Los pechos experimentan cambios naturales para favorecer la lactancia. El cuerpo produce automáticamente molestias en los pechos durante el embarazo. Puede que te preguntes "¿Puedo contraer mastitis durante el embarazo?" El conocimiento de las causas de la mastitis, junto con sus síntomas y tratamientos, permite a las madres embarazadas evitar complicaciones cuando deciden establecer una lactancia normal durante el embarazo.
¿Puedes contraer mastitis durante el embarazo?
Sí, las mujeres embarazadas pueden desarrollar mastitis. Es raro y poco común, y solo es común cuando das de lactar. Las mujeres embarazadas desarrollan mastitis debido a la congestión de los conductos galactóforos, junto con cambios hormonales e infecciones bacterianas. De igual forma, las que padecen mastitis desarrollan dolor y enrojecimiento en todo el tejido mamario y regiones inflamadas, y su cuerpo se siente caliente y presenta síntomas similares a la fiebre.

¿Qué causa mastitis durante el embarazo?
La obstrucción del conducto galactóforo en el pecho es la causa principal del desarrollo de mastitis durante el embarazo. Otros factores que contribuyen son:
- Conductos galactóforos obstruidos: Esto ocurre cuando hay un exceso de leche, y la congestión mamaria, junto con un vaciado inadecuado del pecho y sujetadores ajustados alrededor de los conductos lácteos, aumentan las probabilidades de mastitis.
- Cambios hormonales: Los cambios hormonales provocados por el embarazo harán que las propiedades del tejido mamario se vuelvan más sensibles a las infecciones y la inflamación.
- Sistema inmunitario debilitado: La debilidad del sistema inmunitario aparece con frecuencia durante el embarazo porque el organismo se vuelve menos eficaz para eliminar las infecciones, aparte de las que causan la mastitis.
- Estrés y fatiga: La gran carga de trabajo combinada con el estrés emocional crea unas condiciones durante el embarazo que debilitan el sistema inmunitario para luchar contra las infecciones de mastitis.
- Cuidado inadecuado de los senos: Las malas prácticas de higiene personal, la falta de limpieza de los sacaleches y el tratamiento inadecuado de las úlceras del pezón pueden causar infecciones bacterianas.
La prevención de la mastitis relacionada con el embarazo es posible cuando las mujeres embarazadas mantienen unas prácticas adecuadas de cuidado del pecho junto con una evacuación frecuente de la leche y practican una buena higiene.
¿Cuáles son las complicaciones de la mastitis?
La ausencia de un tratamiento adecuado para la mastitis permite el desarrollo de múltiples complicaciones de salud que pueden necesitar atención médica. Estas complicaciones incluyen:
- Absceso mamario: Una infección mamaria severa resulta en abscesos mamarios que puede desarrollarse como un bulto lleno de pus dentro del tejido mamario. Si empeora, el dolor aumenta con la hinchazón, y la sensibilidad se agudiza en la sección afectada por la infección. Los profesionales sanitarios utilizan la aspiración con aguja para drenar un absceso mamario, pero cuando la afección es grave, realizan un drenaje quirúrgico. Sin un tratamiento rápido de la infección, la afección se extiende a otras partes de la mama, lo que complica el proceso de recuperación.
- Mastitis crónica o recurrente: La mastitis se desarrolla a una condición crónica cuando una persona experimenta múltiples infecciones porque no se abordan eficazmente los enfoques inadecuados de la lactancia materna y el drenaje incompleto de la leche. La inflamación continua crea sensaciones de dolor duraderas, al tiempo que aumenta la vulnerabilidad de los senos a nuevas infecciones y provoca una sensibilidad duradera.
- Daños en el tejido mamario: La inflamación crónica y los abscesos pueden afectar a los conductos galactóforos a través de la cicatrización directa del tejido y el daño mamario. El tamaño o la estructura de la mama pueden alterarse a través de cicatrices graves.
- Problemas con la producción de leche: Las mastitis graves o repetidas pueden afectar la producción de leche, reduciendo la producción y dificultando la lactancia.
- Sepsis: Esta condición puede ser rara, pero es seria. Si la infección traspasa el tejido mamario y llega a la circulación sanguínea, se producirá sepsis, que supone un grave riesgo de muerte. Los signos de la sepsis incluyen fiebre alta con un ritmo cardíaco rápido y junto con confusión mental, y la reducción de la presión arterial, que requieren tratamiento médico urgente.

La mastitis provoca un intenso estrés psicológico y agitación emocional, junto con frustración, que afecta sobre todo a las madres primerizas. Por lo general, las mujeres se enfrentan al dolor físico junto con problemas con la lactancia, que podría dar lugar a la depresión posparto o incluso durante el embarazo.
¿Cómo tratar la mastitis durante el embarazo?
La mastitis durante el embarazo se trata con una combinación de medidas de autocuidado y tratamiento médico:
- Tratamiento médico para la mastitis
- El médico suele recetar a las embarazadas antibióticos como penicilina, amoxicilina o ampicilina para tratar las infecciones bacterianas de la mastitis. El médico cambiará los antibióticos cuando los síntomas no mejoren en 48 horas.
- El dolor, la fiebre y los síntomas de hinchazón pueden controlarse mediante el uso de Tylenol (paracetamol), Advil o Motrin (ibuprofeno), que funcionan como analgésicos eficaces de venta libre. Debes pedir asesoramiento médico antes de utilizar cualquier medicamento con receta durante el embarazo, ya que estos medicamentos tienen normas de seguridad establecidas en el embarazo.
- El médico utiliza la aspiración con aguja o procedimientos quirúrgicos menores para drenar los abscesos mamarios cuando la mastitis avanza hasta esta afección, con el fin de eliminar la infección y aliviar las molestias.

- Remedios caseros y autocuidado para la mastitis
Los remedios caseros y el autocuidado para tratar la mastitis incluyen mantener un drenaje regular de leche mediante la lactancia materna o la extracción, ya que esta práctica ayuda a evitar obstrucciones adicionales de los conductos. Aquí tienes más remedios caseros que puedes probar:
- Cambia las posiciones de tomas/extracción porque esta técnica ayuda a extraer leche de todos los conductos.
- Cuando extraer la leche materna se vuelve muy doloroso, debes usar un sacaleches o ejercicios manuales.
Compresas calientes y terapia de calor:
- Los conductos se abren más para mejorar el flujo de leche mediante el uso de una compresa caliente previo a la lactancia o la extracción de una compresa caliente, como toallas calientes o almohadillas térmicas, de 10 a 15 minutos de duración.
- Un baño de ducha caliente aporta dos beneficios: relaja el tejido mamario y reduce el dolor.
Masaje suave de los senos:
- Usa el masajeador de senos Momcozy para darle un masaje suave a tus pechos y así disolver las acumulaciones en los conductos galactóforos de la zona afectada.
- Ve desde la parte externa del pecho hacia el pezón para drenar la leche eficazmente.
- Para lograr mayor comodidad durante el masaje, debes usar un lubricante a base de aceite de coco o aceite de oliva caliente.
Sujeción adecuada de los senos:
- El uso de un sujetador adecuado que proporcione sujeción al pecho evita presiones innecesarias sobre el tejido mamario. Deben evitarse por completo los sujetadores con aros, ya que obstruyen más los conductos galactóforos.
Descanso e hidratación:
- El cuerpo necesita suficiente descanso para combatir una infección de forma eficaz. Dedica todo el tiempo que puedas a dormir y reduce al mínimo las actividades estresantes.
- La hidratación es vital porque favorece tanto el proceso de curación como la preparación para el parto y la producción de leche mediante la ingesta de agua con infusiones y líquidos que contengan electrolitos.
Compresas frías para la hinchazón:
- Puedes tratar la hinchazón usando compresas frías u hojas de col refrigeradas durante periodos de 10-15 minutos tras la lactancia.
- ¿Cuándo buscar atención médica?
El tratamiento de la mastitis suele tener éxito en casa, pero busca ayuda médica profesional si padeces las siguientes afecciones:
- Los síntomas continúan más allá de las 24-48 horas, incluso cuando se utiliza el tratamiento estándar.
- Aparece una temperatura alta superior a 101 °F o 38,3 °C, junto con escalofríos y síntomas parecidos a los de la gripe.
- El pecho contiene llagas firmes acompañadas de dolor agudo, que permanece inalterado al intentar masajear o alimentar.
- La zona del pecho hinchada suele adquirir un color rojo intenso y se vuelve muy sensible e inflamada.
- La presencia de pus y una secreción peculiar del pezón deben incitarte a buscar atención médica.
- La propagación contagiosa de la infección se hace evidente cuando los síntomas abandonan el tejido mamario o su estado de salud se deteriora.
¿La mastitis es peligrosa durante el embarazo?
Sí, la mastitis se vuelve peligrosa solo cuando no se trata, sin embargo, una medicación adecuada en su fase inicial evita complicaciones importantes como:
- Las mujeres pueden necesitar drenaje quirúrgico de los abscesos mamarios que se desarrollan como dolorosas acumulaciones de pus.
- Las infecciones persistentes de mastitis provocan problemas continuos en las mamas que afectan negativamente la capacidad de amamantar.
- La propagación de la infección desde las glándulas mamarias al torrente sanguíneo puede provocar una sepsis, poco frecuente pero peligrosa, que requiere atención urgente inmediata.
- La atención médica en las primeras fases de la mastitis, combinada con un control adecuado de los síntomas, ayudará a evitar la aparición de complicaciones graves.
¿Qué es el dolor de mamas en el embarazo?
La sensibilidad mamaria durante el embarazo se produce con frecuencia debido a cambios hormonales que incluyen el aumento de estrógenos y progesterona, junto con un aumento de la circulación sanguínea en el tejido mamario. Puede presentarse como:
- Los pechos se vuelven sensibles al tacto porque se hinchan y duelen mucho durante el contacto físico.
- El tejido mamario muestra tanto una sensación de hormigueo como un dolor sordo como uno de los síntomas durante el primer trimestre del embarazo.
- Los tejidos mamarios se dilatan porque los conductos galactóforos se preparan para la futura lactancia.
- La sensibilidad del pezón se desarrolla porque las hormonas crean cambios que provocan dolor en los pechos.
Las mujeres suelen experimentar dolores leves en los senos que se producen de forma natural por el embarazo. El médico lo revisa cuando los síntomas mamarios indican una posible mastitis u otras complicaciones.
Conclusión
La mastitis genera síntomas molestos, que se agravan si no se tratan durante el embarazo. Reconocer la diferencia entre el típico dolor mamario y los posibles indicadores de infección puede ayudar a mantener la salud de los senos. Obtener asesoramiento médico es vital cuando los síntomas del embarazo continúan sin mejorar o muestran un deterioro de la salud, ya que garantiza un embarazo saludable.
