Tener que aliviar los gases de un recién nacido puede ser un desafío para los padres, especialmente cuando su pequeño es quisquilloso o si se siente incómodo. Ya sea que se generen gases por tragar aire al comer, por un sistema digestivo inmaduro o incluso por algo en tu dieta, las molestias causadas por gases en los recién nacidos son comunes, pero pueden ser angustiantes. En esta guía, exploraremos cómo aliviar los gases de los recién nacidos, proporcionaremos algunos consejos prácticos para aliviar el dolor causado por gases en el bebé y ofreceremos remedios naturales para los recién nacidos que experimentan molestias, de esta forma podrás ayudar a tu pequeño a sentirse mejor.
¿Por qué mi recién nacido tiene tantos gases?
Varios factores pueden generar gases en los recién nacidos:
- Cuando los bebés se alimentan, ya sea que estén amamantando o bebiendo desde un biberón, inevitablemente tragan aire, que luego se acumula en el estómago y conduce a molestias y gases. Esto puede suceder si tu bebé tiene un agarre deficiente durante la lactancia, incluso si estás usando biberones especiales diseñados para reducir la ingesta de aire.
- El sistema digestivo del recién nacido todavía se está desarrollando, lo que significa que no es completamente eficiente en el procesamiento de alimentos. El gas puede acumularse simplemente porque el tracto digestivo todavía está aprendiendo a descomponer y mover los alimentos a través del sistema.
- Si estás amamantando, tu bebé puede reaccionar a ciertas sustancias en tu dieta, como a los lácteos o a la soya, lo que lleva a una mayor producción de gas. Los bebés alimentados con fórmula también pueden tener problemas para digerir las proteínas de algunas fórmulas, particularmente aquellas que contienen proteínas más grandes como las que se encuentran en la leche de vaca.
- Cuando un bebé se alimenta demasiado rápido, puede tragar aire adicional junto con la leche. La sobrealimentación también puede contribuir al gas, ya que el estómago del bebé puede tener dificultades para manejar grandes volúmenes de leche a la vez, causándole molestias.

Signos y síntomas de que el bebé tiene gases
Reconocer los signos y síntomas de un bebé con gases es clave para proporcionar el alivio adecuado. Esto es lo que debes observar:
- Los bebés a menudo lloran cuando se sienten incómodos. Los bebés con gases tienden a alborotarse más de lo habitual, particularmente durante o inmediatamente después de las tomas. Si tu bebé de repente se pone muy molesto y tiene problemas para calmarse, los gases podrían ser los culpables.
- Los bebés que tienen gases suelen retorcerse o gruñir al intentar aliviar la presión. Podrías notar que arquea su espalda o que tira de sus piernas hacia su vientre en un intento de ponerse cómodo.
- Si bien es normal que los bebés eructen después de una comida, los bebés con gases pueden eructar con más frecuencia o después de cada sesión de alimentación. Esta es la forma en que su cuerpo libera el aire atrapado.
- Un bebé con gases puede tener un vientre notablemente hinchado o duro. Esto es el resultado de la acumulación de gas en el estómago o los intestinos. Su vientre puede verse hinchado, y el bebé podría ser sensible al tacto en esa área.
- Aunque pueda parecer divertido, las flatulencias frecuentes o los gases ruidosos pueden ser una señal de que tu bebé está lidiando con más gas de lo habitual. Si los ruidos están acompañados de molestias o inquietud, podría indicar acumulación de gas.
Cómo ayudar a tu bebé con gases
Si tu recién nacido tiene gases y se siente incómodo, hay varios métodos para ayudarlo:
- Haz eructar a tu bebé durante y después de la sesión de alimentación, ya que esto puede ayudar a liberar el aire atrapado. Para los bebés alimentados con biberón, hazlos eructar a la mitad de la toma. En el caso de los bebés que toman pecho, intenta hacerlos eructar al cambiar de un pecho al otro.
- Si vas a dar el biberón, elige biberones con características anticólicos diseñados para reducir la cantidad de aire que tragan los bebés. Estos biberones tienen un sistema de válvula o ventilación que ayuda a evitar que el aire entre en la tetina, lo que puede reducir la acumulación de gas.
- Algo de tiempo boca abajo puede ayudar a tu bebé a desarrollar los músculos que necesita para su desarrollo motor, pero también puede ayudarle a aliviar los gases. Poner a tu bebé sobre su estómago ejerce una leve presión sobre su abdomen, lo que puede ayudarle a pasar el gas más fácilmente.
- Mueve suavemente las piernas del bebé en un movimiento de bicicleta mientras está sobre su espalda. Esto aplicará presión sobre el vientre, fomentando la liberación de gas atrapado.
- Si estás amamantando, considera llevar un diario de alimentos para ver si algunos alimentos específicos que comes podrían estar causando que tu bebé se llene de gases. Se sabe que alimentos como los lácteos, las verduras crucíferas (brócoli, coliflor) y la soya contribuyen al gas en algunos bebés. Si sospechas que ciertos alimentos son un desencadenante, consulta a tu pediatra antes de eliminarlos de tu dieta.
- Si tu bebé está tomando leche de fórmula, habla con tu pediatra acerca de cambiar a una fórmula hipoalergénica o libre de lactosa. Estas fórmulas son más fáciles de digerir para el sistema digestivo del bebé y pueden ayudar a reducir los gases y las molestias.
- Las gotas para los gases de venta libre, como las que contienen simeticona, pueden ayudar a reducir la acumulación de gases y a aliviar las molestias. Sin embargo, siempre consulta con tu pediatra antes de usar cualquier medicamento, incluso gotas de venta libre, para asegurarte de que son seguros para tu bebé.
- En lugar de darle a tu bebé grandes cantidades de alimento, trata de ofrecerle comidas en menor cantidad y con más frecuencia. Cantidades más pequeñas de leche son más fáciles de digerir para el bebé y pueden ayudar a reducir la posibilidad de acumulación de gas.
- Para las madres que dan el pecho, el uso de la almohada de lactancia Momcozy puede ser un gran cambio. No solo proporciona apoyo esencial para ti y tu bebé durante la alimentación, sino que también permite la posición ideal para el agarre. Un agarre adecuado puede ayudar a minimizar la entrada de aire, evitando parte de la incomodidad que viene con los gases. Además, el diseño ajustable de la almohada asegura que tú y tu bebé se mantengan cómodos durante más tiempo, ayudando así a mantener los problemas de gases y barriga a raya.
¿Cómo diferenciar los gases habituales de los cólicos del lactante?
Puede ser difícil distinguir entre los gases regulares y los cólicos porque ambos causan incomodidad y llanto. Sin embargo, hay signos distintos que pueden ayudarte a diferenciarlos.
Gases regulares en los bebés:
- Ocurren en cortos estallidos de incomodidad que suelen pasar después de las comidas.
- Por lo usual se resuelve en pocos minutos, ya sea a través de eructos o flatulencias.
- Tu bebé podría estar tranquilo entre episodios de dolor por gases.
- Los síntomas incluyen retorcerse, gruñir, tirar de las piernas hacia el vientre, y eructar o pasar gases de manera frecuente.
Cólicos:
- Los cólicos se caracterizan por llanto excesivo o irritabilidad, por lo usual comienzan alrededor de las 2-3 semanas de edad y suelen alcanzar su máximo a las 6-8 semanas.
- Los episodios de llanto por cólicos ocurren con mayor frecuencia al final de la tarde o de la noche y pueden durar varias horas, a menudo sin causa obvia.
- Un bebé con cólicos puede llorar desconsoladamente, incluso después de comer, eructar o cambiarle el pañal.
- Los cólicos tienden a ocurrir en un patrón regular y generalmente no se asocian con la alimentación o los gases.
Mientras que los gases pueden provocar molestias, los cólicos tienden a ser más persistentes e intensos, con episodios que duran por períodos más largos. Si el llanto de tu bebé es inusualmente prolongado e intenso, y nada parece ayudar a calmarlo, los cólicos podrían ser el problema. Es importante consultar con tu pediatra para descartar otras causas potenciales de llanto o malestar.
¿Cuándo debes preocuparte por los gases del bebé?
Si bien los gases son un problema común para los recién nacidos, hay momentos en los que debes consultar a un médico. Te mostramos cuándo debes preocuparte por los gases del bebé:
- Si el llanto de tu bebé es excesivo, y nada parece calmarlo, podría ser un signo de algo más que solo gases. Esto podría indicar cólicos u otros problemas subyacentes, como reflujo o alergias alimentarias.
- Si tu bebé parece estar luchando con la alimentación, tiene problemas para agarrarse o no está subiendo de peso adecuadamente, podría ser señal que algo está afectando su capacidad para digerir la leche adecuadamente. Si los gases son persistentes y aparecen con dificultades de alimentación, es buena idea visitar al pediatra.
- Si los gases están acompañados de vómitos, diarrea o signos de deshidratación (como menos pañales húmedos), pueden indicar un problema más grave, como una infección gastrointestinal o intolerancia a la leche de fórmula o leche materna.
- Si tu bebé tiene fiebre junto con gases, podría indicar una infección o enfermedad que requiera atención médica. Los gases por sí solos no causan fiebre, así que si tu bebé está caliente al tacto, busca atención médica.
- La sangre en las heces o el vómito también son claros signos de un problema grave. Esto podría ser un signo de alguna alergia, infección u otra afección de salud que requiera atención inmediata de un proveedor de atención médica.
- Si el abdomen de tu bebé se inflama excesivamente o se siente duro al tacto, podría indicar un problema gastrointestinal, como estreñimiento u obstrucción. Si la hinchazón es grave o está acompañada de vómitos, consulta con un médico de inmediato.
- Si el comportamiento de tu bebé cambia significativamente, como volverse cada vez más letárgico, difícil de despertar o perder el interés por alimentarse, esto podría ser señal de un problema mayor a los gases. En caso notes estos cambios, acude rápidamente con tu pediatra.

Preguntas frecuentes
¿Qué es mejor para los bebés con gases?¿Leche materna o de fórmula?
Tanto la leche materna como la de fórmula pueden provocar gases en los bebés, pero el origen de los mismos puede variar.
- Mientras que la leche materna es generalmente más fácil de digerir para la mayoría de los bebés, ciertos factores, como la dieta de la madre, pueden afectar los gases del bebé. Algunos bebés pueden desarrollar gases o molestias a causa de ciertos alimentos en la dieta de la madre, como los lácteos o el brócoli. Para ayudar a reducir la ingesta de aire durante la lactancia, considera la posibilidad de utilizar un biberón Momcozy para las sesiones de alimentación con biberón. El diseño anticólicos del biberón reduce la cantidad de aire que traga el bebé, lo que puede ayudar a disminuir los gases y las molestias.
- Algunos bebés pueden tener dificultades para digerir la fórmula, especialmente si contiene proteínas lácteas o a base de soya. En estos casos, cambiar a una fórmula hipoalergénica o libre de lactosa puede ayudar a reducir los gases y otros problemas digestivos.
¿La dieta de la mamá afecta los gases del bebé?
Sí, la dieta de una madre puede afectar los gases de su bebé, particularmente en los bebés amamantados. Algunos alimentos que ingiere la madre pueden pasar a la leche materna y provocar gases o molestias al bebé. Los alimentos causantes de gas incluyen:
- Lácteos (leche, queso, yogur)
- Verduras crucíferas (brócoli, coliflor, col)
- Comidas picantes o cafeína
Si sospechas que algo en tu dieta está causando que tu bebé tenga gases, intenta eliminar ciertos alimentos durante unos días y observa cualquier cambio en el comportamiento de tu bebé. Lleva un diario de alimentos para hacer un seguimiento de lo que comes y cómo se correlaciona con los síntomas de tu bebé.
¿Las gotas para los gases ayudan?
Sí, las gotas para los gases pueden ayudar a aliviar las molestias causadas por gases en los bebés. La mayoría de las gotas para los gases contienen simeticona, una sustancia que descompone las burbujas de gas en el estómago, lo que facilita que el bebé pase gas. Estas gotas generalmente se consideran seguras y se pueden administrar después de las tomas si tu pediatra lo aprueba.
Sin embargo, las gotas para los gases no evitan que se generen gases. Simplemente proporcionan alivio temporal cuando tu bebé se siente incómodo. Si tu bebé tiene gases de manera frecuente, es posible que debas explorar otras estrategias, como ajustar las técnicas de alimentación o probar una fórmula diferente.
¿Debería darle a mi bebé probióticos para aliviar el gas?
Los probióticos pueden ayudar a promover un equilibrio saludable de las bacterias intestinales en tu bebé, lo que podría, a su vez, reducir los problemas digestivos como los gases. Sin embargo, no existen muchas investigaciones sobre la efectividad de los probióticos para tratar los gases en los bebés, y es posible que no funcionen para todos los pequeñines.
Antes de introducir los probióticos en la rutina de tu bebé, es importante consultar con tu pediatra. Algunos pediatras recomiendan probióticos para aliviar los cólicos o gases, especialmente si tu bebé experimenta molestias frecuentes. Ten en cuenta que cualquier suplemento nuevo debe discutirse con un proveedor de atención médica.
¿El brócoli o la coliflor causan gases?
Sí, el brócoli, la coliflor y otras verduras crucíferas pueden causar gases, tanto en adultos como en bebés. Estos vegetales contienen fibra y ciertos azúcares que pueden ser difíciles de digerir, lo que lleva a un aumento de la producción de gas en el sistema digestivo.
Si comes estas verduras y das el pecho, es posible que algunos de los compuestos que no digieras pasen a tu leche materna, lo que podría causar gases o molestias. Si sospechas que las verduras crucíferas están causando que tu bebé tenga gases, intenta eliminarlas de tu dieta por un tiempo para ver si ayuda a reducir los síntomas de tu bebé.
¿Puedo darle a mi bebé gripe water (agua para los cólicos)?
El gripe water es un remedio de venta libre que suele utilizarse para aliviar los gases, los cólicos y otras molestias digestivas de los lactantes. Por lo general, contiene una mezcla de hierbas, como el jengibre, el hinojo y la manzanilla. Sin embargo, los ingredientes de este medicamento pueden variar ampliamente entre las marcas, y no está regulado por la FDA para la seguridad o eficacia.
Si bien algunos padres informan que el gripe water funciona muy bien, otros pueden encontrar que no funciona para su bebé. Además, algunos productos de gripe water contienen alcohol o edulcorantes artificiales, que no se recomiendan para bebés.
Si estás considerando darle este medicamento a tu hijo, consulta primero con tu pediatra para asegurarte de que sea seguro y apropiado para tu bebé. Tu médico podría recomendarte otras soluciones más efectivas para el alivio de los gases.
Resumen
Los gases en los recién nacidos pueden ser incómodos, pero hay muchas maneras de ayudar a aliviar las molestias. Desde ajustar las técnicas de alimentación y probar biberones especiales para evitar los cólicos, hasta usar remedios naturales para aliviar los gases, los padres tienen muchas herramientas para reducir los episodios de gases. Si tu bebé tiene gases persistentes o que provocan otros síntomas, es crucial consultar a un pediatra. Al comprender las causas de los gases en el bebé y cómo evitarlos, podrás brindarle alivio y restablecer la paz en casa.
