Si eres una mamá que amamanta o se extrae leche, probablemente hayas experimentado una bajada de leche dolorosa en algún momento. Es esa sensación incómoda cuando empieza a salir la leche, y a veces puede llegar a doler. Ya sea debido a un flujo de leche demasiado rápido, dolor en los pezones o incluso estrés, una bajada de leche dolorosa puede arruinar una sesión de lactancia que, de otro modo, sería tranquila. Pero no te preocupes, es algo completamente normal y hay formas sencillas de solucionarlo. Veamos por qué ocurre y qué hacer para aliviar las molestias.
¿Qué es el reflejo de bajada de leche?
El reflejo de bajada de leche, también conocido como reflejo de eyección de leche (MER por sus siglas en inglés), es una respuesta natural y automática que se produce al amamantar o extraer leche. Cuando el bebé empieza a succionar el pecho, o incluso cuando piensas en amamantarlo o escuchas su llanto, los nervios sensoriales de los pezones envían señales al cerebro. Esto desencadena la liberación de dos hormonas importantes: la oxitocina y la prolactina..
- La prolactina ayuda a estimular el tejido mamario para que produzca leche.
- La oxitocina hace que las células productoras de leche (alveolos) de los pechos se contraigan y liberen leche, empujándola a través de los conductos galactóforos hacia el pezón. La oxitocina también ayuda a ensanchar los conductos para que la leche fluya con más facilidad.
Este proceso se repite varias veces en cada sesión de lactancia, y la primera bajada suele producirse cuando el bebé empieza a succionar el pecho. Posteriormente, se producen otras bajadas a medida que el bebé sigue mamando. Algunas madres pueden notar estos reflejos con más frecuencia que otras, y la respuesta puede variar en intensidad.
¿Cómo se siente una bajada de leche normal?
Las sensaciones que se experimentan durante una bajada de leche varían de una persona a otra, pero lo normal es sentir uno o varios de los síntomas siguientes:
- Sensación de hormigueo o de pinchazos. Muchas madres sienten un hormigueo, a veces descrito como una sensación de "pinchazos", que puede variar de leve a moderada intensidad.
- Sensación de plenitud o calor. A medida que la leche empieza a fluir, es frecuente sentir una sensación repentina de plenitud, pesadez o calor en el pecho.
- Fugas de leche del otro pecho. A menudo, se produce una fuga de leche del pecho opuesto mientras el bebé se alimenta del otro, ya que la bajada de leche suele producirse simultáneamente en ambos pechos.
- Sed. Algunas madres experimentan una mayor sensación de sed debido a los cambios hormonales que se producen durante las bajadas de leche, aunque todavía se desconoce la causa exacta.
- Cambios en el patrón de succión. Cuando la leche empieza a fluir, es posible que notes que el ritmo de succión de tu bebé cambia de rápido y superficial a más profundo y lento, a medida que empieza a deglutir más leche.
¿Cuáles son las causas del dolor durante la bajada de leche?
Aunque el reflejo de bajada de leche forma parte natural de la lactancia, algunas madres experimentan dolor durante este proceso. Una bajada de leche dolorosa puede deberse a varias razones:
- Bajada forzada (reflejo de eyección de leche hiperactivo). Cuando la leche fluye demasiado rápido o con demasiada fuerza, puede causar dolor o molestias. Un flujo de leche muy rápido puede abrumar al bebé, haciéndolo toser, escupir o incluso atragantarse durante la toma. Además, la eyección forzada puede provocar congestión y dolor en los pechos.
- Congestión mamaria. Cuando los pechos se llenan de leche y se hinchan, el aumento de presión puede hacer que la bajada de leche sea dolorosa. La congestión suele producirse en los primeros días de iniciada la lactancia, cuando el cuerpo se está adaptando a las necesidades del bebé.
- Conductos galactóforos obstruidos. Cuando la leche queda atrapada en un conducto y no puede fluir libremente, se acumula formando un bulto doloroso o se produce una obstrucción. Esto puede provocar un dolor agudo y localizado durante la bajada de la leche.
- Heridas o infecciones en el pezón. Si el bebé no se engancha correctamente, puede lastimar el pezón, provocando grietas, dolor e, incluso, infecciones como la candidiasis. Como consecuencia, la sensación de bajada de leche puede resultar más dolorosa.
- Fenómeno de Raynaud. Esta patología provoca espasmos en los vasos sanguíneos del pezón, lo que causa un dolor agudo y punzante durante la bajada de leche. Suele desencadenarse por la exposición al frío o por un enganche incorrecto.
- Mastitis o infecciones de las mamas. La mastitis se produce cuando se infecta un conducto galactóforo, a menudo como consecuencia de una obstrucción. Se caracteriza por dolor localizado, enrojecimiento y, a veces, síntomas similares a los de la gripe. Esta infección puede provocar dolor durante la bajada de leche.
- Estrés o ansiedad. Los factores emocionales, como la ansiedad o el estrés, pueden interferir en la liberación de oxitocina, haciendo más lento o dificultoso el reflejo de bajada. Esto puede provocar frustración e incluso malestar.
¿Cuándo desaparecen las bajadas de leche dolorosas?
Para la mayoría de las madres, las bajadas de leche dolorosas tienden a disminuir o desaparecer durante las primeras semanas o meses de lactancia. A medida que el cuerpo se acostumbra al proceso de lactancia y la producción de leche se regula, la intensidad de las bajadas de leche disminuye. Sin embargo, en algunos casos, la bajada de leche dolorosa puede persistir durante más tiempo debido a problemas como un reflejo de eyección hiperactivo, congestión mamaria, afectación de los pezones o enfermedades como el fenómeno de Raynaud. En estos casos, las estrategias de tratamiento y manejo del dolor pueden ayudar a reducirlo o eliminarlo.
Si después de varios meses sigues experimentando dolor durante la bajada de leche o si este es intenso, es muy importante que consultes a un especialista en lactancia o a tu médico para descartar enfermedades subyacentes como mastitis, obstrucción de los conductos o infecciones.
¿Cómo tratar el dolor durante la bajada de leche?
Una bajada de leche dolorosa puede resultar incómoda, pero hay varias formas eficaces de aliviar las molestias y hacer que la lactancia o la extracción sean más llevaderas:
- Aplicar calor en los pechos antes y durante la lactancia puede ayudar a relajar los conductos galactóforos y facilitar el flujo de leche. Las duchas calientes o la aplicación de compresas tibias también pueden aliviar las molestias.
- Masajear suavemente los pechos antes y durante la toma puede ayudar a mejorar el flujo de leche, reducir la congestión y aliviar el dolor causado por los conductos obstruidos. El masajeador de lactancia Momcozy es una herramienta muy útil para estos casos. Gracias a sus funciones de calentamiento y vibración, ofrece una agradable sensación de alivio y ayuda a estimular el flujo de leche y a reducir las molestias durante la bajada de leche.
- Extraerse una pequeña cantidad de leche antes de dar el pecho puede ayudar a reducir la intensidad de la bajada. Si vas a extraer leche, utilizar un sacaleches manos libres como el Momcozy M9 puede hacer que el proceso sea más cómodo. Es discreto y te permite tener las manos libres, lo que reduce el estrés de estar atada a una máquina.
- Si el enganche es incorrecto, puede causar dolor en el pezón y molestias durante la bajada. Asegurarse de que el bebé se enganche correctamente reducirá el riesgo de lesiones en el pezón y hará que el reflejo de bajada sea menos doloroso. Si tienes dudas sobre cómo se engancha tu bebé, consulta a un especialista en lactancia.
- Experimentar con distintas posturas para dar el pecho puede ayudarte a encontrar la que te resulte más cómoda. Por ejemplo, estar de lado o acostada puede ayudar a controlar el flujo de leche, sobre todo si tienes una bajada hiperactiva.
- La ansiedad y el estrés pueden inhibir el reflejo de bajada de leche y provocar dolor o molestias. Relajarse y mantener la calma mientras se da el pecho o se extrae la leche puede favorecer la liberación de oxitocina, lo que contribuirá a la bajada de la leche.
- En algunos casos, el dolor asociado a la bajada de leche puede estar relacionado con enfermedades como el fenómeno de Raynaud o la mastitis. El médico puede prescribirte algún fármaco o recomendarte otros tratamientos para aliviar estos problemas subyacentes.
Consejos adicionales para hacer la lactancia materna más cómoda
Hacer que la lactancia materna sea cómoda puede mejorar tu experiencia y garantizar que tanto tú como tu bebé estén a gusto. A continuación te ofrecemos algunos consejos que te ayudarán a estar más cómoda y harán que las sesiones de lactancia sean más fáciles:
- Un buen cojín de lactancia puede proporcionar el soporte que tanto tú como tu bebé necesitan durante la toma. El cojín de lactancia ajustable de Momcozy ofrece un soporte versátil que ayuda a aliviar la tensión del cuello, los hombros y la espalda, y coloca a tu bebé en la posición correcta. Así, las sesiones de lactancia resultan más cómodas y menos agotadoras.
- Asegúrate de beber mucha agua y comer alimentos nutritivos para mantener una producción de leche constante. Beber suficiente agua es fundamental para la producción de leche y te ayuda a sentirte mejor.
- Ponte ropa cómoda y transpirable, y sujetadores de lactancia que faciliten el acceso para dar el pecho. Busca sujetadores con tirantes regulables y que se ajusten bien para evitar molestias durante la toma.
- Los sujetadores o prendas demasiado ajustados pueden restringir el flujo de leche y provocar congestión u obstrucción de los conductos. Elige prendas que se ajusten de forma cómoda y que no ejerzan presión sobre los pechos.
- Después de cada toma, aplícate crema para pezones a fin de evitar que te duelan o se agrieten. Si el dolor persiste, consulta a un especialista en lactancia para asegurarte de que el bebé se engancha correctamente.
- Para evitar la congestión y aliviar la presión, procura dar el pecho a tu bebé con frecuencia. La lactancia a demanda, o la extracción de leche cuando no estés con tu bebé, pueden ayudarte a mantener la producción de leche y reducir las molestias.
Preguntas frecuentes
¿Cómo se siente una bajada de leche normal?
Puede sentirse como un hormigueo, una sensación de plenitud o una ligera molestia en los pechos. Algunas mujeres también experimentan una sensación de tirantez o calor. Otras pueden notar una pérdida de leche por el otro pecho o un cambio en el patrón de succión del bebé, que empieza a dar tirones más profundos y rítmicos.
¿La bajada de leche se siente enseguida?
No todo el mundo siente la bajada de leche de inmediato. Algunas mujeres pueden no sentirla en absoluto, mientras que otras experimentan distintos grados de sensación. También puede ocurrir varias veces durante una toma.
¿Cuáles son las causas de una bajada de leche dolorosa?
El dolor durante la bajada de leche puede deberse a varios factores, como la obstrucción de los conductos galactóforos, el exceso de leche, lesiones en el pezón, mastitis o enfermedades como el fenómeno de Raynaud que afecta los pezones. El estrés, la fatiga o la ansiedad también pueden hacer que la bajada de leche sea más dolorosa.
¿Qué ocurre si no siento la bajada de leche?
No sentir la bajada de leche no significa necesariamente que algo vaya mal. Algunas mujeres no la sienten y, mientras el bebé se alimente bien, la producción de leche no se ve afectada. No obstante, si estás preocupada, puedes consultar a un especialista en lactancia para estar más tranquila.
Si no se produce, ¿cómo puedo estimular la bajada de leche?
Para estimular la bajada de leche, intenta relajarte, aplicar calor (por ejemplo, compresas calientes) y concentrarte en tu bebé mirando una foto suya o escuchando su voz. Los masajes suaves en el pecho y la estimulación del pezón también pueden ayudar a desencadenar el reflejo.
¿El estrés puede afectar la bajada de leche?
Sí, el estrés puede interferir en la liberación de oxitocina, lo que provoca que la bajada de leche sea más lenta o que incluso se impida por completo. Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la música relajante o una bebida caliente, pueden ayudar a aliviar el estrés y favorecer la bajada de leche.
¿Cuáles son los signos de que se está produciendo una bajada de leche?
Cuando se produce una bajada de leche, puedes sentir un hormigueo o una sensación de plenitud en los pechos, el bebé cambiará a un patrón rítmico de succión y deglución y es posible que se escape leche del otro pecho. También es frecuente experimentar una sensación de calma o relajación debido a la liberación de oxitocina.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar un cojín de lactancia durante las tomas?
Un cojín de lactancia puede proporcionar apoyo al bebé y reducir la tensión en el cuello, los hombros y los brazos. Te ayuda a mantener una postura cómoda durante la toma, lo que puede aliviar las molestias y facilitar el proceso tanto para ti como para tu bebé.
¿Mi producción de leche puede verse afectada por una bajada dolorosa?
Las bajadas de leche dolorosas no suelen afectar la producción de leche, aunque pueden hacer que dar el pecho resulte menos cómodo. Si tu bebé se alimenta bien y aumenta de peso, es probable que tu producción de leche sea adecuada.
¿Qué debo hacer si mi leche baja con demasiada fuerza o lentitud?
- Si la bajada de leche es excesiva, prueba a dar el pecho en distintas posturas, como recostada o de lado, extrae manualmente un poco de leche antes de dar el pecho y haz pausas para hacer eructar al bebé.
- Si la bajada de leche es lenta, prueba el contacto piel con piel con el bebé, los masajes suaves y las técnicas de relajación para estimular la liberación de oxitocina y mejorar el flujo de leche.
¿Cuáles son los síntomas más comunes de una bajada de leche dolorosa?
Esta suele producirse en forma de dolor agudo o intenso en los pechos, así como de tirantez o sensación de quemazón durante la salida de la leche. También puedes sentir molestias o dolor, sobre todo si tienes alguna herida en los pezones o los conductos obstruidos.
¿Por qué mi bebé se atraganta o tose durante la bajada de leche?
Una bajada de leche enérgica o hiperactiva puede hacer que tu bebé tosa, escupa o incluso se atragante. El rápido flujo de leche puede abrumarlo y dificultarle el enganche o la deglución.
¿Cómo ayuda una ducha caliente en caso de experimentar dolor durante la bajada de leche?
El agua caliente puede relajar el cuerpo y estimular el flujo de leche, lo que alivia las molestias y el dolor de la bajada. El calor favorece la apertura de los conductos galactóforos y mejora la circulación, lo que facilita la extracción de la leche.
Con el tiempo, ¿el reflejo de bajada de leche se hace menos perceptible?
Sí, a medida que tu rutina de lactancia se afianza, es posible que notes que el reflejo de bajada se hace menos evidente. Tu cuerpo se acostumbra al ritmo y las sensaciones intensas pueden desaparecer. Sin embargo, mientras tu bebé se alimente correctamente, la producción de leche seguirá siendo la adecuada.
¿Un protector de pezones puede ser útil cuando la bajada de leche es dolorosa?
A veces pueden ayudar si el dolor que acompaña la bajada de la leche está causado por una herida o sensibilidad en el pezón. Proporcionan una barrera que reduce la fricción directa y la presión sobre el pezón, aunque lo mejor es consultar a un especialista en lactancia antes de utilizarlos de forma habitual.
¿Puedo extraerme leche si me duele cuando me baja?
Sí, puedes extraerte leche aunque tengas dolor durante la bajada, pero es posible que tardes más en hacerlo o que te resulte más incómodo. Utilizar un masajeador de lactancia antes o durante la extracción puede ayudar a aliviar las molestias y favorecer el flujo de leche.
¿Cómo puedo saber si el dolor durante la bajada se debe a un exceso de leche?
Si sueles experimentar bajadas de leche bruscas, pérdidas excesivas o tu bebé tiene problemas para lidiar con el flujo de leche, es posible que tengas un exceso de producción. Esto también puede provocar cuadros de congestión frecuentes o molestias durante la bajada de leche.
¿Es normal que la bajada de leche sea más dolorosa durante la extracción?
Sí, algunas mujeres sienten más dolor durante la extracción de leche que cuando dan el pecho, porque es posible que el sacaleches no active el reflejo de bajada de la leche tan eficazmente como la succión del bebé. Para reducir las molestias, intenta relajarte o aplicar una compresa caliente antes de la extracción.
¿Es cierto que mi dieta puede afectar la bajada o el flujo de leche?
Sí, tu dieta puede afectar el flujo de leche. Mantener una hidratación adecuada y seguir una dieta balanceada que incluya grasas saludables, proteínas y fibra en cantidad suficiente puede ayudar a mantener una buena producción y reducir las molestias de la bajada de leche.
¿Cuánto dura una bajada de leche?
El reflejo de bajada de leche suele durar entre unos segundos y un minuto, aunque puede variar de una persona a otra. La primera bajada suele ser la más perceptible y las siguientes pueden producirse a lo largo de una sola sesión de lactancia. Es posible que no sientas todas las bajadas, pero suelen producirse varias veces durante la toma, a medida que la leche sigue fluyendo.
Algunas mujeres refieren sentir un hormigueo o una sensación de plenitud en el pecho durante la bajada, mientras que otras perciben un cambio rítmico en el patrón de succión del bebé. La duración y la frecuencia de las bajadas de leche dependen de factores como la producción de leche, el grado de relajación de la madre y la eficacia de la succión del bebé.
Conclusión
El dolor que acompaña la bajada de leche no tiene por qué ser un gran problema. Aunque es normal sentir algunas molestias cuando empieza a salir la leche, hay muchas formas de aliviarlas: con una compresa caliente, ajustando la forma de dar el pecho o asegurándose de que el bebé se enganche bien. No obstante, si el dolor persiste, no dudes en consultar a un especialista en lactancia. Con los consejos adecuados y un poco de paciencia, ¡volverás a dar el pecho cómodamente en un abrir y cerrar de ojos!