La lactancia puede parecer sencilla, pero muchas madres primerizas pronto descubren que no siempre es fácil, especialmente cuando se preocupan por no tener suficiente leche. Puede ser difícil determinar si realmente tienes baja producción o si todo está bien. Y si la producción es baja, ¿cuál es la causa? Desde problemas de salud, como la diabetes, hasta el impacto de ciertos hábitos diarios, existen muchas razones por las cuales la producción de leche puede disminuir.
En este artículo, te ayudaremos a reconocer las señales de baja producción de leche, profundizaremos en las razones de una baja producción de leche, compartiremos consejos para aumentarla y responderemos algunas de esas preguntas urgentes que te quitan el sueño. Ya sea que estés enfrentando este problema ahora o solo quieras estar preparada, te ofrecemos consejos claros para apoyarte a ti y a tu bebé en esta importante etapa de la vida.
¿Cómo saber si produces poca leche?
Te preguntas si producir suficiente leche para tu bebé es una preocupación común entre las madres lactantes. He aquí algunos indicadores claros que pueden ayudarte a saber si tu producción de leche es escasa.
Revisión del bebé: Pesar y contar los pañales
Pon atención a los cambios de pañal y al aumento de peso. Un bebé bien alimentado suele mojar unos seis pañales y ensuciar tres al día después de la primera semana. Un aumento de peso más lento o una pérdida de peso después del parto también pueden indicar una producción baja de leche.
Leyendo las señales: Cómo se alimenta tu bebé y por qué es importante
La lactancia materna demasiado seguida o durante periodos prolongados sin saciar a tu bebé puede indicar una producción inadecuada de leche. Además, si tu bebé se agarra por poco tiempo o se alimenta continuamente sin quedar satisfecho, es posible que tu flujo o suministro de leche sea insuficiente.
Lo que te dice el comportamiento de tu bebé
Un bebé inquieto al mamar puede indicar que la leche no fluye bien. Los retrasos en los objetivos de crecimiento también pueden indicar una alimentación inadecuada con leche materna.
Escucha a tu cuerpo: Plenitud de los pechos y producción de leche
Sentir los pechos constantemente blandos o una sesión de extracción de leche fallida puede ser indicio de que estás produciendo poca leche, aunque ten en cuenta que la extracción no siempre es tan eficaz como la lactancia directa.
Si estás marcando varias de estas casillas y se te acumulan las preocupaciones, es buena idea que hables con una asesora de lactancia o con tu pediatra. Ellos pueden darte consejos personalizados y apoyarte en esta aventura de la lactancia materna.
12 razones de la disminución de la producción de leche
La disminución de la producción de leche puede confundir y preocupar, pero a menudo tiene causas identificables. He aquí una lista de causas de la disminución de la producción de leche materna:
1. Tejido mamario dañado
Si el tejido mamario está dañado debido a una intervención quirúrgica, una lesión o una afección con la que naciste, puede provocar una insuficiencia del tejido glandular necesario para producir leche. Esto puede significar que los pechos no respondan plenamente a las necesidades del bebé, porque la estructura de producción de leche no está totalmente intacta.
2. Diabetes preexistente
La diabetes puede afectar a la circulación y a la función nerviosa, lo que a su vez podría repercutir en la producción y eyección de leche materna. Los niveles de azúcar en sangre también pueden influir en las hormonas responsables de la lactancia, reduciendo potencialmente el suministro de leche si no se controla bien.
3. Problemas hormonales o endocrinos
Para producir leche materna, las hormonas deben estar perfectamente equilibradas. Por ejemplo, un nivel bajo de hormonas tiroideas (hipotiroidismo) puede reducir tu producción de leche. Del mismo modo, el estrés excesivo puede liberar cortisol, que puede inhibir la hormona productora de leche, la prolactina.
4. Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
El SOP se asocia a desequilibrios hormonales que pueden afectar la menstruación y la ovulación. Estos desequilibrios también pueden afectar la lactancia, ya sea retrasando la subida de la leche o reduciendo la cantidad de producción de leche materna.
5. Obesidad materna
La obesidad puede alterar los niveles hormonales y la resistencia a la insulina, lo que puede complicar el inicio y el mantenimiento de la lactancia. Si tienes sobrepeso, y ello te ha llevado a tener los pechos más grandes, puede ser un poco más difícil ayudar a tu bebé a prenderse correctamente. Esto significa que puedes necesitar un poco más de paciencia y práctica para que la leche fluya sin problemas.
6. Cirugía mamaria
Cirugías como reducciones y aumentos de busto pueden cortar conductos lácteos y nervios cruciales para la lactancia. Si se dañan, puede impedir que la leche fluya correctamente o reducir la respuesta del pecho a la alimentación del bebé, lo que reduce la producción.
7. Piercing en el pezón
Los piercings pueden causar la formación de tejido cicatricial o provocar una infección, y ambas cosas pueden obstruir la producción de leche materna. Incluso después de quitarse los piercings, el daño interno puede permanecer, lo que dificulta una lactancia materna satisfactoria.
8. Impacto químico de los medicamentos
Los medicamentos, especialmente los que contienen estrógenos o ciertas hierbas como menta y perejil, pueden disminuir la producción de leche materna. Consulta siempre con tu médico cómo pueden afectar los medicamentos a la lactancia materna.
9. Bebé enfermo
Un bebé que está enfermo puede no tener fuerzas o ganas de alimentarse con frecuencia, lo cual es crucial para mantener el suministro de leche. En tales casos, puede ser necesario extraerse leche para mantener la cantidad y proporcionarle una taza o un gotero.
10. Succión infantil insuficiente
La lactancia materna funciona según el principio de la oferta y la demanda. Si un bebé no succiona eficazmente debido a dificultades de agarre o a una alimentación poco frecuente, puede ser señal de una disminución de la producción de leche materna.
11. Saltarse las tomas nocturnas
Las hormonas de la producción de leche alcanzan su punto más elevado en la noche, por lo que saltarse las tomas nocturnas puede provocar una disminución del suministro total. Mantener el ritmo de estas tomas es importante para mantener los niveles de leche.
12. Incluir diversas fuentes de nutrición
Cuando los bebés empiezan a consumir leche artificial o alimentos sólidos, pueden tomar menos leche materna. Esta menor demanda puede conducir naturalmente a un descenso de la producción si estos suplementos sustituyen a las sesiones de lactancia materna en lugar de complementarlas.
Cómo aumentar la producción de leche materna
Siempre es importante empezar por hablar con tu médico, sobre todo si puede haber razones relacionadas con la salud para que la producción de leche sea escasa. Si te preocupa ese tema, esto es lo que puedes hacer para aumentar la producción de leche materna:
-
Amamanta más seguido: Intenta dar el pecho aproximadamente cada 2 ó 3 horas. No olvides alimentar a tu bebé también durante la noche. Tu cuerpo produce más leche cuando sabe que tu bebé la necesita.
-
Utiliza un sacaleches: Si la lactancia es complicada, o simplemente quieres asegurarte de que tus pechos se vacíen por completo, el uso de un buen sacaleches puede ser la solución. Fíjate en el sacaleches manos libres Momcozy Mobile Flow™, con ajustes que puedes modificar fácilmente desde tu teléfono con sólo un toque. Tiene una fuerza de succión de hasta -300 mmHg, pero es tan discreto que se adapta a tu rutina diaria sin esfuerzo.
-
Masajea tus pechos: Se recomienda masajear suavemente los pechos antes y durante la lactancia. Esto puede ayudar a aumentar la producción de leche, lo que a su vez le dice a tu cuerpo que produzca más.
-
Aliméntate bien y considera incluir suplementos: Consumir alimentos para aumentar la leche materna, como la avena, puede ayudar a algunas madres a producir más leche. Además, hay hierbas como el fenogreco que utilizan algunas personas. Pregunta siempre a tu médico antes de probar suplementos para mayor seguridad.
-
Bebe mucho líquido y come sano: Del mismo modo que un automóvil necesita combustible, tu cuerpo necesita alimentos y agua para producir leche. Cerciórate de que bebas mucho líquido y tengas una dieta de lactancia equilibrada.
-
Descansa y controla el estrés: Estar cansada o estresada puede afectar a la cantidad de leche que produces. Intenta descansar siempre que tengas ocasión y hacer cosas que te ayuden a relajarte.
-
Vigila las opciones de alimentación: Si das a tu bebé leche artificial u otros alimentos con demasiada antelación, es posible que no quiera tanta leche materna. Esto puede reducir la producción de leche. Intenta mantener la lactancia materna si puedes.
El aumento de la producción de leche no se logra de la noche a la mañana. Requiere un poco de tiempo y paciencia. Sigue trabajando en ello y no dudes en pedir ayuda a familiares, amigos o profesionales, como los asesores de lactancia.
Preguntas frecuentes sobre los motivos de la escasez de producción de leche
P1: ¿Los pechos blandos significan poca producción de leche?
No necesariamente. Si tienes los pechos blandos, puede significar que se están adaptando bien a las necesidades de tu bebé. Al principio, tus pechos pueden sentirse más llenos, ya que se acostumbran a producir leche. Con el tiempo, se adaptarán a un patrón y puede que se sientan más blandos aunque estés produciendo mucha leche. Mientras tu bebé parezca satisfecho y feliz, y gane peso con normalidad, los pechos blandos no suelen ser motivo de preocupación.
P2: ¿Qué alimentos disminuyen la producción de leche materna?
No existe una lista definitiva de alimentos que disminuyen la producción de leche materna en cada caso. Sin embargo, algunas madres consideran que ciertas hierbas como la menta, el perejil y la salvia pueden tener cierto efecto si se consumen en grandes cantidades, porque se sabe que disminuyen la producción de leche en algunas mujeres. La cafeína y el alcohol también podrían afectar a la producción de leche si se toman en grandes cantidades. La clave es la moderación. También es importante llevar una dieta equilibrada, ya que la desnutrición puede afectar la leche.
P3: ¿Cuándo es demasiado tarde para aumentar la producción de leche?
En realidad nunca es "demasiado tarde", pero cuanto antes empieces a intentar aumentar tu producción, será mejor. A la mayoría de las madres se les hace más fácil aumentar la producción de leche en las primeras semanas tras el parto, cuando su cuerpo aún está calculando cuánta leche debe producir. Pero incluso más tarde, con el método adecuado, a menudo puedes aumentar tu producción de leche. La lactancia es un proceso de oferta y demanda, por lo que una alimentación o extracción cada vez más frecuentes pueden ayudar a estimular una mayor producción de leche en cualquier etapa. Si te preocupa tu producción, no dudes en ponerte en contacto con una asesora de lactancia para que te aconseje de forma personalizada.
Impulsa tu Producción de Leche Materna: Prueba Estos Consejos
Si te preocupa no estar produciendo suficiente leche, respira—la mayoría de las causas de una producción baja tienen soluciones simples. Recuerda amamantar con frecuencia, intenta extraerte leche si es necesario, masajea tus senos suavemente, consume alimentos que puedan ayudar a aumentar la producción, bebe mucha agua, descansa y trata de relajarte. Si las cosas aún no mejoran, hay todo un equipo de profesionales—desde médicos hasta expertos en lactancia—listos para ayudarte. Sigue adelante, mantén una actitud positiva y no dudes en pedir consejo y apoyo. ¡Tú puedes con esto!