La lactancia materna puede ser una etapa gratificante pero difícil para muchas madres, y los protectores de pezones (protectores de lactancia) se presentan a menudo como una herramienta que ayuda a superar las dificultades de este proceso. Muchas madres se preguntan si ‘los protectores de lactancia pueden reducir la producción de leche’. Descubre cómo funcionan y cómo pueden afectar tu producción de leche.
¿Puede el protector de lactancia reducir la producción de leche?
Sí, si no se utilizan correctamente, los protectores de lactancia pueden reducir la producción de leche.
Los protectores pueden ser de gran ayuda, pero es necesario utilizarlos correctamente para garantizar que el bebé tome suficiente leche y que tu cuerpo siga produciendo la cantidad adecuada. Es posible que el bebé no obtenga tanta leche a través del protector como si lo hiciera directamente del pecho. En ocasiones, esto puede traducirse en un aumento lento de peso del bebé o en una menor producción de leche. Con un uso adecuado, muchas madres pueden prescindir del protector al cabo de pocas semanas, aunque algunas pueden seguir utilizándolo durante más tiempo.
Los protectores de lactancia se suelen utilizar en bebés que no se enganchan bien al pezón, en prematuros o con problemas de anquiloglosia (frenillo). Algunas madres utilizan el protector simplemente porque les resulta cómodo, lo cual también está muy bien. Consulta siempre a un especialista en lactancia para que te aconseje si el protector de pezones es adecuado para ti y tu bebé, y te ayude a alcanzar tus objetivos de lactancia.
¿Por qué los protectores de lactancia reducen la producción de leche?
Pueden disminuir la producción de leche porque crean una barrera entre el bebé y el pecho, lo que hace menos eficaz la estimulación del tejido mamario.
- El uso de protectores reduce la capacidad del bebé para obtener leche y puede impedir que el pecho se vacíe por completo.
- Los bebés se acostumbran a los protectores y, a menudo, los prefieren a tomar directamente el pecho. Por tanto, cada vez cuesta más dejar de usarlos.
- Si el pecho no se vacía por completo y el bebé se acostumbra al protector, es posible que la madre empiece a tener menos leche y tenga que interrumpir la lactancia cuando no lo había planeado.
Entonces, ¿es necesario utilizar un protector de lactancia?
Los protectores también pueden ayudar a que el bebé se enganche mejor al pecho. Por enganche se entiende la forma en que la boca del bebé se adhiere al pezón y a la areola. Un buen enganche garantiza que el bebé obtenga suficiente leche y evita el dolor durante la lactancia. El dolor suele aparecer cuando el bebé succiona solo la punta del pezón y no toda la areola.
Un protector de lactancia te será útil como solución temporal cuando:
- Tienes los pezones cortos, planos o invertidos - El protector alarga y reafirma el pezón para facilitar el enganche del bebé. Lo que puede parecer un pezón plano puede ser simplemente un caso de congestión mamaria. Un buen experto en lactancia puede enseñarte cómo solucionarlo mediante el ablandamiento por presión inversa.
- Problemas de enganche - Al alargar el pezón con el protector, este puede alcanzar el paladar del bebé, lo que desencadena el reflejo de succión.
- Tienes los pezones adoloridos, agrietados o sangrantes - Recuerda que si bien pueden ayudar a proteger tus pezones mientras cicatrizan, el problema subyacente del mal enganche debe resolverse de todos modos. Vas a cambiar el biberón por el pecho: Si tu bebé se resiste al cambio, un protector de lactancia puede ayudarle a adaptarse a la nueva rutina, ya sea porque imita el flujo más rápido del biberón o porque le recuerda su textura.
- Transición del biberón al pecho - Es posible que a un bebé alimentado con biberón no le guste el cambio a tomar el pecho. La tetina del biberón suele suministrar la leche mucho más deprisa que el pezón materno, y el tacto también es muy distinto. El protector se parece más a la tetina del biberón y se siente como tal, por lo que el cambio es más fácil para el bebé. Proporciona la misma sensación al niño en cuanto a la succión y puede ayudarle a acostumbrarse al pecho, además de hacer que fluya más leche si se siente frustrado por la lentitud con la que baja.
- Bebés prematuros - Como los músculos de los bebés prematuros aún no se han desarrollado, succionan muy débilmente o no se enganchan bien al pecho. El protector de lactancia hace que el pezón sea más firme y estructurado que un pezón normal, lo que permite que el bebé prematuro se enganche bien y obtenga la leche. Ayuda a mejorar el paso de leche para que el bebé pueda alimentarse eficazmente incluso con una capacidad de succión más débil, favoreciendo tanto su nutrición como su crecimiento.
¿Cómo mantener la producción de leche mientras se utiliza un protector de lactancia?
Hay formas eficaces de mantener e incluso aumentar la producción de leche, incluso cuando se utilizan protectores. Con unos sencillos consejos, como extraerte leche después de dar el pecho y asegurarte de que el protector te queda bien, puedes estar segura de que tu cuerpo seguirá produciendo la cantidad de leche que necesita tu bebé.
- Sácate leche después de cada sesión de lactancia: el uso de un protector de lactancia puede reducir la estimulación que reciben los pechos, por lo que es importante extraerse leche después de cada toma. Así te aseguras de que los pechos se vacían por completo, lo que ayuda a mantener o aumentar la producción de leche.
Utiliza un buen sacaleches, como el Momcozy M9. El sacaleches Momcozy M9 tiene un motor b que proporciona una succión de hasta -300 mmHg. Este dispositivo puede ayudarte a aumentar tu producción de forma más eficaz si lo utilizas para compensar la pérdida de estimulación que supone llevar un protector de pezones.
- Asegúrate de que el protector de lactancia se ajuste bien: un protector bien ajustado permite que el bebé se enganche correctamente, lo que evita problemas de transferencia y puede estimular los pechos lo suficiente como para producir leche.
- Dale el pecho con frecuencia: amamanta a tu bebé a libre demanda para mantener la estimulación incluso con el protector. Amamantar con frecuencia es la mejor manera de conseguir una producción de leche constante.
- Masajea tus pechos: masajearlos durante la lactancia o la extracción puede ayudar a promover un mejor flujo de leche y garantizar que los pechos se vacíen con mayor eficacia.
- Consulta a un especialista en lactancia: un profesional puede ayudarte con las técnicas de uso del protector de pezones y ofrecerte consejos adicionales para mantener la producción de leche.
¿Cómo sé si mi bebé se ha enganchado bien con un protector de lactancia?
Un buen enganche es esencial si vas a utilizar un protector de lactancia. Así te aseguras de que tu bebé reciba suficiente leche y de que la toma no le resulte molesta a ninguno de los dos. A continuación, te explicamos cómo saber si el bebé se ha enganchado correctamente al pezón:
- La boca del bebé debe cubrir la parte inferior del protector. Los labios deben estar separados como si fuera un pez y la barbilla debe tocar el pecho.
- Si el pezón te duele o te pellizca, puede ser señal de que el bebé no se ha enganchado correctamente. Ten en cuenta que nunca debe doler, ni siquiera con un protector de pezones.
- Normalmente, se puede oír o percibir al bebé tragando leche. Si tu bebé solo succiona, pero no traga o parece frustrado, es posible que el enganche no sea el correcto.
- Después de comer debe parecer satisfecho y estar contento mientras se relaja. Lo normal es que moje el pañal y aumente de peso; sin embargo, si no lo hace, podría deberse a un problema de enganche.
¿Cómo destetar a mi bebé del protector de lactancia?
Destetar al bebé del protector requiere paciencia. Estos pasos te ayudarán en el proceso:
- Cuando el bebé no esté demasiado hambriento ni inquieto, ofrécele el pecho sin protector. Algunos bebés se enganchan enseguida después de haber utilizado un protector durante algún tiempo, pero otros pueden tardar un poco.
- Puedes empezar dando el pecho a tu bebé con el protector puesto y, cuando esté comiendo bien y se sienta cómodo, retirarlo suavemente para comprobar si puede mamar directamente de tu pecho. Este método es muy útil porque el bebé ya ha recibido un poco de leche y está más relajado.
- El bebé suele estar más relajado durante las tomas nocturnas o cuando duerme, por lo que puedes probar a darle el pecho sin el protector mientras él no protesta tanto por el cambio.
- No te desanimes si al principio no quiere aceptar el pecho sin el protector. Si eres persistente y amable, se acostumbrará.
¿Cómo saber si el protector de lactancia es eficaz?
Un buen protector de lactancia ayuda al bebé a engancharse al pezón y a alimentarse correctamente. A continuación te explicamos cómo saber si tu protector está funcionando:
- La leche fluye a través del protector- La leche debe llenar la punta del protector cuando el bebé succiona. Sin embargo, a veces es útil introducir un poco de leche a través del protector para facilitar el enganche.
- El bebé aumenta de peso- El bebé debe seguir ganando peso de forma constante y mojar y ensuciar bastantes pañales cada día (entre 6 y 8 pañales mojados y deposiciones normales para su edad).
- El bebé parece contento después de la toma- Después de la toma, el bebé debe parecer satisfecho y saciado, y no debe mostrar signos de hambre en absoluto.
- No debes sentir pellizcos, tirones ni dolor durante la toma- Si el protector de pezones funciona, no deberías sentir pellizcos, tirones ni dolor ni durante ni después de la toma.
Más consejos para utilizar correctamente el protector de lactancia
A continuación, te ofrecemos algunos consejos adicionales para asegurarte de que utilizas el protector de lactancia de forma correcta y eficaz:
- Los protectores de lactancia se ofrecen en varios tamaños; debes asegurarte de utilizar uno que se adapte bien a tu pezón. Consulta a un asesor de lactancia para saber cuál es el tamaño adecuado para ti y cerciórate de que el protector te quede bien. De lo contrario, puede limitar la eficacia de la lactancia y hacerte sentir incómoda.
- Vierte un poco de agua o leche materna sobre el protector para que se adhiera fácilmente y quede más sellado, lo que facilitará el enganche del bebé.
- Cuando coloques el protector en el pezón, asegúrate de centrarlo bien. Asimismo, es necesario que se forme un sello entre el protector y el pecho para que la leche fluya y el protector no se mueva durante la toma.
- La mayoría de las madres lactantes que también utilizan protectores experimentan cierto grado de pérdida de estimulación en el pecho, lo que puede reducir la producción de leche con el tiempo. No dejes de consultar con tu asesor de lactancia y de controlar tu producción de leche para asegurarte de que es suficiente. Si es necesario, puedes extraerte leche después de cada toma.
- Aunque utilices un protector, procura mantener el mayor contacto posible con tu bebé durante las tomas. Así estimularás la producción de leche y el bebé permanecerá más próximo a ti. Antes y después de la toma, puedes sostener al bebé contra tu pecho desnudo para estrechar su vínculo.
- Limpia siempre el protector antes de usarlo. Lávalo con agua tibia y jabón y déjalo secar al aire para evitar la acumulación de bacterias. Algunos protectores se pueden lavar en el lavaplatos y también se pueden meter en una bolsa de vapor para esterilizarlos. Si mantienes el protector limpio, tu bebé estará sano y el protector durará más.
- Si tienes problemas para utilizar el protector o el bebé parece tener dificultades, puedes solicitar la ayuda de una asesora de lactancia. Podrá evaluar cómo se ajusta el protector, ayudarte a conseguir un mejor enganche y guiarte para dejar de utilizarlo cuando llegue el momento.
Conclusión
En resumen, los protectores de lactancia pueden ser una herramienta útil para las madres con problemas para dar el pecho. Utilizar un protector de pezones conlleva riesgos si no se usa de la forma correcta. Vigila siempre tu producción de leche y recuerda que la clave está en encontrar el equilibrio adecuado que funcione para la madre y para el bebé, para favorecer una lactancia materna satisfactoria.