En la semana 40 del embarazo, has logrado la fecha de parto prevista, y si bien tu bebé está completamente desarrollado, muchos embarazos se extienden más allá de este punto.
Tu cuerpo continúa respaldando a tu bebé con anticuerpos para reforzar su sistema inmune, lo que es en especial muy importante si planeas amamantarlo. La vérnix, una piel protectora, ya casi se ha erosionado por completo, lo que puede ocasionar que la piel se reseque en el nacimiento.
A medida que la fecha de parto se acerca, recuerda que tu cuerpo y el bebé están bien preparados para el proceso del parto. Entrar en labor puede ser abrumador, pero con la preparación y apoyo, a muchas les resulta sencillo.
Confía en tus instintos, mantente en contacto con tu equipo de salud, y acepta el viaje a medida que te preparas para conocer a tu pequeño.
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Tu bebé en la semana 40

En la semana 40, tu bebé tiene aproximadamente el tamaño de una pequeña calabaza, pesando entre 2.7 a 4 kilogramos y midiendo entre 48.3 y 55.9 centímetros.
Posición de manos y pies
Con las manos y pies ya formados por completo, las extremidades de tu bebé ahora están dobladas en posición fetal, usualmente con la cabeza abajo, a medida que se prepara para el nacimiento.
Características faciales y piel
El rostro de tu bebé está bien definido, y gran parte de la vérnix protectora se ha eliminado, dejando piel que tal vez parezca un poco seca. Algunos bebés tal vez aún tengan rastros de lanugo, un vello fino que alguna vez les proporcionó calor.
Órganos desarrollados
La mayoría de los órganos están desarrollados por completos y listos para funcionar independientemente. El corazón bombea sangre a través del cuerpo, y los pulmones se preparan para esa primera respiración, aunque tal vez necesiten un pequeño ajuste para la vida fuera del útero.
Conciencia sensorial
En esta etapa, tu bebé puede reconocer voces familiares, incluyendo la tuya, lo que respalda un vínculo temprano. Tal vez también reaccionen a cambios de luz a través del útero, mostrando una respuesta sensorial activa a medida que se preparan para el mundo exterior.
Cordón umbilical y transición al parto
El cordón umbilical, aquel que proporciona nutrientes y oxígeno a lo largo del embarazo, se cortará luego del parto para que tu bebé cambie a una respiración y alimentación independiente.
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Tu cuerpo en la semana 40 del embarazo
En la semana 40, tu cuerpo está comprometido por completo en la etapa final de la preparación para entrar en labor. Aquí una lista de qué esperar a medida que se acerca este importante hito:
Presión pélvica y descenso del bebé
A medida que tu bebé se posiciona hacia la parte baja de tu pelvis, o "cae" para prepararse para el nacimiento, tal vez sientas más presión en la parte baja de tu abdomen y pelvis. Este cambio ayuda a posicionar al bebé para el parto y puede causar que vayas con más frecuencia al baño, ya que el bebé ejerce presión en tu vejiga.
Cambios cervicales
A medida que estás más cerca de entrar en labor, tu cérvix puede empezar a hacerse más débil (ablandarse) y abrirse (dilatarse) en preparación para el parto. Este proceso varía para todos, algunas personas experimentan cambios de forma gradual a lo largo de las semanas y otros lo notan cuando están más cerca del parto. Los profesionales de la salud suelen monitorear estos cambios durante las revisiones.
Distribución del peso y balance
Debido a que tu bebé ya está formado por completo, el peso de más puede cambiar tu centro de gravedad, ocasionando que sea más desafiante mantenerte balanceada. Este cambio puede afectar tu postura y balance, así que puede ser de ayuda usar calzado adecuado y ayuda cuando lo necesites.
Contracciones de Braxton Hicks
Las contracciones de práctica, conocidas como Braxton Hicks, pueden sentirse más fuertes y más frecuentes a medida que tu cuerpo se prepara para entrar en labor. Si bien por lo general son irregulares y leves, estas contracciones pueden ayudar a tu útero a estar listo. Si comienzan a sentirse más regulares, se recomienda contactar a tu proveedor de salud.
Esos cambios finales en tu cuerpo son señales de que tu cuerpo se está preparando para entrar en labor y el parto. Mantenerte hidratada, descansar, y estar atenta a las señales que te de tu cuerpo pueden proporcionarte apoyo a medida que se acerca la llegada de tu bebé.
Síntomas en la semana 40 del embarazo

En la semana 40, los días finales del embarazo pueden conllevar a diversos síntomas a medida que tu cuerpo se prepara para entrar en labor. Aquí una lista de qué esperar a medida que se acerca tu fecha de parto:
Contracciones
Puede que experimentes contracciones de Braxton Hicks, las cuales son por lo general leves, son contracciones de práctica irregulares que preparan a tu útero para entrar en labor. Estas contracciones a veces pueden confundirse con aquellas presentes cuando realmente entras en labor, pero las contracciones reales por lo general son más fuertes, regulares y aumentan progresivamente cada vez más.
Presión pélvica
Debido a que tu bebé se está posicionando más abajo hacia tu pelvis, tal vez sientas más presión pélvica, un proceso que se llama "aligeramiento". Esta presión usualmente causa incomodidad y puede afectar a tu centro de gravedad a medida que tu cuerpo se prepara para el parto.
Pérdida del tapón mucoso
A medida que estás más cerca de entrar en labor, tal vez pierdas tu tapón mucoso, un barrera protectora que sella tu cérvix durante el embarazo. Esto puede seguirse de un "espectáculo sangriento", lo que causa una pequeña cantidad de flujo de sangre, y es usualmente es una señal de que estás más cerca de entrar en labor.
Se rompe la fuente
Se rompe la fuente cuando el saco amniótico se quiebra, liberando el liquido amniótico. Esto se puede presentar como un chorro repentino o una fuga lenta. Si pasas por esto, contacta a tu proveedor de salud, ya que por lo general indica que entrarás en labor muy pronto.
Insomnio
La dificultad para dormir es común en esta etapa, usualmente debido a la incomodidad física y la anticipación para entrar en labor. Enfocarte en el descanso, incluso si no puedes lograr dormir por completo, y encontrar posiciones cómodas pueden ayudarte a controlar estos síntomas.
A medida que tu cuerpo se preara para el parto, es esencial mantenerte en contacto con tu proveedor de salud, en especial si experimentas algún síntoma que te preocupe.
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Consejos para un embarazo de 40 semanas saludable
A medida que te acercas a la semana 40, es esencial sentirte preparada y cómoda. Con el parto cerca, tener todo en orden ayuda a calmar el estrés y te mantiene enfocada. Aquí algunos pasos prácticos a considerar:
Empaca el bolso que llevarás al hospital
Incluye ropa cómoda, artículos de aseo personal, suplementos para el posparto, y cosas esenciales como tu identificación, información del seguro, y documentos necesarios. Un bolso listo asegura que tienes todo lo necesario cuando sea hora de irte.
Conversa sobre opciones de parto
Conversar con tu proveedor de salud acerca de las posibilidades del parto, como la cesárea o episiotomía, pueden proporcionarte más claridad. Comprender las potenciales opciones te darán paz mental a medida que te acercas a entrar en labor.
Técnicas del manejo del dolor al entrar en labor
- Ejercicios de respiración: Practicar técnicas de respiración ayudan a controlar el dolor y mantenerte en calma.
- Hidroterapia: Un baño o una ducha tibia pueden calmar las contracciones y aliviar la tensión.
- Té de hojas de frambuesa: Algunos consideran que tonifica el útero y calma los síntomas al entrar en labor, aunque es mejor verificarlo con tu proveedor de salud antes de consumirlo.
Inducción al labor
- Estimulación de pezones: Estimulaciones delicadas en los pezones libera oxitocina, lo que puede ayudar a sobrellevar las contracciones de forma natural.
- Actividad moderada: Mantenerte en actividad con caminatas tranquilas ayuda a mantener la circulación y puede ayudar a que tu bebé cambie de posición para el parto.
Plan para aliviar el dolor
Conversa con tu doctor sobre las opciones como usar la epidural para decidir una estrategia para manejar el dolor que sea mejor para ti.
Prepárate para el amamantamiento y la recuperación
Si estás considerando dar de amamantar, hacerlo desde el inicio proporciona anticuerpos esenciales a tu bebé. Dar de amamantar también promueve contracciones que ayudan a tu útero a regresar al tamaño que tenía antes del embarazo.
Lo esencial en el posparto
Abastécete de parches posparto y ropa cómoda. Tenerlos a la mano puede ayudarte a recuperarte con calma y te mantiene enfocada en crear el vínculo con tu bebé.
Preguntas frecuentes
¿Qué debería esperar en la semana 40 del embarazo?
En la semana 40, tu bebé está desarrollado por completo, pero aún así puede ganar peso. Tal vez sientas más presión, vayas al baño con más frecuencia, y se te sea difícil dormir. Los altibajos emocionales son más típicos en esta etapa a mediada que hay más expectativas.
¿Qué no hacer en la semana 40 del embarazo?
Evitar realizar actividades que requieran de mucho esfuerzo o levantar objetivos pesados. Es importante no inducirte a entrar en labor sin consejo médico. No ignores algún síntoma inusual que pueda presentarse.
¿Cuáles son los beneficios de mantener un embarazo de 40 semanas?
Alcanzar un embarazo a término asegura que los pulmones de tu bebé y otros órganos estén desarrollados por completo para la vida fuera del vientre. Los bebés que nacen a las 40 semanas pueden tener menos complicaciones, lo que respalda un comienzo de vida más saludable.
¿Qué síntomas no debería pasar por alto en la semana 40 del embarazo?
Deberás reportar con urgencia a tu proveedor de salud si se presentan calambres severos, sangrado vaginal, cambios en secreciones, o fiebre. Estas señales podrían indicar que es necesaria una evaluación inmediata.
¿Por qué los doctores inducen entrar en labor a las 40 semanas?
Los doctores tal vez induzcan entrar en labor si existe algún riesgo en la salud de la mamá o el bebé o si el embarazo sobrepasa las 41 semanas. La inducción ayuda a prevenir complicaciones que estén asociadas con embarazos prolongados.
¿Qué tan común es dar a luz a las 40 semanas?
Muchas mujeres dan a luz alrededor de sus fechas de parto, pero solo un pequeño porcentaje de ellas lo hacen a las 40 semanas. El parto puede ocurrir casi antes o después, ya que cada embarazo es único.
