Un descenso repentino de la cantidad de leche que produces puede ser preocupante, sobre todo si estás intentando satisfacer las necesidades de tu bebé. Pero tranquila; hay muchas razones por las que se produce una caída repentina del volumen de leche, y existen formas sencillas de volver a aumentar su producción.
¿Por qué de pronto tengo poca leche?
La lactancia materna puede ser una experiencia hermosa y gratificante, pero también tiene sus contratiempos, como cuando notas una disminución repentina de la producción de leche. Esta caída puede resultar estresante y hacer que te preguntes qué es lo que está fallando y cómo solucionarlo. Comprender las causas de la repentina disminución del volumen de leche materna es el primer paso para abordar el problema.
A continuación te presentamos las 10 causas más comunes que pueden estar contribuyendo a que el volumen de leche que produces haya caído, así como consejos para recuperarlo:
- Enganche incorrecto - Si el bebé no se agarra correctamente al pecho, es posible que no pueda obtener suficiente leche, lo que a su vez puede provocar una disminución del volumen que produces. Además, la leche que queda acumulada en el pecho envía una señal al cuerpo para que produzca menos. Un buen agarre es fundamental para mantener la producción.
- No hidratarte lo suficiente - La leche materna se compone principalmente de agua, por lo que mantenerse hidratada es fundamental. Si no bebes suficiente agua, es posible que tu cuerpo no produzca mucha leche y disminuya su volumen.
- Mala alimentación y nutrición - Tu cuerpo necesita calorías y nutrientes adicionales para producir leche. Si no comes lo suficiente o si tu dieta carece de nutrientes importantes, puedes sufrir una caída repentina del volumen de leche que produces.
- Falta de sueño - No dormir lo suficiente puede contribuir a que tengas menos leche materna de lo normal. Cuando estás cansada, tu cuerpo tiene dificultad para satisfacer la demanda de leche. Procura descansar todo lo que puedas, incluso si eso significa hacer siestas cortas mientras tu bebé duerme.
- Dar el pecho o extraerse leche con poca frecuencia - Cuanto más amamantes o te extraigas leche, mayor será la cantidad que produzca tu cuerpo. Si no das el pecho o te extraes la leche con frecuencia, es posible que tu cuerpo piense que no necesita producir tanta leche, lo que puede provocar una caída en su volumen.
- Cambiar el horario de extracción o saltarse una toma - Si cambias tu horario de extracción o te saltas una toma, tu cuerpo lo interpretará como una señal de que debes producir menos leche y como consecuencia, ya no tendrás suficiente para alimentar a tu bebé.
- Ignorar las señales de hambre del bebé - Si esperas demasiado a que tu bebé tenga hambre para darle el pecho, es posible que tu cuerpo no reciba las señales que necesita para producir más leche, lo que provoca una disminución de la producción. La lactancia a demanda ayuda a garantizar que la producción satisfaga las necesidades del bebé.
- Uso de suplementos - Algunos suplementos, hierbas o incluso determinados medicamentos pueden provocar una disminución repentina de la producción de leche. Es importante que hables con tu médico antes de tomar nada nuevo durante la lactancia.
- Estrés y ansiedad - El estrés y la ansiedad pueden alterar las hormonas que ayudan al cuerpo a producir leche. Un nivel elevado de estrés puede dificultar la producción y liberación de leche.
- Problemas médicos o de salud - Algunos problemas de salud, tales como los desequilibrios hormonales o trastornos de la tiroides, pueden afectar la producción de leche. Si sospechas que la disminución repentina de leche materna se debe a un problema de salud, es importante que consultes a tu médico.
Una vez que descubras la causa de la caída en el volumen de leche a partir de los 2 meses, debes pasar a otro aspecto importante: ¿qué debes hacer cuando tu producción de leche materna cae?
¿Qué hacer cuando la cantidad de leche disminuye de repente?
Si notas que la cantidad de leche que produces ha disminuido repentinamente, esto es lo que puedes hacer para que vuelva a subir:
- Mantente hidratada - Bebe mucha agua a lo largo del día. Una buena hidratación favorece la producción de leche y evita una disminución repentina de la misma.
- Come sano y ten una dieta balanceada - Procura comer alimentos variados que te aporten los nutrientes que necesitas. Para evitar un descenso del volumen de leche, incluye frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras en tus comidas a fin de proporcionar a tu cuerpo la energía que necesita para producir leche.
- Procura dormir más o dedicar más tiempo a relajarte - Intenta descansar y relajarte todos los días para evitar una disminución repentina de la cantidad de leche materna.
- Más contacto piel con piel - Tómate el tiempo necesario para tener a tu bebé cerca de tu piel. El contacto piel con piel puede ayudar a estimular tu cuerpo para que produzca más leche, reforzar el vínculo entre tú y tu bebé y evitar una caída en el volumen de leche.
- Prueba la extracción mecánica - Si notas que estás produciendo menos leche materna de lo habitual, prueba a utilizar un sacaleches eléctrico. Se trata de extraerse leche con más frecuencia durante períodos más cortos para imitar la lactancia en racimos. Esta técnica estimula la producción de leche. Puedes probar la extracción mecánica durante una hora por día: extrae leche durante 20 minutos, descansa 10 y repite el ciclo.
Usa Momcozy M9, un potente extractor portátil para mamás ocupadas. Con un potente motor que proporciona una succión de hasta -300 mmHg, este extractor te ayuda a obtener más leche rápidamente en caso de que notes que produces mucho menos de lo habitual. El Momcozy M9 hace que la extracción de leche sea fácil y eficaz. Adquiere el Momcozy M9, el nuevo sacaleches eléctrico, y disfruta de una mejor experiencia de extracción.
- Controla el estrés - El estrés puede reducir la producción de leche. Trata de relajarte respirando profundamente, meditando o dando un paseo. Buscar formas sencillas de reducir el estrés puede suponer una gran diferencia.
- Busca el consejo de un profesional - Acude a un especialista en lactancia o a tu médico. Pueden darte consejos, corregir tu técnica de lactancia y sugerirte formas de aumentar tu producción de leche. A veces, los pequeños cambios pueden ayudar mucho.
Conclusión
En resumen, casi todas las madres suelen sufrir una caída repentina de la producción de leche. Hacerle frente y comprender sus posibles causas es lo mejor que puedes hacer para dar a tu bebé una vida lo más sana posible. Con paciencia y perseverancia, podrás superar este obstáculo. Sé positiva y ve paso a paso.
