Independientemente del método que hayas elegido para alimentar a tu bebé, lo más probable es que tengas que aprender cómo dar el biberón a un recién nacido. ¿Extraes leche de forma exclusiva? ¿Almacenas leche materna para que otra persona alimente a tu bebé? ¿Le das leche de fórmula? Sea cual sea el método, en este artículo encontrarás abundante información que te guiará a lo largo del proceso.
Cómo elegir el biberón y la tetina adecuados
Aunque muchos fabricantes afirman que sus biberones son los mejores, no hay pruebas científicas que demuestren que un biberón es mejor que otro. Puede ser un poco difícil conseguir que un bebé que toma el pecho exclusivamente acepte un biberón, pero si tienes paciencia, acabará haciéndolo. Lo mejor es elegir un biberón y una tetina que sean fáciles de lavar y esterilizar.
Las tetinas que se asemejan más a un pezón humano suelen facilitar el enganche del bebé, pero lo cierto es que este tomará cualquier tetina que le proporcione el alimento que necesita.
Empieza con una tetina de flujo lento. Si tarda mucho en terminarse el biberón o parece distraído en mitad de la toma, puede que necesites utilizar una tetina de flujo más rápido. Si ocurre lo contrario y el niño toma el biberón demasiado deprisa, está irritable después de la toma o regurgita mucha leche al terminar, es posible que necesites utilizar una tetina de flujo lento.
Muchas empresas afirman tener el mejor diseño de biberón para evitar los gases. Si se mantiene al bebé en la posición correcta y solo toma la leche que hay en el biberón, sin aire, es más probable que los gases se deban a algo que hayas comido tú, en caso de que esté tomando leche materna.
Cómo alistar las partes del biberón
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), esta es la forma de alistar el biberón de tu bebé.
Limpieza manual de las piezas
- Lávate las manos durante 20 segundos o más con agua y jabón.
- Separa las piezas del biberón: tetina, botella, tapa, anillos y válvula, en caso de que tu biberón tenga todas estas piezas.
- Enjuaga todas las piezas con agua corriente. No las dejes en el fregadero.
- Llena un recipiente aparte con agua caliente y jabón y utilízalo exclusivamente para lavar los biberones.
- Frota las piezas con un cepillo limpio destinado únicamente a este fin.
- Haz pasar el agua por los orificios de la tetina y asegúrate de que estén limpios y libres de obstrucciones.
- Enjuaga de nuevo con agua corriente o en un recipiente aparte lleno de agua limpia destinado exclusivamente al lavado de las piezas del biberón.
- Deja secar todas las piezas, los recipientes y el cepillo sobre una toalla de papel o un paño de cocina sin usar en una zona que no atraiga el polvo.
Limpieza de las piezas en el lavavajillas
Sigue los pasos del uno al tres indicados en la sección anterior para el lavado a mano y, a continuación:
- Coloca todas las piezas pequeñas en una cesta con tapa o en una bolsa de malla para ropa, para evitar que caigan al fondo del lavavajillas.
- Las botellas se pueden colocar en el lavavajillas como se haría con los vasos.
- Enciende el lavavajillas con el programa de lavado a máxima temperatura y el de secado con calor (o el programa de desinfección) para eliminar más gérmenes.
- Lávate las manos antes de sacar las piezas del lavavajillas y, si no están completamente secas, colócalas sobre un paño de cocina sin usar o una toalla de papel para que se sequen al aire.
Limpieza de las piezas en un lavador de biberones
Sigue los pasos del uno al tres indicados anteriormente para el lavado a mano y, a continuación:
Introduce todos los accesorios del biberón en el lavador de biberones.
Introduce las botellas en la bandeja inferior.
Coloca la bandeja superior y añade las tetinas, tapas, anillas, etc.
Llena el depósito de agua extraíble hasta el nivel máximo indicado, colócalo en su sitio y programa el lavador para que comience a funcionar.
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El agua utilizada es mucho menor que si se lava a mano o se utiliza el lavavajillas. El tubo de la máquina elimina el agua residual por el desagüe, por lo que no se queda en la máquina ni vuelve a pasar por ella después del lavado.
Desinfección
Si utilizas el lavavajillas para lavar los biberones y sus piezas, no es necesario que los desinfectes.
De no ser así, la desinfección es la práctica recomendada por los CDC para eliminar más gérmenes.
La desinfección diaria es crucial si tu bebé es menor de dos meses, nació prematuro o tiene un sistema inmune débil.
Puedes esterilizar los biberones con estos métodos:
Hervir
- Coloca las piezas en una olla con agua que las cubra.
- Lleva la olla a ebullición y deja que hierva durante cinco minutos.
- Retira las piezas con unas pinzas.
- Deja secar al aire sobre papel toalla o un paño de cocina sin usar.
Con vapor
- Sigue las instrucciones del fabricante y coloca las piezas del biberón en el microondas o en una vaporera eléctrica.
- Deja secar al aire sobre papel toalla o un paño de cocina sin usar.
Lejía
- Introduce todas las piezas en un recipiente limpio con dos cucharaditas de lejía disueltas en 3.5 litros de agua. Asegúrate de que todas las piezas estén sumergidas y de que no queden burbujas de aire.
- Verifica que los orificios de las tetinas estén limpios.
- Deja las piezas sumergidas en esta solución durante dos minutos.
- Retíralas con unas pinzas limpias.
- No las enjuagues. La lejía se descompondrá al secarse las piezas y tu bebé no correrá ningún riesgo con este método.
- Deja que las piezas se sequen al aire sobre papel toalla o un paño de cocina sin usar.
Después de un tiempo, si tu bebé está sano, bastará con lavar las piezas cuidadosamente a mano o en el lavavajillas.
Cómo preparar un biberón
En principio, el proceso es el mismo tanto si se usa leche materna como fórmula infantil. La diferencia estriba en cómo se prepara el líquido.
Cómo preparar un biberón con leche materna
Puedes preparar un biberón utilizando leche materna congelada o fresca.
Momcozy ofrece cinco tipos de bolsas de almacenamiento de leche materna:
- Bolsas de almacenamiento de leche materna con indicador de temperatura que te permite ver si la leche se ha calentado a la temperatura ideal.
- Bolsas de almacenamiento de leche materna con tapa rosca que se pueden acoplar directamente al interior de las copas colectoras del sacaleches, ¡para que puedas recoger la leche de forma más rápida y limpia!
- Bolsas de almacenamiento de leche materna con boquilla que cuentan con un indicador sensible a la temperatura que muestra cuándo se ha calentado la leche a la temperatura perfecta. Además, su práctica boquilla facilita el vertido de la leche.
- Bolsas reutilizables de silicona para leche materna que pueden usarse para almacenar leche y purés en caso de niños más grandes. Además, se pueden doblar para guardarlas más cómodamente cuando no las utilices. También puedes utilizarlas como compresas calientes o frías.
- Bolsas de almacenamiento de leche materna para el kit de inicio de biberones Momcozy que se pueden introducir directamente en el biberón para alimentar fácilmente al bebé.
Todas ellas son resistentes, prácticas y perfectas para almacenar la leche materna. Utiliza estos enlaces para echarles un vistazo y elegir el que mejor se adapte a ti y a tu bebé.
Aunque para una madre es doloroso tirar su preciada leche materna, debes tener en cuenta estos plazos:
- Una vez que empieces a dar el biberón a tu bebé, solo podrás tenerlo fuera del refrigerador o del congelador un máximo de dos horas.
- La leche materna almacenada en el refrigerador puede conservarse de forma segura hasta cuatro días.
- La leche materna puede mantenerse congelada entre 6 y 12 meses.
- Si has sacado la leche del congelador y la has puesto a descongelar, debes utilizarla antes de 24 horas.
- El biberón se puede guardar en el refrigerador durante 24 horas siempre que tu bebé no lo haya usado.
Las bolsas de almacenamiento se pueden calentar en un calentador de biberones o sumergirlas en agua caliente y luego verter el contenido en el biberón.
Coloca la tetina y la anilla en el biberón y asegúrate de que no gotea.
Si no utilizas bolsas de almacenamiento, puedes verter la leche directamente desde el recipiente colector del sacaleches al biberón.
Cómo preparar un biberón con fórmula infantil
Si utilizas leche de fórmula lista para tomar, puedes verterla directamente del envase. Lava la parte superior de la botella o lata con agua tibia y jabón. La leche de fórmula lista para tomar es muy práctica, pero suele ser más cara que la leche de fórmula en polvo.
La fórmula infantil concentrada también es una buena opción. Debes añadir la cantidad adecuada de agua para garantizar la correcta nutrición de tu bebé. Consulta las recomendaciones sobre el agua que debes utilizar para diluirla.
Si utilizas fórmula en polvo, debes prepararla antes de llenar el biberón. Aunque pueda parecer más fácil preparar la fórmula para todo el día, se recomienda preparar los biberones de uno en uno.
Las bacterias del agua pueden multiplicarse muy rápidamente a temperatura ambiente e, incluso en el refrigerador, es probable que se desarrollen, aunque a un ritmo más lento.
Llena un hervidor con agua del grifo y ponla a hervir en la cocina. Cuando comience a hervir, retira el hervidor del fuego y deja reposar el agua unos 30 minutos, pero no más.
El agua debe estar a unos 70 °C (158 °F) antes de preparar la fórmula en polvo. Vierte primero el agua en el biberón y, a continuación, añade la cantidad de polvo indicada en el envase.
Evita estos hábitos:
- NO uses agua embotellada para preparar la fórmula. No está esterilizada y puede contener un exceso de sal y sulfato.
- NO añadas azúcar ni cereales a la leche de fórmula de tu bebé.
- NO añadas fórmula en polvo al biberón, ya que puede provocar estreñimiento o deshidratación. Un líquido más espeso también puede aumentar el riesgo de que el bebé se atragante.
- NO añadas más agua a la leche de fórmula, ya que la concentración de nutrientes no será la adecuada.
- NO calientes la leche de fórmula en el microondas, ya que podría calentarse de forma desigual y resultar demasiado caliente, lo que podría quemar la boca del bebé.
- NO le des leche caliente a tu bebé sin antes probar unas gotas en el interior de tu muñeca. Debe estar tibia, no caliente.
¿Cómo se sostiene el biberón cuando se alimenta a un recién nacido?
Lávate siempre las manos antes de darle el biberón al recién nacido. Como veremos más adelante, colócalo en tu regazo.
Sostén el biberón inclinado desde abajo. Mantén el biberón en esa posición. Asegúrate de que la tetina está llena de leche para evitar que el bebé succione aire.
Frota suavemente la tetina del biberón sobre los labios del bebé. El bebé abrirá la boca y absorberá la tetina. Empieza a darle suficiente leche como para que se llene la boca; la tetina debe introducirse en la boca lo suficiente como para mantenerla abierta y ancha.
Dale un par de onzas de leche o fórmula infantil.
Haz pausas durante la toma para que eructe y expulse el aire tragado.
Para hacer eructar a un bebé, mantenlo erguido sobre tu regazo o contra tu pecho y hombro. Coloca un babero o una toallita debajo de su barbilla para recoger el líquido que haya eructado o la saliva. Frótale suavemente la espalda o dale golpecitos con la palma de la mano para ayudarlo a expulsar el aire.
Sigue dándole el biberón, manteniéndolo inclinado hasta que deje de tomar ya sea leche materna o de fórmula.
¿Cuál es la mejor posición para dar el biberón a un recién nacido?
Prevé que la toma durará al menos 20 minutos. Colócate en una postura cómoda en un lugar tranquilo y relájate. Esto es muy importante, ya que le permite saber que está seguro y que te sientes cómoda alimentándolo de esta manera.
Con el bebé pegado a tu pecho y vientre, apoya su cabeza en el pliegue superior de tu brazo en un ángulo en el que la cabeza y el cuello queden alineados.
Una almohada de lactancia te resultará práctica para apoyar el brazo y sostener correctamente al bebé.
La almohada de lactancia multifuncional y ajustable de Momcozy es perfecta para este fin.
Tiene una correa para la cintura que se ajusta para adaptarse a la mamá o a cualquier otra persona que alimente al bebé. Una barrera de seguridad en la parte delantera de la almohada evita que el bebé se caiga o se ruede durante la toma. Después, se puede usar para apoyar al bebé cuando esté boca abajo y para ayudarlo a sentarse.
Evita colocar a tu bebé acostado después de comer para evitar el riesgo de que se atragante o regurgite.
¿Qué es la alimentación pausada con biberón?
La alimentación pausada con biberón (PBF) permite que el bebé controle su ingesta. Debes sentarlo en una posición más erguida y, en lugar de que la leche fluya hacia su boca como en la forma tradicional de dar el biberón, la toma es más lenta. Así, los bebés aprenden a hacer pausas y a comer de forma más deliberada.
La alimentación pausada con biberón ayuda al bebé a no excederse. Al eliminarse el efecto de la gravedad y el flujo rápido de la leche, el bebé tiende a ir más despacio, a comer cuando tiene hambre y a parar cuando está lleno.
Sigue estos pasos para aplicar la alimentación pausada:
- Prepara el biberón con una tetina de flujo lento.
- Sostén a tu bebé lo más erguido posible, apoyando al mismo tiempo su cabeza y su cuello.
- Mantén el biberón horizontal; no lo inclines. Esto hace que el bebé succione activamente para obtener la leche.
- Pasa suavemente la tetina por la boca del bebé e introdúcela cuando la abra del todo.
- Deja que succione la tetina sin leche. Inclínala solo ligeramente hasta que se llene hasta la mitad.
- Deja que el bebé succione el líquido de tres a cinco veces seguidas y luego haz una pausa.
- Continúa con el patrón de succión y pausa y luego hazlo eructar cuando sea necesario. Observa al bebé para saber si quiere más o si ya está lleno. Entre 15 y 20 minutos deberían bastar para una toma.
¿Cómo establecer un vínculo afectivo con tu bebé mientras le das el biberón?
Nunca serán suficientes los mimos cuando alimentas a tu bebé, ¡incluso cuando le das el biberón! Lo más importante es la forma en que interactúas con él durante la toma. Así responderás mejor a sus señales y llegarás a entenderlo mejor.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a estrechar el vínculo afectivo con tu bebé y a transmitirle una sensación de cercanía y mucho amor:
- Contacto piel con piel: desabrocha la parte delantera de tu blusa, afloja la ropa del bebé y acércalo a ti. Si es posible, acurrúcate con él bajo una manta. Este contacto piel con piel estimula la liberación de oxitocina, lo que fortalece el vínculo afectivo entre padres e hijos.
- Háblale: hablarle o cantarle puede tranquilizarlo. Tu bebé ha oído tu voz durante meses antes de nacer, así que se sentirá cómodo escuchándola mientras le das de comer. Algunos dicen que esto les animará a empezar a balbucear antes.
- Míralo a los ojos: mirarlo directamente a unos veinte centímetros de su cara (la distancia a la que pueden enfocar la mirada) también puede liberar oxitocina.
Según una revisión de la Biblioteca Nacional de Medicina (NIH), "se demostró que la ingesta de leche de un bebé durante la toma está estrechamente relacionada con la interacción entre el bebé y el progenitor/cuidador".
Alimentar a tu bebé con biberón no significa que no te preocupes por él. Puedes estar igual de cerca de tu bebé aunque le des el biberón.
¿Cómo consigo que mi bebé acepte el biberón?
La posición que adoptes para dar el biberón a tu bebé puede influir en que lo acepte, sobre todo si solo ha tomado el pecho sostenido en posición de cuna o de lado. También puede ocurrir si le has dado el pecho acostada en la cama.
En cualquier caso, es posible que no acepte el biberón de buen grado. La paciencia y la constancia son tus mejores aliadas para conseguir que se alimente con biberón.
Puedes empezar poco a poco. Dale el biberón una vez al día e incrementa el número de tomas a medida que pase el tiempo.
La mayoría de los recién nacidos aceptan cualquier forma de alimentación si tienen suficiente hambre. Deja que tu bebé te muestre señales de que tiene hambre: el reflejo de arraigamiento, hacer sonidos con la boca (como succionar o chasquear) o llevarse las manos a la boca.
Cuando muestre estas señales, aprovecha para darle el biberón. No te preocupes de que no vaya a aceptarlo, porque la mayoría de los recién nacidos aceptan cualquier fuente de alimento.
¿Cuánta leche debe tomar tu bebé?
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Edad del bebé
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Cantidad en onzas
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Frecuencia
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Recién nacido
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1.5-3 onzas
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Cada 2-3 horas
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Dos meses
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4-5 onzas
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Cada 3-4 horas
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Cuatro meses
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4-6 onzas
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4-5 veces al día
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Seis meses
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6-8 onzas
|
4-5 veces al día
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Esto es solo una orientación, ya que cada bebé es diferente. Presta atención a las señales que indican si tu bebé sigue teniendo hambre o si está demasiado lleno para terminar el biberón. La sobrealimentación aumenta el riesgo de que el bebé regurgite la leche de fórmula o la leche materna.
Consejos básicos para alimentar a tu bebé con biberón
Los bebés alimentados con biberón son propensos a las infecciones de oído. Si no se adopta una postura correcta durante la toma, la leche puede entrar en el oído medio a través de la trompa de Eustaquio y provocar enfermedades.
Evita que tu bebé esté acostado en posición horizontal durante la toma para reducir el riesgo de que la leche llegue al oído medio. Lo negativo
No dejes el biberón apoyado contra algo mientras el bebé lo toma y nunca dejes que se vaya a dormir con él. Los restos de leche del biberón pueden provocar caries y otros problemas dentales. Las caries pueden aparecer en cuanto los dientes del bebé brotan de la superficie de las encías.
Conclusiones
Dar el biberón puede ser una experiencia placentera tanto para ti como para tu bebé. Tanto si alimentas a tu bebé con leche materna como con fórmula infantil, puedes mantener con él la misma cercanía y el mismo vínculo afectivo que si le dieras el pecho.
Si preparas el biberón correctamente, adoptas una posición adecuada, utilizas métodos como la alimentación pausada con biberón y cuentas con las herramientas adecuadas, tu bebé recibirá la nutrición que necesita. El uso de leche materna extraída en la alimentación con biberón también proporciona al recién nacido los mismos anticuerpos y la misma prevención de infecciones que si tomara el pecho.
Momcozy tiene los productos, las herramientas y el asesoramiento que necesitas para alimentar a tu bebé con biberón.
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