27 Semanas de embarazo

A las 27 semanas de embarazo, te encuentras en tu tercer trimestre, y tu cuerpo está ocupado preparándose para la llegada de tu bebé.

Puedes esperar que tu bebé pese alrededor de 2 libras y mida aproximadamente 14.5 pulgadas de largo, creciendo rápidamente y haciéndose más consciente de su entorno.

Esta etapa es emocionante, ya que puedes comenzar a sentir movimientos más diferentes, como patadas y giros, que pueden ser divertidos y sorprendentes.

Tu bebé a las 27 semanas

A las 27 semanas, tu bebé se está desarrollando rápidamente y cada vez es más consciente de su entorno. Asimismo, se están produciendo varios cambios emocionantes, como el desarrollo auditivo, el movimiento y el crecimiento muscular.

El bebé puede reconocer tu voz

En esta etapa, tu bebé puede oír sonidos fuera del vientre. Esto incluye tu voz.

Las investigaciones demuestran que los bebés pueden reconocer sonidos familiares, especialmente la voz de su madre, lo que les reconforta.

Cuando hablas o cantas, es probable que tu bebé esté escuchando, y responden a ello moviéndose o quedándose quietos, mostrando que están prestando atención. Esta conexión puede ser una hermosa experiencia de unión.

Puede que notes que tu bebé reacciona cuando le hablas, lo cual es una señal de este reconocimiento en aumento.

Los ojos empiezan a abrirse y cerrarse

Alrededor de las 27 semanas, los ojos de tu bebé se están desarrollando más a fondo. Ahora pueden abrir y cerrar sus ojos, una señal de que su sistema visual está preparándose.

Aunque no verán mucho en el vientre oscuro, estos movimientos son importantes para el desarrollo muscular.

Tu bebé también puede comenzar a practicar el parpadeo. Esto los ayuda a prepararse para experimentar el mundo exterior.

La luz que penetra el vientre puede estimular sus ojos, dándoles más consciencia de su pequeño entorno.

Inicio del hipo y el gusto

Es probable que sientas que tu bebé tiene hipo en esta fase. El hipo es normal y puede ocurrir mientras desarrollan sus pulmones y diafragma.

Estos pequeños movimientos rítmicos pueden ser divertidos y pueden sentirse como golpecitos suaves en tu barriga. Junto con el hipo, tu bebé empieza a saborear el líquido amniótico.

Este líquido transporta los sabores de tu dieta. Si comes algo picante o dulce, tu bebé puede experimentar estos sabores, lo que le ayuda a desarrollar sus preferencias gustativas incluso antes de nacer.

Se desarrollan los pulmones

A las 27 semanas, los pulmones de nuestro bebé aún están madurando. Están practicando mientras inhalan y exhalan pequeñas cantidades de líquido amniótico. Este ejercicio es fundamental, ya que ayuda a desarrollar sus músculos respiratorios.

Los pulmones no están totalmente listos para respirar aire aún, pero el desarrollo es prometedor. De igual forma, tu bebé está ganando fuerza, lo que es fundamental para su salud. Este crecimiento los ayudará en la transición a respirar de forma independiente después del nacimiento.

¡El bebé es activo!

Tu bebé es más activo ahora, ya que se mueve y se estira con mayor frecuencia. Puede que sientas patadas, giros y otros movimientos a medida que ganan fuerza. Esta actividad es una buena señal de que tu bebé se está desarrollando adecuadamente.

En este punto, es probable que esté en posición fetal, lo que es habitual en los bebés en esta etapa. También puede que notes que tienen momentos particulares en los que son más activos.

Estos movimientos son importantes para el desarrollo muscular y óseo, mostrando su creciente fuerza y personalidad.

Probablemente te estés imaginando la vida con tu recién nacido. Busca nuestra selección de portabebés para tener tus manos libres y crear un vínculo afectivo con tu bebé después del nacimiento.

Tu cuerpo a las 27 semanas de embarazo

A las 27 semanas de embarazo, tu cuerpo está experimentando muchos cambios. Es probable que notes más hinchazón y aumento de peso. Los cambios hormonales también pueden provocar nuevos síntomas, como incontinencia urinaria y exceso de vello corporal.

Hinchazón y edema

La hinchazón es común durante el embarazo, especialmente ahora, y esto se debe a un aumento en el flujo sanguíneo y la retención de líquidos.

Por ello, puede que tu cuerpo retenga más agua debido a la hormona progesterona y la hinchazón puede hacer que tus piernas, pies y manos se sientan inflamados.

Para controlar esto, intenta alzar tus piernas al sentarte o acostarte. De igual forma, mantenerte hidratada también puede ayudar. Así que, toma agua para reducir la retención de líquidos, que puede sonar raro, pero funciona.

Si la hinchazón se pone grave o dolorosa, ponte en contacto con tu médico para recibir asesoramiento.

Aumento de peso

En esta etapa, el aumento de peso es normal. Puedes esperar subir alrededor de 1 libra a la semana ahora.

El bebé necesita nutrición para crecer, y tu cuerpo requiere calorías adicionales. La mayor parte de este peso se debe al crecimiento del bebé, la placenta y el aumento de líquido.

Supervisar tu aumento de peso puede mantenerte informada. Si notas cambios repentinos, habla de ello con tu médico. Asimismo, es importante mantener una dieta balanceada con alimentos saludables. Incluye frutas, vegetales, cereales integrales y proteínas magras.

A las 27 semanas, es probable que sientas el peso de tu barriga en crecimiento. Para ello, descubre nuestra colección de fajas de maternidad y así aliviar las molestias y proporcionar un soporte adicional durante tu tercer trimestre.

Incontinencia urinaria

En esta etapa, puedes sufrir incontinencia urinaria. Esto puede ocurrir cuando tu útero en crecimiento ejerce presión sobre la vejiga.

Reír, estornudar o toser puede provocar una pequeña fuga.

Para controlarlo, practica ejercicios de suelo pélvico. Los ejercicios de Kegel pueden fortalecer tus músculos pélvicos y ayudar a controlar tu vejiga.

Recuerda ir al baño con frecuencia para evitar que se acumule la presión.

Más vello corporal

Es probable que también notes más vello corporal durante tu embarazo. Los cambios hormonales pueden hacer que crezca vello en zonas como la cara, los brazos o el abdomen.

Esto es completamente normal y suele ser temporal. Si esto te molesta, considera métodos de depilación suaves.

Habla con tu médico sobre las opciones más seguras durante el embarazo. Por lo general, este exceso de vello desaparecerá después del parto a medida que los niveles hormonales vuelvan a la normalidad.

Síntomas de embarazo en la semana 27

A las 27 semanas de embarazo, tu cuerpo está pasando por varios cambios. Puede que sientas nuevos síntomas o cambios en los que ya tenías. Por ello, es importante entender lo que puedes experimentar durante esta etapa.

Síndrome de las piernas inquietas (RLS)

El síndrome de las piernas inquietas puede afectarte durante el embarazo. Es probable que sientas una incómoda necesidad de mover las piernas y normalmente ocurre en la tarde o en la noche.

La causa no se conoce por completo, pero puede estar relacionada con los cambios hormonales o la deficiencia de hierro.

Para controlar el RLS, intenta estirar tus piernas antes de ir a dormir. El ejercicio suave durante el día también puede ayudar.

A veces, las duchas calientes o compresas frías pueden dar alivio. Si tus síntomas son graves, consulta a tu médico para que te aconseje.

Miliaria

La miliaria es frecuente cuando aumenta la temperatura corporal. Esta afección aparece en forma de pequeñas protuberancias rojas en la piel, a menudo en las zonas donde se acumula el sudor. Puede que lo notes en tu cuello, espalda o debajo de tus pechos.

Para aliviar la miliaria, mantén tu piel fresca y seca.

Usa ropas holgadas de telas transpirables. Las duchas frías también pueden ayudar a aliviar las molestias y evita cremas pesadas que puedan atrapar el calor.

Picazón en el vientre

El vientre puede picar cuando la piel se estira. Mientras tu bebé crece, tu abdomen se expande, provocando tirantez y sequedad.

Por ello, es probable que notes picazón mientras tu piel se adapta.

Para aliviar esto, mantén tu piel hidratada. Busca lociones suaves sin fragancias.

Usar ropas holgadas también ayuda a reducir la irritación. Si la picazón es intensa o se extiende, consulta a tu médico.

Contracciones de Braxton Hicks

En esta etapa, es probable que comiences a sentir contracciones de Braxton Hicks. Estos son falsos dolores de parto que ayudan a preparar el cuerpo para el parto real. Suelen sentirse como una opresión en tu abdomen y no suelen ser dolorosas.

Estas contracciones pueden ocurrir después de la actividad física o cuando estás deshidratada. Son normales, pero pueden ser sorprendentes. Si observas un patrón constante o un aumento de la intensidad, consulta a tu médico.

Dolor pélvico

El dolor pélvico es un síntoma común a las 27 semanas de embarazo. A medida que tu bebé crece, aumenta la presión sobre la zona pélvica.

Puedes sentir dolores o molestias al caminar o al sentarte. Por ello, tener una buena postura ayuda a aliviar parte de este dolor.

Los ejercicios como las inclinaciones pélvicas o el yoga prenatal también pueden aportar comodidad. Si el dolor es grave o viene acompañado de otros síntomas, consulta a tu médico.

Hinchazón y gases

La hinchazón y los gases pueden hacerte sentir incómoda a medida que avanza el embarazo.

Los cambios hormonales ralentizan la digestión, ocasionando una acumulación de gas. Puedes sentirte hinchada o eructar y expulsar gases con frecuencia.

Para aliviar la hinchazón, come menos cantidad durante el día. Elige alimentos que sean más fáciles de digerir, como frutas y vegetales. Mantenerte hidratada también ayuda.

Si los gases son excesivos o dolorosos, consulta a tu médico.

Consejos para un embarazo saludable a las 27 semanas

A medida que se acerca el tercer trimestre, hay varios aspectos importantes que debes tener en cuenta para un embarazo sano. Enfocarte en tu bienestar, prepararte para tu bebé y controlar los síntomas comunes te ayudará a sentirte lo mejor posible. Aquí te mostraremos algunos consejos esenciales.

Visitas prenatales

Mantente al día con tus visitas prenatales, ya que son fundamentales para supervisar tu salud y el desarrollo de tu bebé.

Tu médico comprobará la frecuencia cardiaca, el crecimiento y la posición de tu bebé. Durante este periodo, también puedes someterte a exámenes y pruebas importantes. Habla de cualquier preocupación sobre el parto prematuro o síntomas como hemorragias o contracciones inusuales.

Las visitas regulares ayudan a detectar rápidamente cualquier problema, garantizando una mejor salud tanto para ti como para tu bebé.

Al entrar en el tercer trimestre, en la semana 27, es hora de empezar a pensar en las opciones de alimentación. Revisa nuestra colección de sacaleches portátiles para hacer que tu futura experiencia de lactancia sea más práctica y cómoda.

Nombres para el bebé

Elegir un nombre puede ser divertido y entretenido. Tómate tu tiempo para ver las opciones con tu pareja.

Puedes crear una lista de nombres que te gusten y reducirla poco a poco. Piensa en nombres que tengan un significado personal o cultural.

Intenta decir los nombres en voz alta con tu apellido para ver cómo suenan juntos. Piensa en cómo tu familia y amigos reaccionarán al nombre. Este proceso puede contribuir a estrechar los lazos afectivos mientras te preparas para la llegada de tu bebé.

Comienza a realizar Kegels

Los ejercicios del suelo pélvico, conocidos como Kegels, son esenciales en esta etapa, puesto que fortalecen los músculos que sostienen la vejiga, el útero y el recto.

Unos músculos pélvicos fuertes pueden ayudar durante el parto y prevenir problemas posteriores, como la incontinencia.

Para realizar Kegels, encuentra una posición cómoda, contrae los músculos pélvicos como si intentaras dejar de orinar, mantén la tensión durante 5 segundos y, luego, relájate por 5 segundos.

Intenta hacer 10-15 repeticiones, tres veces al día. Esta rutina puede mejorar tu comodidad y favorecer tu recuperación tras el parto.

Cuidado del vientre en el embarazo

Cuida tu vientre en crecimiento hidratándolo.

Puede que notes que tu piel se está estirando, lo que puede provocar picor o sequedad.

Usar una buena loción o aceite puede ayudar a mantener la piel suave y tersa. Para ello, busca productos con ingredientes naturales y aplícalos suavemente sobre el vientre, las caderas y los pechos.

Esto no solo aliviará los dolores, sino también favorecerá la elasticidad de la piel, ayudando a reducir las estrías.

La hidratación también juega un papel principal, y tomar suficiente agua es fundamental para tu piel y salud general.

Si dormir cómodamente parece ser un reto, explora nuestra colección de almohadas de maternidad para ayudarte a encontrar una posición cómoda y que obtengas el descanso que necesitas durante estos últimos meses de embarazo.

Controla el síntoma de las piernas inquietas

El síndrome de las piernas inquietas (RLS) puede ser común en el embarazo. Si sientes una necesidad incómoda de mover tus piernas, no eres la única. El RLS puede interrumpir tu sueño y causar fatiga.

Prueba estirar tus piernas y pies antes de irte a dormir. Realizar ejercicios suaves durante el día también puede ayudar.

Algunas mujeres se sienten aliviadas con duchas o compresas calientes.

Habla con tu médico si los síntomas de RLS se están volviendo molestos. Él puede ofrecerte otras sugerencias o comprobar las deficiencias que pueden estar causándolo.

Alivio de la hinchazón

La hinchazón en tus tobillos y pies es normal, pero puede ser incómodo. Para controlar esto, intenta levantar tus piernas cuando estás descansando. Esto reducirá la presión y favorecerá la circulación.

Mantente hidratada tomando bastante agua. Evita el exceso de sal, que puede empeorar la hinchazón.

Si estás mucho tiempo de pie, haz pausas para moverte. Esto puede ayudar a reducir la probabilidad de hinchazón y hacer que te sientas más cómoda.

Si la hinchazón parece grave, ponte en contacto con tu médico para que te aconseje.

Qué esperar

A las 27 semanas de embarazo, estás entrando a una fase importante de tu embarazo, puesto que tu cuerpo está cambiando y tu bebé está creciendo rápidamente. Aquí te diremos qué esperar en las siguientes semanas.

Pronto habrá más visitas prenatales

A medida que se acerque la fecha del parto, visitarás al médico con más frecuencia. Por lo general, las visitas cambian cada dos semanas. Esto es importante para supervisar tu salud y el desarrollo de tu bebé.

Durante estas visitas, tu doctor revisará tu peso, presión arterial y el latido del bebé. También puedes consultar cualquier duda o preocupación que tengas.

Es buen momento para hablar de tu plan de parto.

Es posible que te hagan pruebas para detectar diabetes gestacional o anemia. Estos controles de salud son comunes y ayudan a garantizar que tanto tú como tu bebé estén sanos.

Presta atención a tu cuerpo también. Si notas síntomas inusuales como hinchazón o dolores de cabeza graves, informa inmediatamente a tu médico.

Control del tercer trimestre

El tercer trimestre trae muchos cambios. Tu bebé está creciendo rápidamente y puede empezar a ejercer más presión sobre tus órganos. Esto puede llevar a complicaciones comunes, como dolor de espalda o acidez.

Es probable que notes más hinchazón en tus pies y tobillos. Esto se debe a una mayor retención de líquidos.

Toma pausas para descansar y mantén tus pies elevados cuando puedas. Asimismo, los movimientos de tu bebé serán más notables, por lo que cada patada se sentirá más fuerte.

Es una buena idea hacer un seguimiento de estos movimientos. Si notas una reducción en la actividad, acude a tu médico.

En esta etapa, prepararte para la llegada de tu bebé se vuelve importante. Empieza a pensar en lo esencial, como una cuna, ropa y un asiento para bebé.

También es momento de pensar en quién estará allí para apoyar durante el labor y parto.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es el equivalente a 27 semanas en meses de embarazo?

A las 27 semanas, tienes unos seis meses y medio de embarazo. El embarazo dura alrededor de nueve meses en total, cada mes abarca aproximadamente cuatro semanas.

¿Cuánto debe pesar mi bebé a las 27 semanas de embarazo?

Por lo general, tu bebé pesa alrededor de 2.5 libras (alrededor de 1.1 kg) en esta etapa. En este momento, tu bebé también tiene 14.5 pulgadas de largo, aproximadamente del tamaño de una cabeza de lechuga.