¿Mamá enferma con un recién nacido? Aquí te explicamos cómo manejarlo

Mom Sick with Newborn? Here's How to Cope

Comenzar tu vida como mamá primeriza es increíble y estresante tanto para el cuerpo como para la mente. ¿Cómo deberías lidiar con un resfriado, una gripe o un virus cuando acabas de dar la bienvenida a tu recién nacido? Estar enferma con un recién nacido puede hacerte pensar que las cosas no pueden empeorar, especialmente porque la falta de sueño y la preocupación por transmitirle gérmenes a tu bebé son grandes problemas. Sin embargo, todo esto tiene un lado positivo, ya que muchas mamás se recuperan en poco tiempo y continúan cuidando a sus bebés con algo de apoyo adicional.

¿Puedo seguir amamantando cuando estoy enferma?

La leche materna es segura, por lo que normalmente no hay problema si continúas amamantando mientras estás enferma. Si tienes un resfriado, un virus estomacal o una gripe muy leve, la lactancia materna protege a tu bebé contra las infecciones. Esto sucede porque tu cuerpo crea anticuerpos para resistir la enfermedad y estos anticuerpos se transmiten a tu bebé a través de la leche materna. De esta forma, se refuerza el sistema inmunitario de tu bebé y puede evitar que se enferme.

En casos excepcionales, una madre que padezca una enfermedad grave (como VIH, tuberculosis o lesiones herpéticas activas en los senos) también podría tener que dejar de amamantar. Si no estás segura, consulta a un profesional de la salud.

Lactancia y medicamentos: ¿puedo tomar medicamentos durante la lactancia?

, pero es posible que algunos medicamentos no sean seguros durante la lactancia. Por este motivo, debes consultar primero con tu médico o farmacéutico. Además de buscar medicamentos aptos para la lactancia, existen muchos medicamentos de venta con receta y de venta libre que puedes tomar,

ya que son seguros para tu bebé.

Siguiendo las indicaciones de tu proveedor de asistencia sanitaria, revisa la siguiente lista de medicamentos comúnmente recomendados que, en general, son seguros para la lactancia. Aunque es posible que no incluya todos los medicamentos, incluye varias opciones populares.

Analgésicos

Paracetamol (Tylenol y genéricos)

Ibuprofeno (que incluye las marcas Advil y Motrin IB)

Naproxeno sódico (Aleve, Anaprox DS): solo deben utilizarse durante un periodo breve.

Medicamentos antibióticos

  • Si tienes una infección micótica, tu médico te puede recetar fluconazol (Diflucan).
  • Miconazol (en Monistat 3 y Monistat 7): utiliza solo una cantidad muy pequeña en la zona afectada.
  • El clotrimazol (Mycelex, Lotrimin AF) pertenece a este grupo porque está indicado para el tratamiento tópico (de aplicación externa) y la dosis recomendada es pequeña.
  • Las penicilinas incluyen, por ejemplo, la amoxicilina y la ampicilina.
  • Tomar antibióticos como la cefalexina (una cefalosporina).

Antihistamínicos

  • Loratadina (se utiliza en Claritin, Alavert)
  • Fexofenadina (Allegra Alergia)

Descongestivos

  • Ten cuidado al utilizar pseudoefedrina (Sudafed, Zyrtec D), ya que puede reducir el suministro de leche.
  • Un aerosol nasal salino es una opción segura y eficaz, ya que no contiene medicamentos y ayuda a despejar la congestión.
They are safe to take while breastfeeding.

¿Qué sucede si tengo que ingresar al hospital?

Los hospitales pueden apoyar la lactancia materna ayudándote a extraer y almacenar tu leche o permitiendo que tu bebé visite el hospital y se alimente bajo supervisión.

Siempre que sea necesario interrumpir la lactancia, extraer leche cada pocas horas ayuda a mantener un suministro saludable y reduce el riesgo de congestión mamaria o mastitis. Asimismo, considera la posibilidad de pedir ayuda a una pareja con experiencia para que te ayude a cuidar de tu bebé y alimentarlo con leche extraída siempre que sea posible.

¿Cómo alimentar al bebé mientras estás en el hospital?

Cuando estás enferma y no quieres tocar a tu bebé durante la alimentación o si te gustaría una forma más segura de alimentarlo mientras estás en el hospital, los siguientes productos son muy útiles.

  • El sacaleches portátil Momcozy M5 es útil para las mamás porque es pequeño, manos libres y se adapta perfectamente a sus necesidades de recuperación.

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¿Cómo mantener sano a un bebé cuando la mamá está enferma?

Proteger a tu recién nacido es fundamental cuando no te sientes bien. Seguir algunas estrategias básicas y hábitos saludables puede reducir el riesgo de propagar enfermedades y permitirte seguir cuidando a tus seres queridos.

Minimiza el contacto con el bebé

Por lo general, no es posible mantenerte alejada de tu bebé si estás amamantando, pero siempre puedes tomar precauciones:

  • Si tienes tos o secreción nasal, asegúrate de colocarte una mascarilla cuando estés cerca de tu recién nacido.
  • Siempre lávate bien las manos antes de manipular el biberón de tu bebé o las piezas del sacaleches.
  • No beses la cara de tu bebé si tienes síntomas.
  • Tose o estornuda en un pañuelo de papel y tíralo inmediatamente.
  • Cubre tu pecho con una manta separada si estás sosteniendo a tu bebé para evitar transmitirle gérmenes a través de la piel.

Siempre esteriliza o limpia los utensilios utilizados para alimentar al bebé

Si estás enferma, debes prestar especial atención a la limpieza de los artículos de tu bebé. Ahorra tiempo y mantén todo ordenado con el lavador de biberones Momcozy KleanPal Pro, que utiliza vapor caliente para limpiar biberones, tetinas, chupetes y piezas de sacaleches sin necesidad de frotar.

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Cuidar la higiene y contar con los productos esenciales adecuados te permitirá cuidar de tu bebé, centrarte en ti misma y proteger a los demás de las enfermedades.

¿Cuándo debes llamar al médico?

Si te sientes muy mal o tu enfermedad no mejora, no dudes en llamar a tu médico lo antes posible. Es común ir al médico cuando se presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Temperatura superior a 38.3 °C (101 °F)
  • Dificultad para respirar
  • Vómitos o diarrea (que pueden provocar deshidratación)
  • Fiebre que persiste después de tres o cuatro días, o empeoramiento de los síntomas

Del mismo modo, llama al médico de tu bebé si consideras que está enfermo, por ejemplo, si notas alguno de los siguientes casos:

  • Dificultad para alimentarse
  • A los bebés menores de 3 meses se les debe tomar la temperatura si alcanza los 38 °C (100.4 °C).
  • Duerme o se mueve mucho más de lo habitual
  • Vómitos, diarrea o dificultad para respirar

¿Debo amamantar a mi bebé enfermo?

, está bien y, de hecho, se recomienda continuar amamantando a un niño o niña que no se encuentra bien, a menos que exista una restricción alimentaria específica. La hidratación, los nutrientes y las propiedades inmunoestimulantes de la leche materna ayudarán a tu bebé a recuperarse.

Una sesión de lactancia suave puede ser muy relajante para tu bebé si tiene un resfriado leve o fiebre. Además, la fiebre y lactancia no son incompatibles: puedes seguir amamantando con normalidad, ya que la leche materna ayuda a mantener hidratado a tu bebé y refuerza sus defensas mientras se recupera. Por lo tanto, continúa amamantando a tu bebé con regularidad, ya sea si parece tener ganas o no. Además, optar por varias comidas pequeñas puede ser más sencillo que darle una sola comida abundante.

¿Qué debo hacer si mi bebé parece estar demasiado enfermo para tomar el pecho?

Si tu bebé no puede tomar el pecho debido a la congestión, el agotamiento o la debilidad, puedes hacer lo siguiente:

  • Antes de comenzar a alimentarlo, utiliza un aspirador nasal o una solución salina para limpiarle la nariz.
  • Si tu bebé no puede tomar el pecho como lo hace normalmente, dale leche de fórmula con un biberón, una jeringa o una taza.
  • Coloca a tu bebé en contacto directo con tu piel para ayudarlo a calmarse y que pueda succionar.
  • Los cambios en los pañales mojados de tu bebé y los signos de deshidratación deberían indicarte que te comuniques con su pediatra.

¿Cómo cuidar a tu bebé enfermo?

Tener un bebé enfermo te agota emocionalmente y puede ser mucho peor si tú también estás enferma. A continuación, te explicamos cómo puedes manejar ambas situaciones:

  • Asegúrate de que tu bebé tome leche materna o de fórmula según un horario regular. Si el pediatra te lo indica, dale a tu bebé unos sorbos de solución electrolítica para la diarrea.
  • Una forma sencilla de abrir las vías respiratorias es utilizar un humidificador de vapor frío.
  • Utiliza un termómetro digital fiable para comprobar su temperatura.
  • Mantén al bebé relajado asegurándote de que su habitación no sea demasiado ruidosa ni esté muy concurrida.
  • Debes llamar al médico si los síntomas persisten o empeoran.

Recuerda que tu presencia, tu contacto físico y tus palabras de cariño ayudan a tu bebé, incluso si no te sientes bien. En los momentos difíciles, el vínculo entre mamá y bebé se fortalece con cada abrazo, cada mirada y cada toma de leche.

Preguntas frecuentes

¿Si estoy resfriada puedo contagiar a mi bebe recién nacido?

Aunque es posible, no hay certeza. Debido a que su sistema inmunitario aún no se encuentra completamente desarrollado, la lactancia materna es muy beneficiosa. Algunas formas de reducir el riesgo de propagación del virus son lavarte las manos, cubrir tu cara y evitar el contacto cercano.

¿Puedo cuidar a mi bebé si estoy enferma?

Sí, pero asegúrate de mantener la higiene. Ponte una mascarilla cuando tosas o estornudes y no dudes en pedir ayuda para cambiar pañales, alimentar o calmar a tu bebé. Tomarte un descanso permite que tus músculos descansen.

¿Qué le sucede a un bebé recién nacido si la madre tiene fiebre?

Si tienes fiebre, pero tu estado es estable, cuida a tu bebé con mucha precaución. Si tu temperatura corporal es extremadamente alta o tienes síntomas graves (como dificultad para respirar o desmayos), debes buscar ayuda médica de inmediato. Es posible que tu bebé no se vea afectado por esto, pero vigílalo e informa a tu médico si notas algo inusual.

Conclusión

Aunque estés enferma, tomar precauciones y contar con apoyo puede ayudarte a cuidar a tu bebé de forma segura y a recuperarte. Ten en cuenta que no se espera que enfrentes todas estas cosas por tu cuenta. Pide consejos cuando tengas dudas, habla con tu médico y confía en lo que tu cuerpo te dice. La enfermedad es temporal, pero el cuidado que le brindas a tu bebé siempre deja una impresión positiva. Lo más importante es ser compasiva contigo misma. Sigues siendo una gran madre, independientemente de si el día es fácil o no.

Disclaimer

The information provided in this article is for general informational purposes only and does not constitute medical advice, diagnosis, or treatment. Always seek the advice of your physician or other qualified health provider regarding any medical condition. Momcozy is not responsible for any consequences arising from the use of this content.

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