-20 minutos. Pero no mires el reloj demasiado de cerca; en lugar de eso, céntrate en cómo sientes los pechos. Cuando empiecen a sentirse menos llenos y veas que fluye menos leche, es una señal de que puedes terminar.
Al principio, intenta realizar las 8-12 sesiones que hemos mencionado antes. A medida que tu bebé crezca y pueda tomar más leche en cada toma, podrás extraerte con menos frecuencia sin dejar de producir suficiente leche. Escucha a tu cuerpo y haz los ajustes necesarios.
El cuerpo de cada madre es diferente, así que lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Presta atención a las señales de tu cuerpo y a las necesidades de tu bebé, y ajusta tu horario en consecuencia.
Cuando te extraes leche de forma exclusiva, todo el mundo parece tener una cifra mágica sobre la cantidad de leche que debes producir. Pero hagámoslo sencillo: la mayoría de los bebés necesitan entre 25 y 35 onzas de leche materna al día desde el primer mes de vida hasta los 6 meses. Así que ese es tu objetivo aproximado. Ten en cuenta que cada dúo de madre y bebé es diferente, y tu pequeño te guiará si necesita más.
¿Quieres acumular una reserva de oro líquido? He aquí el truco: extrae un poco más después de haber vaciado los pechos en cada sesión, aunque sólo sean 5 minutos más. Esto indica a tu cuerpo que la demanda ha aumentado y, con el tiempo, empezará a aumentar tu producción. Guarda esta leche extra enseguida, y etiquétala con la fecha.
¿Te parece que tu producción es escasa? Solucionemos el problema:
Bombea más a menudo: Cuanto más te bombees, más leche le estarás diciendo a tu cuerpo que produzca.
Comprueba tu equipo: Asegúrate de que las piezas del sacaleches están en buen estado y de que utilizas el tamaño de la brida. Utiliza un un sacaleches de gran potencia para aumentar la producción de leche.
Mantente hidratada y nutrida: Bebe mucha agua y sigue una dieta equilibrada. Tu cuerpo necesita combustible para producir leche.
Relájate y descansa: El estrés puede dificultar la producción de leche, así que respira hondo, encuentra un poco de zen y duerme cuando puedas.
Considera los galactagogos: Son alimentos, hierbas o medicamentos conocidos por ayudar a aumentar la producción de leche, como la avena, el fenogreco o el cardo bendito.
Lo que funciona para una madre puede no funcionar para otra, así que puede que tengas que probar y equivocarte para encontrar lo que aumenta tu producción. Y si alguna vez estás preocupada, no dudes en acudir a una asesora de lactancia o a tu profesional sanitario para que te dé un consejo personalizado.
La mastitis puede ser un verdadero dolor-literalmente. Es una inflamación del tejido mamario que puede provocar una infección y suele estar causada por la obstrucción de los conductos galactóforos. He aquí cómo mantener a raya la mastitis durante la extracción exclusiva:
Bombea con regularidad: Cumplir tu horario de extracción ayuda a evitar que la leche se acumule.
Ajuste adecuado de la brida: El uso de una brida del tamaño adecuado para tu pezón evita la fricción y ayuda a garantizar el vaciado completo del pecho
Comprueba tu técnica: Asegúrate de que utilizas el sacaleches correctamente; un uso incorrecto puede provocar problemas.
Mantente limpia: Mantén todo el equipo de extracción limpísimo para evitar las bacterias.
Cambia de posición: Cada vez que te extraigas leche, varía ligeramente la posición de las bridas. Esto puede ayudar a drenar diferentes zonas de tu pecho de forma más eficaz.
A veces necesitas o decides complementar la lactancia con leche artificial, ¡y eso está muy bien! A continuación te explicamos cómo hacerlo sin problemas:
Úsala gradualmente: Si puedes, empieza mezclando leche materna con leche de fórmula para que tu bebé se acostumbre al nuevo sabor poco a poco.
Aliméntalo según te pida: Ofrécele leche artificial después de leche materna si tu pequeño sigue teniendo hambre. Esto mantiene la demanda de producción de leche materna.
Suministro constante: Intenta seguir extrayéndote leche con regularidad incluso cuando estés dando suplementos, para mantener tu producción de leche.
Busca orientación: Habla con tu pediatra sobre la cantidad de leche artificial que debes dar a tu bebé, para asegurarte de que recibe toda la nutrición que necesita.
Mantener sanos tanto a la madre como al bebé durante la lactancia exclusiva es fundamental. Si te mantienes vigilante y atenta a las necesidades de tu cuerpo y de tu bebé, podrás hacer que esta experiencia le resulte fácil a los dos.
Decidir cuándo dejar la extracción exclusiva es una elección personal y puede depender de varios factores, como la vuelta al trabajo, problemas de salud o simplemente la sensación de que es el momento adecuado para ti y para tu bebé. Algunas madres optan por extraerse leche durante unos meses, otras durante un año o más. La Academia Americana de Pediatría recomienda dar el pecho durante al menos un año, pero cualquier cantidad de leche materna es beneficiosa. Escucha a tu cuerpo y a tus circunstancias: sabrás cuándo ha llegado el momento.
Cuando estés preparada para dejar la extracción exclusiva, el destete gradual es el camino a seguir. He aquí cómo dejarlo fácilmente:
Deja una sesión cada vez: Empieza suprimiendo una de las sesiones diurnas -quizá la de media mañana, si te resulta más cómoda- y hazlo cada dos o tres días. Este ritmo lento permite que tu cuerpo se adapte sin causar demasiada presión o plenitud.
Acorta las sesiones de extracción: Si sueles extraer leche durante 20 minutos, prueba a reducir 5 minutos cada sesión durante unos días, y luego otros 5 la semana siguiente. Es un enfoque mesurado que ayuda a tu cuerpo a producir menos leche.
La comodidad es la clave: Si tus pechos se llenan demasiado, utiliza la extracción manual para aliviarte brevemente. Intenta hacerlo lo justo para aliviar las molestias, no para vaciar completamente el pecho, como podrías hacer durante 1 ó 2 minutos.
Hojas de col y menta: Si sufres hinchazón, colocar hojas de col frías directamente dentro del sujetador puede ser sorprendentemente eficaz. Tienen la forma perfecta para que resulten cómodas y pueden dejarse colocadas durante unos 20 minutos para obtener cierto alivio. Además, se sabe que tomar té de menta reduce naturalmente la producción de leche en algunas mujeres.
Vigila tu salud: A medida que disminuyas la frecuencia de extracción, vigila cualquier signo de mastitis, como enrojecimiento, calor o puntos doloridos. Un masaje suave durante una ducha caliente puede ayudar a eliminar pequeñas obstrucciones. Si notas síntomas persistentes o fiebre, es esencial que consultes a un profesional médico.
Recuerda tomártelo con calma: parar demasiado deprisa puede provocar molestias y complicaciones como la mastitis. Te da tiempo a ti y a tu pequeño para adaptarse emocionalmente. Dejar de usar el sacaleches es otra transición en tu viaje de maternidad, así que sé amable contigo misma.
Por supuesto que puedes quedarte embarazada extrayéndote leche exclusivamente. La extracción de leche no es un método anticonceptivo fiable. Es un mito común que la lactancia materna o la extracción de leche pueden evitar totalmente el embarazo, pero no es infalible. La ovulación puede seguir produciéndose aunque no se haya reanudado la menstruación. Si aún no tienes pensado aumentar la familia, considera la posibilidad de hablar con tu médico sobre las opciones de control de natalidad
.La transición de la lactancia materna a la extracción exclusiva se basa en cambios graduales. Empieza sustituyendo una sesión de lactancia por una sesión de extracción cada pocos días. Esto da tiempo a tu cuerpo para adaptarse al sacaleches y te permite acumular leche. Asegúrate de que tienes un sacaleches cómodo y estás familiarizada con sus ajustes. Además, no olvides mantenerte hidratada y relajada, lo que ayuda a la bajada de leche durante la extracción.
La pérdida de peso durante la extracción exclusiva debe abordarse con cuidado, ya que tu cuerpo necesita una nutrición adecuada para producir leche. Céntrate en seguir una dieta equilibrada rica en alimentos integrales como verduras, frutas, proteínas magras y cereales integrales. Evita las dietas de choque o la reducción drástica de calorías. El ejercicio también puede reintegrarse en tu rutina; sólo tienes que empezar despacio y elegir actividades que te gusten. Consulta siempre con un profesional sanitario antes de iniciar cualquier plan de adelgazamiento para asegurarte de que es seguro para ti y no afectará a tu producción de leche.
Viajar extrayendo leche exclusivamente requiere un poco de planificación:
Empaca lo suficiente: Lleva el extractor de leche (considera la posibilidad de llevar un extractor portátil para mayor comodidad), bolsas de almacenamiento, bolsas refrigerantes con bolsas de hielo y cualquier equipo de carga o pilas que pueda necesitar el extractor.
Planifica tu horario: Intenta mantener tu horario habitual de extracción lo más cerca posible. Si sueles extraerte leche a las 9 de la mañana, busca con antelación un lugar cómodo, como un salón o un baño familiar, donde puedas respetar tu horario. Utiliza aplicaciones o sitios web como Moms Pump Here para localizar lugares adecuados para la extracción de leche en tu destino.
Conoce las normas: Antes de volar, familiarízate con las directrices de la TSA (o las políticas específicas de tu compañía aérea) sobre la leche materna y el equipo de extracción. La mayoría de las veces, los sacaleches están permitidos como artículo personal adicional, separado de tu equipaje de mano. La leche materna también suele estar exenta de las restricciones habituales sobre líquidos, pero comprueba las normas más recientes para evitar sorpresas.
Soluciones de almacenamiento: Investiga los detalles de tu alojamiento: ¿tiene tu habitación de hotel una mininevera? ¿Puedes solicitarla? Algunos hoteles pueden incluso almacenar tu leche en su frigorífico o congelador principal si lo pides.
Mantente hidratado y relajado: Lleva una botella de agua reutilizable para mantenerte hidratada; las fuentes de los aeropuertos o los surtidores de los restaurantes pueden mantenerla a tope. Prueba técnicas de relajación, como respirar profundamente o escuchar música relajante durante las extracciones, para mantener la producción de leche incluso durante los viajes.
Iniciar una rutina de extracción exclusiva es una forma sólida y especial de alimentar a tu bebé. Puede que no sea el camino habitual, pero demuestra verdadero valor y compromiso. Para que lo sepas, cuando te extraes leche, es algo más que leche: es cuidar de tu bebé a tu manera. A medida que encuentres tu ritmo y establezcas una rutina que funcione para ti y para tu pequeño, siéntete orgullosa del compromiso y el cuidado que estás invirtiendo. Cada sesión es un testimonio de tu amor y un motivo para sentirte orgullosa. Sigue adelante, ¡estás haciendo un trabajo increíble!
The information provided in this article is for general informational purposes only and does not constitute medical advice, diagnosis, or treatment. Always seek the advice of your physician or other qualified health provider regarding any medical condition. Momcozy is not responsible for any consequences arising from the use of this content.
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