Cómo eliminar la FUPA después del embarazo: lo que toda mamá debe saber

How to Get Rid of FUPA After Pregnancy: What Every New Mom Needs to Know

Muchas madres primerizas notan una protuberancia inusual en la parte inferior del abdomen después de dar a luz, y a menudo se sienten confundidas y acomplejadas por este cambio. Esta condición, conocida como FUPA (acumulación de grasa en la parte superior del pubis), afecta a muchísimas mujeres durante el posparto y puede resultar abrumadora, especialmente cuando estás adaptándote a la vida con tu bebé.

La buena noticia es que la FUPA después del embarazo es completamente normal y se debe a los cambios naturales que se producen en el cuerpo durante el embarazo y el parto. Aunque al principio pueda parecer difícil de eliminar, existen métodos probados para tratarla mediante ejercicios específicos, una alimentación inteligente y sencillos ajustes en el estilo de vida. Con el enfoque adecuado y unas expectativas realistas, puedes tomar el control de tu recuperación posparto y sentirte segura y cómoda con tu cuerpo nuevamente.

¿Qué es la FUPA?

FUPA son las siglas en inglés de "Fat Upper Pubic Area" (grasa en la parte superior del pubis) y hace referencia a esa capa persistente de grasa que se acumula justo encima del hueso púbico, formando una pequeña protuberancia en la parte baja del abdomen.

Esta zona suele hacerse más notoria después del embarazo, ya que el cuerpo acumula grasa en el pubis de manera natural para proteger al bebé en crecimiento. Durante el embarazo, las hormonas estimulan el almacenamiento de grasa en el abdomen inferior y, a medida que el bebé crece, todo el tejido se desplaza hacia adelante y se estira. Después del parto, aunque el bebé ya no está, la piel estirada, la grasa acumulada y los músculos abdominales debilitados permanecen allí. De hecho, durante el embarazo los músculos del abdomen pueden separarse (una condición llamada diástasis abdominal), lo que hace que la protuberancia sea aún más visible. Algunas mamás notan su FUPA inmediatamente después del parto, mientras que otras la perciben meses más tarde, a medida que su cuerpo sigue cambiando. En resumen, se trata de una combinación de grasa extra, piel suelta y músculos debilitados que da lugar a ese abultamiento en forma de bolsa con el que muchas mujeres lidian tras el embarazo.

¿Por qué aparece la FUPA después del embarazo?

La aparición de la FUPA después del embarazo se debe a varios cambios físicos que tu cuerpo experimenta durante esos nueve meses y más allá. Tu cuerpo está diseñado para adaptarse y proteger al bebé en crecimiento, lo que implica almacenar grasa, estirar los músculos y desplazar todo para hacer espacio. Estos cambios no desaparecen automáticamente después del parto, y eso es completamente normal.

Tus hormonas cambian durante el embarazo

Durante el embarazo, las hormonas, como el estrógeno y la progesterona, provocan cambios significativos en el organismo, indicándole que almacene grasa en zonas específicas, incluido el abdomen inferior y el monte de Venus. Estas hormonas son fundamentales para preparar tu cuerpo para la lactancia y la recuperación posparto, ya que aumentan las reservas de grasa. Incluso después del parto, estos cambios hormonales pueden tardar meses en normalizarse, por lo que tu cuerpo podría seguir almacenando grasa en la zona del FUPA hasta que tus hormonas se reequilibren.

Tu cuerpo almacena grasa extra

La mayoría de las mujeres aumentan entre 11 y 16 kilos durante el embarazo y tienden a almacenar este peso extra en las caderas, los muslos y la parte inferior del abdomen. La grasa que se acumula por encima del hueso púbico durante el embarazo suele ser la más difícil de eliminar, ya que es una de las últimas zonas de las que el cuerpo obtiene energía cuando se intenta perder peso.

Los músculos abdominales se estiran

Durante el embarazo, estos músculos se estiran considerablemente para dar cabida al bebé en crecimiento. Los músculos rectos abdominales (los del "six pack") pueden separarse por el centro, lo que se conoce como diástasis abdominal. Cuando estos músculos se debilitan y separan, no pueden sostener correctamente la parte baja del abdomen, haciendo que la grasa restante y la inflamación en el pubis se vean más evidentes.

La piel permanece flácida después del parto

La piel se estira mucho durante el embarazo y no recupera su forma inmediatamente después del parto. La piel de la parte inferior del abdomen puede seguir estando flácida durante meses o incluso años, lo que crea un pliegue de piel adicional que cuelga sobre la zona púbica y contribuye a la aparición de la FUPA.

Loose skin around the lower abdomen after childbirth

Cómo eliminar la FUPA después del embarazo

Aprender cómo reducir el monte de Venus y la FUPA después del parto no es tan complicado, pero requiere paciencia y adoptar los hábitos adecuados. Tendrás que comer de forma más inteligente, hacer algunos ejercicios especiales y adoptar algunos cambios en tu estilo de vida que irán surtiendo efecto con el tiempo. No existe una solución milagrosa de la noche a la mañana, pero si eres constante, sin duda empezarás a ver cambios en esa zona tan molesta. El truco consiste en perder grasa y tonificar los músculos abdominales y darle al cuerpo los cuidados que necesita para recuperarse.

Organiza primero tus hábitos alimenticios

  • Come menos, pero no pases hambre: debes quemar más calorías de las que consumes para perder grasa, es física básica. No bajes de 1,800 calorías al día si estás amamantando, o tu producción de leche se verá afectada. Come mientras das el pecho para asegurar los nutrientes necesarios tanto para ti como para tu bebé. Enfócate en alimentos integrales como proteínas magras, verduras, frutas y cereales integrales. Evita ultraprocesados, refrescos y snacks nocturnos que solo aportan calorías vacías.
  • Toma más agua y proteínas: Incluye proteínas en todas las comidas, ya que ayudan a sentir saciedad por más tiempo y protegen los músculos durante la pérdida de peso. Huevos, pollo, legumbres o yogur griego son buenas opciones. Bebe abundante agua, entre 8 y 10 vasos al día, para activar el metabolismo y reducir la hinchazón que hace que la FUPA y la inflamación en el pubis se vean más grandes de lo que realmente son.

Ejercicios que realmente funcionan

  • Empieza despacio y ve poco a poco: tu abdomen ha estado sometido a un gran esfuerzo durante todo el embarazo. Empieza con respiraciones profundas, sentadillas contra la pared e inclinaciones del suelo pélvico. Esto ayudará a que tu cerebro y tus músculos abdominales se reconecten después del parto. Cuando hayas ganado fuerza, pasa a los ejercicios que trabajan la parte inferior del abdomen: elevaciones de piernas, planchas y abdominales inversos. Empieza con dos o tres series de ocho a doce repeticiones e incrementa progresivamente.
  • Alterna ejercicios de fuerza y cardio: necesitas cardio para quemar grasa en todo el cuerpo. Caminar, nadar o montar en bicicleta durante 20 o 30 minutos, 3 o 4 veces a la semana, es suficiente. ¡Pasear con el cochecito del bebé también cuenta! Combina algunos ejercicios básicos de fuerza, como sentadillas y zancadas, porque los músculos queman calorías incluso mientras ves Netflix. No es necesario inscribirse en un gimnasio: el bebé es una pesa ideal o puedes utilizar botellas de agua.

Pequeños cambios que generan gran impacto

  • El sueño y el estrés influyen más de lo que crees: dormir mal puede hacer que tu cuerpo acumule más grasa abdominal, así que intenta dormir entre 7 y 8 horas cuando puedas y toma una siesta cuando el bebé duerma. Crea una rutina para irte a dormir que realmente te ayude a relajarte. El estrés también es un problema real, ya que desencadena la liberación de hormonas que hacen que tu cuerpo acumule grasa en la zona abdominal. Encuentra tu espacio de relajación, que puede ser la respiración profunda, un paseo rápido o cinco minutos de tranquilidad.
  • Incorpora el ejercicio a tu apretada rutina: no es necesario que hagas maratones en el gimnasio para ver resultados. Usa las escaleras, estaciona lejos y haz sentadillas mientras tu hijo juega en el suelo. Estos breves momentos de ejercicio queman calorías extra y no interfieren en tu ajetreada rutina.

Mantén expectativas realistas

  • Mide lo que importa: no te obsesiones con la balanza, mídete y toma fotos de tu progreso. Es posible que estés perdiendo grasa y ganando músculo al mismo tiempo, lo que no se reflejará en una pérdida de peso milagrosa, pero sin duda se notará en tu aspecto y en cómo te sientes.
  • Pide ayuda cuando la necesites: consulta a tu médico antes de iniciar cualquier plan de pérdida de peso, especialmente si estás lactando. No tengas miedo de acudir a un nutricionista para un plan personalizado. Cada cuerpo es diferente: lo que funcionó para tu amiga o hermana no necesariamente funcionará para ti. El secreto está en encontrar algo que puedas mantener a largo plazo, no atajos que te lleven al mismo punto de partida.

¿Se puede prevenir la aparición de la FUPA durante el embarazo?

No se puede evitar por completo, pero sí se puede minimizar. La FUPA aparece principalmente por cambios hormonales, aumento de peso y la presión del bebé sobre el abdomen, todo parte normal del embarazo.

Por qué aparece la FUPA y qué medidas puedes tomar

Durante el embarazo, tus hormonas tienden naturalmente a almacenar grasa alrededor de la cintura para proteger al bebé en crecimiento, y los músculos abdominales se estiran para hacer espacio, lo cual es completamente normal y necesario. La mayoría de las mujeres necesitan aumentar entre 11 y 16 kilos, y parte de ese peso se acumulará en la zona inferior del abdomen y en el monte de Venus, además de que retendrás más líquidos.

Aunque no puedes evitar estos cambios por completo, puedes minimizar el exceso de grasa en el pubis y abdomen bajo siguiendo estos consejos:

  • Obedece las pautas de aumento de peso saludable para tu tipo de cuerpo.
  • Mantente activa con ejercicios seguros durante el embarazo, como caminar o yoga prenatal.
  • Come alimentos ricos en nutrientes en lugar de calorías vacías.
  • Realiza ejercicios seguros para fortalecer el tronco (modificados para el embarazo).
  • Mantente hidratada para reducir la hinchazón.
  • Duerme lo suficiente para evitar el aumento de las hormonas del estrés, que favorecen la acumulación de grasa abdominal.

Ten expectativas realistas

Incluso con hábitos perfectos, la mayoría de las mujeres desarrollarán algo de FUPA durante el embarazo, ya que es la forma en que el cuerpo se adapta al crecimiento del bebé. El objetivo no es evitarlo por completo, sino controlar su desarrollo excesivo. Recuerda que muchos de los cambios que contribuyen a la aparición de la FUPA, como el aumento del volumen sanguíneo y del líquido amniótico, son en realidad señales de que tu cuerpo está haciendo exactamente lo que debe.

Los hábitos saludables que adoptes durante el embarazo te serán de gran ayuda cuando estés lista para combatir la FUPA después del parto. Considera este tiempo como una preparación para la recuperación posparto, en lugar de intentar evitar todos los cambios que experimenta tu cuerpo.

¿Qué más puedes hacer para recuperar tu figura después del embarazo?

Es normal sentirse tentada por la cirugía plástica al ver fotos de una liposucción del pubis o el antes y después de alguna modelo famosa, pero recuerda que puedes reducir tu FUPA de manera natural, sin recurrir a tratamientos invasivos. Si buscas resultados más completos y duraderos, además de seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio y adoptar hábitos de vida saludables, existen varias herramientas y estrategias adicionales que pueden ayudarte en tu recuperación posparto y hacer que te sientas más segura con tu cuerpo. Estos recursos pueden facilitarte el proceso y hacerlo más eficaz si los combinas con los principales métodos para reducir la FUPA.

Usa una faja abdominal

Las fajas posparto, las prendas de compresión y las fajas moldeadoras de cintura alta pueden proporcionarte soporte temporal mientras tus músculos sanan y se fortalecen. La faja posparto está diseñada específicamente para proporcionar la sujeción necesaria a tu abdomen y zona lumbar durante la recuperación, sobre todo al levantar a tu bebé o realizar tareas domésticas. Estas prendas ayudan a mantener todo en su sitio, mejoran tu postura y pueden hacerte sentir más segura con tu ropa mientras trabajas para conseguir cambios a largo plazo. Elige opciones transpirables y cómodas que no restrinjan tus movimientos ni tu respiración y recuerda que se trata de una ayuda temporal, no de una solución permanente.

Invierte en ropa interior de calidad

La ropa interior adecuada puede marcar una gran diferencia en tu comodidad durante el posparto. Las trusas de bambú para el embarazo y el posparto tienen un diseño de cintura baja en forma de V que se ajusta debajo del vientre sin enrollarse ni presionar las zonas sensibles. Son especialmente útiles si has tenido una cesárea, ya que no irritan la zona de la herida. El suave tejido de bambú se adapta a los cambios de tu cuerpo y la entrepierna de algodón facilita el control del sangrado y las secreciones posparto.

Soporte Lumbar Comodidad Eficacia

Usa medias de compresión para reducir la hinchazón

Muchas madres sufren hinchazón en las piernas y mala circulación después del parto, por lo que estar de pie y moverse resulta más incómodo. Las medias de compresión Momcozy reducen la hinchazón y mejoran la circulación sanguínea en las piernas, por lo que te resultará más fácil realizar tus actividades diarias. Están disponibles en diferentes niveles de compresión, dependiendo del grado de hinchazón, y su diseño con planta antideslizante ayuda a prevenir caídas al moverte por casa.

Masajea tu vientre

Masajea la parte inferior del vientre con loción o aceite para mejorar la circulación sanguínea y que tu piel esté más suave. Esto no eliminará la grasa, pero es agradable y ayuda a que tu piel tenga mejor aspecto con el tiempo. Utiliza loción con vitamina E o manteca de cacao. El masaje también ayuda a tu cuerpo a eliminar el exceso de líquido.

No te fijes solo en el peso

No te valores solo por lo que marca la balanza. Hazte fotos, mídete y fíjate en cómo te queda la ropa, porque tu cuerpo cambia aunque peses lo mismo. Esto te permitirá apreciar cambios positivos que, de otro modo, podrías pasar por alto. Te ayudará a seguir adelante cuando sientas que avanzas poco.

Comienza hoy tu recuperación de la FUPA posparto

Lidiar con la FUPA después del embarazo es totalmente normal y no estás sola. Tu cuerpo hizo un trabajo increíble al gestar a tu bebé, así que sé amable contigo misma mientras se recupera. La buena noticia es que con cambios simples como mejorar la alimentación, hacer ejercicios específicos y usar herramientas de apoyo como fajas, realmente puedes notar mejoras con el tiempo. No esperes el "momento perfecto" para comenzar: elige hoy una acción pequeña, ya sea caminar, elegir snacks más saludables o usar una faja posparto, y construye tu progreso desde allí.

Disclaimer

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