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Cuidar a tu bebé de 3 semanas de nacido trae momentos enternecedores y nuevas rutinas. Alimentarlo a la mitad de la noche, acariciarlo, escuchar sus balbuceos, todo esto forma parte de su desarrollo. Cuando tu bebé está en un ambiente amoroso y recibe la atención que necesita, se siente a salvo y respaldado, especialmente en esta etapa en la que los cambios suceden rápidamente. En este artículo, te ayudaremos a conectar con tu bebé y a acompañarlo en su desarrollo físico y emocional.
Desarrollo del bebé a la 3ra semana
En esta semana, tu bebé empieza a estar más despierto y receptivo a lo que sucede a su alrededor. Aunque sigue siendo un recién nacido, comienzan a notarse pequeños pero importantes cambios en su desarrollo. Puede que notes que tu bebé pasa más tiempo despierto, sus reflejos están más desarrollados, y que sus expresiones faciales son más definidas. Al mismo tiempo, tu bebé empieza a reconocer tu voz, tu olor e incluso tu rostro, lo que sienta las bases para desarrollar un vínculo emocional más fuerte.
Desarrollo de nuevas habilidades
Además de lo que acabamos de mencionar, te presentamos algunas habilidades y comportamientos clave que puedes empezar a notar en tu bebé de 3 semanas.
- Mejor control del cuello: Tu bebé solo pueda levantar la cabeza por momentos. Aun así, puede que empiece a intentarlo con más frecuencia cuando lo recuestas boca abajo. Un portabebés como la mochila portabebés acogedora para recién nacidos Momcozy puede ser de mucha ayuda en esta etapa al brindar un gentil soporte al cuello de tu bebé mientras lo mantienes cerca de ti.
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- Reflejos más desarrollados: Los reflejos primitivos, como el de succión, prensión o búsqueda, que son esenciales para la supervivencia de tu bebé, son más evidentes.
- Seguimiento visual: A esta edad, los bebés pueden empezar a seguir con la mirada objetos o rostros de alto contraste por unos segundos, especialmente si están a una corta distancia (20-30 centímetros).
- Respuesta ante los sonidos: Tu bebé puede sobresaltarse o llorar desconsoladamente con ruidos fuertes o repentinos, pero se calma al escuchar una voz conocida o una canción de cuna.
- Mayor actividad: Notarás que pasa más tiempo despierto, aunque a veces esto puede venir acompañado de irritabilidad si se sobreestimula o se cansa demasiado.
Estas habilidades son señales de un desarrollo saludable y una oportunidad perfecta para fortalecer el vínculo con tu bebé a través del contacto, la voz y estimulaciones gentiles. Simples acciones como mirarlo a los ojos o cantarle bajito ayudan a estimular sus sentidos y su conexión contigo.
Rutina de alimentación
En la semana 3, tu bebé sigue comiendo con frecuencia cada 2 o 3 horas, incluso por la noche. Ya sea que estés dando del pecho, extrayéndote leche, usando fórmula o combinando ambos métodos, lo más importante es alimentar a tu bebé cuando parece ser necesario, es decir, cuando muestre señales de hambre como buscar tu pecho, hacer movimientos de succión o llevarse las manos a la boca.
Lactancia materna y extracción de leche
En la semana 3, los bebés siguen creciendo rápido y suelen tener más hambre, por lo que esta etapa puede ser un poco intensa para las mamás que amamantan. Contar con las herramientas adecuadas puede hacer que esta etapa sea mucho más llevadera.
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Alimentación con fórmula o mixta
Si estás alimentando a tu bebé solo con fórmula o la estás alternando con la leche materna, tu bebé tomará aproximadamente entre 60 y 90 mililitros por vez. Al igual que con la lactancia materna, la cantidad de fórmula que le des a tu bebé aumentará a medida que crezca. El calentador portátil e inalámbrico para viajes es un gran aliado cuando debes alimentarlo por las noches o fuera de casa, manteniendo la leche a la temperatura ideal.
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Consejos para la alimentación del bebé
- Observa las señales de hambre en lugar de seguir un horario estricto.
- Para evitar que tu bebé tenga gases, hazlo eructar a mitad y al final de cada toma.
- Si tienes dudas sobre cuánto come o cuántos pañales usa, lleva un registro de su alimentación.
- Recuerda mantenerte hidratada y comer bien, especialmente si estás amamantando o extrayéndote leche.
Horario de dormir
En la semana 3, aún es difícil identificar el horario de sueño de tu bebé y eso es completamente normal. Probablemente dormirá mucho, entre 14 y 17 horas al día, en períodos cortos tanto de día como de noche. Su reloj biológico (ritmo circadiano) aún no está desarrollado, por lo que dormirá en ciclos de 2 a 4 horas, despertando a menudo en busca de leche, algo de consuelo o un cambio de pañal. Esto es lo que debes saber:
- No hay horarios fijos todavía. Tu bebé puede dormir más durante el día y mantenerse más despierto por la noche. Esto cambiará gradualmente en las próximas semanas.
- Tiene el sueño ligero y activo. Verás que se mueve, tiene pequeños espasmos y hace muecas. Esto es parte de la fase REM del ciclo del sueño y es completamente normal.
- Se despierta de forma frecuente. El hambre o alguna molestia pueden hacer que tu bebé despierte varias veces. Aprovecha esos momentos para responder de forma gentil, evitando la estimulación excesiva.
Consejos para que tu bebé descanse mejor
- Crea una rutina relajante para dormir. Arrullarlo cálidamente, cantarle una canción de cuna o mecerlo suavemente pueden ayudarlo a relajarse.
- Fomenta un sueño seguro. Tu bebé debe dormir siempre boca arriba, sobre una superficie firme y plana, sin almohadas, mantas ni juguetes que puedan obstruir su respiración.
- Logra que diferencie el día de la noche. Durante el día, haz que esté activo y que perciba la luz; por la noche, crea un ambiente tranquilo y con poca iluminación para ayudar a su reloj interno a adaptarse.
- Que tome sus siestas cerca de ti. Si a tu bebé le cuesta dormir en la cuna, prueba con la mochila portabebés acogedora para recién nacidos Momcozy para siestas seguras y cómodas cuando está inquieto o cuando se encuentran fuera de casa.
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Es normal sentir que el sueño de tu bebé es un poco caótico en esta etapa. Pero confía en que está haciendo exactamente lo que necesita y que, con el tiempo, sus rutinas de sueño se volverán más predecibles.
El llanto y formas de tranquilizar a tu bebé
El llanto es la principal forma que tiene tu bebé de comunicarte que necesita algo. Puede tratarse de hambre, incomodidad o sueño. Puede que tu bebé llore más de lo habitual durante los brotes de crecimiento, o si se siente sobreestimulado o tiene malestar estomacal.
Motivos comunes del llanto del bebé
- Tiene hambre o necesita que lo alimentes.
- Se siente incómodo o necesita un cambio de pañal.
- Se siente cansado pero tiene problemas para quedarse dormido.
- Tiene gases o le duele ligeramente la panza.
- Necesita cercanía y consuelo.
Formas de tranquilizar a tu bebé
- Envuélvelo bien en una manta para recrear la sensación de estar en el útero.
- Mécelo o balancéalo suavemente para calmarlo cuando está inquieto.
- Pon sonidos suaves, como ruido blanco o melodía de cuna, ya que le recuerdan cómo se sentía estar dentro del vientre y lo ayudan a relajarse.
- Fomenta el contacto piel con piel ya que fortalece el vínculo entre tu bebé y tú, y los ayuda a ambos a tranquilizarse.
- Si tu bebé está inquieto, prueba darle un baño tibio o un suave masaje.
Recuerda que está bien tomarte un respiro y pedir ayuda si el llanto te abruma. Tu calma es uno de los mayores consuelos que tu bebé necesita.
La pipí y popó de tu bebé
Cuando llegan a la semana 3, los bebés que toman leche materna suelen mojar entre 3 y 4 pañales al día, además de hacer varias deposiciones blandas de color amarillo. Los bebés que toman fórmula hacen popó un poco más sólida en menor cantidad. Es normal que las heces sean suaves y fáciles de evacuar. Un poco de esfuerzo al hacer popó es común, pero no debe causar dolor.
Si notas que tu bebé se siente incómodo al hacer popó, que sus heces son duras o que contienen sangre o diarrea, consulta con su pediatra.
Baño para un bebé de 3 semanas
El baño de tu bebé debe en esta semana debe ser muy cuidadoso. Hasta que el cordón umbilical se caiga y la zona cicatrice por completo, es mejor darle baños con esponja. Limpia su carita, cuello, manos y zona del pañal con agua tibia y un paño suave. Mantén seco el ombligo para evitar infecciones y favorecer la cicatrización.
Una vez que el ombligo se haya curado, puedes volver a bañar a tu bebé en una tina pequeña con agua tibia. Comprueba siempre que el agua esté a 38° C (100° F)antes de meter a tu bebé, considerando que esa es la temperatura ideal. Nunca lo dejes solo, ni por un instante, y sostén su cabeza y cuello con tu mano. Los movimientos suaves o una melodía suave y bajita pueden hacer del baño un momento tranquilo y agradable.
Malestares comunes en bebés en la semana 3
Es normal que, en esta semana, los bebés presenten algunas molestias leves mientras se adaptan a la vida fuera del vientre. La mayoría son pasajeras y fáciles de manejar, pero conocerlas te ayudará a sentirte más tranquila y segura al cuidarlo.
- Acné infantil: Puede aparecer en las mejillas, frente o barbilla en forma de pequeños granitos rojos o blancos. Se debe a las hormonas maternas y desaparece por sí solo en pocas semanas.
- Irritación por pañal: Se manifiesta como enrojecimiento o irritación en la zona del pañal, generalmente por humedad o sensibilidad a ciertos productos, como los pañitos y el pañal. Cámbiale el pañal tan pronto como puedas y deja su piel al aire un rato. También puedes prevenir la dermatitis del pañal con cremas protectoras suaves.
- Gases y cólicos: Los recién nacidos suelen tragar aire al alimentarse, lo que puede causar gases y cólicos Si tu bebé está inquieto o llora con frecuencia, ayúdalo haciendo que eructe durante y después de la hora de comer y masajeándole su pancita y recostándolo boca arriba para mover sus piernitas en círculo.
- Congestión nasal: Los bebés tienen fosas nasales muy pequeñas que pueden obstruirse fácilmente por el aire seco, partículas que lo irritan o porque tiene un resfriado leve. Si notas mucosidad, puedes ayudarlo a respirar mejor usando un aspirador nasal o gotas de solución salina.
Si tu bebé presenta fiebre, vómitos frecuentes, falta de apetito o está muy decaído, podría tratarse de una infección u otro problema. En ese caso, contacta a su pediatra de inmediato.
Actividades para tu bebé de 3 semanas
En la semana 3, tu bebé pasa más tiempo despierto, y es buen momento para comenzar con pequeñas actividades sensoriales que lo ayuden a fortalecerse. Puedes recostarlo boca abajo unos minutos al día para estimular los músculos del cuello, hombros y parte superior del cuerpo, lo cual será clave para cuando empiece a levantar la cabeza, girar sobre su propio eje o gatear.
Como su vista mejora con imágenes de alto contraste, mostrarle juguetes o figuras en blanco y negro sería de mucha ayuda. También puedes cantarle, susurrarle o hacer sonidos, ya que escuchar tu voz estimula su desarrollo auditivo y su aprendizaje del lenguaje desde muy temprano.
Estas actividades deben ser breves, siempre bajo supervisión y, sobre todo, deben mostrar que son del agrado de tu bebé. Si notas que se cansa o se sobreestimula, detente y dale un descanso. Son experiencias que fortalecen su desarrollo físico y emocional, además de fortalecer su conexión contigo.
Preguntas frecuentes
¿Debo despertar a mi bebé de 3 semanas para alimentarlo?
Se recomienda despertarlo con suavidad si duerme más tiempo del habitual, especialmente si es prematuro o pequeño, para asegurarte de que esté recibiendo suficiente leche. Consulta siempre con tu pediatra qué es lo más adecuado para tu bebé.
¿La semana 3 del recién nacido es la etapa más difícil?
Esta semana suele ser un reto para muchos padres porque los bebés atraviesan brotes de crecimiento, cambian sus rutinas y pueden estar más irritados. Son etapas de transición que mejoran con el tiempo. Tanto tú como tu bebé se están adaptando, y esta fase pasará pronto.
¿Los recién nacidos se ponen más inquietos en la semana 3?
Sí, es común que estén más inquietos porque sus sentidos se desarrollan, su sistema digestivo cambia y necesitan más contacto y consuelo. Responder con calma y constancia ayuda mucho a aliviar su malestar.
Conclusiones
La semana 3 de un recién nacido es una etapa de crecimiento, aprendizaje y conexión para ambos. Aunque las rutinas aún sean cambiantes, cada vez que lo abrazas, lo alimentas y lo calmas está contribuyendo a su desarrollo. Confía en tus instintos, apóyate en las herramientas adecuadas y disfruta estos primeros días tan especiales. Con amor, paciencia y el cuidado apropiado, estás construyendo una base sólida para el futuro saludable de tu bebé.
