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La lactancia materna es una experiencia, en la cual se forma el vínculo entre tu bebé y tú, sin embargo siempre hay dudas y problemas que una mamá como tú tiene con un recién nacido. Muchas madres primerizas se preguntan si el tipo de pezón que tienen facilitará la lactancia materna, pero debes entender que no importa si los pezones son grandes, planos o invertidos, cada pezón es muy adecuado para la lactancia materna.
¿Tus pezones tienen que ser demasiado grandes para amamantar?
No, tus pezones no necesitan ser grandes para amamantar. Los bebés se agarran de la aréola, la cual es ese círculo de piel más oscura que rodea el pezón. Por lo tanto, el tamaño del pezón no impide la lactancia, sino que tiene más que ver con el agarre del bebé. Los problemas del agarre pueden solucionarse con asesores de lactancia, que pueden ayudar con técnicas, posiciones o accesorios como protectores de pezones. Con apoyo y paciencia, la lactancia puede ser perfecta sin importar el tamaño de pezón.
¿Cómo influyen el tamaño y la forma de pezón en la lactancia materna?
El tamaño y forma de tu pezón no afecta el éxito en la lactancia materna pero pueden influir en la forma de agarre de tu pezón. Un buen agarre se da cuando tu bebé se lleva a la boca tu pezón y la aréola, lo cual asegura una buena alimentación.
Si los pezones no tienen el tamaño y la forma adecuada, esto puede dificultar la facilidad de agarre del pezón. Los bebés con boca pequeña tendrán más dificultades para agarrar pezones grandes, ya que los pezones planos o invertidos no sobresaldrán lo suficiente para estimular un agarre adecuado.
Problemas de la lactancia materna según la forma de tu pezón
Cada pezón puede presentar problemas que pueden surgir cuando amamantas. A continuación, se presentan algunos problemas que pueden surgir y también las posibles soluciones de acuerdo a las distintas formas y tamaños de tus pezones.
- Pezones muy grandes
Posibles problemas:
- Cuando la boca de tu bebé es muy pequeña, el agarre puede ser difícil.
- El agarre débil del pecho provoca dolor o grietas en los pezones de las madres.
- Tu bebé tiene arcadas o parece frustrado.
Soluciones:
- Usa protectores de pezones para que este sea más pequeño y tu bebé pueda tener un agarre con más facilidad.
- Extráete la leche antes de amamantar tu bebé para que la aréola esté más suave y el bebé tenga un mejor agarre.
- Prueba algunas posturas para amamantar a tu bebé como la postura del balón de fútbol americano o la postura recostada con el fin de que tu bebé pueda tener un mejor agarre de la aréola.
- Pezones largos
Posibles problemas:
- Los pezones largos pueden estimular el reflejo nauseoso del bebé, lo que provoca interrupciones en la lactancia.
- Los bebés pueden que no consigan un buen agarre.
- El riesgo del dolor y grietas pueden ser más intenso.
Soluciones:
- Estimular el pezón con un extractor de leche o manualmente antes de la lactancia, ayuda a que tu bebé agarre la aréola en vez de solo tu pezón.
- Puedes intentar utilizar una almohada de lactancia para ayudar a colocar a tu bebé en una posición que le permita un agarre más adecuado y cómodo.
- Pezones muy anchos
Posibles problemas:
- Los pezones anchos pueden resultar muy difíciles de tener un buen agarre para los bebés que tienen boca pequeña.
- La ineficacia en la transferencia de leche puede provocar frustración a tu bebé.
Soluciones:
- Comprime ligeramente el pecho con la mano para facilitar un agarre más profundo.
- Dale de lactar de manera más frecuente y corta con el fin de evitar que tu bebé se canse a la hora de comer.
- Pezones muy anchos y largos
Posibles problemas:
- La combinación de longitud y anchura dificulta el agarre.
- Provoca más dolor para las madres debido a los agarres poco profundos.
Soluciones
- Consulta con una asesora de lactancia y asegúrate de adoptar algunos consejos o técnicas de alimentación de acuerdo a tu situación.
- Usa pezoneras para que tu bebé aprenda con el tiempo el tamaño de tu pezón.
- Pezones planos
Posibles problemas:
- Los pezones poco profundos e invertidos no suelen sobresalir lo suficiente como para ser visibles para tu bebé especialmente en las primeras semanas de lactancia.
- La congestión mamaria puede empeorar la forma del pezón por lo que la lactancia se vuelve más difícil.
Soluciones:
- Usa un extractor de leche o pezoneras para extraer el pezón hasta de amamantar.
- Realiza la técnica del "sandwich", ya que comprime suavemente el pecho para que tu bebé pueda tener un agarre más fácil.
- Acude a un especialista en lactancia para que te ayude a corregir la posición y el agarre.
- Pezones invertidos
Posibles problemas:
- Los pezones invertidos se succionan hacia dentro, lo cual dificulta el agarre del bebé de forma normal.
- Existe un riesgo potencial de reducción en la producción de leche si la lactancia no es constante.
Soluciones:
- Utiliza accesorios como las copas mamarias para estimular al pezón que sobresalga de forma natural con el tiempo.
- Estimula el pezón manualmente o con un extractor antes de amamantar para facilitar el agarre.
- Utiliza un protector de pezones como ayuda temporal hasta que tu bebé aprenda a agarrarse de tu pecho adecuadamente.
¿Qué debes hacer si te preocupa la forma de tus pezones y tienes problemas de lactancia?
Si te preocupa la forma de tu pezón y los problemas de lactancia, debes buscar ayuda lo más rápido posible. Consulta tus problemas anticipadamente con tu matrona, médico obstetra o enfermera especializada durante el embarazo para comentarle acerca de los posibles problemas y prepararte para la lactancia. Incluso después del parto asegúrate preguntando tus dudas al personal de enfermería y la asesora de lactancia, ya que conocen bien tus preocupaciones y te podrán dar apoyo personalizado. Una asesora de lactancia te ayudará a conseguir un agarre adecuado, profundo y eficaz sin causar dolor. Si en caso se produce congestión mamaria, los masajes en el pecho y las compresas calientes aplicadas en la aréola pueden ayudar a ablandar los pezones con el fin de que el bebé pueda tener un agarre con mayor facilidad.
En algunos casos, un pezón de gran tamaño puede no caber cómodamente en la pequeña boca del recién nacido. Sin embargo, el personal del hospital puede controlar la situación al iniciar con la producción de leche con un extractor de leche hospitalario y extrayéndola manualmente. Mantener una lactancia frecuente durante las 48 a 72 horas puede ayudar a establecer un horario de alimentación, pero, en ciertas ocasiones si es que nada más funciona, es posible que tengas que extraer leche hasta que el bebé crezca y sea capaz de alimentarse correctamente. Un buen asesoramiento inicial de la mano con un trabajo constante, ayudará a superar los problemas en la lactancia.
Tratamientos generales para pezones adoloridos o agrietados
Las molestias durante la lactancia son frecuentes pero tratables. A continuación, te explicaremos cómo aliviar los pezones adoloridos o dañados:
- Aplica crema para pezones
Utiliza una crema natural como Crema para pezones Momcozy para calmar e hidratar la piel.
- Compresas calientes
Coloca una compresa caliente en los pechos para estimular el flujo de leche y aliviar el dolor antes de amamantar.
- Protectores de pezones
Los protectores como los protectores de contacto de silicona Momcozy, pueden utilizarse para proteger los pezones irritados y facilitar el agarre.
- Agarre adecuado
Enfócate en tener un agarre adecuado, ya que te ayudará a evitar que lastimes tus pezones y a tener preocupaciones que no deberían producirse durante la lactancia.
Accesorios para facilitar la lactancia
Utilizar accesorios de lactancia pueden facilitarte la experiencia:
- Almohadas de lactancia
Almohada de lactancia ajustable Momcozy es una almohada que ayuda a colocar a tu bebé cómodamente y, además que reduce la tensión en en brazos y hombros.
- Sacaleches
Los sacaleches ayudan a aliviar la congestión, estimular el flujo de leche y solucionar los pezones planos o invertidos.
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Preguntas frecuentes sobre pezones grandes y problemas de lactancia
¿Qué tipo de pezones son los más ideales para amamantar?
Todos los pezones pueden ser aptos para amamantar. El secreto es encontrar la técnica correcta y los accesorios de apoyo adecuados para un problema en particular.
¿Cómo son los pezones saludables durante la lactancia?
Los pezones saludables son lisos y no tienen grietas, no sangran ni están demasiado enrojecidos. Además, deben tener un aspecto redondeado después de la lactancia en vez de verlos como aplanados o aplanados.
¿Se siente mucho más dolor al amamantar con pezones invertidos?
Aunque al principio puede resultar un poco más difícil, la lactancia con pezones invertidos no tiene por qué causar dolorosa. Puede hacerse más fácil con el uso de accesorios como las pezoneras y la orientación de un experto en lactancia.
Conclusión
Cada experiencia de lactancia es único y , a pesar de que pueden surgir algunos problemas debido al tamaño o la forma del pezón en realidad nunca definen la capacidad que tiene una madre para alimentar a su hijo. El uso de técnicas, accesorios y apoyo adecuados pueden ayudar a superar las dificultades y hacer de la lactancia una experiencia gratificante. Cada madre que amamanta tiene una experiencia diferente y, a su vez pueden tener más paciencia y perseverancia para proporcionar a los hijos lo que necesitan. La lactancia materna es una de las formas más eficaces de alimentar a los bebés.
