Los primeros meses con un recién nacido pueden resultar desconcertantes en lo que respecta al juego. Tu bebé puede parecer demasiado pequeño para los juegos tradicionales, pero en realidad está listo para muchas actividades suaves y estimulantes. Si te preguntas cómo jugar con un bebé recién nacido, descubrirás que bastan gestos simples para fortalecer su desarrollo y crear momentos llenos de conexión. Desde caricias y sonidos relajantes hasta movimientos sencillos y pequeñas aventuras al aire libre, hay muchas formas de estimular los sentidos de tu bebé. Estas primeras interacciones no solo lo entretienen, sino que también crean importantes conexiones neuronales y fortalecen tu vínculo con él. Aquí encontrarás más de 30 actividades divertidas para hacer con un recién nacido que harán que cada día con tu bebé sea más enriquecedor.
¿Por qué es tan importante jugar con tu recién nacido?
Puede que pienses que tu recién nacido es demasiado pequeño para jugar, pero estas primeras interacciones son realmente vitales para su desarrollo. Incluso acciones simples como el contacto visual, conversar o las caricias suaves ayudan a fortalecer las conexiones cerebrales de tu bebé y profundizan tu vínculo con él. Durante los primeros meses de vida, el cerebro del bebé se desarrolla a su máxima velocidad, por lo que cada interacción es una oportunidad de aprendizaje.
- Construye conexiones cerebrales: con cada interacción con tu bebé se forman millones de conexiones neuronales en su cerebro en desarrollo. Cantar, conversar o mostrar objetos coloridos son formas sencillas de sentar las bases de futuras habilidades de aprendizaje, como el lenguaje, la memoria y la resolución de problemas.
- Fortalece el vínculo: el tiempo de juego es un momento único para estrechar la relación con tu bebé. Cuando respondes a sus señales y juegas con él, generas confianza y seguridad que perdurarán toda la vida. Este vínculo temprano también hace que tu bebé se sienta seguro y amado.
- Desarrolla sus sentidos: los bebés aprenden del mundo a través de sus sentidos. Las actividades de juego suaves les ayudan a percibir diferentes texturas, sonidos, perspectivas y movimientos. La estimulación sensorial es fundamental para el desarrollo cerebral y para que comprendan mejor su entorno.
- Favorece el desarrollo físico: incluso los movimientos de juego suaves ayudan a tu bebé a desarrollar resistencia muscular y coordinación. El tiempo boca abajo o mover sus brazos y piernas durante el juego los prepara para futuros hitos como rodar, sentarse y gatear.
- Fomenta la comunicación: al hablar, cantar o hacer caras graciosas a tu bebé, le estás mostrando las bases de la comunicación. Aprende a reconocer tu voz, interpretar expresiones faciales y, eventualmente, a emitir sus propios sonidos y gestos.
- Impulsa el desarrollo emocional: las interacciones regulares y afectuosas ayudan a tu bebé a desarrollar habilidades de regulación emocional. Al consolarlo durante el juego o responder a sus necesidades, le estás mostrando que puede confiar en los demás y que sus sentimientos importan. Así, jugar con tu bebé se convierte en una poderosa herramienta para su bienestar emocional y cognitivo.
10 actividades sensoriales que puedes probar con tu recién nacido
Los sentidos de tu bebé son la puerta de entrada para aprender sobre el mundo que lo rodea. Los recién nacidos pueden ver, oír, sentir e incluso probar y oler cosas desde el nacimiento. El juego sensorial no necesita ser complejo: con objetos cotidianos se pueden crear actividades enriquecedoras que favorecen el desarrollo cerebral del bebé. Estos sencillos ejercicios estimularán a tu pequeño y favorecerán su desarrollo sensorial durante los primeros y críticos meses.
1. Tarjetas visuales de alto contraste
Comienza sosteniendo tarjetas o fotografías en blanco y negro a 20-30 cm del rostro de tu bebé. Mueve lentamente las tarjetas de un lado a otro o de arriba hacia abajo para que sus ojos sigan el movimiento. Los patrones simples son ideales: rayas, cuadros o formas básicas funcionan perfectamente. Cambia la imagen cada 10-15 segundos para mantener su atención.
2. Tiempo de interacción cara a cara
Colócate a 20-30 cm frente al rostro de tu bebé; esa es su distancia óptima de visión. Haz gestos graciosos: sonrisas grandes, cejas levantadas o incluso saca la lengua. Cuando hables, usa un tono cantado y emite diferentes sonidos como "oooh" y "aaah". Mantén estas sesiones cortas, de 30 segundos a 2 minutos, y usa un contacto visual suave.
3. Masaje suave
Primero, calienta tus manos frotándolas; las manos frías pueden asustar al bebé. Con una presión suave, acaricia sus brazos desde el hombro hasta la muñeca, y masajea sus piernas de muslo a tobillo. En la barriguita, haz círculos suaves en sentido horario para ayudar a la digestión. En la espalda, realiza movimientos largos y suaves de hombros a glúteos. Las sesiones solo necesitan durar 5-10 minutos; si tu bebé se incomoda, detente.
4. Móviles o juguetes colgantes de colores
Coloca un móvil o juguete colorido a 30-38 cm por encima de la cuna o área de juego, cerca pero fuera de su alcance. Los colores primarios y brillantes o las formas de alto contraste son ideales para esta edad. Es posible que tengas que mover el móvil con tus manos, pero incluso si se mueve solo, ofrecerá un movimiento lento y atractivo. Este tipo de juguetes para bebés recién nacidos son perfectos para estimular su vista y concentración.
5. Exploración de diferentes texturas
Reúne objetos con diferentes texturas que sean seguros, como felpa suave, satén liso o paños con relieve. Productos como el mordedor Momcozy rellenable de agua y los juguetes mordedores Momcozy para bebés son perfectos porque están diseñados para bebés y ofrecen muchas texturas diferentes para explorar. El mordedor de agua se puede enfriar para una experiencia sensorial extra, mientras que el guante se ajusta a la mano para que el bebé explore por sí mismo. Simplemente deja que tu bebé sienta estas texturas en manos, pies o suavemente en la cara. Supervisa siempre a tu bebé y utiliza únicamente artículos limpios y diseñados específicamente para ellos.
6. Juegos con música y sonidos
Comienza reproduciendo música instrumental suave, ruido blanco o sonidos de la naturaleza cerca de tu bebé. Para juegos interactivos, agita suavemente un sonajero a unos 30 cm de su oído y muévelo lentamente de un lado a otro. Cantar canciones simples también es excelente; también puedes hacer sonidos de "shhh" cambiando el tono y el ritmo.
7. Tiempo frente al espejo
Con un espejo irrompible apto para bebés, colócalo a 15-20 cm frente al rostro de tu hijo durante el tiempo boca abajo o cuando esté acostado boca arriba. Mueve ligeramente el espejo a diferentes posiciones para que se vea desde distintos ángulos. Mantén estas sesiones breves: de 2 a 3 minutos son suficientes para la mayoría de los recién nacidos.
8. Juegos con olores
Para presentar olores suaves, coloca una gota de aceite esencial seguro para bebés, como lavanda, en un paño y sostenlo a unos 15 cm de la nariz de tu bebé por unos segundos. También puedes presentarle alimentos con aromas seguros, como un algodón empapado en extracto de vainilla. Nunca pongas objetos aromáticos directamente sobre su cara; la seguridad siempre es lo primero.
9. Juegos con agua durante el baño
En el baño, vierte agua tibia (no caliente) muy suavemente sobre la barriga y las piernas del bebé usando una taza pequeña. Puedes dejar que el agua gotee lentamente desde un paño sobre sus brazos o crear un chorro suave con la mano en forma de copa. Mantén el agua a unos 37-38 °C, tibia al tocarla con el codo, y realiza sesiones cortas.
10. Viento y movimiento de aire
Para crear corrientes de aire suaves, coloca un ventilador personal en la velocidad más baja a 30 cm de distancia, o mueve un trozo de cartón para generar brisas ligeras. También puedes soplar suavemente sobre la barriga o los pies, creando un leve flujo de aire. Sacarlos a caminar en un día sin mucho viento para que sientan la brisa natural en la cara y brazos puede ser muy relajante.
Qué actividades físicas son seguras para tu recién nacido
El movimiento físico es esencial para el desarrollo de los músculos, la coordinación y las habilidades motoras de tu recién nacido. Aunque tu bebé aún no pueda moverse mucho por sí mismo, hay muchos ejercicios suaves que pueden hacer juntos para fortalecer sus pequeños músculos y mejorar la coordinación. Estas actividades deben realizarse siempre cuando tu bebé esté alerta y contento; nunca lo obligues a moverse si parece incómodo o molesto. Recuerda que los recién nacidos se cansan fácilmente, así que mantén las sesiones cortas y agradables.
1. Tiempo boca abajo
Para comenzar con el tiempo boca abajo, coloca a tu bebé sobre su estómago en una superficie firme y segura, como un tapete de juego o una manta en el suelo. Empieza con solo 2-3 minutos a la vez, varias veces al día, y aumenta gradualmente a medida que se fortalezca. Quédate cerca e interactúa con él, poniéndote a su altura y colocando algunos juguetes para bebés recién nacidos a su alcance para animarlo a levantar la cabeza. Si tu bebé se incomoda, está bien terminar la sesión y volver a intentarlo más tarde.
2. Bicicletas suaves con las piernas
Mientras tu bebé está acostado boca arriba, sostén sus pies suavemente y mueve sus piernas en un movimiento de bicicleta lento, como si pedaleara una bicicleta invisible. Los movimientos deben ser suaves y rítmicos; no los sacudas ni los fuerces. Este ejercicio debe durar de 30 segundos a 1 minuto y puede ser útil si tu bebé tiene gases o está irritable.
3. Miniabdominales con apoyo
Cuando tu bebé esté acostado boca arriba, toma sus manos suavemente y levántalo hasta que quede sentado, sin dejar de sostenerle la cabeza y el cuello en todo momento. Baja de nuevo con cuidado y despacio. Solo realiza esto si tu bebé ya tiene algo de control de la cabeza, generalmente a partir de las 6-8 semanas. Hazlo solo 2-3 veces para no sobreestimularlo.
4. Estirar los brazos y cruzarlos sobre el cuerpo
Coloca a tu bebé sobre su espalda, toma sus manos suavemente y, una a la vez, estira el brazo hacia arriba sobre la cabeza y luego hacia abajo. O intenta cruzar suavemente los brazos sobre el pecho: mano derecha al hombro izquierdo y mano izquierda al hombro derecho. Estos movimientos deben ser muy suaves y lentos; detente inmediatamente si hay resistencia o si el bebé parece incómodo.
5. Estimular el giro de la cabeza
Acuesta a tu bebé sobre su espalda y coloca tu rostro o un juguete colorido a un lado de su cabeza, a unos 30 cm. Susurra o haz sonidos suaves para que gire la cabeza hacia ti; así fortalecerá sus músculos del cuello. Después de un rato, cambia de lado y repite. Nunca fuerces el giro de la cabeza; deja que siga el sonido o el objeto por sí mismo.
6. Balancear suavemente al bebé
Siéntate en una posición cómoda y mantén al bebé cerca del pecho mientras balanceas suavemente tus piernas arriba y abajo con un movimiento sutil y rítmico. El bebé sentirá un movimiento suave sin sacudidas bruscas. Las sesiones deben durar 1-2 minutos, observando señales de que lo disfruta, como estar calmado y alerta o incluso sonreír ligeramente.
7. Practicar la posición de pie con apoyo
Sujeta a tu bebé por debajo de los brazos, con los pies apoyados sobre una superficie firme, como tus piernas o una mesa; nunca pongas todo su peso en las piernas. Permite que sienta la superficie bajo sus pies mientras tú lo sostienes completamente. No se trata de que se mantenga de pie solo, sino de que experimente esa posición durante 10-15 segundos.
8. Ayuda para rodar
Cuando tu bebé esté recostado de lado, puedes ayudarlo suavemente a girar hacia la espalda o el estómago sosteniendo su hombro y su cadera. Hazlo muy despacio y deja que él realice la mayor parte del movimiento; tú solo das una ligera asistencia. Esto le ayuda a comprender el patrón de movimiento que más adelante hará por sí mismo.
9. Fortalecimiento suave del cuello
Durante el tiempo boca abajo o cuando sostengas a tu bebé erguido contra tu hombro, anímalo a levantar la cabeza brevemente hablándole desde distintos ángulos. También puedes colocarlo boca abajo sobre tu antebrazo (como un avioncito) por cortos periodos; tu mano debe sostener su pecho mientras practica levantar la cabeza. Estas posiciones solo deben durar entre 15 y 30 segundos, y deben interrumpirse si el bebé parece cansado.
10. Masaje con movimiento
Combina suaves masajes con movimientos ligeros masajeando los brazos de tu bebé mientras los flexionas y estiras lentamente a la altura del codo. Puedes hacer lo mismo con sus piernas a la altura de la rodilla, siempre manteniendo los movimientos dentro de un rango cómodo. La combinación del tacto con el movimiento suave ofrece tanto estimulación sensorial como un leve ejercicio físico.
Qué actividades al aire libre puedes disfrutar con tu recién nacido
El aire fresco y la naturaleza ofrecen experiencias sensoriales maravillosas para tu recién nacido, aunque las actividades al aire libre deben planearse con cuidado durante los primeros meses. La buena noticia es que no tienes que esperar mucho para presentarle el mundo exterior: la mayoría de los bebés sanos y nacidos a término pueden disfrutar de breves momentos al aire libre desde las primeras semanas de vida. Estas actividades suaves al aire libre les darán a ambos un cambio de ambiente mientras el bebé recibe estimulación natural. Siempre considera las condiciones del clima, viste adecuadamente al bebé y mantén las salidas cortas y agradables.
¿Cuándo es seguro sacar a un recién nacido? La mayoría de los pediatras coincide en que los bebés sanos y nacidos a término pueden salir al aire libre dentro de la primera o segunda semana de vida. Sin embargo, se recomienda evitar los lugares concurridos durante las primeras 6 a 8 semanas para proteger su sistema inmunológico en desarrollo. Consulta siempre con tu pediatra según tu caso específico, especialmente si tu bebé fue prematuro o tiene alguna condición de salud.
1. Paseos al aire libre en cochecito
Comienza con paseos cortos de 10 a 15 minutos por tu vecindario o en un parque tranquilo; aumenta la duración poco a poco conforme tú y tu bebé se sientan más cómodos. Elige horarios en los que el clima sea templado y evita el calor extremo, el frío o el viento fuerte. Un cochecito convertible como el Momcozy ChangeGo puede ser especialmente útil, ya que crece con tu familia y ofrece una excelente protección solar gracias a su capota extensible UPF50+ y su manillar ajustable para mayor comodidad. Asegúrate de vestir a tu bebé por capas y, si lo deseas, coloca una manta ligera sobre el cochecito para crear sombra adicional sin bloquear la ventilación mientras disfrutan juntos de la aventura al aire libre.
2. Descansar en el porche o la terraza
Coloca una silla cómoda en tu porche, balcón o terraza y siéntate con tu bebé en brazos o sobre tu regazo. Así ambos podrán disfrutar del aire fresco sin necesidad de salir de casa, algo perfecto para los primeros días mientras ganas confianza. Elige un lugar con sombra durante las horas más cálidas del día y lleva una manta suave para crear un rincón acogedor al aire libre.
3. Recorrido sensorial por el jardín
Mientras sostienes a tu bebé de forma segura —o usando un portabebés cómodo que lo mantenga cerca de tu pecho—, camina lentamente por el jardín o el patio para que pueda percibir distintos aromas y colores naturales. El diseño ergonómico del portabebés Momcozy WeeSnug te permite tener las manos libres y mantener el contacto piel con piel durante el paseo. Acércalo suavemente a flores aromáticas como rosas o hierbas, a unos 15-20 cm de distancia para que las huela sin tocarlas. Señálale diferentes colores y texturas; incluso puedes dejar que sienta pétalos suaves u hojas lisas bajo tu supervisión.
Facilidad de uso
Durabilidad del material
Funcionalidad
4. Escuchar los sonidos de la naturaleza
Busca un rincón tranquilo al aire libre, como una banca en el parque o tu propio jardín, y simplemente siéntate con tu bebé mientras escuchan los sonidos de la naturaleza. El canto de los pájaros, el susurro del viento o el murmullo del agua ofrecen una estimulación auditiva maravillosa. Coloca a tu bebé mirando hacia afuera para que vea de dónde provienen los sonidos; sesiones de 5 a 10 minutos son ideales a esta edad.
5. Sentir una brisa suave
En días tranquilos con una brisa ligera, lleva a tu bebé afuera para que sienta el aire en su rostro y brazos. Siéntate bajo un árbol donde la luz del sol se filtre entre las hojas, creando patrones de luz y sombra que resultan fascinantes para los recién nacidos. Asegúrate de que el viento no sea fuerte; una brisa cálida y suave es ideal para esta experiencia.
6. Tiempo boca abajo al aire libre
Extiende una manta limpia sobre el césped o la terraza y coloca a tu bebé boca abajo para un breve rato de juego al aire libre. Las diferentes texturas bajo la manta y los sonidos, colores y aromas del entorno crean una experiencia sensorial completa. Quédate siempre a su lado y limita el tiempo a 2 o 3 minutos. Evita el sol directo y elige días de clima templado. También puedes incluir algunos juguetes para bebés recién nacidos que estimulen su curiosidad mientras practican levantar la cabeza.
7. Paseos en auto con aire fresco
Lleva a tu bebé a dar paseos cortos en auto con las ventanas ligeramente abiertas para dejar entrar el aire fresco, pero nunca completamente abajo por seguridad. El movimiento, los nuevos paisajes y los sonidos pueden resultar muy relajantes para los bebés inquietos. Empieza con trayectos de 15 a 20 minutos, conduciendo por zonas arboladas o caminos con vistas agradables.
8. Picnic bajo la sombra
Extiende una manta bajo un árbol grande o una pérgola donde tu bebé pueda recostarse con seguridad y disfrutar del aire libre. Lleva algunos juguetes o libros favoritos para compartir; el entorno natural les dará un nuevo toque a las actividades cotidianas. Elige lugares con buena sombra y sin viento fuerte; incluso 10 o 15 minutos de este tiempo al aire libre pueden ser revitalizantes para ambos.
9. Visitas a fuentes o zonas con agua
Lleva a tu bebé a lugares donde haya fuentes, arroyos poco profundos o incluso aspersores de jardín a la distancia; el suave murmullo del agua es naturalmente relajante. Colócalo de forma que pueda ver y escuchar el agua; si hace calor, puedes dejar que sienta unas gotas en la mano. Mantén siempre una distancia segura y evita cualquier tipo de agua estancada.
10. Momentos de aire fresco por la mañana o al atardecer
Aprovecha las horas más frescas del día saliendo al aire libre temprano en la mañana o al atardecer, cuando la temperatura es más agradable. Es el mejor momento para exponer al bebé a la luz natural sin incomodidades. Basta con permanecer unos minutos en la puerta o en el patio para que ambos disfruten del aire fresco, perfecto para los días en que las salidas largas resultan agotadoras.
¿Qué otras actividades divertidas puedes probar con tu recién nacido?
Además del juego corporal, el juego sensorial y las exploraciones al aire libre, hay muchísimas otras formas de interactuar con tu recién nacido cada día. Si te preguntas cómo jugar con un bebé recién nacido, la clave está en mantener la conexión y la ternura en cada pequeño momento. Estas actividades se integran naturalmente en la rutina diaria, convirtiendo los momentos comunes en oportunidades de conexión y desarrollo. Son cosas que puedes hacer en cualquier momento y lugar: en casa, durante una salida familiar o simplemente cuando necesites distraerte unos minutos mientras tu bebé está contigo.
1. Leer en voz alta
Elige un libro con imágenes —puede ser un libro de cartón, una revista o incluso el que estés leyendo tú— y léelo en voz alta mientras abrazas a tu bebé. No hace falta que sean libros para bebés; lo importante es tu voz. Puedes variar el tono al leer diferentes partes o añadir un poco de dramatismo a la historia. Tu bebé adora oírte, y esta es una manera sencilla de compartir tiempo tranquilo juntos.
2. Hacer que el cambio de pañal sea divertido
Convierte el cambio de pañal en un momento de juego: canta canciones infantiles, sonríe, haz caras graciosas o cuéntale lo que estás haciendo. Cuenta sus deditos, juega a "este cerdito" o coméntale lo adorable que se ve con su ropa. Ten a mano un juguete pequeño que haga ruido o cruja para mantenerlo entretenido durante el cambio.
3. Bailar y moverse juntos
Camina al ritmo de la música con tu bebé en brazos, o muévete suavemente incluso sin música. Puedes balancearte de lado a lado, girar despacio o hacer leves rebotes mientras lo sostienes con firmeza. A la mayoría de los bebés les encanta este tipo de movimiento: es ideal para calmarlos y también te ayuda a mantenerte activa. Además, es una excelente forma de jugar con tu bebé mientras fortaleces el vínculo afectivo.
4. Crear rutinas para dormir
Empieza a formar pequeños rituales que le indiquen a tu bebé que es hora de dormir: baja la intensidad de la luz, canta la misma canción o acaríciale suavemente la espalda. Un ruido de fondo suave, arrullarlo o leerle un cuento corto también ayudan. Incluso los bebés más pequeños disfrutan de la repetición; les da seguridad saber lo que viene después.
5. Tomar fotos y crear recuerdos
Haz fotos de tu bebé en diferentes momentos: su carita despierta mientras leen juntos, sus manos pequeñas durante el masaje o su sonrisa soñolienta después de comer. También puedes crear recuerdos sencillos, como las huellas de sus manos o pies, utilizando tinta apta para bebés. Estos instantes se vuelven recuerdos entrañables porque los comparten y disfrutan juntos.
6. Jugar al cucú-tras
Cúbrete la cara con las manos y luego destápala diciendo "¡cucú!" con una voz divertida. También puedes esconderte detrás de una tela o mantita y aparecer de pronto con una gran sonrisa. Aunque tu bebé aún no entienda el juego, le fascina ver tus expresiones y escuchar tu voz alegre. Este clásico es una forma infalible de jugar con tu bebé y despertar sus primeras risas.
7. Hablarle mientras cocinas
Cuando estés en la cocina, sostén a tu bebé y cuéntale lo que estás haciendo: descríbele los sonidos del cuchillo, los aromas de la comida o los colores de los ingredientes. Déjalo acostumbrarse a los sonidos cotidianos como el agua corriendo o el timbre del microondas. Puedes dejar que toque objetos seguros, como una cuchara de madera, o que sienta con su mano la superficie fría del refrigerador.
8. Probar actividades artísticas seguras
Prepara una "pintura" segura mezclando yogur natural con unas gotas de colorante vegetal y deja que tu bebé explore la textura con las manos mientras lo ayudas a hacer trazos sobre papel. También puedes permitirle tocar pinceles suaves o esponjas con textura, siempre bajo tu supervisión y solo con materiales que no sean peligrosos si los lleva a la boca.
9. Conocer gente nueva
Cuando familiares o amigos te visiten, deja que hablen con tu bebé, le hagan caras graciosas o lo sostengan brevemente mientras tú permaneces cerca. Estos primeros contactos le ayudan a descubrir que otras personas también pueden ser amables y de confianza. Procura que las visitas sean cortas: los recién nacidos se cansan fácilmente con demasiados estímulos o caras nuevas. Durante estos encuentros, puedes mostrarles a otros cómo jugar con un bebé recién nacido de manera respetuosa y tranquila.
10. Disfrutar de momentos tranquilos juntos
A veces lo mejor que puedes hacer es simplemente sostener a tu bebé piel con piel y relajarte. Puedes recostarte con él sobre tu pecho, mecerlo en una silla o acurrucarte en el sofá con algunas almohadas. Estos momentos tranquilos son ideales para hablarle suavemente, tararear o simplemente disfrutar de estar juntos, justo lo que ambos necesitan.
Cómo hacer que cada día sea divertido con actividades sencillas para recién nacidos
Jugar con tu bebé recién nacido no tiene que ser complicado ni elaborado: tu voz, tu contacto y tu atención son todo lo que necesita. Estas más de 30 actividades sencillas te ofrecen muchas opciones, tanto si tienes dos minutos como veinte. Cada bebé es único, así que no te preocupes si algunas funcionan mejor que otras. Empieza con lo que te resulte más natural y recuerda que incluso las interacciones más pequeñas tienen un gran valor para su desarrollo.