Después de dar a luz, la mayoría de las madres primerizas se preguntan "¿cuándo puedo empezar a hacer las tareas domésticas después del parto?" Es totalmente normal sentirte ansiosa por volver a la rutina habitual, en especial cuando la ropa sucia y los platos se acumulan. Pero aquí está la cuestión: tu cuerpo acaba de hacer algo increíble y necesita tiempo para recuperarse adecuadamente. Volver a realizar tareas de limpieza pesadas o levantar objetos muy pronto podría retrasar tu recuperación, mientras que esperar demasiado tiempo podría hacerte sentir estresada por el desorden que te rodea. Encontrar el equilibrio perfecto entre cuidarte y ocuparte de tu hogar consiste en saber qué es seguro y cuándo hacerlo.
Puedes realizar actividades sencillas, como doblar la ropa limpia, luego de 2 o 3 días, pero espera entre 4 y 6 semanas para levantar objetos pesados y realizar limpiezas profundas. Tu cuerpo necesita unos días para recuperarse luego de tener un parto vaginal. Los músculos abdominales están débiles y todo lo que hay dentro todavía se está acomodando. Empieza con pequeñas tareas que puedas hacer sentada, como ordenar las cosas o doblar la ropa de tu bebé. Puedes hacer un esfuerzo mayor cada semana siempre y cuando te sientas más fuerte y el sangrado haya disminuido. La clave es no precipitarte: hacer muchas cosas en poco tiempo puede empeorar tu estado y ralentizar tu recuperación, debes conocer tus límites y las cosas que no debes hacer después de una cesárea.
| Periodo de tiempo | Lo que puedes hacer | No lo hagas | Recuerda |
| Los primeros 3 días | Doblar la ropa, preparar snacks sencillos | Levantar objetos pesados, aspirar, trapear el suelo | Descansar es tu principal tarea ahora mismo |
| Semana 1 | Prepara platos sencillos, organiza objetos pequeños, limpia las encimeras | Llevar cosas pesadas, agacharte mucho | Siéntate siempre que puedas |
| Semanas 2 y 3 | Pasar la aspiradora ligeramente, llenar el lavavajillas, tender las camas | Mover muebles, lavar con fuerza, llevar la cesta de ropa | Tómate descansos cuando estés cansada |
| Semanas 4 y 6 | Limpieza no tan profunda, salir a comprar | Levantar más de 11 kg, treparte en cosas | Espera a que tu médico te dé el visto bueno |
| Después de 6 semanas | Volver a la normalidad (si el médico te autoriza) | No te excedas el primer día | Empieza poco a poco y ve aumentando |
Después de una cesárea, espera por lo menos una semana antes de realizar cualquier tarea doméstica y no levantes nada más pesado que tu bebé durante 6 u 8 semanas, que es el tiempo necesario para que cicatrice tu incisión después del parto y tu médico te dé el alta.
Una cesárea es una cirugía mayor, por lo que la recuperación tomará más tiempo que un parto normal. Tienes una incisión en el abdomen que necesita tiempo para sanar correctamente y te han cortado los músculos abdominales. Hacer muchas cosas muy pronto puede hacer que la incisión se abra o no se recupere correctamente. Además de la cirugía, tu cuerpo también se está recuperando del embarazo y el parto. La mayoría de los médicos recomiendan tomarse las primeras semanas con mucha calma y luego ir añadiendo actividades poco a poco a medida que te recuperas.
| Periodo de tiempo | Lo que puedes hacer | No lo hagas | Recuerda |
| Primera semana | Descansa, carga a tu bebé en brazos, come lo que te preparen otros | Cualquier tarea doméstica, levantar objetos pesados, agacharte | Tu única tarea es recuperarte y alimentar a tu bebé |
| Semanas 2 y 3 | Doblar la ropa sentada, preparar comidas ligeras | Aspirar, levantar la ropa sucia, alcanzar estantes altos | No levantes algo más pesado que tu bebé |
| Semanas 4 y 5 | Limpiar superficies, llenar el lavavajillas con cuidado | Limpieza profunda, llevar la compra, mover cosas | Sigue sin levantar más de 5 o 7 kg |
| Semanas 6 y 8 | Aspirar ligeramente, tender las camas, cocinar platos sencillos | Levantar objetos pesados (más de 9 kg) fregar con fuerza | Esperar la autorización de tu médico en tu chequeo |
| Luego de 8 semanas | La mayoría de las actividades si tu médico te autoriza | Volver a hacer todo de golpe | La cicatriz aún se está fortaleciendo |
Volver a realizar las tareas domésticas después del parto no tiene por qué ser arriesgado si sabes cómo hacerlo correctamente. Tu cuerpo se está recuperando, por lo que actuar inteligentemente, en lugar de con esfuerzo, protegerá tu recuperación y hará que te sientas útil de nuevo. El secreto está en utilizar la técnica correcta, no esforzarte de más y saber cuándo pedir ayuda o descansar.
Ponte de pie con la espalda recta y no te gires al limpiar o poner cosas. Si tienes que recoger algo, no te dobles por la cintura, ponte en cuclillas doblando las rodillas. Si tienes que lavar la ropa o platos, intenta trabajar a la altura de la encimera para no tener que encorvarte. Si tiene que alcanzar algo que está alto, utiliza un taburete en lugar de estirarte, ya que así evitarás forzar los músculos abdominales en recuperación.
Aún no has recuperado toda tu energía, así que no intentes limpiar toda la casa en un día. Limpia durante 15 o 20 minutos y luego siéntate y descansa durante 10 minutos. Esto le da tiempo a tu cuerpo para descansar y evita que te canses. Si te mareas, te quedas sin aliento o notas un aumento del sangrado, detente inmediatamente y descansa.
No tengas miedo de pedir a tus familiares o amigos que te ayuden con las tareas pesadas. Pide a otras personas que te ayuden a llevar las cestas de ropa, muebles o a limpiar a profundidad. Si alguien se ofrece a ayudarte, acéptalo aunque no lo haga como tú lo harías. Tu salud no vale más que una casa limpia.
Una aspiradora inalámbrica ligera requerirá menos esfuerzo que una aspiradora regular pesada. Los plumeros o trapeadores de mango largo evitan que te agaches. Guarda los productos de limpieza en un pequeño carrito y llévalos de una habitación a otra en lugar de hacer varios viajes. También puedes utilizar un carrito con ruedas para llevar objetos sin tener que levantar mucho peso.
Detente inmediatamente si tienes un sangrado abundante, calambres muy fuertes, dolor en el pecho o te siente extremadamente cansada. Estas podrían ser señales de que estás haciendo muchas cosas en poco tiempo. El sangrado posparto también se volverá menos abundante con el tiempo; si se vuelve más abundante cuando te mueves, tu cuerpo te está diciendo que te lo tomes con calma.
Llama a tu médico de inmediato si tienes sangrado abundante, dolor intenso o te sientes mareada mientras realizas las tareas domésticas. No esperes hasta sentirte peor. Tu cuerpo te dirá si estás haciendo mucho esfuerzo en poco tiempo. Es normal sentir algo de cansancio, pero ciertas señales de advertencia indican que debes reducir el ritmo o buscar ayuda médica.
Llama a tu médico inmediatamente si tienes:
Comunícate con tu médico en el plazo de uno o dos días si:
Menciónalo en tu próxima cita:
Convérsalo con tu médico si te sigues sintiendo débil o cansada después de varias semanas, o si las tareas sencillas te dejan muy cansada. Dile que te preocupa estar haciendo mucho o muy poco, o si necesitas ayuda para determinar qué es seguro en tu situación.
Las herramientas y el equipo adecuados pueden hacer que tu regreso a las tareas domésticas sea mucho más suave y segura. Tu cuerpo ha pasado por mucho, y tener herramientas de apoyo en tu hogar te ayuda a realizar las tareas necesarias sin esforzarte demasiado ni ralentizar tu recuperación. Piensa que estas herramientas son una inversión para tu recuperación: te ayudan a sentirte más capaz mientras protegen tu cuerpo mientras te recuperas.
Volver a las tareas domésticas después de tener un bebé no es algo que debas hacer lo antes posible: tu cuerpo acaba de hacer algo increíble y necesita tiempo para recuperarse correctamente. Si tuviste un parto vaginal, puedes empezar con tareas sencillas luego de unos días, como doblar la ropa. Las madres que han tenido una cesárea deben esperar al menos una semana antes de realizar cualquier tarea doméstica. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo: si te sientes agotada, sangras más o algo no anda bien, es hora de tomarte un descanso. Utiliza herramientas útiles, mantén una buena postura, descansa con frecuencia y no tengas miedo de pedir ayuda cuando la necesites .
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