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Para quienes acaban de ser padres, no hay nada más importante que velar por la salud y la seguridad del bebé. Uno de los aspectos más importantes es la limpieza de los biberones. Pero, ¿cómo se deben higienizar los biberones para su uso diario? Conozcamos más detalles sobre la esterilización de biberones y veamos los mejores métodos para mantener los utensilios para alimentar a tu bebé impecables y libres de gérmenes.
¿Por qué es necesario esterilizar los biberones?
Antes de entrar en detalles, dedicaremos un momento a entender por qué es tan importante esterilizar los biberones. Los recién nacidos y los lactantes tienen un sistema inmunitario muy delicado e inmaduro. Esto los predispone a contraer infecciones que podrían derivarse de bacterias nocivas que se multiplican rápidamente en los restos de leche que quedan en el biberón.
La esterilización es mucho más que simplemente lavar: mata casi todos los microorganismos que pueden poner en riesgo la salud de tu bebé. Este paso adicional te proporciona la tranquilidad de saber que estás dando a tu pequeño el comienzo más seguro posible.
Cómo se esteriliza un biberón: 5 métodos
Ahora que ya conocemos la importancia del tema, echemos un vistazo a las cinco maneras distintas de esterilizar esos valiosos biberones.
Método 1: usar un esterilizador de vapor para los biberones de los recién nacidos
Entre los métodos más utilizados y eficaces para la higiene de los biberones, la esterilización por vapor ocupa un lugar destacado. A continuación, te explicaremos pasos a paso cómo esterilizar un biberón, tomando como ejemplo el lavador de biberones Momcozy BS03.
Paso 1: prepara los biberones
Lo primero es desmontar todas las piezas del biberón y enjuagarlas después con agua jabonosa tibia. De este modo, se eliminan los residuos y el biberón luce más limpio.
Paso 2: carga el esterilizador
Coloca los biberones limpios en el esterilizador con cuidado. Así, el vapor podrá moverse libremente alrededor de todos los artículos.
Paso 3: añade agua y enciende la unidad
A continuación, añade la cantidad de agua necesaria en el depósito del esterilizador. Cierra la tapa y, por último, comienza el ciclo pulsando el botón de inicio.
Paso 4: Deja enfriar y retira
Cuando finalice el ciclo, apaga la unidad y deja que se enfríe. Pasado un tiempo, retira los objetos con ayuda de unas pinzas limpias, procurando que todo quede lo más estéril posible.
Este lavador de biberones también cuenta con una función de conservación del calor. Si quieres conocer las ventajas de un calentador de biberones y cómo elegir uno, consulta nuestro otro blog.
Ventajas de la esterilización por vapor:
- Es rápida y eficaz
- Elimina el 9 % de las bacterias nocivas
- No es necesario utilizar productos químicos
- Se pueden esterilizar varios objetos a la vez
Desventajas de la esterilización por vapor:
- Es necesario utilizar un aparato especializado
- El costo de adquirir un esterilizador de biberones
- Ocupa espacio en la encimera
- Requiere una limpieza y eliminación de cal periódica para que siga siendo eficaz
Método 2: usar agua hirviendo para esterilizar los biberones
Se trata de un método probado, sencillo y eficaz. Así es como se esteriliza un biberón con agua hirviendo:
- Llena una olla grande con agua suficiente para que todas las piezas del biberón queden completamente sumergidas.
- Lleva el agua a ebullición.
- Introduce con cuidado las piezas en el agua hirviendo, después de haberlas desmontado y lavado adecuadamente.
- Deja hervir las piezas durante 5 minutos.
- Utiliza unas pinzas limpias para sacar las piezas y colócalas sobre una toalla limpia y seca para que se sequen al aire.
¿Cuánto tiempo hay que hervir los biberones para esterilizarlos?
Por lo general, los biberones y sus piezas deben hervir durante 5 minutos. Este tiempo es suficiente para matar las bacterias, pero no daña el material con el que están hechos.
Ventajas de hervir los biberones:
- No se necesita ningún equipo especial
- Mata las bacterias
- Es económico
Desventajas de hervir los biberones:
- Toma mucho tiempo
- Necesita supervisión constante
- Puede dañar los materiales de algunos biberones si se utiliza de forma continua
- Puede provocar quemaduras si se manipula de forma inadecuada o no se hace correctamente
Si quieres saber con qué frecuencia debes cambiar el biberón, consulta este blog: El biberón también caduca.
Método 3: esterilización mediante productos químicos
Esterilizar mediante productos químicos significa utilizar soluciones específicas que matan las bacterias. Veamos a continuación cómo esterilizar un biberón con este método:
- Lava bien cada parte del biberón con agua caliente jabonosa y enjuaga.
- Llena un recipiente limpio con agua fría según las instrucciones de la solución que se va a utilizar para esterilizar.
- Añade al agua la cantidad recomendada de líquido o bien pastillas para esterilizar.
- Sumerge las piezas del biberón en la solución, asegurándote de que no queden bolsas de aire, y déjalas en remojo en la solución durante el tiempo recomendado, que suele ser media hora.
- Retira las piezas con unas pinzas limpias y luego enjuágalas bien con agua hervida fría.
¿Con qué detergente se pueden lavar los biberones?
Para una primera limpieza antes de la esterilización, lo ideal es utilizar un detergente suave y sin fragancia. Evita los detergentes fuertes y los jabones perfumados, ya que depositan residuos que pueden irritar el sensible organismo del bebé.
Ventajas de la esterilización química:
- Conveniente durante los viajes
- No requiere ningún equipo eléctrico
- Los artículos pueden mantenerse en la solución hasta 24 horas para que se mantengan estériles
Desventajas de la esterilización química:
- Requiere medir las sustancias químicas con gran precisión
- La solución esterilizadora debe comprarse regularmente
- Deja un sabor a químico si no se enjuaga correctamente
- No es el método más respetuoso con el medio ambiente
Método 4: usar un esterilizador de biberones para microondas
Para la mayoría de los padres, un esterilizador para microondas es un método rápido y cómodo de esterilizar los biberones. En esta sección te mostraremos cómo esterilizar un biberón en el microondas.
- Lava bien los biberones y las demás piezas con agua y jabón.
- Coloca todas las piezas en una bolsa o recipiente esterilizador apto para microondas.
- Añade la cantidad recomendada de agua al esterilizador.
- Caliéntalo en el microondas a potencia alta siguiendo las instrucciones del fabricante (normalmente entre 3 y 8 minutos).
- Por último, deja que el esterilizador se enfríe antes de retirar las piezas con cuidado.
Ventajas de la esterilización en microondas:
- El proceso es muy rápido
- Elimina el 99.9% de las bacterias dañinas
- Opción compacta y portátil
- No utiliza productos químicos
Desventajas de la esterilización en microondas:
- Requiere un esterilizador apto para microondas
- Solo esteriliza artículos aptos para microondas
- Hay que tener cuidado con las quemaduras producidas por el vapor
- Puede que no sirva para biberones grandes o para esterilizar más de un biberón a la vez
Método 5: usar un dispositivo de esterilización UV
La esterilización UV es un método de última generación que elimina las bacterias sin necesidad de utilizar productos químicos, mediante la emisión de luz ultravioleta, lo que resulta especialmente útil para esterilizar biberones. A continuación, te explicamos cómo se esteriliza un biberón con un esterilizador de biberones por luz ultravioleta:
- Lava los biberones y las piezas con agua jabonosa.
- Coloca las piezas dentro del esterilizador UV; asegúrate de no amontonarlas.
- Cierra la tapa y pon en marcha el ciclo de esterilización.
- Deja que se complete el ciclo, que suele durar entre 5 y 10 minutos.
- Retira los artículos esterilizados, que ya están listos para su uso.
Ventajas de la esterilización UV:
- Es rápida y eficaz
- No se utiliza agua ni productos químicos
- A menudo se puede utilizar para otros artículos como chupones o juguetes
- Dispositivo compacto y portátil
Desventajas de la esterilización UV:
- El costo inicial es más elevado
- Si los objetos están apilados, es posible que los rayos UV no alcancen todas las superficies
- No elimina los residuos físicos, por lo que sigue siendo necesaria una limpieza previa
- Necesita electricidad o una batería para funcionar
Preguntas frecuentes sobre cómo esterilizar un biberón
P1. ¿Con qué frecuencia debo esterilizar los biberones?
Antes de utilizar los artículos que vas a necesitar para alimentar a tu bebé por primera vez, esterilízalos. En el caso de los recién nacidos y los bebés menores de tres meses o con el sistema inmune débil, debes seguir esterilizándolos después de cada uso. A medida que el bebé crezca, puedes reducir gradualmente la frecuencia con que los esterilizas, pero mantén siempre una buena limpieza.
P2. ¿Cuándo debo esterilizar los biberones?
Esteriliza los biberones después de cada uso en el caso de bebés recién nacidos y lactantes pequeños. A partir de los tres meses, siempre que los laves rigurosamente después de cada uso, puedes empezar a esterilizarlos con menos frecuencia, tal vez una vez al día. Esteriliza siempre si tu bebé ha estado enfermo o si los biberones han estado guardados durante un tiempo.
P3. ¿Qué piezas hay que limpiar?
Esteriliza todo el material que haya entrado en contacto con la leche o la boca del bebé. Esto incluye:
- Biberones y tetinas
- Tapones y anillas
- Cucharas mezcladoras
- Envases de leche de fórmula
- Piezas del sacaleches si se utiliza
Esterilización: diferentes métodos, un mismo objetivo
La esterilización de los biberones es uno de los los pasos más importantes para la buena salud y el bienestar de tu bebé. Ya sea con vapor, agua hirviendo, productos químicos, microondas o rayos UV, el truco está en la constancia y regularidad. Cada método tiene sus ventajas e inconvenientes, así que elige el que mejor se adapte a tu estilo de vida y necesidades.
Ten siempre presente que, a medida que tu bebé crezca y su sistema inmune madure, podrás reducir la frecuencia con la que esterilizas los biberones. Por supuesto, cuida siempre la limpieza de todos los artículos que utilizas para alimentar al bebé. Siguiendo estas recomendaciones, estarás garantizando un comienzo saludable para tu pequeño y te sentirás más tranquila.
