Una cesárea es complicada y el inesperado dolor lumbar después de una cesárea puede arruinarte esos primeros días. Muchas madres primerizas sienten esto. ¿Te preguntas por qué te duele tanto la espalda y qué puedes hacer al respecto? Esta guía te brinda razones claras por las que se produce el dolor y métodos simples y prácticos para encontrar alivio real, ayudándote a disfrutar de tu recién nacido con más comodidad.
¿Es normal sentir dolor de espalda después de una cesárea?
Sí, es completamente normal sentir cierto grado de dolor de espalda tras una cesárea. De hecho, los estudios demuestran que hasta el 70% de personas que se someten a una cesárea experimentan dolor lumbar después de la operación durante la recuperación. Esta molestia puede variar desde un dolor leve hasta dolores más persistentes y a menudo, es causada por una combinación de factores relacionados con el embarazo, la operación y cambios durante el posparto.
¿Cuáles son las posibles causas del dolor lumbar después de una cesárea?
Es natural preguntarse cuáles son los desencadenantes específicos de tu molestia. Generalmente, no es una sola causa. Existen varios factores que pueden contribuir a ocasionar problemas de espalda después de una cesárea y estos suelen ocurrir al mismo tiempo.
Hormonas del embarazo persistentes
Durante el embarazo, tu cuerpo produce hormonas, como la relaxina, que relaja tus ligamentos y articulaciones, en especial los de la pelvis, para facilitar el parto. Estas hormonas no desaparecen de manera inmediata después del parto. Tus articulaciones pueden seguir más sueltas de lo normal durante semanas o incluso meses. Esto implica que tu espalda debe hacer un mayor esfuerzo para mantenerte estable, lo que provoca tensión y contribuye al dolor de espalda tras una cesárea.
Cambios en tu postura
Tu cuerpo cambió bastante mientras estabas embarazada para crear un espacio al bebé en crecimiento, lo que suele provocar una mayor curvatura en la parte inferior de tu espalda. Tras el parto, tu centro de gravedad vuelve a cambiar, ¡de forma bastante repentina! Tus músculos abdominales, que son esenciales para sostener la columna vertebral, se vuelven más débiles debido al embarazo y a la incisión de la cesárea. Esta debilidad, junto con todas las nuevas formas en las que te agachas, cargas y sostienes a tu bebé, puede ejercer mucha tensión sobre los músculos de la espalda.
El procedimiento de la cesárea
Una cesárea es una intervención quirúrgica importante en el abdomen. La incisión realizada durante la operación atraviesa varias capas y debilita tus músculos centrales, los que funcionan como un corsé natural para sostener tu columna vertebral. Cuando tus músculos centrales se encuentran débiles, los músculos de tu espalda deben compensar en exceso para cubrir esa falta de fuerza. Esto puede ocasionar que se cansen, se tensen y duelan. El proceso de curación alrededor de la incisión también puede causar a veces molestias localizadas que se pueden sentir en la espalda.
Dolor por la anestesia
Los medicamentos para aliviar el dolor durante la cesárea, como la anestesia epidural o la anestesia espinal, suelen ser seguros. Sin embargo, es posible que experimentes un dolor temporal, moretones o incluso pinchazos musculares en el lugar de la espalda donde se introdujo la aguja. Esto suele durar unos días o un poco más en algunos casos. Por lo general, este tipo de dolor es diferente al dolor de espalda tras una cesárea, que está causado por otros problemas. Aunque es común preocuparse por los efectos secundarios a largo plazo de la anestesia espinal tras una cesárea, el dolor lumbar persistente suele estar más relacionado con otros factores mencionados en este artículo.
Esfuerzos físicos diarios en el cuidado del bebé
¡Cuidar a un recién nacido es físicamente agotador! Constantemente, te encuentras agachándote para sostener a tu bebé, sacándolo y metiéndolo en la cuna, y cargándolo (¡y a la pesada silla para el coche!). Además, a menudo, giras en varias posiciones para darle pecho o el biberón. Estos movimientos repetitivos, en especial cuando tu abdomen se encuentra débil y tu cuerpo aún se recupera, pueden provocar o empeorar de manera fácil el dolor de espalda después de una cesárea. No dormir lo suficiente tampoco ayuda, ya que los músculos cansados son más propensos a lesiones.
Músculos del abdomen y suelo pélvico debilitados
El embarazo por sí solo estira y puede debilitar de manera natural los músculos del abdomen (centrales) y del suelo pélvico. Una cesárea puede afectar aún más la fuerza de los músculos centrales debido a la incisión. Estos grupos musculares son muy importantes para sostener tu columna vertebral y ayudarte a mantener una buena postura. Cuando no funcionan de forma óptima, tu espalda tiene que soportar una carga adicional, lo que suele provocar tensión e incomodidad. Esta es una causa muy común de dolor lumbar después de una cesárea. En este caso, puedes recurrir a un soporte externo, como una faja posparto, para proporcionarte una sensación de estabilidad.

¿Cuánto tiempo dura el dolor lumbar después de una cesárea?
La duración del dolor de espalda tras una cesárea puede variar mucho de una persona a otra. Para algunas, puede mejorar en unas semanas mientras su cuerpo se repara y recupera la fuerza. Para otras, el dolor puede persistir por meses, sobre todo si no se tratan las causas subyacentes.
Entre los factores que influyen en esto se encuentran la intensidad del dolor, el estado general de salud antes y durante el embarazo, el grado de cumplimiento de los ejercicios de recuperación gradual y si recibe, por ejemplo, fisioterapia cuando sea necesario. El dolor agudo inicial de la operación y el dolor en la zona de la anestesia suelen desaparecer de forma relativamente rápida, pero el dolor muscular que acompaña los cambios de postura y la responsabilidad de la maternidad pueden persistir.
La buena noticia es que hay muchas cosas que puedes hacer para sentirte mejor y aliviar tu dolor de espalda tras una cesárea. Ser amable contigo misma y tomar algunas medidas inteligentes pueden marcar una gran diferencia.
Invierte en equipo de apoyo
- Considera la posibilidad de un cinturón de apoyo: Algunas mamás primerizas descubren que una faja posparto o un soporte lumbar brindan mayor estabilidad y comodidad, sobre todo durante las primeras semanas. A diferencia de muchas otras fajas que se centran en moldear la cintura, la faja posparto Momcozy Ergowrap está diseñada especialmente para apoyar a las mamás después del parto. Ofrece verdadero apoyo lumbar, no solo ajuste abdominal, y ayuda a reducir la presión en la espalda mientras tu cuerpo se recupera. Además, está disponible en varios tamaños para diferentes tipos de cuerpos, lo que incluye opciones para mamás de talla grande, para que puedas encontrar el que mejor se adapte a ti. Este soporte firme pero suave te ayudará a distribuir la presión de manera uniforme en la parte inferior de tu espalda, lo que hará que los movimientos diarios sean más cómodos mientras te recuperas.
- Revisa tu colchón y tus almohadas: Un colchón que brinde apoyo es de gran ayuda. Cuando duermas, trata de colocar una almohada entre tus rodillas si duermes de lado, o debajo de las rodillas si duermes sobre tu espalda.
- Asimismo, piensa en tu ropa: La ropa interior suave y holgada es importante para tu comodidad, sobre todo alrededor de la incisión que se está curando. Opciones como las trusas de bambú para el embarazo y posparto Momcozy están diseñadas para ser suaves, transpirables y adaptarse a tu cuerpo en recuperación.
Soporte Lumbar
Comodidad
Eficacia
Empieza moviéndote con cuidado
Una vez que tu médico lo permita (normalmente unos días luego de la operación), comienza con movimientos muy suaves. Caminatas cortas y lentas alrededor de tu casa con ropa cómoda y holgada, incluida la trusa suave posparto que no roza tu incisión, puede hacer que estos primeros movimientos sean más llevaderos. Un poco de actividad ligera es buena, pero no hagas nada demasiado agotador. A medida que sientas ánimos, puedes caminar lentamente durante más tiempo y con más frecuencia.
Cuida tu postura y tus movimientos
¡Esto es muy importante!
- Levantar a tu bebé: Flexiona siempre las rodillas y mantén la espalda recta cuando levantes a tu bebé o cualquier otra cosa. Contrae suavemente tus músculos abdominales y utiliza la fuerza de tus piernas, no la de tu espalda. Sostén a tu bebé cerca tuyo.
- Alimentar a tu bebé: Ya sea si le das el pecho o el biberón, utiliza almohadas (como una almohada de lactancia) para sostener a tu bebé y acercarlo a ti. Esto evitará que te encorves. Asegúrate de que tu espalda esté apoyada en una buena silla e intenta mantener los pies apoyados en el suelo o un banco pequeño.
- Cargar a tu bebé: Cuando te lo permitan, un buen portabebés que distribuya el peso de manera uniforme y sostenga tu espalda puede ser útil. Si llevas a tu bebé en brazos, intenta cambiar de lado con regularidad.
Facilidad de uso
Durabilidad del material
Funcionalidad
Prueba la terapia de calor y frío
Una almohadilla térmica sobre los músculos doloridos puede ayudar a relajarlos y sentir menos dolor. Una compresa fría puede disminuir la hinchazón, sobre todo si el dolor es intenso. Puedes alternar entre calor y frío.
Pregunta sobre los analgésicos
Los analgésicos simples como el ibuprofeno o el acetaminofeno pueden ayudar. Consulta siempre a tu doctor o farmacéutico sobre lo que es seguro tomar, especialmente si estás amamantando.
Descansa bien y duerme mejor
Es difícil con un recién nacido, pero intenta descansar cuando puedas. Esto es fundamental para tu recuperación. Dormir de lado con una almohada entre tus rodillas flexionadas te ayudará a mantener la columna recta. Otra opción es dormir boca arriba con una almohada debajo de las rodillas. Al levantarte de la cama, ten cuidado: gira hacia un lado y utiliza tus brazos para impulsarte hacia arriba, en lugar de sentarte usando tus músculos abdominales.
Considera la fisioterapia
Si el dolor de espalda después de una cesárea te molesta mucho o no mejora, consulta a tu médico la posibilidad de acudir a un fisioterapeuta, en particular uno especializado en cuidados posparto. El médico podrá evaluar tus problemas específicos, enseñarte ejercicios seguros para fortalecer el abdomen y el suelo pélvico, ayudarte con tu postura e incluso realizar terapia manual si es necesario.
¿Cuándo acudir al doctor por dolor lumbar después de una cesárea?
Si te preocupa tu recuperación o si aparecen ciertos síntomas junto con el dolor de espalda tras una cesárea, es mejor prevenir y consultar a tu médico. Deberías contactar a tu médico si experimentas lo siguiente:
- Dolor de espalda intenso o en aumento que no mejora con cuidados en casa.
- Dolor que se extiende por la pierna o las piernas, o entumecimiento, hormigueo o debilidad en las piernas o los pies.
- Fiebre, escalofríos o cualquier señal de infección cerca a la incisión de la cesárea (enrojecimiento, hinchazón, pus, calor) que acompañen el dolor de espalda.
- Pérdida del control de la vejiga o los intestinos (esto es una emergencia médica).
- Dolor de espalda acompañado de dolor o ardor al orinar, o sangre en la orina.
- Si el dolor es tan intenso que incluso interfiere en tu capacidad para cuidar de ti misma o de tu bebé.
Confía en tu instinto. Si algo te parece raro, siempre es mejor acudir al médico para una revisión.
Preguntas frecuentes sobre el dolor lumbar después de una cesárea
P: ¿La anestesia espinal provoca dolor de espalda tras una cesárea?
Sí, pero usualmente provoca dolor temporal en la zona de la inyección. El dolor de espalda a largo plazo suele deberse a cambios hormonales, problemas de postura, debilidad de los músculos centrales y las exigencias de cuidar a un recién nacido, no la anestesia en sí.
P: ¿Cómo debería dormir tras una cesárea para aliviar el dolor lumbar?
Para ayudar a tu espalda, intenta dormir de lado con una almohada entre tus rodillas flexionadas. Esto ayuda a mantener la columna recta. Otra forma de reducir la tensión es dormir boca arriba con una almohada debajo de tus rodillas. Al levantarte de la cama, no te sientes de golpe. En su lugar, gira hacia tu costado y utiliza tus brazos para impulsarte.
P: ¿Puede una cesárea causar dolor de espalda a largo plazo?
Sí, a veces los problemas de espalda después de una cesárea pueden durar más tiempo. Esto es más probable que ocurra si no se tratan problemas como músculos abdominales muy débiles, mala postura constante o desequilibrios musculares. Si tu dolor de espalda tras una cesárea continúa durante más de unos meses a pesar de intentar tratarlo en casa, es importante acudir a un médico o fisioterapeuta. Ellos pueden ayudarte a averiguar el motivo y sugerirte formas para solucionarlo.
Cuídate a ti misma como cuidas a tu bebé
Querida mamá, sufrir dolor de espalda después de una cesárea puede ser una parte difícil de tu experiencia posparto, pero recuerda que tu cuerpo ha realizado un milagro y luego se ha sometido a una operación importante. Por ello, necesita tiempo, paciencia y cuidados para curarse. Puedes controlar esta molestia y concentrarte más en los placeres de la maternidad si eres consciente de las posibles causas, utilizas técnicas suaves para aliviar el dolor y sabes cuándo acudir a un profesional. Sé amable contigo misma, prioriza tu recuperación (¡tanto como sea posible teniendo un recién nacido!) y no dudes en pedir ayuda.