Explicación del dolor posparto: cómo lidiar con el dolor en el hueso púbico después del parto

Postpartum Pain Explained: Dealing With a Sore Pubic Bone After Birth

El dolor en el hueso púbico después del parto es una afección que puede resultar inesperada, y es posible que algunas madres primerizas ni siquiera se den cuenta de que padecen esta complicación, junto con los dolores posparto. Este tipo de dolor suele aparecer como resultado del estrés o la separación de las articulaciones pélvicas durante el parto y el embarazo, y puede prolongarse hasta varias semanas o meses después del parto, por lo tanto, la pubalgia en embarazadas también puede ocurrir. En esta guía, vamos a investigar su origen, los mecanismos para sobrellevarlo y cuándo se debe acudir al médico.

¿Qué es el dolor en el hueso púbico después del parto?

El dolor en el hueso púbico después del parto describe el dolor o la sensibilidad en la parte delantera de la pelvis y alrededor de la sínfisis púbica, que es donde se unen ambas mitades de la pelvis. Esta articulación se ablanda durante el embarazo y el parto, y en algunas mujeres se inflama debido a la acción de las hormonas y la influencia del parto. Otras mujeres experimentan una sensación persistente de malestar o dolores agudos en esta zona al caminar, subir escaleras o cambiar de posición, incluso después del parto. A menudo está relacionado con el dolor en la cintura pélvica o con la disfunción de la sínfisis púbica (PSD) y es variable en duración e intensidad.

¿Qué causa el dolor pélvico después de dar a luz?

Causes of Sore Pubic Bone Postpartum

El dolor posparto en la zona pélvica es común y puede estar relacionado con diversos cambios y tensiones físicas que el bebé provoca en la madre. Las causas más frecuentes son las siguientes:

Disfunción de la sínfisis púbica (PSD):

La hormona relaxina estira los ligamentos durante el embarazo para facilitar el parto. En algunos casos, este estiramiento prenatal excesivo puede no desaparecer después del parto, lo que provoca dolor en el hueso púbico.

1. Tensión muscular del suelo pélvico:

Hacia el final del parto se produce un gran estiramiento de los músculos del suelo pélvico. Cuando estos se debilitan o se lesionan, se puede observar dolor o presión pélvica después del parto.

2. Traumatismo o desgarro perineal:

Las causas del dolor pélvico pueden incluir desgarros vaginales, episiotomías o hematomas durante el parto, que se vuelven muy dolorosos al sentarse y comenzar a moverse.

3. Recuperación tras una cesárea:

Se produce un tipo de separación púbica más grave cuando la anchura de la sínfisis púbica es excesiva (normalmente más de 1 mm). Esto puede provocar una inestabilidad grave en la pelvis y trastornos en la marcha.

4. Prolapso de órganos pélvicos:

Colocar los órganos pélvicos en una posición mejorada puede hacer que desciendan y ejerzan presión, lo que provoca una sensación de peso o dolor en la pelvis.

5. Inflamación o infección:

El dolor pélvico debido a infecciones en el útero, la vejiga o los puntos de sutura debe ser tratado médicamente por un profesional de la salud.

El dolor pélvico no es constante y varía en intensidad, pero debe disminuir con el reposo, la fisioterapia y el tiempo. El dolor que no ha cambiado con el tiempo ni ha mejorado requiere consulta médica.

¿Es normal el dolor en el pubis después de un embarazo?

, después del parto, el dolor pélvico es normal en la mayoría de las mujeres, especialmente en las primeras semanas después del parto. Tu cuerpo está experimentando cambios físicos bastante drásticos debido al embarazo y al proceso de parto, que provocan el estiramiento de los ligamentos, la tensión muscular e incluso traumatismos pélvicos. El dolor leve a moderado en el hueso púbico, las caderas o el suelo pélvico es bastante frecuente y es probable que mejore con el reposo, la reducción del movimiento y el paso del tiempo.

Sin embargo, si empeora, no mejora después de seis semanas o afecta al rendimiento diario, puede indicar un problema como disfunción de la sínfisis púbica, disfunción del suelo pélvico o prolapso de órganos pélvicos. Cuando se dan estas situaciones, es necesario consultar con tu médico o con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.

¿Cómo se diagnostica el dolor en el hueso púbico?

Diagnosing Sore Pubic Bone

El diagnóstico del dolor en el hueso púbico después del parto normalmente consiste en un examen físico, el historial médico y la descripción de los síntomas. Así es como los profesionales de la salud evalúan la afección:

1.Discusión de los síntomas:

Tu proveedor te preguntará cómo, dónde y en qué grado sientes el dolor, así como si se agrava con cualquier movimiento o actividad (por ejemplo, caminar, estar de pie, darse la vuelta).

2. Examen físico:

El examen pélvico incluye una palpación suave de la sínfisis púbica y la región pélvica para evaluar la sensibilidad, la inestabilidad o el desplazamiento. Incluso pueden evaluar la movilidad de las articulaciones y la fuerza muscular.

3. Análisis postural y de la marcha:

Algunos profesionales evalúan cómo caminas y te mantienes de pie para identificar movimientos compensatorios o tensiones causadas por la disfunción del hueso púbico.

4. Diagnóstico por imagen (si es necesario):

Aunque no suele ser necesario, se pueden prescribir radiografías, ecografías o resonancias magnéticas en casos de dolor intenso, prolongado o inexplicable, en los que es necesario descartar la posibilidad de fracturas, diástasis de la sínfisis púbica o cualquier otra complicación.

¿Cuáles son los factores de riesgo del dolor de la sínfisis púbica?

El dolor de la sínfisis púbica (también conocido como disfunción de la sínfisis púbica o SPD) puede ir más allá de una simple molestia y afectar significativamente a la vida diaria durante y después del embarazo. Algunos de los daños incluyen:

  • Dificultad para caminar o estar de pie: El dolor puede empeorar con las actividades cotidianas, lo que a veces dificulta caminar incluso distancias cortas.
  • Sueño alterado: Dar vueltas en la cama o encontrar una posición cómoda puede ser muy difícil, lo que provoca un descanso deficiente y fatiga.
  • Movilidad restringida: Actividades como subir escaleras, entrar y salir del coche o levantar objetos pueden resultar dolorosas o limitadas.
  • Impacto emocional: El dolor crónico y la movilidad reducida pueden causar frustración, estrés o incluso ansiedad durante el embarazo.
  • Recuperación prolongada: En algunos casos, el SPD puede continuar después del parto, lo que ralentiza la recuperación posparto y afecta a las tareas diarias de cuidado.

Cómo controlar y tratar el dolor en el hueso púbico después del parto

Treating Sore Pubic Bone

El dolor en el hueso púbico durante los primeros días después del parto se puede controlar con reposo, apoyo y movimientos suaves, combinados con atención profesional. La fisioterapia y las actividades cotidianas conscientes son dos de los mejores métodos.

1. Fisioterapia

Uno de los métodos más recomendados para tratar el dolor pélvico posparto es la fisioterapia, especialmente en lo que respecta a la disfunción de la sínfisis púbica.

  • Terapia del suelo pélvico: Un especialista puede ayudarte a fortalecer los músculos que sostienen la pelvis, reduciendo la tensión y corrigiendo la alineación.
  • Ejercicios específicos: El ejercicio ligero ayuda a estabilizar la pelvis, reduce la inflamación y favorece la curación.
  • Terapia manual: Existe un enfoque manual en el que se aplica un efecto manual a la pelvis para realinearla o relajar los músculos tensos.
  • Educación: Los terapeutas también pueden incluir educación sobre mecánica corporal para evitar tensiones adicionales en las actividades cotidianas.

2. Movimientos y actividades cotidianas

Ajustar tus movimientos puede reducir el impacto sobre el hueso púbico y permitirte sentirte mejor durante la recuperación.

  • Utiliza accesorios de soporte: Una faja posparto puede ayudar a estabilizar la pelvis, reducir la presión sobre la sínfisis púbica y ofrecer cierto soporte abdominal. La faja posparto Momcozy Ergowrap proporciona apoyo para la espalda y la zona lumbar, lo que ayuda a mejorar la postura durante la recuperación, y como te ayuda a sentarte y mantenerte derecha, te resultará más fácil realizar las tareas cotidianas.
  • Mantén las rodillas juntas: Al entrar o salir de la cama o del automóvil, mueve las piernas juntas para evitar tensiones pélvicas.
  • Evita los movimientos asimétricos: No hagas zancadas, posturas amplias ni te balancees sobre una pierna.
  • Descansa, pero no permanezcas inmóvil: Cuando descanses, haz ejercicio de forma relajada y ligera, evitando agotarte.
  • Ten cuidado al levantar objetos: Dobla las rodillas, mantén los pesos cerca del cuerpo y no levantes objetos pesados con frecuencia.

La fisioterapia, combinada con movimientos conscientes, es una forma eficaz de tratar el dolor en el hueso púbico después del parto. En caso de dolor persistente o agravante, consulta a un profesional médico.

Cuándo llamar al médico

Aunque el dolor moderado de pubalgia después del embarazo es normal y suele mejorar con el tiempo, hay situaciones en las que es necesario ponerse en contacto con tu médico. Llama a tu médico si sientes:

  • Dolor que empeora o es insoportable y no mejora con el reposo o la actividad de baja intensidad
  • No poder caminar, estar de pie o cuidar a tu bebé debido al dolor en la región pélvica
  • Sonidos de chasquidos, crujidos o inestabilidad en la región pélvica al moverse
  • El enrojecimiento, calor o hinchazón del hueso púbico pueden indicar una infección
  • Dolor posparto crónico que dura más de 6 semanas y sin mejora asociada de los síntomas
  • Fiebre o flujo vaginal con mal olor acompañado de dolor en la pelvis (posible signo de infección bacteriana interna

Confía en tu instinto: si el dolor te parece anormal o interfiere en tu recuperación, lo mejor es buscar ayuda profesional. El tratamiento temprano puede prevenir problemas a largo plazo.

¿Qué otros problemas óseos pélvicos pueden surgir después del parto?

Además del dolor en el hueso púbico, pueden surgir otros problemas óseos o articulares pélvicos después del parto debido a las exigencias físicas del embarazo y el parto. Entre ellos se incluyen:

1. Dolor de la cintura pélvica (PGP)

Esto incluye dolor en todas las articulaciones de la pelvis, es decir, las articulaciones sacroilíacas (parte posterior de la pelvis) y la sínfisis púbica (parte delantera). Puede causar dolor por picazón, inestabilidad o cuando una persona camina, se pone de pie o se mueve.

2. Disfunción de la articulación sacroilíaca (SI)

La pelvis está conectada a la parte inferior de la columna vertebral a través de las articulaciones SI. El aflojamiento hormonal y la tensión articular después del parto pueden causar dolor lumbar o en las nalgas debido a la inflamación o la dislocación, y esto puede propagarse a la parte inferior de las piernas.

3. Diástasis de la sínfisis púbica

Cuando la sínfisis púbica se ensancha demasiado (normalmente más de 10 mm), se produce un tipo más grave de separación del hueso púbico. Esto puede causar una inestabilidad grave en la pelvis e incapacidad para caminar.

4. Prolapso de órganos pélvicos

La vejiga, el útero o el recto también pueden sobresalir hacia el canal vaginal, lo que puede deberse a la debilidad de los músculos del suelo pélvico, ya que pueden permitir que todos estos órganos se salgan, causando presión, molestias o incluso una sensación de protrusión debido al sobresaliente de la vagina.

5. Fracturas pélvicas (poco frecuentes)

Las fracturas del hueso púbico o sacro son muy poco frecuentes y suelen producirse en partos difíciles o traumáticos. Normalmente se diagnostican mediante pruebas de imagen y requieren tratamiento médico.

Conclusión

Postpartum Pain

El dolor en la pelvis después del embarazo es uno de los problemas posparto más comunes que se produce en la mayoría de los casos como resultado de la tensión pélvica o articular durante el embarazo o el parto. Aunque el dolor leve suele desaparecer por sí solo después de un poco de descanso, apoyo y movimiento ligero, el dolor persistente o intenso puede requerir atención médica. Con la consulta adecuada, especialmente sobre fisioterapia y vida cotidiana consciente, puedes recuperarte y estar saludable, tranquila con tu progreso después del parto. De igual forma, te pueden informar sobre la pubalgia en el embarazo si aún no has dado a luz y te preocupa.

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