"¿Por qué mi bebé de repente duerme mucho y no se despierta para comer?" Esta pregunta se la hacen muchos padres primerizos cuando su recién nacido sigue durmiendo durante las horas de alimentación. Es confuso: todo el mundo habla de padres privados de sueño, pero aquí estás tú con un bebé que no se despierta para comer. Este problema, tan común, pero del que rara vez se habla, afecta a muchas familias durante las primeras semanas. El equilibrio constante entre respetar el sueño y garantizar una nutrición adecuada puede ser estresante. Pero no te preocupes: hay formas sencillas de despertar a tu bebé dormilón y mantenerlo activo durante las tomas, ayudándole a obtener los nutrientes que necesita sin dejar de descansar.
¿Cuánto tiempo puede dormir un recién nacido sin alimentarse?
Los recién nacidos tienen estómagos pequeños y grandes necesidades calóricas, por lo que es natural que se alimenten con frecuencia durante todo el día y la noche. El tiempo máximo que tu bebé puede pasar sin alimentarse de forma segura cambia a medida que crece.
Primera semana de vida:
Los recién nacidos deben alimentarse cada 2-3 horas, independientemente de si son amamantados o alimentados con leche fórmula. Durante este período crítico, tu bebé no debe pasar más de 4 horas sin comer, ni siquiera durante la noche. Su estómago tiene aproximadamente el tamaño de una cereza y solo puede contener pequeñas cantidades de leche a la vez.
2-4 semanas:
A medida que tu bebé crezca, naturalmente alargará algunas de sus horas de sueño. Sin embargo, la mayoría de los pediatras siguen recomendando despertar a un bebé dormido si han pasado entre tres y cuatro horas desde la última toma. Su estómago ahora tiene el tamaño de un huevo, pero aún necesita alimentarse con frecuencia.
1-2 meses:
En esta etapa, algunos bebés, especialmente aquellos que aumentan de peso adecuadamente, pueden dormir un poco más por la noche. Los bebés alimentados con leche de fórmula pueden dormir entre 4 y 5 horas seguidas durante la noche, mientras que los bebés alimentados con leche materna suelen comer cada 3 o 4 horas. Consulta primero a tu pediatra antes de permitirles dormir más tiempo.
¿Los bebés pueden tener mucho sueño?
Aunque los recién nacidos duermen de forma natural entre 14 y 17 horas al día, algunos bebés pueden tener un sueño excesivo, lo que puede interferir en su alimentación y desarrollo. Comprender la diferencia entre el sueño normal de los recién nacidos y el letargo preocupante te ayuda a saber cuándo actuar.
¿Mi bebé duerme mucho?
Los patrones normales de sueño de los recién nacidos incluyen breves períodos de vigilia seguidos de períodos más largos de sueño. Sin embargo, ciertos signos indican que tu bebé podría estar demasiado somnoliento:
Síntomas de sueño excesivo:
- Dormir regularmente durante las horas de alimentación
- Tener dificultades para mantenerse despierto durante las tomas
- Necesitar que lo despierten para la mayoría o todas las tomas
- Quedarse dormido después de solo unos minutos de mamar o tomar el biberón
- Necesitar una estimulación intensa para despertarse
- Tomar menos de 8 tomas en 24 horas
- Disminución de pañales mojados y sucios
- Aumento de peso lento o nulo
Un bebé al que se le tiene que despertar de vez en cuando para alimentarlo suele estar bien, especialmente durante los primeros días después del nacimiento. Sin embargo, si tu bebé muestra varios de estos signos de forma constante, ponte en contacto con tu pediatra. El sueño excesivo puede provocar deshidratación, falta de aumento de peso y otros problemas de salud si no se trata.
¿Qué hace que un bebé tenga sueño?
Hay varios factores que pueden contribuir a que un bebé esté inusualmente somnoliento:
Medicamentos para el parto y método de parto:
Los analgésicos que se administran durante el parto, como la epidural o los narcóticos, pueden atravesar la placenta y hacer que los bebés estén más somnolientos durante las primeras 24-48 horas. Los bebés que nacen mediante extracción por vacío, fórceps o cesárea suelen experimentar más fatiga al principio.
Ictericia (elevación de la bilirrubina):
Esta afección común provoca el color amarillento de la piel y los ojos, mientras aumenta significativamente el sueño, especialmente cuando los niveles de bilirrubina están aumentando. A los bebés con ictericia les puede resultar difícil despertarse para alimentarse y se quedan dormidos rápidamente después de empezar a mamar o a tomar el biberón.
Parto prematuro (Antes de las 37 semanas):
Los bebés prematuros tienen un sistema nervioso poco desarrollado que los hace cansarse más fácilmente durante la alimentación. Sus reservas de energía, más reducidas, se agotan rápidamente, lo que los lleva a dormir más profundamente y durante períodos más largos que los bebés nacidos a término.
Infecciones o desarrollo de enfermedades:
Diversas infecciones, como las infecciones urinarias, las enfermedades respiratorias e incluso la meningitis temprana, suelen causar letargo antes de que aparezcan otros síntomas. Cualquier cambio repentino en el estado de alerta, combinado con otros síntomas, requiere atención médica inmediata.
Ingesta inadecuada de leche durante las tomas:
Cuando los bebés tienen problemas con el agarre, padecen de lengua anclada sin diagnosticar o se alimentan de pechos con suministro insuficiente de leche, reciben menos calorías de las que necesitan. Este déficit energético los lleva a conservar recursos durmiendo más, cuando en realidad necesitan alimentarse con mayor frecuencia.
Temperatura ambiental elevada:
Las habitaciones con temperaturas superiores a 22 °C (72 °F) pueden provocar que los bebés se sobrecalienten y tengan un sueño excesivo. Los recién nacidos no pueden regular bien su temperatura corporal, lo que los hace especialmente sensibles al calor ambiental, lo que afecta directamente a su estado de alerta durante la alimentación.
Envolver o arropar al bebé en exceso:
Agregar demasiadas capas (más de una capa por encima de lo que los adultos consideran cómodo) impide la disipación normal del calor en los bebés. Este sobrecalentamiento provoca un aumento del sueño y dificultad para mantenerse alerta durante las tomas.
Vacunas recientes o procedimientos médicos:
Muchos bebés experimentan un aumento temporal del sueño durante las 24-48 horas posteriores a las vacunas rutinarias o a procedimientos médicos menores. Esta respuesta normal suele desaparecer rápidamente, pero puede afectar temporalmente a los patrones de alimentación.
Qué hacer cuando tu recién nacido tiene demasiado sueño para comer
Despertar a un recién nacido que duerme profundamente parece casi imposible, y un poco cruel cuando están tan tranquilos. Pero alimentarlos con regularidad es fundamental para su salud y desarrollo. En lugar de un solo truco, descubrirás que a menudo tendrás que probar varias técnicas al mismo tiempo para despertar realmente a tu bebé dormido.
Desenvuelve y desviste a tu bebé:
Quítale las mantas y la ropa, dejándole solo el pañal. Un poco de frío y la posibilidad de moverse hacen que los bebés se despierten. Coloca a tu bebé piel con piel sobre tu pecho, lo que supone una estimulación suave y fomenta los hábitos naturales de alimentación.
Cambia el pañal:
Incluso si el pañal no está sucio, el simple hecho de cambiarlo (el cambio de posición, el aire fresco y el contacto corporal) puede despertar al bebé. Aprovecha esta experiencia para interactuar con tu bebé mirándolo a los ojos y hablándole suavemente.
Lávale la cara con un paño frío:
Limpia suavemente la cara de tu bebé, especialmente alrededor de la frente, las mejillas y la barbilla, con una toallita ligeramente fría. La sensación de humedad fresca sobre la piel proporciona una estimulación sensorial que ayuda a muchos bebés a estar más despiertos sin agitarse demasiado.
Extrae la leche manualmente sobre los labios:
En el caso de las madres que amamantan, poner unas gotas de calostro o leche directamente en los labios del bebé puede despertar su apetito. El olor y el sabor familiares son señales poderosas de que es hora de alimentarse y tienden a provocar respuestas de búsqueda incluso en bebés que están durmiendo.
Cambia de posiciones de sujeción:
Cambia a tu bebé de la posición de cuna a la posición de fútbol americano, o intenta sostenerlo en posición vertical contra tu hombro. Estos cambios de posición alteran los patrones de sueño y proporcionan estimulación vestibular que puede ayudar a aumentar el estado de alerta para la hora de comer.
Masaje suave y movimiento:
Frota la espalda, los brazos y las piernas de tu bebé con una presión firme y suave. Los movimientos circulares suaves en la columna vertebral o en las palmas de las manos y las plantas de los pies pueden ser especialmente beneficiosos. También puede ser beneficioso meter la barbilla y girar o mover las piernas de lado a lado con cuidado.
Habla y canta activamente:
Tu voz es uno de los estímulos más fuertes para tu bebé. No susurres, habla con voz normal junto al oído de tu bebé. Canta melodías alegres o recita cuentos coloridos con diferentes tonos y matices para atraer la atención de tu bebé.
Estimulación con luz:
Lleva a tu bebé a una zona más luminosa de tu hogar o ilumínalo suavemente con una lámpara situada a tu lado (no directamente sobre él). O bien, si es de día, intenta abrir las cortinas para que entre la luz del sol. El cambio de luz puede restablecer el patrón de sueño de tu bebé.
Haz una presión suave:
Presiona la planta de los pies de tu bebé o aprieta suavemente sus manos. Las terminaciones nerviosas de las extremidades responden bien a la presión, lo que a menudo ayuda a los bebés a estar más despiertos sin causarles malestar.
Prueba diferentes posiciones para amamantar:
A veces, simplemente cambiar la posición de cuando das el pecho o del biberón puede ayudar. Las posiciones de lactancia erguidas o reclinadas suelen funcionar bien para los bebés con sueño, ya que utilizan la gravedad para mantenerlos más activos.
¿Cómo mantengo despierto a mi bebé durante las tomas?
Incluso después de despertar con éxito a tu bebé para comenzar a alimentarlo, mantenerlo despierto durante toda la sesión de alimentación presenta un reto diferente. Muchos recién nacidos vuelven a dormirse después de solo unos minutos de mamar o tomar el biberón, antes de obtener la nutrición adecuada. Estas técnicas pueden ayudar a tu bebé a mantenerse despierto durante las tomas.
Aprieta y acaricia para mantener la alimentación:
Usa la compresión mamaria. Cuando tu bebé disminuya la succión, aprieta suavemente tu pecho para aumentar temporalmente el flujo de leche, lo que lo animará a seguir alimentándose. Los padres que alimentan a sus bebés con leche de fórmula pueden intentar retirar brevemente el biberón y volver a introducirlo.
Estimula el ritmo de succión. Cuando notes que la succión de tu bebé se debilita, acaricia suavemente su mejilla con el dedo hacia abajo para provocar un reflejo de succión más fuerte.
Hazlo eructar con más frecuencia. En lugar de esperar hasta el final de una toma o hasta que el pecho esté lleno, haz eructar a tu bebé cada 5-10 minutos. Este breve descanso y cambio de posición le ayudará a renovar su interés por seguir comiendo.
Cambia los hábitos alimenticios:
Cambia de pecho con mayor frecuencia. Las madres que amamantan pueden probar el "cambio de pecho" cambiando de pecho cada vez que el bebé reduzca el ritmo de succión, no solo cuando un pecho parezca vacío. El flujo fresco del segundo pecho suele reavivar el interés de un bebé con sueño.
Supervisa y fomenta patrones de succión eficaces. Un bebé que se alimenta correctamente tiene un patrón rítmico de succión-deglución-respiración. Aprende a reconocer la succión eficaz (la mandíbula se mueve claramente y se puede oír la deglución) frente a la succión ineficaz (succiones rápidas y superficiales con poca deglución).
Tómate breves descansos durante la alimentación. Si tu bebé comienza a quedarse dormido a pesar de la estimulación, haz una pausa de 2 a 3 minutos. Sostenlo en posición vertical, interactúa con él e intenta nuevamente cuando muestre más estado de alerta.
Toca partes específicas del cuerpo para despertarlas:
Toca o masajea los lóbulos de las orejas. Durante la alimentación, cuando tu bebé comience a quedarse dormido, dale golpecitos suaves o masajea sus lóbulos de las orejas. Esta suave estimulación suele ser suficiente para mantenerlo alerta sin interrumpir completamente la alimentación.
Presiona los puntos de activación en las manos y los pies. Cuando la succión disminuya, aplica una presión suave en el centro de la planta del pie o en el centro de la palma de la mano, zonas sensibles que proporcionan la estimulación suficiente para mantener la alimentación.
Ajusta el entorno de alimentación:
Mantén la habitación más fresca durante las tomas. Mantén una temperatura ligeramente más fresca, pero agradable durante toda la toma para evitar que tu bebé vuelva a tener demasiado calor y se quede dormido.
Muévete suavemente mientras alimentas a tu bebé. Durante la alimentación, muévete y balancea muy suavemente, casi sin que se note. Este movimiento sutil puede evitar que tu bebé caiga en un estado de relajación demasiado profundo mientras succiona.
Mantener despierto a un recién nacido durante toda la toma suele requerir paciencia y creatividad. Combina varias técnicas y adapta tu enfoque en función de las respuestas individuales de tu bebé. A medida que tu bebé crece, estos retos suelen disminuir, ya que naturalmente se vuelven más despiertos y eficientes a la hora de alimentarse.
¿Cómo puedo saber si mi bebé se está alimentando bien?
Cuando tu bebé tiene sueño durante las tomas, puede resultar difícil determinar si realmente está tomando suficiente leche. A continuación, te indicaremos algunos signos específicos a los que debes prestar atención en los bebés somnolientos para garantizar una alimentación eficaz:
- Succión activa vs. succión reconfortante. Los bebés con sueño suelen realizar una "succión reconfortante" no nutritiva que no extrae leche. Observa si los movimientos de la mandíbula son profundos y rítmicos, en lugar de superficiales y rápidos. Incluso con sueño, un bebé que se alimenta correctamente tendrá un movimiento notable de la mandíbula.
- Comprobación de la deglución. El indicador más confiable de la transferencia de leche en un bebé con sueño es escuchar cómo ingiere. Escucha atentamente los suaves sonidos de deglución, que confirman que tu bebé realmente está tomando leche, y no solo succionando de manera pasiva.
- Resistencia al sueño durante la alimentación activa. Cuando la leche fluye bien, incluso los bebés somnolientos suelen interrumpir su sueño más profundo para alimentarse activamente. Si tu bebé se rinde completamente al sueño a pesar de la disponibilidad de leche, es posible que no se esté alimentando de manera eficaz.
- Cambio en los patrones de succión. Las tomas efectivas suelen comenzar con succiones cortas y rápidas para estimular el flujo de leche, seguidas de succiones más profundas y lentas con deglución regular. En los bebés somnolientos, observa esta transición como señal de una alimentación adecuada.
- Leche en la boca. Revisa con cuidado el interior de la boca de tu bebé durante las pausas de la lactancia. Si ves una pequeña cantidad de leche en el interior, esto confirma que realmente está succionando leche y no solo se ha agarrado al pecho sin alimentarse activamente.
- Ablandamiento de los senos o vaciado del biberón. En el caso de las madres que amamantan, los senos deben sentirse notablemente más blandos después de la lactancia. En el caso de la alimentación con biberón, verás que el nivel de leche disminuye si tu bebé realmente está bebiendo.
Los bebés somnolientos pueden necesitar más tiempo para completar una toma, pero la calidad de la alimentación es más importante que la duración. Si te cuesta determinar si tu bebé se está alimentando de manera eficaz, considere realizar un seguimiento más frecuente del aumento de peso y consulta a tu pediatra para obtener orientación personalizada.
¿Qué pasa si mi bebé tiene demasiado sueño para tomar el pecho?
Si tu bebé siempre se cansa demasiado fácilmente durante la lactancia, incluso después de haber hecho todo lo posible por estimularlo, realmente necesitas algunos trucos ingeniosos para lograr una nutrición adecuada mientras luchas por reanudar la lactancia.
Extrae para mantener tu producción de leche
Cuando tu bebé no se alimente eficazmente, extrae leche durante 10-15 minutos después. Esto mantiene tu producción de leche y te permite recolectar leche para complementar la alimentación si es necesario. Un sacaleches de manos libres como el Momcozy Mobile Flow puede ser muy práctico, ya que te permite extraer leche mientras sostienes o calmas a tu bebé dormido. Si tu bebé sigue dormido, establece un horario regular de extracción cada 2-3 horas durante el día y una vez por la noche.
Alta eficiencia
Múltiples modos
Control APP
Batería larga duración
Prueba otros métodos de alimentación
Si tu bebé no puede mantenerse despierto para tomar el pecho, aliméntalo temporalmente con leche extraída mediante una taza, una cuchara, una jeringa sin aguja o con el dedo. Estos son métodos para proporcionarle nutrición mientras sigues esforzándote para mejorar la lactancia materna.
Usa un sistema de alimentación suplementario
Estos dispositivos proporcionan leche adicional mediante un tubo delgado colocado junto al pezón, lo que permite un flujo rápido de leche al succionar. Esta rápida satisfacción puede ayudar a mantener el interés de un bebé con sueño en el pecho.
Cambia tu método de lactancia
Las posiciones relajadas o biológicas suelen funcionar mejor para los bebés somnolientos, ya que la gravedad los ayuda a mantenerse despiertos. Mientras amamantas, comprime suavemente el pecho cuando la succión disminuya para mantener el flujo de leche y estimular la alimentación continua.
Aumenta el contacto piel con pie
El tiempo prolongado de contacto piel con piel, no solo durante los intentos de alimentación, regula los ciclos de alerta de tu bebé y fomenta los comportamientos naturales de alimentación. Muchos bebés responden mejor a las señales de alimentación con la práctica constante del contacto piel con piel.
¡Sé paciente con tu bebito dormilón!
Un bebé que tiene dificultades para permanecer despierto mientras se alimenta es un problema típico que suele resolverse espontáneamente. Los métodos descritos en este artículo te proporcionan formas sencillas de despertar a tu bebé dormido, mantenerlo en estado de alerta mientras se alimenta y determinar si está recibiendo suficiente leche. Ten en cuenta que, aunque la alimentación regular es importante, esta fase de somnolencia suele ser transitoria. Presta atención a los signos clave de una alimentación adecuada, como pañales mojados con frecuencia y un aumento de peso saludable. Si surgen problemas, tu pediatra puede ofrecerte orientación personalizada.