¡Ey, futura mamá! ¿Puedes creerlo? ¡Estás de 23 semanas! Ya recorriste más de la mitad del camino y es un momento muy emocionante porque están pasando muchas cosas.
Tu pequeño está cada día más grande y fuerte, y tu probablemente las pataditas estén siendo más recurrentes.
Esta semana tu bebé tiene aproximadamente el tamaño de un pomelo, comenzando a ganar un poco de peso. Además, está practicando algunas habilidades para su vida fuera de la barriga.
¿Lista para aprender sobre lo que está ocurriendo contigo y tu bebé? Lee para más información.
Tu bebé en la semana 23.
¿Qué tamaño tiene mi bebé de 23 semanas?
pomelo. Las medidas del bebé son de apenas 11 a 14 pulgadas (28 a 36 cm) y pesa 1.1 libras (560 gramos).
Desarrollo de pulmones.
Esta semana los pulmones de tu bebé están creciendo de manera muy rápida. Empieza a producir la sustancia surfactante que lo ayudará a respirar cuando nazca. A pesar de que no está preparado para inhalar aire todavía, está practicando y hace movimientos parecidos a los que se hacen al respirar.
Sensación de movimiento.
Tu bebé está comenzando a tener una sensación de movimiento. Puede sentir tu movimiento e incluso es capaz de distinguir cómo está posicionado. Esto significa que está aprendiendo a sentir y responder a su alrededor.
Piel del bebé.
En este estadío, la piel de tu bebé aún es muy delgada y delicada, pero está comenzando a ser menos transparente ya que está ganando grasa. Esta grasa lo ayudará a mantenerse calentito una vez que nazca.
Desarrollo auditivo y digestivo.
La audición de tu bebé está comenzando
Pataditas y golpecitos.
Probablemente estés comenzando a sentir pataditas, giros y golpecitos frecuentemente.. Tu bebé se está haciendo más fuerte y está ocupado practicando movimientos. ¡Toda esta actividad es una gran señal de que sus músculos están creciendo y preparándose para el mundo exterior!
Tu cuerpo en la semana número 23.
Sintiendo los movimientos de tu bebé.
En este momento seguramente estés sintiendo que tu bebé se mueve bastante. Es emocionante y a la vez tranquilizador sentir esas pataditas y movimientos. A medida que tu bebé crezca, esos movimientos serán más fuertes y probablemente comiences a detectar en qué momento del día tu bebé está más activo.
¡Tu pancita está creciendo!
Tu vientre está más grande y tu útero está una pulgada por encima de tu ombligo. Debes estar sintiendo un poco más de presión y puede ser difícil encontrar una posición cómoda para dormir. ¡Una almohada de maternidad puede ayudarte a descansar mejor!
Contracciones Braxton-Hicks.
Puede que comiences a sentir cierta tensión en tu abdomen. Esto se llama contracciones Braxton-Hicks. Son contracciones comunes y por lo general no son dolorosas. Es la manera en la que tu cuerpo se prepara para el trabajo de parto. Si comienza a ser incómodo, prueba con distintas posiciones o tomando agua.
Pies y tobillos hinchados.
Es muy común que en este período tus tobillos y tus pies se encuentren hinchados. Tu cuerpo está reteniendo mucho líquido y tu útero en crecimiento presiona las venas que retornan sangre desde tus piernas. Intenta descansar con tus pies para arriba siempre que puedas y mantente hidratada para reducir la hinchazón.
Filtración de fluido.
Tu útero se encuentra directamente por encima de tu vejiga, lo que puede generar una filtración de fluido en tu ropa interior. Si sientes una filtración de fluido, intenta determinar si huele a orina o es inoloro. Si no es orina, contacta a tu médico de manera inmediata.
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Síntomas del embarazo en la semana 23.
En la semana 23 de embarazo puedes notar distintos síntomas. Uno de ellos es la línea negra que aparece en tu barriga como consecuencia de los cambios hormonales. Esta línea es más visible si tienes tez y pelo oscuros y se usualmente se descolora luego del embarazo.
Tus pechos también cambian: crecen, las venas son más visibles, las aréolas son más oscuras, y puede que pierdas calostro (la primera leche para tu bebé).
Los antojos son muy comunes durante el embarazo. Algunas mujeres se antojan de dulces, comida chatarra, comidas picantes, o alimentos agrios como frutas cítricas. Está bien darse un gusto, pero mantén una dieta balanceada.
Cambios en la visión como desenfoque o miopía pueden ocurrir como resultado de cambios hormonales y retención de fluidos, pero si aparecen cambios importantes debes consultar con un doctor.
Por último, puedes experimentar “cerebro de embarazo” sintiéndote olvidadiza y desenfocada, lo que es posible como consecuencia del sueño interrumpido y estrés, pero sucede en el menor de los casos y es manejable.
Consejos para un embarazo saludable de 23 semanas.
Realiza actividades de bajo impacto.
Ejercicio de baja a moderada intensidad, como caminar, nadar, o yoga prenatal, pueden ser beneficiosos para ti y para tu bebé. El ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, prevenir enfermedades cardiovasculares, así como también resaltar malestares propias del embarazo, como dolor de espalda e hinchazón.
Antes de comenzar una nueva actividad, debes consultar con tu doctor si es segura y acorde a tus necesidades saludables específicas.
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Prioriza la calidad del sueño.
Dormir es esencial durante el embarazo para la recuperación física y el bienestar mental. Aspira a dormir entre 7 y 9 horas durante la noche. Puedes utilizar almohadas de maternidad para mantener posiciones cómodas (se recomienda el lado izquierdo para asegurar una circulación óptima). Para evitar incomodidad, trata de elevar tus piernas o usar almohadas de embarazo bajo tus rodillas o abdomen.
Controla los niveles de estrés.
Controlar el estrés es esencial, ya que puede impactar tanto en ti como en tu bebé. Incorpora técnicas de relajación como ejercicios de respiración profunda, meditación o escritura. Estirarte suavemente y escuchar música tranquila también puede ayudar. Recuerda, está bien frenar y tomar pausas durante el transcurso del día.
Continúa tomando vitaminas prenatales.
Las vitaminas prenatales son esenciales durante este período, especialmente para nutrientes como ácido fólico, hierro, calcio, y ácido graso omega 3:
- Ácido fólico: vital para prevenir malformaciones del tubo neural y ayudar al desarrollo fetal.
- Hierro: esencial para incrementar el suplemento sanguíneo y ayudar a transportar el oxígeno al bebé.
- Calcio: ayuda a la formación de los huesos y dientes del bebé.
- Ácido graso omega 3: ayuda al desarrollo del cerebro y los ojos del bebé.
Debes consultar con tu médico para corroborar la vitamina correcta para ti así como también la dosis.
Consultas médicas regulares.
Las visitas prenatales al médico continúan siendo importantes en la semana 23 de embarazo ya que es este el momento en el que pueden surgir importantes conversaciones con tu doctor:
- Crecimiento y desarrollo fetal: consulta sobre el crecimiento del bebé y si está en camino.
- Peso: asegúrate de que tu peso es saludable para este período de tu embarazo.
- Síntomas e incomodidad: consulta cualquier síntoma molesto como la hinchazón, el dolor de espalda o la fatiga.
- Vacunas: consulta si hay alguna vacuna recomendada para este período como por ejemplo la vacuna de la gripe.
Considera al testeo como una necesidad.
En este momento, hay ciertos testeos de rutina que suelen ser recomendados:
- Prueba de detención de glucosa: suele ser recomendado entre las semanas 24 y 28 para controlar la diabetes gestacional, una condición común en el embarazo que puede impactar en la salud del bebé si no se trata a tiempo.
- Escaneo de anomalías (si no lo hiciste antes): un ultrasonido detallado que evalúa el desarrollo del feto y detecta cualquier tipo de anomalía.
Tu doctor te dirá cuál examen necesitas llevar a cabo dependiendo de tu salud y tu embarazo.
¿Cómo aliviar los síntomas comunes de embarazo?
- Dolor de espalda: usar almohadas de embarazo, buena postura y hacer estiramientos de manera suave puede ser de ayuda para aliviar el dolor de espalda.
- Acidez: comer comidas más pequeñas pero más frecuentes, evitar comidas picantes o ácidas y acostarse luego de comer.
- Calambre de piernas: mantente hidratada, estira las piernas y si tu doctor te lo recomienda, considera suplementos de magnesio.
- Hinchazón: eleva tus piernas cuando sea posible, mantente activa y reduce el consumo de sal para evitar la hinchazón.
Qué comer vs. qué no comer
- ¿Qué comer?: enfócate en los alimentos ricos en nutrientes como las proteínas, granos, frutas y vegetales. Las comidas altas en proteínas, como pollo, frijoles y pescado (con bajo contenido de mercurio), ayudan al crecimiento del feto. Alimentos ricos en calcio (como los lácteos) y los alimentos ricos en hierro (como las verduras de hoja verde) ayudan al desarrollo de los huesos y al abastecimiento de la sangre.
- ¿Qué no comer?: evita carnes crudas o poco cocidas, pescado alto en contenido de mercurio, quesos sin pasteurizar y alimentos procesados altos en azúcar y grasas no saludables. También debes evitar ingerir alcohol y cafeína en exceso ya que pueden afectar el desarrollo del bebé.
¿Qué esperar?
A medida que avancen las próximas semanas, tu bebé seguirá creciendo y fortaleciéndose. ¡Es probable que sientas más movimiento y tu pancita seguirá creciendo!
Ahora es un buen momento para prepararte para la llegada de tu pequeño: piensa en artículos esenciales para el bebé como por ejemplo un monitor de bebé, un portabebés para recién nacidos, y otros productos que necesitarás. Considera comprar una almohada de maternidad para dormir mejor y más cómoda.
amamantar todavía, podrías necesitar protectores de lactancia antes de lo que piensas.
Echa un vistazo a Momcozy para encontrar artículos esenciales para bebés artículos esenciales de maternidad para prepararte. Nunca es muy temprano para comenzar a prepararte para la llegada de tu bebé y tener estas cosas listas pueden hacer este proceso más fácil y emocionante.
Preguntas frecuentes.
Si ya tengo 23 semanas, ¿estoy en el sexto mes de embarazo?
Si estás de 23 semanas, estás transitando el quinto mes de embarazo. Comunmente, el embarazo se cuenta en semanas. Llegarás a los seis meses alrededor de la semana 26.
¿Qué debería esperar en la semana 23?
En la semana 23 puedes sentir más movimientos del bebé ya que está creciendo. Tu vientre continuará expandiéndose y tal vez notes cambios como una línea negra en tu abdomen. Además, puedes experimentar síntomas como dolores de espalda, pies hinchados y mucho apetito.
¿Cómo saber que mi bebé está bien en la semana 23?
Para saber si tu bebé se encuentra bien en la semana 23, los controles prenatales son esenciales. Tu doctor monitoreará el ritmo cardíaco y crecimiento de tu bebé. Sentir movimientos y que el abdomen crezca son buenas señales de que el bebé está bien.
¿Dónde se encuentra posicionado mi bebé en la semana 23?
En la semana 23 tu bebé se encuentra en el útero, es decir, por encima de tu ombligo. El bebé tiene más lugar para moverse, por ende la posición puede cambiar. Tal vez sientas pataditas y movimientos en diferentes areas de tu vientre porque el bebé cambia de posición.
