El hecho de que un recién nacido haga ruiditos o resople mientras duerme puede parecer tierno y, al mismo tiempo, inquietante para los nuevos padres. Aunque esos pequeños sonidos y gruñidos pueden asustar un poco, en general son normales durante las primeras etapas del desarrollo. Justo después del nacimiento, sus fosas nasales son muy pequeñas y todavía se están adaptando a la vida fuera del útero, por lo que pueden respirar ruidosamente al dormir. En este artículo veremos por qué ocurre esto, cuándo puede ser motivo de preocupación y qué puedes hacer para ayudar a que tu bebé duerma mejor y respire con más facilidad.
Escuchar a tu bebé roncar o resoplar mientras duerme puede sorprenderte al principio, pero no es algo que deba alarmarte. Estos sonidos suelen tener causas naturales y comunes relacionadas con el desarrollo de su cuerpo. A continuación, te explicamos las razones más frecuentes y algunas formas de ayudar a tu bebé a respirar y dormir mejor. Además, entender las respiraciones del recién nacido te ayudará a distinguir cuándo los sonidos son parte de la adaptación normal y cuándo pueden requerir atención.
Los recién nacidos respiran principalmente por la nariz, por lo que incluso una pequeña cantidad de mucosidad puede provocar un sonido de resoplido o ronquido. Sus diminutas fosas nasales se bloquean con facilidad, especialmente en ambientes secos o durante alergias estacionales.
Limpiar suavemente la nariz de tu bebé puede marcar una gran diferencia. El aspirador nasal eléctrico 2 en 1 con spray & succión Momcozy aplica una suave bruma salina y una succión delicada para aflojar la mucosidad, ayudando a tu bebé a respirar con más facilidad, especialmente antes de las siestas y al acostarlo por la noche. Estos cuidados simples ayudan a mantener despejadas las vías y a favorecer una respiración normal durante el sueño. Puedes encontrar toda la línea de productos para el cuidado respiratorio en la página de la colección de aspiradores nasales Momcozy.
Las vías respiratorias de un recién nacido son estrechas y blandas, por lo que pueden vibrar mientras duerme, especialmente cuando está boca arriba. Puede sonar como un ronquido o resoplido, pero es algo normal durante el desarrollo.
Un humidificador de vapor frío puede ayudar a mantener el aire del cuarto con la humedad adecuada, evitando que las vías respiratorias se irriten. También puede ser útil hacer un pequeño ajuste en la posición del bebé mientras está acostado boca arriba.
A veces los bebés suenan congestionados sin estar enfermos, simplemente porque algo en el ambiente los irrita, como el polvo, el pelo de las mascotas o el aire seco, que inflaman la nariz. Este tipo de irritación también puede generar dudas sobre qué sonidos son normales en un recién nacido, ya que puede parecer que respiran con dificultad aunque no haya una enfermedad real.
Si tu bebé sigue sonando congestionado, el aspirador nasal Momcozy de grado hospitalario ofrece una succión potente pero segura para las fosas nasales más pequeñas, ideal para casos de congestión más persistente o profunda.
A veces la leche puede subir hacia las fosas nasales durante o después de la toma, especialmente en bebés con reflujo. Cuando están acostados, esto puede causar pequeños resoplidos o sonidos húmedos parecidos a ronquidos.
Después de alimentarlo, mantén a tu bebé en posición vertical durante al menos 20 o 30 minutos para ayudarlo a digerir la leche. Limpia su nariz con un aspirador seguro para eliminar posibles restos que puedan obstruir la respiración y dificultar el sueño. Con estas medidas, la respiración normal suele restablecerse rápidamente.
Los resoplidos o ronquidos ocasionales en los recién nacidos son normales, pero si notas que son frecuentes o muy intensos, consulta con el pediatra, ya que podrían ser señal de algún problema subyacente que afecte la salud y el crecimiento de tu bebé. Algunos efectos a los que debes prestar atención son los siguientes:
El ronquido puede hacer que tu bebé se despierte con frecuencia o que su sueño sea más ligero. En lugar de obtener el descanso reparador que necesita, dormirá menos. Con el tiempo, la falta de sueño puede afectar su crecimiento, su estado de ánimo y su rutina diaria.
Cuando los ronquidos se deben a congestión nasal, inflamación o pequeñas variaciones anatómicas, pueden dificultar la respiración del bebé, sobre todo cuando está acostado boca arriba. Esto puede provocar interrupciones del sueño y malestar. También puede hacer que te preguntes por qué mi bebé respira agitado cuando duerme, aunque muchas veces solo refleja un problema pasajero.
Durante la lactancia, los recién nacidos dependen principalmente de la respiración nasal. Si sus fosas nasales están parcialmente obstruidas, les resulta más difícil coordinar la respiración con el movimiento de succión y deglución, lo que puede hacer que las tomas sean más cortas o menos efectivas.
Un ronquido constante o excesivo puede ser uno de los primeros signos de un trastorno del sueño relacionado con la respiración, como la apnea del sueño infantil. Aunque es poco común, esta condición puede provocar pausas en la respiración durante el sueño y afectar los niveles de oxígeno y el desarrollo del bebé.
Es normal que los padres se sientan preocupados o estresados al escuchar ronquidos frecuentes o sonidos inusuales mientras su bebé duerme. Estar atentos a esos ruidos es importante, pero también lo es saber distinguir entre lo que es normal y lo que requiere observación médica, para reducir la ansiedad y actuar con más calma.
Cuando tu bebé duerme, es posible que escuches algunos sonidos extraños. Aunque es bastante común que los recién nacidos ronquen, a veces puede tratarse de una condición más seria como la laringomalacia.
Los ronquidos en los recién nacidos suelen sonar como suaves resoplidos, gruñidos o silbidos. A menudo se deben a:
Este tipo de ronquido suele ser inofensivo y tiende a mejorar a medida que el bebé crece y sus vías respiratorias se desarrollan.
La laringomalacia ocurre cuando el tejido que se encuentra sobre las cuerdas vocales del bebé es blando y suelto, y se colapsa dentro de las vías respiratorias al inhalar. Es la causa más frecuente de respiración ruidosa en los bebés y suele aparecer durante las primeras semanas de vida.
El sonido de ronquidos o resoplidos que hacen la mayoría de los recién nacidos suele desaparecer con el tiempo, a medida que sus vías respiratorias crecen y se ensanchan. Esto ocurre normalmente entre los 3 y 6 meses de edad. Sus fosas nasales también se abren más, la respiración se vuelve más fácil y los ronquidos que se escuchan mientras duermen tienden a disminuir.
Si tu bebé ronca por una leve obstrucción nasal o porque sus vías respiratorias aún no están del todo desarrolladas (algo bastante común), en la mayoría de los casos el problema desaparece solo con el paso del tiempo. Este proceso puede acelerarse usando un humidificador y manteniendo la nariz despejada.
Sin embargo, si los ronquidos son fuertes, agudos, aparecen mientras el bebé está despierto o se combinan con dificultades para respirar o alimentarse, puede tratarse de algo más que simples ronquidos (como la laringomalacia, por ejemplo) y debe ser evaluado por un pediatra.
Es normal que los recién nacidos ronquen o resoplen mientras duermen: al fin y al cabo, sus vías respiratorias son muy pequeñas y aún están en desarrollo. En la mayoría de los casos, estos sonidos son inofensivos y desaparecen conforme el bebé crece. Pero en algunos casos, los ronquidos pueden ser señal de un problema mayor. Consulta con tu pediatra si notas alguno de los siguientes signos:
Los ronquidos suaves normalmente no son motivo de preocupación, pero si persisten más allá de los seis meses o se vuelven más intensos, podrían indicar un problema estructural en las vías respiratorias o una afección como la laringomalacia.
Algunos signos de alerta son las fosas nasales dilatadas, la respiración rápida o superficial, o que el pecho se hunda (entre las costillas o en el cuello) al inhalar. Estos síntomas pueden indicar que tu bebé está haciendo un esfuerzo excesivo para respirar.
Los bebés respiran por la nariz mientras se alimentan. Si la nariz está frecuentemente congestionada o la respiración es ruidosa, pueden tener problemas para alimentarse bien, lo que resulta en tomas más cortas o un aumento de peso más lento.
Cualquier señal de falta de oxígeno, como un tinte azulado (cianosis) o pausas en la respiración (episodios de apnea), es grave y requiere atención médica inmediata.
¡Los recién nacidos son dormilones ruidosos! Mientras sus pequeños cuerpos se adaptan a la vida fuera del útero, es completamente normal escuchar una variedad de sonidos mientras duermen. Estos pueden incluir:
La mayoría de estos sonidos son completamente normales y forman parte del desarrollo natural de tu bebé. Conocer qué sonidos son normales en un recién nacido te ayudará a reaccionar con calma cuando escuches ruidos nuevos o respiraciones rápidas. Tranquila, mientras respire y se alimente con normalidad, no hay motivo de preocupación.
Los resoplidos durante el sueño son una parte normal del crecimiento del bebé. Estos tiernos y curiosos soniditos se deben a sus pequeñas vías respiratorias, la congestión nasal o incluso el reflujo, y no deberían preocupar a los padres. Sin embargo, si los sonidos son muy fuertes o frecuentes, o si vienen acompañados de dificultad para respirar o alimentarse, consulta con tu pediatra. Confía en tu instinto: tú conoces mejor que nadie a tu bebé.
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