Cómo Manejar una Disminución en la Producción de Leche Durante una Enfermedad

How to Handle a Milk Supply Drop When Sick

Cuando estás enferma, puede ser difícil mantener el ritmo de la lactancia. No es raro experimentar una disminución en la producción de leche durante una enfermedad. Pero no te preocupes, esto no significa que debas dejar de alimentar a tu bebé. Este artículo abordará si es seguro amamantar cuando estás enferma, cómo apoyar mejor tu producción de leche en momentos de enfermedad y cómo mantener la salud de tu bebé. También responderemos algunas preguntas frecuentes sobre lo que sucede con tu producción de leche materna cuando estás combatiendo una enfermedad.

¿Estar enferma disminuye la producción de leche?

Sí, estar enferma puede provocar una disminución repentina de la producción de leche. Cuando una está enferma, el cuerpo utiliza gran parte de su energía para combatir la infección y recuperarse, lo que repercute en la producción de leche materna. Aparte, los factores habituales de la enfermedad -como la deshidratación, la fatiga y el estrés- influyen en la disminución de la producción de leche durante la enfermedad.

A menudo esta reducción es temporal. Aunque la respuesta de tu cuerpo a estar enferma puede provocar una disminución de la leche materna, mantener una buena hidratación, una nutrición adecuada y seguir amamantando o extraerte leche pueden ayudar a contrarrestar estos efectos. Además, ten en cuenta que algunos medicamentos recetados durante una enfermedad pueden afectar a la producción de leche, de modo que asegúrate de consultar con un profesional de la salud las opciones de tratamiento seguras para la lactancia.

Además, los cambios hormonales que se producen cuando estás estresada -que es muy posible que lo estés si no te sientes bien- pueden influir en el reflejo de bajada de la leche, haciéndolo más difícil. Descansa todo lo que puedas, mantente hidratada y acude a otras personas para que te apoyen, todo ello puede ayudar a minimizar estos contratiempos. Incluso con la bajada temporal que es habitual en muchas madres, la mayoría sigue teniendo leche suficiente mientras continúe la lactancia o la extracción.

Use breast pump to keep your baby healthy

¿Puedo seguir dando de lactar a mi bebé mientras esté enferma?

Sí, en la mayoría de los casos, es seguro seguir alimentando a tu bebé mientras estés enferma. La leche materna no es sólo una fuente de nutrición; también está repleta de anticuerpos que ayudan a proteger a tu bebé de contraer la misma enfermedad. Cuando estás luchando contra un microbio, tu cuerpo produce anticuerpos específicos para combatir esa enfermedad, y éstos se transmiten directamente a tu bebé a través de la leche materna.

Sin embargo, hay algunas enfermedades infecciosas que pueden suponer un riesgo durante la lactancia. Una de ellas es la posibilidad de que el VIH se transmita de la madre al bebé, así como otros virus segregados en la leche materna. Las enfermedades comunes, como la gripe, los resfriados o los virus estomacales, no afectarán a tu capacidad de seguir proporcionando leche materna segura a tu bebé.

¿Cómo puedo evitar la disminución de la producción de leche estando enferma?

1. Mantén tu flujo de leche

Para que tu producción de leche se mantenga estable cuando tú o tu bebé estén enfermos, es fundamental vaciar los pechos a menudo. Cíñete a un horario constante de lactancia u horario de extracción, para que tu pequeño se alimente todo lo que quiera. Si come menos y te sientes congestionada, extrae leche después de las tomas para aliviar la sensación de llenura. Puedes almacenar la leche extraída para utilizarla más tarde, asegurándote de que tu producción sigue siendo abundante cuando tu bebé vuelva a la rutina de alimentación.

2. Mantén tu rutina de lactancia

Incluso si te sientes indispuesta, intenta mantener la lactancia o la extracción lo más cercana posible a tu rutina habitual. Amamantar o extraer leche con regularidad es una señal para que tu cuerpo siga produciendo leche. Si te encuentras muy indispuesta para dar el pecho, utiliza un extractor para mantener tu producción de leche y proporcionar leche para que otra persona alimente a tu bebé.

3. Descansa todo lo que puedas

El descanso es básico para la recuperación y para mantener una producción de leche sana. Cuando descansas, tu cuerpo puede concentrar la energía en la producción de leche, en lugar de limitarse a pasar el día. Haz siestas con tu bebé, acuéstate temprano y, si es posible, pide ayuda con las tareas domésticas y con otros niños.

4. Mantente hidratada

Tu cuerpo necesita más líquidos cuando estás enferma, sobre todo si tienes fiebre o presentas vómitos o diarrea. La deshidratación puede provocar rápidamente una disminución de la producción de leche cuando estás enferma. No olvides beber mucha agua, infusiones o bebidas que repongan electrolitos para mantenerte hidratada.

S12 Pro Wearable Breast Pump

5. Ingiere alimentos nutritivos

Una dieta balanceada ayuda a mantener tu producción de leche. Concéntrate en alimentos integrales ricos en vitaminas y minerales. Incluye alimentos ricos en proteínas, frutas, verduras, cereales integrales y alimentos ricos en vitamina C para reforzar tu sistema inmunitario.

6. Mantén la calma y continúa

l estrés puede dificultar la producción de leche, por lo que es importante encontrar formas de relajarse. Realizar actividades llevaderas como leer, meditar o hacer ejercicios de respiración profunda puede reducir los niveles de estrés. Busca el apoyo de familiares y amigos para aligerar tu carga.

¿Cómo evito que mi bebé se enferme?

1. Lávate las manos

La forma más sencilla y eficaz de evitar la propagación de gérmenes es lavarse las manos con frecuencia. Acostúmbrate a lavártelas a conciencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes de tocar al bebé, manipular partes del sacaleches , o preparar biberones.

2. Ponte mascarillas para proteger a tu bebé

Si tienes un resfriado, gripe u otra enfermedad respiratoria, usar una mascarilla puede reducir enormemente el riesgo de transmitir a tu bebé patógenos transportados por el aire. Resulta especialmente crucial al toser o estornudar, ya que estas acciones pueden propulsar gérmenes al aire.

3. Usa un extractor

Utiliza un sacaleches para facilitar la alimentación con leche materna. El Sacaleches Manos Libres Momcozy Mobile Flow™ | M9 llegó para ayudarte. Si usas un sacaleches en lugar de dar el pecho, evitarás el contacto directo con tu bebé y las infecciones. Este sacaleches es eléctrico y puedes llevarlo sin usar las manos, por lo que puedes moverte fácilmente o relajarte sin estar limitada. También es fácil de usar: sólo tienes que pulsar en la aplicación para ajustar la configuración y lograr una cómoda sesión de extracción que se adapte a cómo te sientas. Con una potente succión de -300 mmHg, obtienes un flujo de leche rápido y eficaz, que te ayuda a mantener tu producción de leche sin mayor estrés. De este modo, puedes dedicarte a recuperarte sin dejar de atender a tu pequeño.

Momcozy Mobile Flow™ Hands-Free Breast Pump

4. Mantén limpio tu entorno

Desinfecta regularmente las superficies que se toquen con frecuencia, como por ejemplo los picaportes de las puertas, los teléfonos móviles y los juguetes. Un entorno limpio ayudará a reducir las posibilidades de que tu bebé entre en contacto con bacterias o virus nocivos.

5. Control inteligente de la tos y los estornudos

Tose o estornuda siempre en un pañuelo de papel o en el pliegue del codo, no en las manos. Esta práctica ayuda a contener los gérmenes y evita que se propaguen a las superficies que pueda tocar tu bebé.

6. Evita el contacto cara a cara

Intenta limitar el contacto cara a cara con tu bebé cuando estés muy enferma. Los virus suelen propagarse a través de gotitas que pueden transmitirse durante las interacciones cercanas. Si tienes que toser o estornudar mientras alimentas o sostienes a tu bebé, aparta la cabeza para minimizar la exposición.

7. Pide ayuda cuando la necesites

Si te encuentras muy mal, lo mejor es que otra persona se encargue de los cuidados primarios hasta que te mejores. Esta persona puede ser tu pareja, un familiar o un amigo que pueda ayudar a alimentar al bebé con leche materna extraída y proporcionarle cuidados generales.

¿Es correcto tomar medicamentos mientras estoy enferma y doy de lactar?

Sí, por lo general es seguro tomar medicación durante la lactancia, pero con una advertencia importante: debes elegir medicamentos que se consideren seguros para las madres lactantes. No todos los medicamentos son iguales en lo que se refiere a su impacto en la leche materna y en el bebé que la recibe.

Por ejemplo, los antibióticos y analgésicos más comunes, como el paracetamol (Tylenol) y el ibuprofeno (Advil, Motrin), suelen considerarse seguros para las madres lactantes. Sin embargo, la aspirina no suele recomendarse debido al riesgo potencial de síndrome de Reye en los infantes.

Algunos descongestionantes y remedios para el resfriado deben utilizarse con precaución, ya que pueden provocar una disminución de la leche materna cuando se está enferma. Se ha asociado la pseudoefedrina, por ejemplo, un descongestionante común, con una disminución de la producción de leche materna. Busca siempre alternativas "seguras para la lactancia" y trátalas con tu doctor.

El momento de tomar la medicación también es importante. Tomar la medicación justo después de dar el pecho puede reducir al mínimo la cantidad de medicación en la leche materna para cuando el bebé vuelva a alimentarse.

Aunque estar enferma y dar el pecho puede limitar tus opciones de tratamiento, sigue habiendo muchas alternativas seguras. La clave está en colaborar estrechamente con tu médico para garantizar tu seguridad y bienestar y los de tu bebé.

Use breast pump when sick

Preguntas frecuentes sobre la disminución de la producción de leche en caso de enfermedad

P1: ¿Es normal que baje la producción de leche cuando estás enferma?

Sí, es bastante típico que baje la producción de leche cuando estás enferma. Tu cuerpo se centra en combatir la enfermedad, lo que puede afectar temporalmente la cantidad de leche que produces. Si no estás comiendo o bebiendo lo suficiente debido a tu malestar, eso también puede reducir tu producción.

P2: ¿Cómo volver a aumentar la producción de leche tras la recuperación?

Una vez que empieces a sentirte mejor, puedes aumentar la producción de leche utilizando un buen extractor para extraerte leche con regularidad o amamantando más a menudo. Para ayudar a tu cuerpo a recuperarse, bebe mucho líquido y sigue una dieta equilibrada. Descansa todo lo que puedas y evita el estrés. Si sigues teniendo problemas, considera la posibilidad de ponerte en contacto con una asesora de lactancia para que te dé un consejo personalizado.

P3: ¿Cómo cambia la leche materna cuando estás enferma?

Curiosamente, tu leche materna puede cambiar un poco cuando estás indispuesta. Puede contener más anticuerpos, específicamente diseñados para combatir cualquier tipo de microbio que tengas, lo cual es excelente para proteger a tu bebé. El sabor también puede alterarse ligeramente, debido a cambios en tu dieta o a los medicamentos que estés tomando. Pero normalmente estos cambios son menores y no afectan a la calidad general de la leche ni a los beneficios que tu bebé obtiene de ella. Si te preocupa el impacto de tu leche materna en tu bebé cuando estás enferma, consulta siempre a tu médico.

Mantén la Calma y Sigue Amamantando: Un Recordatorio Gentil

Si te enfermas, es bastante normal notar una leve disminución en tu producción de leche, pero no te preocupes demasiado: generalmente vuelve a la normalidad una vez que te recuperas. Solo asegúrate de beber mucha agua, dormir todo lo que puedas, comer alimentos que te hagan sentir bien y consultar con tu médico sobre los medicamentos que puedes tomar. Tu leche materna sigue haciendo un trabajo increíble al mantener a tu bebé sano, incluso cuando no te sientes del todo bien. Ánimo, sigue adelante. Pronto te sentirás más fuerte, y tu producción de leche volverá a su ritmo habitual.

Artículos relacionados