La lactancia materna es una forma hermosa e íntima de alimentar a tu bebé, pero puede estar llena de desafíos que las nuevas madres podrían no prever. Aunque es beneficiosa en muchos aspectos para la salud de la madre y del niño, muchas mujeres se enfrentan a efectos secundarios de la lactancia materna que complican la experiencia.
9 efectos secundarios de la lactancia materna
Seamos realistas, la lactancia materna es la mejor forma de alimentar a tu bebé y de crear un vínculo con él, aunque a veces surgen algunos retos inesperados. La lactancia materna cambia el cuerpo de muchas maneras, provocando ciertos dolores y fluctuaciones hormonales. Estos son algunos de los efectos secundarios más comunes de la lactancia materna.
● Dolor de espalda
Puede causar dolor de espalda, sobre todo si te inclinas a menudo sobre tu bebé para alimentarlo. Esto sucede porque inclinas la cabeza y adoptas una mala postura que hace que te esfuerces de más.
● Hematomas
La mayoría de las madres presentan hematomas en los pechos debido a que ellas y sus bebés están aprendiendo a amamantar correctamente. No es raro que los dedos del bebé pellizquen o aprieten el pecho con bastante fuerza, causando hematomas.
● Síndrome del túnel del carpo
Algunas madres que amamantan desarrollan este síndrome. Esto se debe a la presión sobre un nervio de la muñeca, lo que puede causar dolor, entumecimiento y hormigueo en las manos. Sin embargo, no empeores la situación colocando siempre al bebé en la misma posición, ya que esto puede agravar el problema. Si crees que puedes estar sufriendo este síndrome, consulta a tu médico. Es posible que te recomiende utilizar una férula para la muñeca que te ayude a aliviar el dolor. También puede recomendarte el uso de analgésicos. Algunos de estos medicamentos pasan a la leche materna, por lo que debes consultar a tu médico antes de tomarlos.
● Espasmos musculares
Durante la lactancia, el cuerpo libera oxitocina para que el útero vuelva a su tamaño normal después del embarazo. Esto suele ir acompañado de calambres, especialmente durante las primeras semanas. Si bien estos síntomas resultan molestos, son una señal de que el cuerpo se está recuperando. En caso de necesidad, puedes optar por tomar ibuprofeno, un analgésico de venta libre, pero asegúrate de consultar con tu médico antes de tomar cualquier otro medicamento.
● Pérdida de masa ósea
Hay una pequeña pérdida de densidad ósea durante la lactancia, ya que el cuerpo utiliza el calcio para producir leche materna. Por lo general, es temporal y la mayoría de las mujeres recuperan la salud ósea cuando dejan de amamantar. Para mantener los huesos sanos, consume alimentos ricos en calcio, como verduras de hoja verde y productos lácteos, y trata de mantenerte activa. Si te preocupa la salud de tus huesos, consulta con tu médico sobre la posibilidad de tomar un suplemento de calcio.
● Cansancio
La lactancia materna es agotadora, especialmente durante los primeros meses. Las tomas frecuentes, sobre todo las nocturnas, alteran el ciclo de sueño de la madre, lo que se traduce en fatiga y agotamiento. La energía que demanda y el esfuerzo que supone producir leche materna, unido a las exigencias del cuidado de un recién nacido, pueden agotar a las madres. Este cansancio se puede contrarrestar con un descanso adecuado, el apoyo de la pareja o la familia y una alimentación balanceada. Se trata de una situación normal que se da en muchas madres lactantes.
● Cambios hormonales
La lactancia materna provoca cambios hormonales que afectan tanto a nivel físico como emocional. Al implicar la liberación de oxitocina, también conocida como la "hormona del amor", tiende a hacer que las madres sientan amor hacia sus bebés y facilita la salida de la leche durante la lactancia. Por otro lado, la prolactina estimula la producción de leche y puede influir en el estado de ánimo, haciendo que la madre sea emocionalmente sensible o que su estado de ánimo fluctúe. Además, la lactancia materna retrasa la reanudación de la menstruación, una condición conocida como amenorrea lactacional, y puede influir en los niveles hormonales y, por lo tanto, en el estado emocional.
● Baja libido
Los niveles elevados de prolactina que se producen durante la lactancia materna estimulan la producción de leche, pero también pueden suprimir la ovulación y reducir los niveles de estrógeno. En ocasiones, esto puede provocar una disminución del deseo sexual en algunas madres lactantes. Otros factores que pueden contribuir a ello son el cansancio generalizado y el esfuerzo físico que conlleva cuidar de un recién nacido. Estos efectos suelen ser temporales y, en la mayoría de los casos, el deseo sexual se recupera a medida que la madre interrumpe gradualmente la lactancia.
● Pérdida de peso
Durante el embarazo se mantiene el peso acumulado e incluso puede aumentarse, ya que la producción de leche materna hace que el cuerpo necesite más energía. Para la mayoría de las mujeres, esto resulta beneficioso para perder peso poco después del parto, ya que el cuerpo utiliza sus reservas de grasa para satisfacer las nuevas necesidades de la lactancia. En qué medida ocurre esto suele variar de una persona a otra, dependiendo de factores como la dieta, el metabolismo y lo mucho o poco que se amamante al bebé. Algunas mujeres pueden perder algo de peso poco después del parto, mientras que otras tienen que esperar algún tiempo antes de notar la diferencia.

Sopesando los beneficios y los efectos secundarios: ¿la lactancia materna es adecuada para mí?
Se trata de una decisión importante: amamantar al bebé o darle el biberón. La lactancia materna no siempre es fácil. Algunas madres pueden sentir dolor, sus bebés pueden tener dificultades para engancharse al pecho o pueden angustiarse por no producir suficiente leche. Si decides amamantar a tu bebé a pesar de las dificultades, estás tomando una decisión valiente. Pero si no quieres hacerlo, también está bien. Al fin y al cabo, lo que importa es que tu bebé esté contento y sano, y que ambos estén bien.
Estas son algunas razones por las que la lactancia materna puede ser una buena idea:
- La leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para que tu bebé crezca fuerte y sano. También contiene elementos que ayudan a prevenir enfermedades como los resfriados o las infecciones.
- Crea un vínculo especial entre tú y tu bebé. Sentirás esa cercanía cuando tengas a tu bebé cerca y le des de comer.
- La lactancia materna no solo es beneficiosa para los bebés, sino también para las madres. De hecho, puede ayudar a proteger contra algunos tipos de cáncer, como el de mama, y a que algunas madres se sientan menos tristes o estresadas después de dar a luz.
- Otra gran ventaja de la lactancia materna es que la leche siempre está disponible cuando tu bebé la necesita, es fresca y está a la temperatura adecuada. Esto puede facilitar un poco las cosas, especialmente durante las tomas nocturnas.
- La lactancia materna es gratuita, por lo que no tendrás que gastar dinero en leche de fórmula. A largo plazo, esto puede suponer un ahorro muy considerable.
Pero recuerda, si no te funciona o no quieres hacerlo, no pasa nada. Hay otras formas de alimentar y cuidar a tu bebé que pueden funcionar igual de bien. Se trata de tomar la decisión que mejor se adapte a ti y a tu bebé, sin sentirte mal por ello.

Herramientas y consejos para hacer frente a los efectos secundarios de la lactancia materna
Comprender estos efectos secundarios y disponer de las herramientas y consejos adecuados para hacerles frente puede facilitar enormemente la transición a la maternidad. A continuación, se presentan algunas estrategias eficaces para hacer frente a los efectos secundarios más frecuentes de la lactancia materna.
- La postura es importante: siéntate con la espalda recta mientras das el pecho y acerca a tu bebé con la ayuda de almohadas para no inclinarte hacia adelante y ejercer presión sobre la espalda.
- Enganche del bebé: algunas mujeres optan por ponerle mitones o medias a las manos del bebé mientras lo amamantan. Asegúrate también de que los labios del bebé estén bien alineados, ya que a veces el bebé mete el labio inferior, lo que puede causar dolor en los pezones y hematomas. A medida que el bebé mejore su técnica de succión, esto debería corregirse por sí solo con el tiempo.
- Cambia de pecho con frecuencia: esto te ayudará a evitar la presión en la muñeca. Si los síntomas no desaparecen, se recomienda utilizar una férula para la muñeca. También puedes tomar analgésicos. Algunos de estos medicamentos pasan a la leche materna, por lo que es importante consultar a un médico antes de tomarlos. Consulta siempre a su médico antes de empezar a tomar cualquier medicamento.
- Mantente cómoda: la oxitocina puede provocar contracciones porque tu cuerpo se está recuperando. Es posible que encuentres algunos medicamentos de venta libre que pueden ayudar con las contracciones, pero primero consulta con tu médico.
- Calcio: concéntrate en seguir una dieta rica en calcio, lo que significa consumir muchas verduras de hoja verde y lácteos. Consulta con tu médico para saber si te recomienda tomar suplementos de calcio.

- Descanso y apoyo: deja que tu pareja y tu familia te ayuden para que puedas descansar lo necesario mientras das el pecho, y come bien para combatir el cansancio.
- Identifica los cambios de humor: entiende que los niveles hormonales afectan las emociones y el estado de ánimo. Habla de lo que sientes con tu pareja u otros seres queridos.
- Con frecuencia, se trata de un problema pasajero: ten en cuenta que la falta de interés sexual es algo que les sucede a muchas mujeres en esta etapa de la vida y que suele desaparecer con el tiempo, a medida que disminuyen las responsabilidades de la lactancia materna.
- Lleva un estilo de vida saludable: la pérdida de peso no es igual en todas las madres lactantes. Enfócate en llevar una alimentación saludable y sigue las indicaciones de tu médico.
- Utiliza un sacaleches: con dispositivos de extracción como el Momcozy V1 Pro, podrás manejar de forma más cómoda y flexible tu rutina de lactancia, aliviar algunos de estos efectos secundarios y mantener tu producción de leche. Escucha a tu cuerpo y pide ayuda cuando la necesites.

Preguntas frecuentes sobre los efectos secundarios de la lactancia materna
- ¿Qué le sucede al cuerpo de una mujer cuando da de lactar?
Cuando una madre amamanta, su cuerpo cambia de manera que estimula sus glándulas para producir más leche y también estrecha el vínculo con su bebé. El proceso quema entre 300 y 500 calorías al día. Esto puede resultar beneficioso para perder peso y también ayuda a que el útero recupere su tamaño normal y se reduzca el sangrado posparto. Además, los pechos pueden estar hinchados y sensibles, por lo que se recomienda seguir una dieta saludable.
- ¿La lactancia materna provoca cambios emocionales?
Sí, la lactancia materna puede provocar cambios emocionales debido a las fluctuaciones hormonales, que pueden aportar una sensación de calma, pero también causar cambios de humor. Satisfacer todas las exigencias de la lactancia materna puede resultar estresante, sobre todo cuando surgen problemas, y algunas mujeres pueden desarrollar una depresión posparto que afecte la lactancia. Por ello, es fundamental que las mujeres reciban ayuda si empiezan a sentirse abrumadas.
- ¿La lactancia materna altera las hormonas?
La lactancia materna tiene un efecto significativo sobre las hormonas: los niveles de prolactina y oxitocina aumentan, lo que estimula la producción de leche y fomenta el vínculo afectivo, mientras que los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen, lo que provoca con frecuencia un retraso en el ciclo menstrual. Algunas alteraciones hormonales también pueden provocar fluctuaciones emocionales, como cambios de humor en algunas madres mientras sus cuerpos se adaptan al proceso de lactancia.
- ¿Los bebés que toman el pecho son más dependientes?
Los bebés amamantados parecen más dependientes debido a la naturaleza íntima del vínculo y a la frecuencia con la que se les alimenta, lo que los mantiene cerca de sus madres. Más importante aún, los bebés pasan por etapas de desarrollo que pueden hacerlos más dependientes a medida que crecen y experimentan ansiedad por separación.
Conclusión
La lactancia materna puede conllevar retos y efectos secundarios tanto para las madres como para los bebés. Una información y asistencia adecuadas pueden ayudar a las madres a superar los efectos secundarios de la lactancia materna y a disfrutar de una experiencia positiva gracias al vínculo especial que se crea al cuidar de su bebé.
