Ver que tu bebé rechaza el biberón puede ser realmente estresante, sobre todo cuando tienes trabajo pendiente o simplemente necesitas un descanso de la lactancia materna. Si al intentar darle el biberón, tu pequeño lo rechaza o rompe a llorar, no eres la única. Muchos padres pasan exactamente por el mismo problema. A continuación, encontrarás sencillos consejos sobre cuándo empezar a utilizarlo, por qué los bebés rechazan el biberón y qué puedes hacer para ayudar a tu bebé a realizar este importante cambio.
¿Por qué tu bebé le dice "no" al biberón?
El hecho de que tu bebé rechace el biberón no se debe solo a que sea quisquilloso, en realidad hay varias razones de peso que explican este rechazo:
1. A los bebés les resulta más cómodo y familiar tomar el pecho: los bebés son criaturas de costumbres, y tomar el pecho no se trata solo de comer: es una experiencia cálida y acogedora, y hay mucho contacto piel con piel con la madre. El biberón se siente diferente en su boca, la leche sabe ligeramente distinta y todo el proceso es nuevo para ellos.
2. Los bebés tienen dificultades con los nuevos movimientos de succión: tomar el pecho y tomar el biberón implican diferentes patrones de movimientos bucales. Al mamar del pecho, los bebés tienen que esforzarse más, utilizando la mandíbula y la lengua siguiendo un patrón específico para obtener leche. Con el biberón, la leche sale con más facilidad y algunos bebés se sienten confundidos por esta diferencia.
3. El momento no es el adecuado: a veces, los bebés rechazan el biberón simplemente porque no tienen suficiente hambre o porque tienen demasiada hambre y están frustrados. Un biberón demasiado caliente o demasiado frío, o incluso estar en una posición de agarre diferente, también puede provocar que lo rechacen.
4. Los bebés detectan a mamá cerca: muchos bebés pueden oler a su mamá cerca y se preguntan por qué deben tomar el biberón cuando saben que su fuente preferida de alimento ¡está ahí mismo! Esto es especialmente cierto si es la mamá la que intenta dar el biberón.
5. Los bebés perciben diferentes sensaciones en la leche: la leche materna directamente de la madre siempre tiene la temperatura y el sabor perfectos. La leche de fórmula o la leche materna que se almacena puede tener un sabor un poco raro o una temperatura a la que el bebé no está acostumbrado.
6. Es posible que a tu bebé no le guste ese tipo de biberón: al igual que los adultos tienen una taza favorita, los bebés pueden ser muy quisquillosos con sus biberones. A algunos puede no gustarles cómo se siente determinado biberón en la boca o lo rápido que sale la leche.
7. Una habitación ruidosa puede hacer más difícil la toma: los bebés pueden distraerse o alterarse si hay demasiadas cosas a su alrededor mientras toman el biberón. Un televisor ruidoso, luces brillantes o mucha gente moviéndose pueden dificultar que se concentren en el biberón.
Estos inconvenientes son completamente normales cuando se pasa del pecho al biberón. La buena noticia es que, con paciencia y un enfoque adecuado, la mayoría de los bebés acaban aceptándolo. Si tu bebé rechaza el biberón, no te preocupes: en las próximas secciones veremos cuál es el mejor momento para empezar a darle el biberón y consejos prácticos para hacer más fácil el cambio.
¿Cuándo es el mejor momento para empezar a dar el biberón?
Pasar del pecho al biberón es un gran hito tanto para ti como para tu bebé. Elegir el momento adecuado puede marcar una gran diferencia en el éxito de esta transición.
El momento ideal: entre las 3 y las 4 semanas de vida
Los pediatras suelen recomendar empezar a dar el biberón cuando el bebé tiene entre 3 y 4 semanas. A esta edad, tu bebé ya ha dominado la lactancia materna y tu producción de leche está bien establecida. Además, tu pequeño está más abierto a lo nuevo, sin estar demasiado encasillado como para cambiar y adaptarse a otras formas de alimentación.
No empieces demasiado pronto
No se recomienda introducir el biberón antes de las 4 semanas, ya que puede interrumpir el proceso de lactancia. La introducción precoz del biberón puede interferir en el desarrollo de la producción de leche y provocar la confusión tetina-pezón cuando el bebé aún está aprendiendo los conceptos básicos de la lactancia.
No esperes demasiado
Si esperas a que el bebé tenga más de 3 meses, el proceso puede resultar más difícil. Los bebés mayores tienen hábitos de lactancia bien establecidos y pueden resistirse más a cambiarlos. Son más conscientes de lo que les rodea y pueden estar menos dispuestos a probar nuevas formas de comer.
El momento perfecto para los padres que trabajan
Para las madres que vuelven al trabajo, escoger el momento adecuado para introducir el biberón es fundamental. Empieza a darle el biberón al menos dos o tres semanas antes de la fecha de reincorporación. De este modo, tu bebé y tú tendrán tiempo suficiente para resolver los problemas sin que cunda el pánico ni las prisas.
El mejor momento del día para intentarlo
Es preferible dar el biberón cuando el bebé ya muestre las primeras señales de hambre, pero no demasiado. El mejor momento suele ser de 1 a 2 horas después de haberle dado el pecho, cuando está alegre y con los ojos brillantes. No lo intentes cuando tu bebé esté muy irritable o tenga mucho sueño.
Cómo ayudar a tu bebé a aceptar el biberón
Cuando tu bebé, acostumbrado a tomar el pecho, necesita aprender a alimentarse con biberón, conocer los métodos adecuados puede marcar la diferencia. La mayoría de los bebés se acostumbran fácilmente con paciencia y de manera constante y gradual. A continuación te explicamos cómo conseguir que tu bebé se acostumbre a esta nueva forma de alimentación:
1. Haz que otra persona le dé el biberón
Los bebés prefieren que otra persona les dé el biberón. Tu bebé reconoce tu olor y espera que le des el pecho cuando te siente cerca. Hacer que tu pareja, madre u otra persona lo intente mientras tú descansas puede ser la pausa que tu bebé necesita para empezar a tomar el biberón.
2. Comienza poco a poco
Empieza la transición poco a poco, dándole pequeñas cantidades de leche, de 1 a 2 onzas, en biberón. Al principio basta con un biberón al día. A medida que el bebé se vaya acostumbrando, puedes ir aumentando la frecuencia de las tomas con biberón.
3. Haz que la experiencia de la toma le resulte familiar
Procurar que tu bebé se sienta tan cómodo como cuando le das el pecho también puede reconfortarlo para que utilice el biberón con más facilidad. Sujétalo en su posición habitual, aprovecha ese valioso contacto piel con piel y colócalo en el mismo entorno en el que lo sueles alimentar, ya sea el rincón tranquilo de la habitación del bebé o tu espacio preferido para amamantarlo.
4. Elige el biberón perfecto
El biberón adecuado puede ser tu salvación en esta etapa. Empieza con tetinas de flujo lento que no agobien a tu bebé y opta por biberones diseñados específicamente para bebés que toman el pecho. Cuando encuentres una combinación que tu pequeño tolere, utilízala siempre: la constancia es la clave para que se sienta cómodo y confiado.
5. Calcula el momento adecuado
El tiempo y la temperatura son fundamentales para que el bebé acepte el biberón. Calienta la leche a una temperatura agradable (nunca la calientes en el microondas) e intenta darle el biberón cuando el bebé tenga hambre pero no esté desesperado: aproximadamente una hora después de la última toma suele ser lo más efectivo.
6. Procura iniciar el uso del biberón poco a poco
Un proceder suave e indulgente suele ser lo más eficaz para destetar al bebé y que empiece a tomar el biberón. Toca suavemente sus labios con la tetina para animarlo a abrir la boca, deja que sea él quien marque el ritmo y sujeta el biberón inclinado para que la leche fluya hacia la tetina. Cambiar de lado a mitad de la toma puede mantener esa sensación relajada de estar tomando el pecho.
7. Haz que la experiencia sea positiva
Tu bebé percibirá tu estado de ánimo, así que mantén la calma y la alegría. Nunca fuerces el biberón: simplemente disfruta de las pequeñas victorias, calma el mal humor y, si llegas al punto de frustrar a tu bebé, tómate un descanso y vuelve a intentarlo un poco más tarde, cuando ambos se sientan renovados.
10. Mantén los biberones limpios y listos
La limpieza del biberón es esencial para que el bebé lo acepte bien, ya que puede rechazarlo incluso si presenta ligeras diferencias de sabor u olor con respecto al biberón al que está acostumbrado. El lavador y esterilizador de biberones KleanPal Pro de Momcozy facilita la limpieza y esterilización de los biberones. Tener varios biberones perfectamente limpios y listos te permite intentar darle de comer a tu bebé varias veces a lo largo del día sin tener que correr a lavarlos entre una toma y otra.
Lavabiberones
Esterilizador y secador
Lava mucho más que solo biberones
Si tu bebé sigue rechazando el biberón después de probar estas técnicas, tómate un descanso de uno o dos días antes de volver a intentarlo. A veces basta con empezar de cero con un nuevo enfoque.
¿Cómo alimentar a un bebé que rechaza el biberón?
A veces, a pesar de tus esfuerzos por iniciarlo en la alimentación con biberón, es posible que tu bebé siga diciendo 'no'. Este problema tan común tiene muchas soluciones, y encontrar la más adecuada para tu bebé a menudo se reduce a armarte de paciencia y constancia e ir probando distintos métodos. Veamos algunas soluciones que pueden ayudar a convertir el rechazo al biberón en aceptación:
- Procura que esté a la temperatura correcta: calienta la leche hasta que alcance la temperatura corporal, alrededor de 37 °C (98.6 °F), y pruébala siempre antes en la muñeca. La leche materna recién extraída suele ser más apetecible que la guardada, ya que el almacenamiento puede afectar el sabor. Utilizar un calentador de biberones inteligente como el calentador rápido 6 en 1 de biberones Momcozy puede ayudarte a estar tranquila sabiendo que la leche se calentará perfectamente hasta alcanzar la temperatura de la leche materna en solo 2-5 minutos. Esto significa que puedes dedicarte a crear un entorno agradable y tranquilo para alimentar a tu bebé en lugar de preocuparte de verificar la temperatura de la leche o de lidiar con un bebé cada vez más hambriento.
- Prueba el método de no intervenir: haz que otra persona que no sea la madre lactante dé el biberón, a ser posible sin que la madre esté a la vista. Esto disuade al bebé de esperar su forma favorita de comer. La nueva persona que da el biberón debe mostrarse segura de sí misma y desenvuelta.
- Utiliza el movimiento a tu favor: prueba a darle el biberón mientras caminas tranquilamente, con una posición semierguida o incluso con el bebé mirando hacia otro lado. El movimiento, ya sea un balanceo relajante o un paseo, también puede ayudar a algunos bebés a aceptar el biberón. Algunos bebés toman más si se les reclina un poco o se les sostiene en la posición para dar el pecho que sueles utilizar.
- Considera herramientas alternativas: si los biberones estándar no funcionan, pueden ser útiles los elementos de transición como vasos de entrenamiento especialmente diseñados o tazas con boquillas blandas. Son el primer paso hacia una alimentación con biberón satisfactoria. Prueba con una de estas alternativas y sigue usándola durante unos días antes de cambiarla.
- Mantente constante pero flexible: si bien la constancia ayuda, ser flexible es igualmente importante. Dale el biberón a la misma hora todos los días, pero debes estar preparada para cambiar las cosas si algo no funciona. Presta atención a las reacciones de tu bebé: a veces, un mínimo cambio puede resultar en un gran avance.
¿Necesito consultar a un médico si mi bebé rechaza el biberón?
La mayoría de los bebés necesitan tiempo para acostumbrarse al biberón, y eso es perfectamente normal. Aunque normalmente bastan un poco de paciencia y práctica para resolver el problema, hay algunos signos que indican que ha llegado el momento de consultar al pediatra:
- Tu bebé muestra signos de deshidratación, como menos pañales mojados, boca seca o hundimiento de la parte blanda de la cabeza.
- Notas que tu bebé no está ganando peso adecuadamente o que se está apartando de la curva de crecimiento esperada.
- Tu bebé parece sentir dolor al intentar alimentarlo, arquea la espalda con frecuencia o llora cuando se le ofrece el pecho o el biberón.
- Observas que el bebé tiene arcadas, se atraganta o tiene problemas para deglutir cada vez que intentas alimentarlo.
- Tu bebé tiene problemas digestivos constantes, como regurgitaciones excesivas o signos de reflujo importante.
- Has probado varias estrategias para darle el biberón durante dos o tres semanas sin obtener resultados y tienes que reincorporarte pronto al trabajo.
- Tu bebé rechaza todas las formas de alimentación, no solo el biberón, y muestra una aversión general a comer.
- Observas cualquier cambio inusual en el comportamiento o el desarrollo de tu bebé junto con el rechazo del biberón.
Si no estás segura de si tu situación justifica una visita al médico, siempre es mejor que lo consultes con él. Confía en tus instintos de madre: normalmente no se equivocan cuando algo no parece normal.
Preguntas frecuentes sobre el rechazo del biberón
P1: ¿Cuándo se considera demasiado tarde para introducir el biberón?
Aunque no hay una fecha límite estricta, empezar a dar el biberón es mucho más difícil a partir de los 3-4 meses. En esta etapa, los bebés han desarrollado fuertes preferencias alimentarias y pueden mostrarse más reacios al cambio. Sin embargo, nunca es "demasiado tarde", solo requiere más paciencia y un esfuerzo constante. Si necesitas empezar a darle el biberón después de los 4 meses, considera consultar a un especialista en lactancia para que te asesore sobre estrategias personalizadas.
P2: ¿Y si mi bebé de más de 4 meses rechaza el biberón?
En el caso de los bebés mayores (de más de 4 meses) que rechazan el biberón, pon en práctica estos métodos de eficacia comprobada:
- Prueba distintas posiciones para darle el biberón, por ejemplo, mientras caminas o estás en movimiento.
- Ofrécele el biberón cuando tenga sueño pero no esté demasiado cansado.
- Prueba a utilizar una taza o pasa directamente a los vasos de entrenamiento.
- Utiliza leche extraída en los alimentos sólidos una vez que empiecen la alimentación complementaria.
- Considera métodos alternativos para darle de comer, como la cuchara o los vasitos que vienen con las medicinas.
- Sé paciente y constante con el método que elijas.
P3: ¿Por qué mi bebé rechaza el biberón de repente?
El rechazo repentino del biberón puede deberse a una serie de razones bastante normales de las que los padres pueden no ser conscientes enseguida. A menudo se debe a molestias físicas, como la erupción de los dientes o una enfermedad, sobre todo infecciones de oído que hacen que la succión sea dolorosa. También puede tratarse de una reacción del bebé a un cambio en su rutina de alimentación, por ejemplo, la temperatura de la leche, el sabor de la leche después de guardarla o la forma de alimentarlo de otra persona.
Haz que tomar el biberón sea una experiencia fácil para tu bebé acostumbrado al pecho
Con un poco de experiencia, convencer al bebé de que tome el biberón puede resultar sencillo. Empieza entre las 3 y las 4 semanas, ve dándole el biberón poco a poco y haz tu vida más fácil con prácticos artefactos, como un excelente esterilizador y calentador de biberones. Y no olvides esto: incluso las victorias más pequeñas son las mejores: ¡ya sea dos chupadas o un biberón entero! ¿Te cuesta mucho? ¡Tu pediatra o tu asesora de lactancia estarán encantados de ayudarte! La mayoría de los bebés se acostumbran a tomar el biberón, lo que te da más libertad y mantiene a tu bebé contento y bien alimentado. Vive un día a la vez y no lo olvides: ¡lo estás haciendo de maravilla!