Besar a los recién nacidos: cómo celebrar la llegada del bebé sin poner en riesgo su salud

Un recién nacido trae momentos felices para las familias y los amigos. Todos quieren mostrar su amor y afecto al nuevo miembro de la familia. Es natural que la gente quiera besar al bebé recién nacido, pero los padres y cuidadores deben ser conscientes de los riesgos reales que esto conlleva. Aunque besar a los recién nacidos parece inofensivo, o incluso una forma normal de crear vínculos afectivos, hay varios problemas de salud graves que hay que tener en cuenta. En este artículo te explicamos por qué debes tener cuidado y te ofrecemos formas seguras de celebrar la llegada del nuevo miembro de la familia.

Por qué nunca debes dar besos a bebés

Puede que resulte antinatural contenerse y no besar a un bebé, sobre todo si es tan irresistiblemente adorable. Sin embargo, el sistema inmunitario de un bebé aún se encuentra en proceso de desarrollo y no es lo suficientemente fuerte como para defenderse de los virus y bacterias habituales que los adultos portan sin siquiera darse cuenta. Por lo tanto, dar un beso a un bebé es un acto potencialmente peligroso, incluso si la persona que lo hace se siente perfectamente sana.

Razón 1: Sistema inmunológico poco desarrollado

Los recién nacidos tienen un sistema inmunológico inmaduro. A diferencia de los adultos y los niños más grandes, los bebés no son tan capaces de combatir las infecciones. Incluso un resfriado o un virus que solo causaría síntomas leves en un adulto puede poner en peligro la vida de un recién nacido. Sus cuerpos simplemente no están equipados para combatir los gérmenes como lo hacen los adultos y los niños más grandes. Esa es una de las principales razones por las que los médicos y pediatras no aconsejan besar a los recién nacidos.

Razón 2: Riesgo de infecciones graves

Cuando dan besos a los bebés, estas personas pueden transmitir bacterias y virus que provocan enfermedades. Algunas de estas enfermedades, como el VSR (virus respiratorio sincitial), la gripe o enfermedades bacterianas como la meningitis o la sepsis, pueden poner en peligro la vida de los bebés. Los bebés infectados con estas enfermedades pueden ser hospitalizados y enfermar gravemente en muy poco tiempo. Dado que su sistema inmunológico aún está debilitado, incluso los virus comunes pueden provocar complicaciones graves.

Razón 3: La amenaza del virus del herpes

La mayoría de las personas son portadoras del virus del herpes simple (VHS-1), que provoca el herpes labial. Los adultos ni siquiera son conscientes de su presencia, ya que el virus puede permanecer sin causar ningún síntoma. Sin embargo, si un adulto portador del VHS-1 besa a un bebé, este puede infectarse. El herpes en un recién nacido puede derivar en enfermedades graves, como infecciones de la piel, los ojos, la boca o los órganos. En algunos casos, puede ser mortal.

Razón 4: Reacciones alérgicas y problemas cutáneos

Al besar a un recién nacido también se le transmiten alérgenos procedentes de productos para el cuidado de la piel, bálsamos labiales o alimentos que puedan estar en los labios de un adulto. Los recién nacidos tienen la piel muy sensible, y el contacto con estos productos puede provocarles erupciones, irritaciones o reacciones alérgicas. Incluso una cantidad pequeña de un producto o residuo alimenticio puede causar una reacción en la piel delicada de un recién nacido.

Razón 5: Otros gérmenes y virus comunes

Aparte del VHS-1 y el VRS, hay innumerables gérmenes y virus presentes a diario que suponen un peligro para los recién nacidos. La gripe, los resfriados, la tos ferina e incluso la faringitis estreptocócica pueden transmitirse sin saberlo a través de la saliva. La tos o los estornudos propagan estos patógenos transportados por el aire, pero besar a los bebés proporciona a los gérmenes un punto de entrada directo a sus pequeños cuerpos. Sus sistemas inmunológicos simplemente no están preparados para combatir a los invasores.

Otras formas de mostrar afecto de forma segura además de besar a los recién nacidos

Dado que el contacto directo puede suponer un riesgo, es importante encontrar formas alternativas de expresar tu amor por un recién nacido. Hay muchas formas maravillosas y seguras de crear vínculos con un recién nacido que no implican besarlo directamente en la piel.

Besos en la mejilla y la frente (con precaución)

Si realmente quieres darle un beso, prueba en la parte superior de la cabeza o en los pies, y no en la cara ni en las manos. Es menos probable que el bebé toque estas partes y están más alejadas de la boca y la nariz, por lo que hay menos posibilidades de transmitir gérmenes. Aun así, es mejor esperar a que el bebé crezca y su inmunidad sea más fuerte.

Abrazos y caricias

Tener al bebé cerca es una excelente manera de crear vínculos. El contacto piel con piel es muy reconfortante para los recién nacidos y los hace sentir seguros y protegidos. Siempre que estés sana y tengas las manos limpias y libres de gérmenes, abrazar al bebé es una forma segura y cariñosa de crear un vínculo con él. Productos como el portabebés Momcozy te permiten llevar al bebé cerca y cómodo mientras te mueves a lo largo del día, proporcionándole una ligera presión y calor que imita un abrazo, todo ello mientras tienes las manos libres para otras tareas.

Caricias suaves y contacto visual

Los bebés también aprecian las caricias suaves. Acariciar suavemente la espalda, frotar los pies o tocar suavemente las manos puede ser reconfortante. Sonreír y establecer contacto visual con el bebé lo hace sentir querido y conectado. Estas son formas seguras y eficaces de mostrar afecto.

Hablar y cantar

A los bebés les encanta escuchar voces. Hablarles en voz baja o cantarles los ayuda a aprender y a sentirse queridos. Utilizar una máquina de ruido blanco para bebés con canciones de cuna grabadas o voces relajantes también puede aportar beneficios similares. Se trata de una interacción totalmente segura y sin riesgo de infección. Es un método excelente para que los miembros de la familia conecten con el bebé sin necesidad de contacto físico.

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Leerle al bebé

Leer en voz alta es otra forma segura de crear vínculos afectivos. A los recién nacidos les gusta escuchar el sonido de una voz familiar. Se pueden leer canciones infantiles o cuentos para proporcionar una experiencia relajante y placentera tanto al bebé como al adulto.

Estas alternativas permiten a todos mostrar afecto mientras se mantiene al bebé seguro y saludable. No es necesario besar al bebé para que se sienta querido, hay muchas otras formas de crear vínculos afectivos.

Cuándo es seguro besar a un bebé

La gente puede preguntarse cuándo es seguro volver a besar a los recién nacidos. No hay una regla general, ya que cada bebé crece a su propio ritmo y los problemas de salud son diferentes. Aun así, hay pautas generales que se pueden seguir mientras se fortalece su sistema inmunológico.

En general, los médicos aconsejan extrema precaución al besar a los recién nacidos en los primeros meses de vida, especialmente a los bebés prematuros o aquellos con alguna afección médica subyacente. La mayoría aconseja esperar seis meses o más antes de permitir los besos en la cara, momento en el que el sistema inmunológico del bebé ha tenido más tiempo para madurar, especialmente con respecto a las personas que no viven en el hogar.

Incluso si finalmente decides permitir los besos, es mejor limitarlos a la parte superior o posterior de la cabeza o a los pies, y no a toda la cara. Asegúrate siempre de que cualquier persona que bese al bebé esté sana y se haya lavado bien las manos. Si una persona tiene algún síntoma leve, como un ligero resfriado, no debe besar al bebé en absoluto.

Medidas que pueden tomar los papás para proteger a los bebés

Hay varias cosas que los papás pueden hacer para minimizar el riesgo de infección y mantener al bebé sano.

Establecer límites claros

Es una buena práctica informar a los familiares y amigos sobre el peligro de besar a los recién nacidos. La mayoría lo entenderá si les explicas por qué estás siendo cautelosa. Está bien recordar a los visitantes que no besen al bebé, aunque pueda resultar incómodo. Puedes decir: "Estamos tomando algunas medidas adicionales para mantener al bebé sano, así que por favor no lo besen". La mayoría de las personas cooperarán.

Higiene de las manos

Todas las personas que entren en contacto con el bebé deben lavarse bien las manos con agua y jabón. El desinfectante de manos es una excelente segunda opción, pero no sustituye al lavado. Las manos limpias ayudan a prevenir la propagación de gérmenes.

Limita las visitas

Intenta restringir el número de visitas durante las primeras semanas. Esto mantendrá al mínimo la exposición del bebé a los gérmenes y permitirá a la familia tener tiempo para adaptarse. No pasa nada por decir que no a las visitas si no te sientes con ganas de recibirlas.

Solo visitantes sanos

Pide a cualquier persona que esté enferma, aunque solo sea un simple resfriado, que se mantenga alejada hasta que se sienta mejor. Esto evitará muchos problemas. Siempre es mejor pecar de precavida cuando se trata de proteger a tu bebé.

Mantén limpio el entorno

Limpia con regularidad los objetos con los que el bebé entra en contacto, como cambiadores, cunas y juguetes. Utiliza productos de limpieza seguros para bebés para evitar la exposición a productos químicos agresivos. Limpiar regularmente las fosas nasales del bebé con un aspirador nasal para bebés Momcozy complementa la limpieza del entorno y ayuda a evitar que los gérmenes causen congestión o molestias respiratorias. Un entorno limpio reduce el riesgo de infección.

Lactancia materna

Siempre que sea posible, la lactancia materna protege al bebé al transferirle anticuerpos que fortalecen su sistema inmunológico. La leche materna ofrece una valiosa protección contra las infecciones.

Vacúnate

Asegúrate de que todos los miembros del hogar y los cuidadores habituales estén al día con sus vacunas, en particular la vacuna contra la gripe y la vacuna Tdap (que protege contra la tos ferina). Estas vacunas forman un "caparazón protector" alrededor de tu bebé, que es demasiado pequeño para recibir muchas de estas vacunas. Habla con tu médico sobre las vacunas recomendadas para todas las personas que estén en contacto cercano con tu bebé.

Confía en tus instintos

Si algo no te parece bien, no dudes en decirlo. Los padres son quienes mejor conocen a su bebé, y siempre es mejor prevenir que lamentar. No dudes en establecer límites o pedir a los demás que sigan tus reglas.

Informa a los demás

Informa a tus amigos y familiares sobre los peligros de besar a los recién nacidos. Como la mayoría no es consciente de los peligros, educarlos puede evitar que tu bebé se infecte. Puedes compartir artículos o explicarles por qué lo haces.

Siguiendo estas precauciones, los padres pueden proteger a su bebé contra enfermedades y proporcionar un entorno cálido y seguro para el nuevo miembro de la familia.

Protege a tu bebé reflexionando sobre los besos a los recién nacidos

Es muy difícil resistirse a besar esas mejillas tan pequeñas, pero la salud de un recién nacido es demasiado frágil. Por ahora, el mayor acto de amor es protegerlos de los gérmenes comunes. Así que cambia un beso arriesgado por un abrazo seguro y cálido. Tu voz, tu caricia y tu sonrisa envolverán a tu bebé en todo el cariño que necesita, mientras lo mantienes perfectamente sano. Y con la ayuda de un monitor para bebés confiable, los padres pueden estar aún más tranquilos, sabiendo que su pequeño está siempre seguro, incluso sin contacto físico constante.