Dejar de dar el pecho es un gran cambio tanto para la madre como para el bebé, y puede conllevar muchos síntomas del destete inesperados. Desde cambios de humor hasta cambios en el sueño e incluso algunas molestias físicas, ¡son muchas cosas las que pasan! Por ello, saber qué esperar puede facilitarte las cosas en esta transición. Analicemos los síntomas más comunes y cómo tratarlos para que te sientas preparada en todo momento.
¿Cuáles son los síntomas más comunes del destete?
Cuando una madre decide dejar la lactancia, su cuerpo pasa por varios cambios hormonales, físicos y emocionales. Estos síntomas, a veces denominados síntomas posdestete, son la respuesta natural del cuerpo a la reducción o el cese de la lactancia. El destete supone un cambio del estado hormonal propio de la lactancia, lo que lleva a un proceso de reequilibrio que puede durar varias semanas o incluso meses. Comprender estos síntomas comunes puede ayudar a las madres a prepararse para la transición al destete:
Congestión mamaria, conductos galactóforos obstruidos y mastitis
Dejar de dar de lactar de forma repentina puede provocar congestión debido a la acumulación de leche, lo que puede dar lugar a conductos galactóforos obstruidos o, en algunos casos, mastitis (una infección en los pechos). Por otro lado, el destete progresivo puede ayudar a aliviar estos síntomas, ya que da tiempo al cuerpo para adaptarse a la reducción de la producción de leche.
Fluctuaciones hormonales y cambios emocionales
Con el destete, disminuyen los niveles de prolactina y oxitocina, hormonas que favorecen los sentimientos de apego y calma. Este cambio puede provocar síntomas emocionales, como sentimientos de tristeza, irritabilidad e incluso cambios de humor. Algunas mujeres pueden experimentar una sensación de pérdida o culpabilidad al terminar esta fase de unión con su bebé.
Cambios en la libido
Los cambios hormonales también influyen en la libido. Durante la lactancia, los niveles más bajos de estrógenos pueden reducir la libido, pero después del destete, la libido puede fluctuar inicialmente debido al reajuste de los niveles de estrógenos y progesterona. La recuperación de los niveles de libido previos al embarazo varía en función de cada persona.
Periodos irregulares
A medida que el cuerpo equilibra los estrógenos y la progesterona, los ciclos menstruales pueden ser irregulares, más abundantes o dolorosos durante unos meses después del destete. Estas variaciones en la regularidad del ciclo deberían estabilizarse a medida que las hormonas se estabilizan.
Insomnio y fatiga
Muchas mujeres manifiestan trastornos del sueño y fatiga durante el proceso de destete. El ajuste de los niveles hormonales puede influir en los patrones de sueño, dificultando tener un sueño reparador, incluso si el bebé ya no se despierta por la noche para recibir las tomas.
Aumento de peso
La lactancia quema calorías adicionales, así que puedes ganar peso después del destete si los hábitos alimenticios no se adaptan a la disminución de las necesidades calóricas. Asimismo, las fluctuaciones hormonales pueden ralentizar temporalmente el metabolismo, lo que dificulta el control del peso.
Caída del cabello y cambios en la piel
Algunas madres sufren un debilitamiento o caída temporal del cabello después del destete. Asimismo, los niveles de estrógeno también afectan la salud de la piel, lo que puede provocar sequedad, acné o cambios en el tono de la piel.
Cambios en el piso pélvico y síntomas del prolapso
El estrógeno influye en la salud del piso pélvico, por ello algunas mujeres pueden experimentar cambios en el suelo pélvico después del destete, ya que los niveles del estrógeno fluctúan. Sin embargo, para algunas personas, el aumento de estrógenos puede favorecer su recuperación al aumentar la elasticidad muscular.
Retorno de la fertilidad
A medida que descienden los niveles de prolactina después del destete, suele reanudarse la ovulación, lo que conduce a un retorno de la fertilidad. El momento de este retorno varía mucho de una mujer a otra.
¿Por qué las mujeres experimentan de forma diferente los síntomas posdestete?
La experiencia de cada mujer con los síntomas posdestete varía debido a las diferencias en la forma en que el cuerpo produce y regula las hormonas. Los factores que influyen en esto son:
- Base hormonal: El equilibrio hormonal propio de cada mujer antes, durante y después del embarazo pueden influir en la intensidad y el tipo de síntomas experimentados.
- Ritmo del destete: El destete progresivo suele resultar en síntomas menos intensos porque el cuerpo tiene tiempo para adaptarse. Por otro lado, el destete repentino puede causar una caída más brusca de los niveles de niveles de prolactina y oxitocina, causando síntomas más fuertes.
- Estilo de vida y dieta: Los hábitos nutricionales, la actividad física y el control del estrés pueden influir en la manera en que el organismo afronta los cambios hormonales. Asimismo, las dietas ricas en vitaminas esenciales y grasas saludables facilitan el reequilibrio hormonal.
- Salud mental: Las mujeres con antecedentes de ansiedad o depresión pueden ser más sensibles a los cambios hormonales durante la fase posdestete, por lo que pueden experimentar síntomas emocionales más intensos.
- Sistemas de apoyo: El apoyo emocional de la familia, los amigos y profesionales de salud puede hacer una gran diferencia. Un apoyo mental y emocional positivo puede ayudar a mitigar los efectos de los cambios hormonales.
Aunque el destete es una parte natural de la maternidad, va acompañado de muchísimos cambios físicos y emocionales. Por ello, estar informada sobre estos posibles síntomas y los factores que pueden influir en su intensidad puede ayudar a las madres a superar esta transición de forma más cómoda y eficaz.
Consejos para aliviar los síntomas del destete
El destete puede conllevar ajustes físicos y emocionales, pero puedes probar las siguientes formas eficaces de tratar los síntomas habituales después del destete para que la transición sea más sencilla.
1. Controla la congestión y los conductos obstruidos
Un masaje suave puede aliviar la congestión y evitar la obstrucción de los conductos al favorecer el flujo de leche. Un masajeador de lactancia con calefacción y vibración, como el de Momcozy, puede ayudar a aliviar las molestias, mejorar el flujo de leche y reducir las obstrucciones. Al estar inspirado en las técnicas de Gua Sha, proporciona un masaje específico con ajustes para adaptarse a su nivel de comodidad.
2. Usa compresas calientes
Colocar compresas calientes o tomar una ducha caliente puede ayudar a aliviar las molestias en los pechos y favorecer el flujo de leche de forma natural, una medida que puede reducir la congestión y aliviar la presión.
3. Reduce progresivamente las tomas
El destete progresivo ayuda al cuerpo a adaptarse más fácilmente a una menor producción de leche. Para ello, reemplaza una sesión de toma cada ciertos días para evitar la congestión repentina y los cambios hormonales.
4. Hidrátate bien y come alimentos ricos en nutrientes
Mantenerse hidratada y comer alimentos equilibrados y ricos en nutrientes (especialmente los ricos en hierro y grasas saludables) favorece los niveles de energía, el equilibrio hormonal y la recuperación.
5. Descanso y autocuidado
Los ajustes hormonales pueden causar fatiga y cambios de humor. Prioriza el descanso, toma duchas calientes o practica técnicas de relajación para aliviar el estrés emocional y físico.
6. Soporte emocional
Habla con amigos o familiares que te apoyen, únete a un grupo de apoyo al destete o considera la posibilidad de escribir un diario para superar las emociones que a menudo acompañan al destete.
7. Elige un sujetador que te dé soporte
Usar un sujetador con un buen ajuste, suave y cómodo puede reducir el dolor y prevenir la obstrucción de los conductos sin ejercer presión sobre las zonas sensibles.
Otros datos que debes saber sobre el destete
El destete puede variar mucho en función de las necesidades del bebé y los objetivos de la madre. Aquí, proporcionaremos información clave sobre las preguntas más frecuentes acerca del proceso.
¿Cuándo deben dejar de tomar el pecho los bebés?
No hay una edad exacta en la que un bebé deba dejar de lactar. La mayoría de las organizaciones de salud, incluyendo la OMS y la Academia Americana de Pediatría, recomiendan la lactancia exclusiva durante los seis primeros meses, y después continuar con alimentos suplementarios durante al menos el primer año. Muchos expertos sugieren que la lactancia puede prolongarse hasta los dos años o más, en función de las preferencias del niño y de la madre.
¿Está bien dejar de dar el pecho a los 9 meses?
Sí, dejar de dar el pecho a los nueve meses está bien si conviene tanto a la madre como al bebé. A esta edad, los bebés pueden recibir una nutrición adecuada con una mezcla de leche de fórmula o leche (si tienen más de un año) y alimentos sólidos. Sin embargo, si se interrumpe en esta fase, puede ser necesario un destete progresivo para reducir la congestión y permitir que el bebé se adapte.
¿Cuánto tiempo se tarda en destetar?
El proceso de destete varía mucho. El destete progresivo a lo largo de semanas o incluso meses permite que tu cuerpo se adapte y reduce las molestias físicas. Algunas madres lo hacen a lo largo de varios meses, mientras que otras optan por un método más rápido, dependiendo de las circunstancias. La clave está en encontrar un ritmo que resulte cómodo tanto para la madre como el bebé.
¿Puedo dejar de dar el pecho de forma repentina?
Sí, pero dejar de hacerlo repentinamente puede causar congestión, obstrucción de los conductos y mastitis, así como problemas emocionales debido a los cambios hormonales. Si es necesario un destete rápido, puedes reducir el riesgo de complicaciones extrayendo pequeñas cantidades de leche para mayor comodidad usando un sujetador de soporte y colocando compresas frías para aliviar el dolor.
Efectos secundarios de dejar de dar de lactar
Dejar de dar el pecho desencadena cambios hormonales, ya que disminuye los niveles de prolactina y oxitocina, lo que puede provocar:
- Síntomas físicos: Congestión, conductos obstruidos y posiblemente mastitis, especialmente si lo haces de forma abrupta.
- Cambios de humor: Las bajadas hormonales pueden provocar cambios de humor, irritabilidad, tristeza o incluso depresión leve.
- Fatiga y problemas de sueño: Los ajustes hormonales pueden afectar los patrones de sueño.
- Cambios en el peso: Las necesidades calóricas disminuyen después del destete, y algunas mujeres pueden experimentar un aumento de peso si los hábitos alimenticios no se ajustan en consecuencia.
¿Puedo seguir dando de lactar si quiero volver a quedar embarazada?
Sí, en general, dar de lactar mientras tratas de concebir es seguro y posible. Sin embargo, la lactancia puede retrasar el retorno de los ciclos menstruales regulares, ya que la hormona prolactina puede impedir la ovulación. Si tus ciclos han vuelto, tus probabilidades de concebir son mayores. Muchas madres siguen dando de lactar a sus hijos durante el siguiente embarazo, aunque es esencial controlar los niveles de energía y garantizar una nutrición adecuada.
¿Cómo prevenir o reducir el riesgo de mastitis durante el destete?
El destete gradual es la mejor forma de prevenir la mastitis, ya que reduce la acumulación de leche. Si dejas de dar el pecho de forma repentina, extrae sólo la leche necesaria para aliviar las molestias en lugar de vaciar el pecho. Usar un sujetador bien ajustado y sin restricción, así como compresas calientes, también puede ayudar a prevenir la obstrucción de los conductos que podría provocar mastitis.
¿Mis hormonas volverán a la normalidad después del destete?
Las hormonas se irán equilibrando, pero el plazo varía. Los niveles de estrógeno y progesterona suelen estabilizarse unos meses después del destete, aunque algunas mujeres experimentan síntomas relacionados con las hormonas, como periodos irregulares o cambios de humor, hasta seis meses después. Un estilo de vida saludable, como dormir regularmente y seguir una dieta equilibrada, puede ayudar en esta transición.
¿El destete puede afectar mi salud mental?
Sí, el destete puede afectar la salud mental debido a los cambios hormonales y la naturaleza emocional de dejar de dar el pecho. Los descensos de oxitocina y prolactina pueden provocar temporalmente tristeza, irritabilidad o ansiedad. Para algunas madres, estos cambios pueden desencadenar cambios de humor más graves, especialmente si hay antecedentes de ansiedad o depresión. Si estos sentimientos persisten, considera la posibilidad de buscar ayuda.
En resumen
El destete puede parecer una montaña rusa, con altibajos y todo lo demás. Pero recuerda, estos síntomas son completamente normales y suelen desaparecer con el tiempo. Tomarte las cosas con calma, enfocarte en el cuidado personal y buscar apoyo cuando se necesita puede marcar una gran diferencia.