Dile adiós a la mastitis recurrente: causas, prevención y alivio efectivo

Amamantar es una de las experiencias más hermosas y desafiantes de la maternidad.Para las mujeres que enfrentan la mastitis, este momento puede volverse frustrante y doloroso. Muchas madres lidian con esta condición más de una vez, lo que las lleva a preguntarse por qué ocurre tan seguido y si es posible evitar que vuelva. Sigue leyendo para descubrir por qué aparece la mastitis de forma recurrente y conoce los consejos más efectivos para prevenirla.

¿Es normal tener mastitis recurrente?

La mastitis es una inflamación del tejido mamario que puede clasificarse en dos tipos: mastitis lactacional y mastitis no lactacional. En este caso, nos enfocamos principalmente en la mastitis lactacional, que suele aparecer durante la lactancia debido a obstrucciones en los conductos de leche o infecciones bacterianas. Tener mastitis una vez durante este periodo es algo común, pero cuando se vuelve recurrente, puede resultar abrumador e incluso generar miedo.

Sin embargo, la mastitis recurrente no es algo poco común, especialmente en mujeres con ciertas condiciones de salud que pueden predisponerlas, como por ejemplo:

• Obstrucciones repetidas en los conductos de leche: Incluso después de haber resuelto una obstrucción, algunas madres tienden a desarrollar nuevas, lo que provoca inflamación recurrente.
• Sobreproducción de leche: Producir más leche de la que el bebé consume puede aumentar el riesgo de congestión mamaria y obstrucción de los conductos.
• Extracción ineficiente de leche o mal agarre: Si tu bebé no se posiciona correctamente al pecho o no lo vacía por completo, la leche puede acumularse y causar problemas.
• Sistema inmunológico debilitado: El cansancio, el estrés o infecciones simultáneas pueden hacer que el cuerpo sea más propenso a infecciones recurrentes.
• Predisposición genética: Algunos estudios muestran que hay mujeres con variaciones anatómicas en los conductos de leche o predisposiciones genéticas que las hacen más susceptibles a la mastitis recurrente. Estas diferencias pueden manifestarse en conductos más pequeños o variaciones inmunológicas frente a la colonización bacteriana.

Aunque la mastitis recurrente puede ser frustrante, entender que muchas mujeres pasan por lo mismo puede ayudarte a normalizar el proceso. Lo más importante es que, con los consejos y técnicas adecuadas, puedes romper el ciclo y disfrutar de una experiencia de lactancia más placentera.

¿Cuáles son las causas de la Mastitis Recurrente?

Entender las causas de la mastitis es muy importante para poder manejarla correctamente y evitar que vuelva a ocurrir. Cada causa es una oportunidad para encontrar una solución y romper el ciclo de inflamación.

• Drenaje incompleto de leche

Si la leche no se vacía por completo del pecho, puede acumularse y causar obstrucciones. Esto suele ocurrir si el bebé no agarra bien el pecho, se pierden tomas de leche o la técnica de extracción no es adecuada. Vaciar el pecho por completo y con frecuencia es la solución para evitar la mastitis.

• Congestión mamaria

Los pechos muy llenos pueden presionar los conductos de la leche y bloquear el paso. Esto pasa cuando el bebé duerme mucho tiempo sin alimentarse o cuando no se alimenta con suficiente frecuencia. Cambiar poco a poco los horarios de lactancia puede ayudar a evitar este problema.

• Infección bacteriana

Si los pezones se agrietan o lastiman, las bacterias pueden entrar en el tejido mamario. Las más comunes son Estafilococo dorado, Estreptococo y, en menor medida, Escherichia coli, que generalmente provienen de la piel o la boca del bebé.

• Estrés y cansancio

El estrés físico y emocional que muchas mamás sienten puede debilitar el sistema inmune, lo que aumenta el riesgo de infecciones. Descansar y cuidarse es clave para prevenir la mastitis.

• Ropa ajustada o presión sobre el pecho

Los sujetadores demasiado apretados o dormir sobre el pecho pueden empeorar la inflamación y causar bloqueos en los conductos de leche. Cambiar el estilo del sujetador puede ayudar mucho.

• Problemas de salud previos

Enfermedades como la diabetes o problemas con el sistema inmunológico pueden hacer que las mamás sean más propensas a infecciones recurrentes, incluyendo la mastitis. Controlar bien estas enfermedades puede ayudar a reducir las recurrencias.

• Cambios hormonales

Los cambios hormonales, que ocurren especialmente al dejar de amamantar o cuando llega la menstruación pueden afectar la producción de leche, lo que puede bloquear los conductos y causar mastitis.

• Formación de biofilm

Algunos estudios sugieren que ciertas bacterias pueden formar una capa protectora en los conductos de leche que las hace resistentes a los antibióticos y al sistema inmunológico. Esto podría ser una razón por la que algunas mamás siguen teniendo mastitis, incluso después de recibir tratamiento.

Una vez que entiendas qué es lo que está causando tu mastitis recurrente, podrás planificar una manera más efectiva de prevenirla.

¿Cómo Evitar que la Mastitis Recurra?

Evitar que la mastitis regrese depende de eliminar los problemas que la causan, mejorar la forma de amamantar y usar algunos productos de apoyo. Todas estas medidas funcionan juntas para prevenir la mastitis.

• Asegúrate de obtener un buen agarre

Un buen agarre del bebé es clave para vaciar el pecho correctamente durante la alimentación. El bebé debe tomar casi toda la areola, con los labios hacia afuera, y debes ver cómo mueve la mandíbula de forma rítmica. Si tienes problemas con el agarre, un consultor de lactancia puede ayudarte a mejorar la técnica.

La Academia de Medicina de la Lactancia también tiene guías basadas en evidencia para mejorar el agarre, lo que puede reducir el riesgo de daños en los pezones y la mastitis.

• Vaciar los pechos regularmente

Lactar con frecuencia y extraer leche si es necesario evita la congestión mamaria. Usa la técnica de "mapa de drenaje del pecho" para prevenir la mastitis recurrente, revisando regularmente las áreas del pecho que quedan duras después de amamantar, y usando un poco de masaje manual o extracción para vaciar esas zonas.

• Usa un masajeador de lactancia

Un masajeador de lactancia con calor y vibración, como el de Momcozy, puede ser de gran ayuda para las mamás con conductos obstruidos o mastitis:

Desobstruye los conductos de leche: El calor y la vibración ayudan a disolver los bloqueos y permiten que la leche fluya más fácilmente.

Alivia el dolor y la incomodidad: El masaje suave alivia el dolor y la inflamación causados por la mastitis.

Mejora la eficiencia: Al suavizar el tejido mamario y ayudar con el reflejo de eyección de la leche, reduce el tiempo y esfuerzo necesarios para el masaje manual.

• Practica una buena higiene mamaria

Mantén los pechos limpios y secos, y trata las grietas en los pezones de inmediato para evitar la invasión bacteriana. Se recomienda bañarse solo con agua y dejar que la leche se seque en los pezones después de amamantar, ya que la leche materna tiene propiedades antimicrobianas naturales que ayudan a prevenir infecciones.

• Usa ropa cómoda

Utiliza sujetadores que brinden soporte, pero que no sean apretados, y evita los sujetadores con varillas que pueden presionar los conductos de leche. Duerme con ropa cómoda y holgada que no presione sobre los pechos.

• Practica el autocuidado

Descansar, beber líquidos y seguir una dieta saludable ayudan a que tu sistema inmune funcione mejor, lo que te permite prevenir infecciones. Incluso descansar un poco puede tener un gran impacto en tu capacidad para prevenir problemas.

• Considera el uso de probióticos

Estudios recientes muestran que tomar ciertos tipos de probióticos, como Lactobacilo salivar y Lactobacilo fermentador, puede prevenir la mastitis recurrente al repoblar las bacterias buenas en los conductos mamarios y el tejido mamario. Puedes tomarlos por vía oral o aplicarlos directamente en los pezones después de amamantar.

• Toma suplementos de lecitina

Los suplementos de lecitina de girasol (1200-1600 mg, 3-4 veces al día) pueden evitar los conductos bloqueados al hacer que la leche fluya mejor. Este emulsificante natural ha demostrado ser útil para reducir la frecuencia de las obstrucciones en mujeres que sufren de bloqueos frecuentes.

Combinando varias de estas técnicas, puedes protegerte mejor contra la mastitis recurrente.

Preguntas Frecuentes sobre la Mastitis Recurrente

Aquí te respondemos algunas de las preguntas más comunes que tienen las mamás lactantes sobre la mastitis recurrente:

• ¿Cuántas veces puede una mujer tener mastitis?

No se puede saber cuántas veces puede ocurrir la mastitis. Si se controlan correctamente las causas subyacentes, algunas mamás solo la tienen una vez, mientras que otras la pueden tener varias veces si no se ajustan los factores que la causan. Cada episodio es una oportunidad para mejorar la prevención.

Algunas mujeres, lamentablemente, son más vulnerables debido a su anatomía o a la colonización bacteriana crónica.

• ¿La mastitis puede causar sepsis?

Sí, la sepsis la sepsis es una complicación grave que puede presentarse si la mastitis no se trata a tiempo. Algunas señales de advertencia de que la mastitis podría estar evolucionando hacia una sepsis incluyen enrojecimiento que se extiende, una línea roja o caliente en la piel, dolor intenso, fiebre superior a 38.6°C (101.5°F), confusión, respiración acelerada o fatiga extrema.

Estos síntomas indican una emergencia médica que debe atenderse de inmediato. Aunque la aparición de sepsis es poco común, los estudios muestran que retrasar el tratamiento de la mastitis aumenta significativamente el riesgo de desarrollarla.

Nunca postergues la atención médica si los síntomas no mejoran o empeoran dentro de las 24 a 48 horas después de haber iniciado cuidados en casa.

• ¿Cómo puedo curar la mastitis de manera permanente?

No existe una cura permanente definitiva, pero se puede prevenir su recurrencia de manera efectiva:

• Resolviendo problemas en la lactancia, como un mal agarre o sobreproducción de leche.
• Usando herramientas como masajeadores que ayudan a mantener el flujo de leche.
• Manteniendo una rutina constante de lactancia o extracción.
• Tratando la infección temprano con los antibióticos adecuados cuando se presenta.

En algunos casos, una combinación de cuidados de prevención es la mejor defensa contra la mastitis recurrente

• ¿Se puede amamantar con mastitis?

Sí, no solo puedes seguir amamantando con mastitis, sino que los médicos lo recomiendan ampliamente. Continuar amamantando ayuda a limpiar los bloqueos y acelera el proceso de curación. La leche sigue siendo segura para tu bebé, y vaciar el pecho afectado es clave para resolver el problema.

Aunque duele, amamantar mientras tienes mastitis es posible. Comienza con el pecho que no está afectado y alivia el dolor con los medicamentos recetados por tu médico mientras sanas.

Conclusión

La mastitis recurrente puede ser intimidante, pero con las herramientas y técnicas adecuadas, puedes retomar el control y tener una experiencia de lactancia mucho más tranquila. Al corregir las causas subyacentes, cuidar de ti misma y usar soluciones útiles como los masajeadores de lactancia de Momcozy, estarás mejor preparada para prevenir y tratar esta condición.

Recuerda, la lactancia es una experiencia personal y cada mamá necesita sentirse apoyada y empoderada en el proceso. No dejes que la mastitis arruine tu experiencia. Sé proactiva en cuidar de ti misma y en hacer que la lactancia sea más fácil y agradable.

Si tienes episodios frecuentes después de haber tomado medidas para prevenirlos, consulta con un especialista en medicina de lactancia. Ellos pueden recomendarte más pruebas, como exámenes de ultrasonido o cultivos de leche, para determinar si hay problemas anatómicos o tipos resistentes de bacterias que necesiten tratamiento específico.

El solicitar asistencia médica en el momento adecuado, las medidas preventivas constantes y apoyos como los masajeadores de lactancia es la mejor manera de romper el ciclo de mastitis recurrente y retomar con tranquilidad tu experiencia de lactancia.