La conicidad abdominal es una señal de peligro que indica que los músculos abdominales están sometidos a una tensión excesiva. Por lo general, se observa durante el embarazo o incluso después del parto. Parece una protuberancia o un bulto que recorre la línea media del estómago cuando contraes el abdomen, como cuando te sientas o levantas algo. Aunque puede que no sea peligroso, la conicidad del abdomen puede indicar un riesgo de diástasis de rectos o de daño en el tronco. Conocer las causas de la conicidad y evitar prácticas seguras te permitirá velar por tu bienestar abdominal y hacer que la recuperación sea más segura.
¿Qué significa cuando se forma un cono abdominal?
Cuando notas que tu abdomen sobresale o se ve abultado en la línea media al moverte (por ejemplo, al sentarte o al recoger algo, etc.), esto suele ser un síntoma de que has añadido presión en el abdomen y que los músculos abdominales no se han activado correctamente. Esta protuberancia (a veces denominada abombamiento o cono) es un indicio claro de diástasis de rectos (separación de los músculos abdominales) que tiende a producirse durante el embarazo y, más aún, después del embarazo.
Sin embargo, también puede ser el resultado de una debilidad en los músculos centrales profundos y una mecánica de movimiento deficiente, así como de un esfuerzo excesivo. Esto indica que tu cuerpo no está acostumbrado a manejar la tensión de manera adecuada y continuar con ese funcionamiento puede agravar la separación muscular o incluso causar lesiones.
Síntomas de la diástasis de rectos
La diástasis de rectos es el resultado de la separación de los músculos abdominales izquierdo y derecho en la línea media, de modo que el tejido conectivo (línea alba) queda abierto. Esto causa la mayoría de los problemas durante y después del embarazo, pero es una afección que le puede ocurrir a cualquiera cuando se ejerce una presión inadecuada sobre el abdomen o cuando no se desarrolla correctamente la activación del tronco. Los síntomas de la diástasis abdominal durante el embarazo pueden manifestarse de diversas formas.
Los síntomas más comunes incluyen:
- Una cresta o protuberancia visible a lo largo de la línea media del abdomen, especialmente al sentarse, toser o hacer esfuerzo.
- Debilidad del tronco y dificultad para mover o levantar objetos.
- Dolor lumbar debido a un soporte abdominal deficiente.
- Mala postura o aumento de la curvatura de la zona lumbar.
- Problemas del suelo pélvico, como incontinencia urinaria o pesadez.
- Hinchazón o sensación de “vacío” abdominalincluso después de comer.
- Abombamiento o conicidad del abdomen durante el movimiento o el ejercicio.
Si notas alguno de estos síntomas, tenlos en cuenta, sobre todo la protuberancia o la conicidad. De todas maneras, consulta a un profesional sanitario o a un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico para que te evalúe y te indique estrategias más específicas para la recuperación.
Causas de la diástasis de rectos
En la diástasis de rectos, la parte del tejido conectivo que se une a los lados izquierdo y derecho de los músculos abdominales se estira o adelgaza, lo que provoca un espacio que separa el centro (línea alba). Se trata de un trastorno que se asocia en gran medida al embarazo, pero que también puede afectar a cualquier persona que tenga una presión abdominal interna excesiva o descontrolada.
Entre las causas más frecuentes se incluyen:
- El embarazo es una de las causas más comunes, ya que cuando el útero se agranda, estira los músculos abdominales y el tejido conectivo. Además, las hormonas del embarazo (en particular, la relaxina y la progesterona) relajan esos tejidos, por lo que, al estirarse, hay una mayor probabilidad de que se desgarren.
- Los embarazos múltiples (gemelos, trillizos, etc.) son más exigentes para las paredes abdominales.
- El aumento de peso rápido o extremo, especialmente alrededor del abdomen, ejerce presión sobre la línea media.
- La pared abdominal puede tensarse por ejercicios de tronco inadecuados o por levantar objetos pesados de forma incorrecta.
- Otras personas tienen una predisposición genética que les hace tener tejidos conectivos más débiles o son propensas a la separación muscular.
- El esfuerzo recurrente en los músculos abdominales, como el estreñimiento crónico o la tos severa, provoca dicha tensión.
- La estructura muscular puede verse afectada por una cirugía abdominal o un traumatismo.
Complicaciones de la diástasis de rectos
Si la diástasis de rectos no recibe tratamiento puede causar varios problemas que afectan cómo se mueve tu cuerpo, tanto a la postura como al rendimiento general a lo largo del día, sobre todo durante la fase de recuperación posparto. La desviación de los músculos abdominales debilitará tu sección media, que es el centro de coordinación de prácticamente todos los movimientos que realizas.
Las complicaciones más comunes incluyen:
- Dolor lumbar crónico: El dolor de espalda crónico puede surgir cuando la fuerza central es insuficiente, ya que los músculos de la espalda se someten a una presión excesiva debido a la falta de fuerza central. El dolor se presenta con regularidad.
- Disfunción del suelo pélvico: El desequilibrio de presión resultante puede manifestarse en forma de incontinencia urinaria, prolapso de los órganos pélvicos o pesadez pélvica.
- Mala postura y desalineación de la columna vertebral: El debilitamiento del soporte abdominal provoca la pérdida de la postura normal de la columna vertebral, lo que da lugar a una mala postura o a una desalineación de la columna vertebral.
- Hernias: Una división abdominal incorrecta hace que la persona sea propensa a sufrir hernias ventrales, también conocidas como hernias umbilicales. Estas provocan una protuberancia interna dentro de la pared dilatada.
- Capacidad física limitada: Tareas como levantar objetos, girar o incluso hacer ejercicio resultan más inestables y difíciles de realizar en el día a día.
- Hinchazón y problemas digestivos: La incapacidad para desarrollar tensión en el tronco puede aparecer cuando algunas personas experimentan dolores de estómago o distensiones abdominales después de comer cualquier alimento.
- Retraso en la recuperación posparto: Debido a la inestabilidad y al largo proceso de recuperación que provoca la diástasis, se pueden experimentar retrasos en los procesos de curación y problemas de autoestima o de imagen relacionados con la diástasis.
¿Cómo diagnosticar la diástasis de rectos?
La diástasis de rectos se puede diagnosticar examinando la presencia de un espacio entre la línea media de los músculos abdominales. Existen dos formas de diagnóstico:
- Autoexamen: Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y la cabeza ligeramente levantada. Coloca los dedos en la línea media (debajo y encima del ombligo, además de en el propio ombligo). Si al presionar notas un bulto o sientes un espacio de 2 o más dedos de ancho, es posible que tengas diástasis de rectos.
- Diagnóstico clínico: El médico o el fisioterapeuta realizará un examen manual o medirá el ancho y la profundidad de la separación abdominal mediante una ecografía.
¿Cómo tratar la diástasis de rectos?
La rehabilitación del tronco puede considerarse la principal solución para la diástasis abdominal tras el embarazo, ya que se utilizan ejercicios seguros para el tronco que consisten en el fortalecimiento de los músculos profundos y se centran en los músculos transversos del abdomen. La mayoría de los casos pueden mejorar o incluso resolverse gracias a los efectos de la fisioterapia, la modificación del estilo de vida y el enfoque adecuado de las técnicas de movimiento.
¿Se puede corregir la diástasis de rectos sin cirugía?
Sí, la diástasis de rectos suele tratarse sin cirugía mediante ejercicios de fortalecimiento del tronco, fisioterapia y entrenamiento postural combinado. En la mayoría de los casos, la cirugía solo se realiza cuando hay una hernia grave o el proceso de rehabilitación no funciona después de varios meses.
¿Se cura por sí sola?
En algunos casos, la afección puede resolverse parcialmente por sí sola durante los primeros meses, especialmente la diástasis posparto leve. Sin embargo, la mayoría requiere ejercicios específicos y rehabilitación del tronco para recuperarse por completo y evitar una nueva separación o complicaciones.
¿Puedo volver a tener diástasis de rectos?
Sí, la diástasis de rectos puede reaparecer, sobre todo durante futuros embarazos, con rutinas de fortalecimiento inadecuadas o con el uso excesivo de la pared abdominal. Se previene manteniendo la fuerza del tronco y aplicando las técnicas de movimiento adecuadas.
¿Cuáles son los mejores ejercicios para la diástasis de rectos?
Los ejercicios más eficaces son los movimientos del tronco suaves y de baja intensidad que involucran los músculos profundos del abdomen sin necesidad de forzar la línea media. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Activación del transverso del abdomen (respiración profunda del tronco)
- Inclinaciones pélvicas
- Deslizamientos de talones
- Planchas laterales modificadas
- Sentadillas contra la pared con activación del tronco.
Estos ejercicios deben ser guiados por un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico o posparto, siempre que sea posible.
¿Qué movimientos empeoran la diástasis de rectos?
Evita los movimientos que aumentan la presión intraabdominal o provocan la conicidad o el abombamiento del abdomen. Entre ellos se incluyen:
- Crunches y abdominales
- Planchas completas o flexiones (al principio de la recuperación)
- Levantamiento de peso sin apoyo del tronco
- Movimientos de torsión con mala postura
- Ejercicios que provocan un abombamiento visible a lo largo de la línea media
Siempre modifica o deja de realizar cualquier movimiento que provoque que tu abdomen se abombe o se hinche hacia afuera.
¿Cómo prevenir la diástasis de rectos?
Aunque no todos los casos de diástasis de rectos se pueden prevenir, especialmente la diástasis abdominal durante el embarazo, sí puedes reducir el riesgo y minimizar la gravedad protegiendo tu abdomen y controlando la presión intraabdominal. A continuación, te explicamos cómo:
- Fortalece el transverso del abdomen con ejercicios seguros para el abdomen.
- Usa una prenda de soporte posparto como la faja posparto Momcozy Ergowrap, que ofrece una suave compresión abdominal y estabilidad del tronco mientras te recuperas. Esto puede ayudar a reducir la presión intraabdominal, favorecer la cicatrización de los tejidos y propiciar una alineación adecuada.
Soporte Lumbar
Comodidad
Eficacia
- Evita los crunches, los abdominales y las planchas durante el embarazo y el posparto temprano.
- Mantén una buena postura al estar de pie, sentada y al levantar objetos.
- Gírate hacia un lado antes de incorporarte desde una posición acostada.
- Levanta peso correctamente: activa el tronco y exhala al hacer el esfuerzo.
- Trata el estreñimiento y la tos crónica para evitar el esfuerzo.
- Practica la respiración diafragmática para controlar el tronco.
Estos pasos ayudan a proteger la pared abdominal y minimizan el riesgo de separación.
¿Cuándo debo acudir a mi médico?
Debes acudir a tu médico si crees que tienes diástasis de rectos o simplemente no sabes cómo tratarla. Se recomienda programar una cita cuando:
- Observas una hinchazón o protuberancia continua en el centro del abdomen, especialmente al sentarte y hacer esfuerzo.
- La separación de los músculos abdominales es superior a dos dedos de ancho y no mejora con el tiempo.
- Tienes debilidad en el tronco, dolor lumbar o mala postura que interfiere en tus actividades diarias.
- Experimentas síntomas de disfunción del suelo pélvico, como incontinencia urinaria, pesadez pélvica o estreñimiento.
- Estás embarazada o en el periodo posparto y buscas asesoramiento sobre movimientos y ejercicios seguros.
- Cuando crees que tienes dolor o presión u observas una masa dura y visiblemente abultada, que te hace sospechar que puedes tener una hernia.
La evaluación por parte de un profesional de la salud lo antes posible, sobre todo por parte de un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico, puede ayudar a confirmar el diagnóstico y a desarrollar un plan de recuperación seguro y eficaz.
Si no se trata de una separación del recto abdominal, ¿cómo se corrige el abombamiento abdominal?
Cuando el abombamiento abdominal no es el resultado de una diástasis de rectos (separación de los músculos rectos abdominales), puede ser el resultado de una activación débil de los músculos centrales o de un manejo ineficaz de la presión. Para corregirlo puedes intentar lo siguiente:
- Aprende a activar correctamente el tronco, sobre todo el músculo transverso abdominal.
- Evita los movimientos que provocan abombamiento, como los crunches o levantar objetos pesados con una postura incorrecta.
- Practica la respiración diafragmática para controlar la presión intraabdominal.
- Acude con un fisioterapeuta to correct posture and alignmentpara corregir la postura y la alineación.
Mejorar el control del tronco y evitar la sobrecarga de presión suele ayudar a resolver el abombamiento.
¿Existen riesgos asociados a otras causas del abombamiento abdominal?
Sí. Una mala posición del tronco provocará el abombamiento del abdomen, lo que puede causar dolor de espalda, disfunción del suelo pélvico y problemas de postura. Cuando es consecuencia de una hernia, existe el temor de dolor, daños y obstrucción intestinal. Para eliminar condiciones peligrosas y prevenir complicaciones, un profesional de la salud debe evaluar el abombamiento persistente.
Conclusión
Para cuidar el tronco antes, durante y después del embarazo, es importante comprender el fenómeno que hay detrás de la conicidad abdominal. Aunque la forma cónica en sí misma no es perjudicial, es el principal indicador de posibles casos de diástasis de rectos o debilidad del tronco. Si te familiarizas con los síntomas, aplicas técnicas de movimiento eficaces y seguras y consultas rápidamente a un profesional de la salud, podrás proteger tu pared abdominal y minimizar las complicaciones.
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