Cuando tu bebé deja el biberón y empieza a usar el vaso, está dando un paso importante en su desarrollo. Aunque al principio el biberón puede ser reconfortante y saludable, los expertos recomiendan comenzar la transición entre los 12 y 18 meses. Muchos padres se preguntan cuándo es el momento adecuado para que sus hijos dejen el biberón y cómo hacer que el cambio sea sencillo, tanto para ellos como para el niño. Este proceso requiere paciencia, constancia y comprensión, pero con el método adecuado, puedes ayudar a tu bebé a pasar del biberón al vaso con facilidad. Esta guía te mostrará estrategias probadas para ayudar a tu bebé a dejar el biberón.
¿Cuándo deben dejar los bebés el biberón?
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés dejen de usar biberón por completo a los 18 meses, idealmente comenzando el proceso alrededor de los 12 meses. Este cronograma permite una transición gradual y sin estrés, y además ayuda a prevenir posibles problemas dentales y de desarrollo relacionados con el uso prolongado del biberón.
La mayoría de los bebés están listos para empezar a aprender a usar un vaso alrededor de los 6 meses, que es también cuando comienzan a comer alimentos sólidos. Puedes empezar a darle a tu bebé un vaso de boquilla con agua durante las comidas a esta edad. Esto les ayudará a desarrollar las habilidades motoras necesarias para beber de un vaso.
Si se comienza a dejar el biberón después de los 18 meses, es posible que los niños se apeguen más a él y se resistan al cambio, lo que puede dificultar el proceso. Además, usar el biberón por más tiempo del recomendado aumenta el riesgo de caries dental, especialmente si lo utilizan como consuelo más que como fuente de alimento.
Ten en cuenta que algunos bebés pueden estar listos para dejar el biberón antes que otros. Mantente atento a señales de que tu bebé está listo, como por ejemplo:
- Interés por los vasos normales y por imitar cómo beben los adultos.
- Capacidad para sentarse con estabilidad y beber de un vaso sin derramar mucho.
- Menor necesidad del biberón como fuente de consuelo.
- Buenas rutinas alimenticias con comida sólida.
Recuerda que dejar el biberón es un proceso gradual, no un cambio de un día para otro. Comenzar alrededor de los 12 meses te da el tiempo necesario para ayudar a tu bebé a adaptarse antes del límite de 18 meses que recomiendan los pediatras.

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¿Cuáles son los efectos secundarios de usar el biberón por mucho tiempo?
Los problemas dentales son uno de las peores cosas que pueden pasar por de usar el biberón por un período prolongado. Cuando los bebés toman biberón durante mucho tiempo, especialmente por la noche, los azúcares de la leche pueden provocar caries graves, un problema conocido como “caries del biberón”. Este problema puede afectar tanto a los dientes de leche como a los permanentes que están saliendo debajo.
Usar biberón después de los 18 meses también puede afectar el desarrollo facial. La alimentación con biberón se realiza de forma diferente a la habitual, lo que podría afectar la alineación de las mandíbulas y el crecimiento muscular. Esto podría generar dificultades para alinear los dientes correctamente y aprender a hablar.
Cuando los niños pequeños dependen demasiado del biberón, pueden tener problemas de nutrición. A veces toman tanta leche que ya no quieren comer alimentos sólidos, lo cual puede causar deficiencia de hierro o malos hábitos alimenticios. Si un niño consume más de las 16 a 24 onzas de leche recomendadas al día, podría no estar recibiendo los nutrientes necesarios de otros alimentos.
Cuanto más se usa el biberón durante un período prolongado, más problemas de sueño se presentan. Muchos niños asocian el biberón con dormirse y luego les cuesta conciliar el sueño sin él. Este hábito dificulta dormir lo suficiente y cuidar la higiene dental.
Además, los niños que usan biberón por mucho tiempo pueden tardar más en aprender a alimentarse solos. Pueden tener dificultades para usar vasos normales y comer sin ayuda, lo cual puede afectar su confianza y sus interacciones sociales a la hora de comer.
Cómo ayudar a tu bebé a dejar el biberón
Cuando tu bebé tenga entre 6 y 9 meses, comienza a ofrecerle un vasito con boquilla o uno normal durante las comidas. Aunque todavía use el biberón, este es un buen momento para que se vaya acostumbrando a una nueva forma de tomar líquidos. Al principio, es recomendable usar vasitos con boquillas blandas o con sorbete, ya que son más fáciles de manejar para los bebés.
Empieza reemplazando una toma con biberón por un vaso a la vez. La toma del mediodía suele ser un buen punto de partida, ya que los bebés suelen tener menos apego a él. Al principio, siga dándole al bebé los mismos biberones por la mañana y por la noche, ya que suelen ser las más significativas para el bebé. Haz esta transición poco a poco, tomándote unas dos o tres semanas antes de pasar a la siguiente toma.
Puedes empezar a diluir poco a poco la leche del biberón, manteniendo la del vasito sin cambios. De esta manera, el vaso se vuelve una opción más atractiva, mientras que el biberón pierde parte de su atractivo. Comienza con 75 % de leche y 25 % de agua, y gradualmente aumenta la cantidad de agua con el paso de los días.
También es útil modificar las rutinas asociadas al biberón. Por ejemplo, si tu bebé suele beberlo en una silla específica, intenta ofrecerle el vaso en otro lugar. Esto ayuda a romper tanto los hábitos físicos como los vínculos emocionales relacionados al uso del biberón.
Cuando tu niño use correctamente el vaso, felicítalo mucho y recompénsalo con cosas que le gusten. Deja que elija el color o el diseño de su vaso para hacer el proceso más divertido, y enséñale cómo beber de un vaso mientras comen en familia.
¿Cuál es el cronograma para dejar el biberón?
El proceso de dejar el biberón suele durar entre 4 y 6 semanas, lo que permite una adaptación gradual sin abrumar al niño. Aquí te presentamos un cronograma semanal para lograr una transición exitosa:
Días 1-7: Comienza reemplazando el biberón del mediodía por un vaso con leche. Esta suele ser la transición más sencilla, ya que los bebés están más despiertos y menos apegados emocionalmente a las tomas diurnas. Mantén las demás tomas con biberón como de costumbre.
Días 8-14: Elimina el biberón de la tarde. En esta etapa, ofrece meriendas saludables junto con un vaso de leche para asegurar una buena nutrición. Conserva el biberón de la mañana y el de la noche para mantener una sensación de seguridad.
Días 15-21: Retira el biberón de la mañana. Esto puede ser más difícil, ya que suele formar parte de la rutina al despertar. Crea un nuevo ritual matutino que incluya desayuno y leche en vaso para facilitar el cambio.
Días 22-28: Por último, elimina el biberón de la noche, que generalmente es el paso más desafiante. Comienza dando el biberón un poco antes dentro de la rutina nocturna, disminuyendo gradualmente la cantidad mientras introduces el vaso durante la cena.
Si se despierta por la noche, tranquiliza a tu hijo sin darle el biberón. Si tiene sed, ofrécele agua en un vaso. Esto le ayudará a dejar de pensar en los biberones como una forma de conciliar el sueño.
No olvides adaptar el cronograma de transición según cuán preparado y receptivo esté tu hijo para aprender. Es posible que algunos niños necesiten más tiempo entre cada cambio que otros.
Consejos para la transición del biberón al vaso
Elige el vaso adecuado según la etapa de desarrollo de tu bebé. No introduzca el vaso abierto inmediatamente. Primero utiliza un vaso entrenador con asas y boquilla suave. En algunos casos, los vasos con sorbete funcionan mejor porque ayudan a desarrollar otras habilidades orales.
Haz de esta experiencia algo positivo y divertido. Permite que tu hijo elija su propio vaso en la tienda o escoge uno con sus personajes favoritos. Incluso pueden jugar a “las tacitas de té” para aprender a beber de una taza de forma divertida.
Introduce el vaso durante las comidas, cuando el bebé no esté demasiado somnoliento ni hambriento. Comienza con pequeñas cantidades de líquido para evitar derrames excesivos o frustración. El agua es ideal al principio, ya que no es pegajosa si se derrama, a diferencia del jugo.
Da el ejemplo durante las comidas familiares. Para que el bebé aprenda a usar el vaso, necesita ver cómo se hace y que se convierta en algo divertido. Muestra entusiasmo cuando intente usar la taza, incluso si la mayor parte del líquido termina en su babero.
En lugar de alimentar a tu bebé con biberón, crea una nueva rutina que lo reconforte. Esto podría significar tiempo extra para abrazarlo, leerle un libro especial o cantarle canciones. La idea es mantener el vínculo emocional mientras lo separas del biberón.
Crea un ambiente cómodo y exclusivo para las comidas que apoye esta transición. Por ejemplo, la silla alta Momcozy DinerPal puede ayudarte a establecer una rutina adecuada durante las comidas, brindando soporte ergonómico. Para los padres que preparan comidas caseras durante esta etapa, el procesador de alimentos para bebés Momcozy te ayudará a garantizar que siempre haya opciones nutritivas disponibles.
5 Modes
Safety Design
Lifelong Use
Ease of Cleaning
¿Qué hacer si tu bebé se niega a usar el vaso?
Mantén la calma y sé paciente si tu bebé no quiere beber del vaso. Prueba con diferentes tipos y materiales. A algunos bebés les va mejor con boquillas suaves de silicona, mientras que otros prefieren vasos con sorbete o incluso vasos regulares. Consigue dos o tres modelos distintos para ver cuál prefiere tu hijo.
Prueba a cambiar la temperatura y el tipo de líquido. Algunos niños prefieren tomar leche tibia que la leche fría en el vaso. A otros les podría interesar más si empiezas dándoles leche materna o de fórmula en una taza y luego pasas a la leche normal. Mantén la leche en los biberones a temperatura ambientey, para que el vaso sea más apetecible, sírvela ligeramente tibia.
Usa técnicas de distracción cuando empieces a introducir el vaso. Intenta ofrecérselo en momentos en que tu hijo esté tranquilo y concentrado, por ejemplo mientras juega o escucha un cuento. Hacer que el vaso sea algo secundario dentro de una actividad puede reducir su resistencia.
Si su hijo se opone firmemente, considera retroceder un paso solo por un corto tiempo. Regresa a la última etapa que funcionó y mantente ahí unos días antes de intentar avanzar nuevamente. Esto ayuda a mantener su confianza y evita que asocie el vaso con una experiencia negativa.
Incluye también a las personas que cuidan de tu hijo, como educadores en la guardería o cuidadores. Las probabilidades de éxito aumentan cuando hay apoyo consistente en todos los entornos. Además, tu pequeño podría mbién podría querer intentar usar el vasos después de ver a otros niños hacerlo.

¿Cuándo debería tu bebé hacer la transición a la leche de vaca?
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés comiencen a tomar leche entera de vaca a los 12 meses de edad, que es también el momento ideal para iniciar el proceso de dejar el biberón. En esta etapa, deja que el sistema digestivo de tu bebé procese la leche regular, mientras sigue recibiendo los nutrientes que necesita.
Mezclar fórmula o leche materna con leche entera de vaca es una forma suave de iniciar la transición. Comienza con un 75% de la leche habitual y un 25% de leche de vaca, y durante los siguientes 7 a 10 días, aumenta gradualmente la proporción de leche de vaca. Este método delicado ayuda a evitar molestias estomacales y permite que el bebé se adapte al nuevo sabor.
Durante este proceso, mantén la cantidad adecuada de leche. Los niños pequeños necesitan entre 16 y 24 onzas de leche al día. Esta cantidad les proporciona los nutrientes necesarios sin quitarles el apetito para otros alimentos. Ofrecer la leche junto con las comidas, en lugar de entre comidas, puede favorecer el desarrollo de buenos hábitos alimenticios.
Presta atención a posibles señales de intolerancia a la leche durante la transición, como:
- Molestias digestivas o cambios en las deposiciones.
- Erupciones en la piel o irritabilidad excesiva.
- Falta de apetito o rechazo a tomar leche.
Si notas que tu niño presenta sensibilidad a la leche, podrías considerar alternativas fortificadas como la leche de soya. Sin embargo, siempre consulta con el pediatra antes de hacer cambios. Él podrá asegurarse de que tu hijo reciba la nutrición necesaria mientras hace la transición a la leche de vaca o a otra opción adecuada.
Conclusión
Para dejar el biberón con éxito, se necesita paciencia, constancia y saber cuál es el momento adecuado para hacerlo. Recuerda que cada niño avanza a su propio ritmo, ya sea que estés comenzando el proceso o enfrentando algunas dificultades. Lo más importante es mantener una actitud positiva y seguir avanzando con determinación. En esta guía encontrarás recomendaciones y consejos que te ayudarán a acompañar a tu pequeño en este cambio tan importante. Ten presente que, con tiempo y paciencia, aprenderá a tomar en vaso y ganará más independencia. Confía en tu enfoque y celebra cada pequeño logro.