Las demandas físicas de la vida posparto se intensifican por los repentinos calambres durante la lactancia, que suelen afectar a las madres primerizas. El dolor conocido como calambres de lactancia suele producirse, aunque hay varios factores físicos que pueden desencadenar sus síntomas, desde las contracciones uterinas hasta la tensión muscular. Además de conocer las causas fundamentales de los cólicos, las madres primerizas necesitan descubrir métodos de alivio eficaces para conseguir una mejor experiencia de lactancia. En este artículo se analizan los distintos factores que provocan los calambres y se ofrecen soluciones prácticas y medidas de precaución para reducir las molestias de los padres, de modo que los recién nacidos reciban toda la atención que merecen mientras los padres crean lazos afectivos y cuidan de sus hijos.
¿Qué son los calambres de lactancia?
Las madres primerizas suelen experimentar calambres de lactancia tras el parto, y los primeros síntomas suelen ser los mejores durante los primeros días y semanas posteriores al parto. La liberación de la hormona oxitocina a partir del inicio de la leche materna provoca la contracción del útero, lo que impide que su tamaño aumente más allá de la dimensión del embarazo. La producción de leche materna activa las contracciones del útero que funcionan de forma similar al ciclo menstrual en las mujeres después del parto. Las molestias temporales después del parto varían entre las diferentes madres debido a los efectos combinados de las contracciones uterinas junto con la tensión muscular, la deshidratación y las posturas inadecuadas.
¿Los calambres de lactancia son normales?
Las madres lactantes suelen sufrir calambres tras el parto durante los primeros meses posteriores a este. El útero se contrae debido a la bajada de leche, lo que provoca dolores menstruales porque el útero vuelve a su tamaño anterior al embarazo. La bajada de leche y la contracción uterina se producen de forma natural a través de un proceso corporal que desencadena la producción de la hormona oxitocina. Las molestias derivadas de los calambres posparto siguen siendo normales porque esta experiencia es habitual en las mujeres que dan a luz después del parto.
¿Cómo se sienten los calambres de lactancia?
Durante el flujo del reflejo de bajada de leche, el cuerpo de la mujer experimenta calambres de lactancia, también conocidos como "entuertos", que se sienten como la sensación de calambre de la menstruación y los dolores de contracción leves del parto. La sensibilidad en el vientre bajo comienza en el proceso de lactancia a medida que fluye la leche. Cuando se libera oxitocina en el organismo, que es cuando se produce la bajada de la leche, se producen contracciones del útero y, por lo tanto, se producen calambres durante la lactancia.
¿Por qué la lactancia o la extracción de leche provocan calambres?
La lactancia y la extracción de leche hace que se libere oxitocina, que estimula a que tu músculo uterino se contraiga. Estas contracciones en el cuerpo se producen debido a la estimulación de leche. Cuando la leche baja, se pueden sentir calambres en el cuerpo cuando el músculo entra en espasmo para ayudar a la realineación del útero a su tamaño normal. Es especialmente intenso durante los dos primeros días y semanas después del parto.
¿Cómo lidiar con los calambres durante la lactancia?
Este tipo de dolor, también conocido como "entuertos", es común en las mujeres que dan de lactar durante el posparto, ya que la activación de oxitocina durante la producción de leche provoca la contracción del útero. Hay muchas estrategias que las mujeres pueden usar para aliviar el dolor cuando se enfrentan a los calambres de lactancia.
- Vacía la vejiga antes de comer: Ve al baño antes de comer, especialmente antes de dar pecho, porque una vejiga llena empeora los calambres.
- Prueba la posición "Pretzel": Puedes reducir las molestias de la lactancia mediante la postura del "Pretzel", colocando las piernas en cruz mientras apoyas correctamente al bebé, lo que suaviza la presión sobre la zona abdominal.
- Usa una compresa caliente: Usa una compresa caliente con una almohadilla térmica durante las pausas de lactancia sobre la región abdominal inferior. La aplicación de calor produce dos efectos beneficiosos: permite que las contracciones musculares se relajen y produce alivio del dolor de los calambres.
- Toma analgésicos de venta libre: Antes de tomar analgésicos de venta libre, consulte a tu médico sobre el uso adecuado del paracetamol y el ibuprofeno para aliviar los calambres.
- Mantente hidratada: Mantente hidratada tomando mucho líquido durante todo el día. La correcta recuperación de tu cuerpo depende de la hidratación, ya que los líquidos te ayudan a gestionar con mayor eficacia todas las necesidades físicas de la lactancia materna.
- Relájate y descansa: Mantener la calma resulta beneficioso para el proceso de lactancia. Experimentarás un alivio adicional del dolor después de reducir el estrés mediante breves sesiones de descanso combinadas con métodos de relajación como la respiración profunda.
¿Cuánto duran los calambres de lactancia?
Los calambres de lactancia conocidos como "entuertos" aparecen justo después del parto y alcanzan su punto máximo durante los primeros días del posparto hasta que van desapareciendo gradualmente. Las contracciones uterinas, junto con los calambres cerebrales, se producen por la liberación de la hormona oxitocina cuando el útero recupera su estado anterior al embarazo. Después de que se produzca la liberación hormonal durante la lactancia, el periodo de calambres puede alargarse varias semanas.
La mayoría de las madres primerizas notan una reducción de las molestias al tercer día después del parto, aunque la continuación de las molestias dependerá de los patrones de lactancia y de las experiencias previas del embarazo. Cuando los calambres de lactancia se prolongan más de dos semanas sin remitir o se vuelven excesivamente dolorosos, es necesario acudir al médico.
¿Cuándo acudir al médico por los dolores de lactancia?
Los calambres causados por la lactancia son normales para la mayoría de las mujeres, pero es necesaria una evaluación médica para situaciones particulares. Ponte en contacto con su médico si notas estos síntomas:
- Dolor intenso o persistente: Los calambres insoportables que duran más de dos semanas requieren una evaluación médica, ya que estos síntomas pueden indicar diferentes problemas de salud, incluidas infecciones graves.
- Fiebre o signos de infección: El dolor mamario combinado con elevación de la temperatura apuntan a un posible diagnóstico de mastitis o infección por endometritis. Debes recibir atención médica si presentas escalofríos sin sensibilidad abdominal anormal o síntomas parecidos a los de la gripe con dolor continuo en las mamas.
- Enrojecimiento e hinchazón: Cuando tus pechos se hinchan o se ponen rojos y muestran signos de calor al tacto, indica una infección que necesita atención médica urgente.
- Pus o secreción con sangre: Un signo que indica infección por mastitis se presenta cuando aparece pus o sangre en el pezón, por lo que las pacientes deben buscar evaluación médica.
- Hemorragia intensa: Una hemorragia excesiva o grandes cantidades de coágulos procedentes de los pechos durante las sesiones de lactancia indican una posible retención de placenta u otra urgencia médica.
- Dolor no relacionado con la enfermería: Un dolor inusual después de los dolores o dolor en lugares fuera del útero puede apuntar a infecciones del tracto urinario o daños en los músculos del estómago que requieren atención médica.
- Sin mejoría tras unas semanas: Debes consultar a tu médico si experimentas calambres prolongados durante más de dos semanas sin una mejoría adecuada o cuando la lactancia se vuelve muy difícil debido al dolor.
Consejos para una lactancia cómoda
El éxito de la lactancia materna requiere algo más que dominar las posturas adecuadas para dar el pecho, porque es necesario crear un espacio que les guste tanto a ti como a tu bebé. Las siguientes pautas te ofrecen soluciones para que la lactancia te resulte más cómoda:
- Posiciones adecuadas: Selecciona una posición relajada mientras te sientas o acuestas y usa almohadas para apoyar los codos, así como la cabeza y la columna vertebral. La posición adecuada evita que se encorve, de modo que tú y tu bebé permanezcan cómodos y relajados durante la lactancia. La almohada de lactancia ajustable Momcozy funciona a la perfección, ya que permite a las madres lactantes mantener una postura correcta durante las sesiones de lactancia.
- Buen agarre: Un buen agarre es un elemento crucial porque protege los pezones de las molestias. Tu bebé necesita tener la boca abierta y ancha para cubrir una gran parte de la areola mamaria en lugar de centrarse sólo en el pezón. El bebé se alimentará mejor con un buen agarre, que minimiza las molestias de la lactancia.
- Contacto piel con piel: Pon a tu bebé directamente sobre tu pecho desnudo para que tenga contacto con la piel. Esta práctica favorece el vínculo entre los padres y tiene efectos calmantes, lo que lleva al bebé a iniciar la lactancia de forma natural. La lactancia materna elimina toxinas, aumenta la producción de leche y refuerza la proximidad entre madre e hijo.
- Tomas a demanda: Amamanta a tu bebé siempre que muestre señales claras de hambre. La práctica de ofrecerle el pecho cuando lo demande desarrollará una producción óptima de leche y mantendrá una alimentación suficiente para tu bebé. La retroalimentación entre usted y su bebé creará un horario de lactancia automático que reforzará su relación.
- Hidratación: Evita la deshidratación porque afecta la producción de leche de forma negativa. Mantén una ingesta frecuente de agua durante el día porque beneficia a su cuerpo para la producción de leche y tiene como resultado un suministro de leche suficiente para la satisfacción de tu bebé.
- Entorno relajante: Debe crearse un ambiente tranquilo para las actividades de lactancia. Reduce todas las distracciones, porque el estrés provocado por las tensiones puede interrumpir la salida de leche del cuerpo. La lactancia será más fácil tanto para la madre como para el niño cuando tengan un entorno tranquilo.
- Almohadas de maternidad: Una almohada de maternidad como la almohada de maternidad ajustable Momcozy ofrece una gran comodidad durante la lactancia. La almohada de maternidad te permite colocar a tu bebé en la posición adecuada mientras te sujeta los brazos y te permite amamantarlo cómodamente con el mínimo esfuerzo.
- Experimenta con diferentes sujeciones: Prueba distintos métodos de posición del pecho, como la posición de cuna, la posición de fútbol americano o la posición tumbada, para encontrar una combinación cómoda tanto para la madre como para el bebé. Las distintas posiciones te permitirán descubrir cuál es la que te ofrece más comodidad en función de tus necesidades de lactancia.
- Cuida tu piel: El cuidado de la piel resulta esencial durante la lactancia, ya que el periodo inicial suele provocar molestias en los pezones de las madres lactantes. La crema para pezones Momcozy como crema protectora mantiene los pezones hidratados y reduce las molestias al tiempo que proporciona protección diaria a la piel.
Preguntas frecuentes sobre los calambres de lactancia
¿Es normal tener calambres uterinos durante la lactancia?
Tener calambres uterinos después del parto mientras se amamanta al bebé es típico y de esperar durante las primeras semanas después del parto. El proceso de lactancia activa la oxitocina, que hace que el útero se contraiga, vuelva a su tamaño normal y produzca dolores posteriores definidos como calambres leves. Consulta a tu médico cuando la leche materna provoque dolores intensos que incluyan fiebre alta o hemorragias abundantes.
¿La lactancia puede causar dolor de estómago?
Sí, la lactancia puede causar dolor de estómago, principalmente porque la liberación de oxitocina durante la lactancia desencadena contracciones uterinas. La producción masiva de oxitocina a través de la lactancia provoca dolor de estómago, ya que la liberación hormonal activa las contracciones del útero. El cuerpo después del parto experimenta normalmente contracciones uterinas junto con dolores parecidos a los de la menstruación durante este periodo porque las contracciones ayudan a reducir el tamaño del útero a las medidas anteriores al embarazo. La mayoría de las mujeres experimentan estas molestias normales, que desaparecen poco después del parto, durante las primeras semanas posparto.
¿Cuándo debería preocuparme por el dolor abdominal posparto?
El dolor abdominal posparto requiere atención médica cuando es intenso o no desaparece junto con síntomas como temperatura elevada, secreción genital maloliente o enrojecimiento o hinchazón relacionados con la incisión o niveles de dolor crecientes en lugar de decrecientes.
Conclusión
Los dolores posparto suelen aparecer durante la lactancia y son consecuencia de las contracciones uterinas posparto, aunque estas molestias suelen desaparecer con el tiempo. El útero vuelve a su tamaño normal después del parto y, por tanto, el dolor abdominal posparto se hace menos intenso al cabo de unas semanas. Al identificar las razones que subyacen a estas sensaciones, las madres primerizas pueden desarrollar métodos para reducir sus molestias; de este modo, pueden conectar mejor con sus bebés mientras los amamantan con las mínimas molestias.