Dar el pecho se percibe a menudo como el método de alimentación ideal. Pero para algunas mujeres, este método no es posible. Puede que estén plagadas de problemas médicos, cirugías pasadas u otras dificultades personales. Este artículo busca aclarar diversas razones por las que algunas mujeres no pueden dar el pecho y ofrecer métodos de alimentación alternativos que a muchas les pueden resultar beneficiosos.
Razones por las que puede no ser recomendable dar el pecho
Algunas condiciones de salud y tratamientos médicos hacen que dar pecho sea arriesgado o incluso perjudicial. Presta atención a las principales situaciones en las que amamantar podría no ser recomendable:
- Enfermedades: A las mujeres con VIH no tratado no se les aconseja dar el pecho, ya que el virus puede transmitirse a través de la leche materna. Sin embargo, las madres que siguen un tratamiento antirretroviral con carga viral indetectable podrían tener un riesgo reducido de transmisión y pueden consultarlo con su médico. El citomegalovirus y la hepatitis C no impiden automáticamente amamantar. Sin embargo, aumentará el riesgo de transmisión si la madre tiene los pezones agrietados o con sangre. Además, la tuberculosis activa no tratada es una gran razón para evitar dar pecho hasta que se reciba tratamiento. Las enfermedades crónicas, como la insuficiencia cardiaca o la insuficiencia renal, pueden consumir la energía de la madre y hacer que la lactancia resulte demasiado agotadora. Para estas madres, los métodos alternativos de alimentación pueden ser la opción más saludable.
- Radioterapia: Las madres sometidas a radioterapia deben abstenerse de amamantar, ya que la exposición a la radiación puede transferirse al bebé a través de la leche materna. Esta restricción también puede aplicarse a las madres que han estado en contacto directo con alguien sometido a radioterapia.
- Medicamentos que pasan la leche materna: Aunque la mayoría de los medicamentos son seguros durante la lactancia, algunos fármacos, como los agentes quimioterapéuticos y algunos medicamentos psiquiátricos, pueden pasar a la leche materna y dañar al bebé. Es fundamental consultar a un médico para determinar qué medicamentos son seguros.
- Consumo de sustancias y tabaco: El consumo de drogas y alcohol es motivo para evitar dar el pecho debido al riesgo de pasar sustancias a la leche materna. En el caso de las fumadoras, se recomienda retrasar al menos una hora y media la lactancia después de fumar para que disminuyan los niveles de nicotina, pero lo mejor es dejar de fumar.

Otras razones por las que dar pecho puede ser difícil o imposible
Es posible que algunas madres no padezcan enfermedades, sino que se enfrenten a factores sociales, culturales, fisiológicos y mentales que pueden hacer que la lactancia materna sea un hueso duro de roer:
- Falta de conocimientos y habilidades: Muchas madres carecen de conocimientos específicos sobre los beneficios y las técnicas necesarias para dar el pecho con éxito, como el agarre y la posición adecuados. Esta carencia puede llevar a la frustración y al destete precoz, sobre todo si las madres esperan que amamantar sea fácil y no están preparadas para afrontar los retos.
- Normas sociales y creencias culturales: En Estados Unidos, la lactancia con biberón suele considerarse "normal", sobre todo en las comunidades con tasas más bajas de lactancia materna. Con el paso de las generaciones, las madres inmigrantes a menudo se inclinan por la alimentación con leche de fórmula debido a estas normas sociales. Ciertas creencias culturales, como la idea de que "más grande es más sano", también llevan a algunas madres a complementar la lactancia con leche de fórmula.
- Apoyo familiar y social limitado: El apoyo de la familia y la pareja influye significativamente en la experiencia de lactancia de una madre. Las tasas de lactancia mejoran cuando se educa a los padres sobre los beneficios de la lactancia materna y las formas de ayudarla. Sin este apoyo, las madres pueden sentirse presionadas para dejar de amamantar antes.
- Vergüenza y estigma público: Dar el pecho en público suele estar estigmatizado, lo que hace que muchas madres se sientan incómodas o avergonzadas de dar el pecho fuera de casa, como cuando tiene fugas de leche. Esta incomodidad puede llevar a las madres a recurrir más a la leche de fórmula para evitar ser juzgadas socialmente.
- Limitaciones laborales y dificultades para el cuidado de los hijos: Para las madres trabajadoras, regresar al trabajo a menudo interrumpe la lactancia, especialmente en los lugares de trabajo que carecen de espacios de lactancia o pausas flexibles. Los permisos de maternidad cortos y los horarios inflexibles dificultan que las madres establezcan y mantengan la lactancia materna, lo que a menudo conduce a un destete precoz. Por eso es muy importante coordinar el dar pecho con el regreso al trabajo.
- Hipoplasia o tejido glandular insuficiente (TGI): Enfermedad poco frecuente en la que el tejido mamario de la mujer no se desarrolla completamente, lo que limita la producción de leche. Las mujeres con TGI no pueden dar el pecho de forma continua y a menudo tienen que complementar la lactancia con leche de fórmula.
- Cirugía de reducción de pecho: La cirugía de reducción de pecho que elimina conductos de leche y tejido glandular puede afectar significativamente a la producción de leche, dificultando la lactancia materna continua. En ocasiones, el aumento de pecho también puede reducir el suministro de leche, aunque es menos probable.
- Depresión o ansiedad posparto: Para las madres que sufren depresión posparto, amamantar puede resultar abrumador o empeorar el estrés existente. Es esencial dar prioridad a la salud mental, y muchos medicamentos seguros para madres lactantes pueden ayudar sin afectar a la producción de leche. Y el contacto piel con piel con el recién nacido puede reducir las probabilidades de depresión posparto.

¿No puede dar el pecho? Esto es lo que puedes hacer
Si amamantar te resulta difícil, puedes probar otras alternativas para asegurarte de que tu bebé reciba una nutrición adecuada y tenga la oportunidad de establecer un vínculo afectivo más estrecho.
- Leche materna donada: La leche donada procedente de bancos de leche seleccionados es una alternativa fiable, especialmente beneficiosa para los bebés con necesidades sanitarias específicas, como los prematuros. La leche de donante ofrece muchos beneficios inmunitarios y digestivos de la leche materna, ya que se procesa para eliminar posibles riesgos antes de llegar a tu bebé. Se recomienda consultar con los profesionales de la salud para acceder a esta opción, sobre todo en el caso de los bebés con mayor riesgo de crecimiento deficiente.
- Alimentación con leche de fórmula: Para los bebés que no pueden consumir exclusivamente leche materna, la leche de fórmula es una opción nutricional completa y regulada. Aunque las fórmulas carecen de los anticuerpos que se encuentran en la leche materna, están enriquecidas con vitaminas, como la vitamina D, que no se encuentra en la leche materna. Existen fórmulas especiales para bebés con intolerancia a la lactosa u otras necesidades específicas. En los casos en que la madre tiene limitaciones de salud o toma medicamentos, la leche de fórmula es una opción fiable que favorece un crecimiento y desarrollo sano.
- Prueba sacarte leche: Un sacaleches de grado hospitalario de alta calidad, como el Momcozy V1 Pro, puede ser muy valioso para las madres que no pueden amamantar directamente. Este sacaleches portátil y ligero proporciona una potente succión de 300 mmHg y ofrece 15 niveles ajustables, lo que garantiza una extracción eficaz de la leche y permite a las madres realizar varias tareas a la vez. Sus tres modos de extracción (estimulación, expresión y mixto) se adaptan a las distintas necesidades a lo largo de la sesión de extracción. Con una brida DoubleFit™ segura, adaptadores personalizados y un diseño a prueba de fugas, el V1 Pro prioriza comodidad e higiene, ayudando a las madres a suministrar leche para la alimentación con biberón. La batería de 2300 mAh de larga duración permite hasta nueve sesiones por carga, lo que favorece la flexibilidad de las madres ocupadas o que trabajan.

No te sientas culpable si no puedes dar el pecho
Decidir interrumpir o abstenerse de dar el pecho puede ser un reto emocional, pero recuerda que lo verdaderamente importante es alimentar a tu bebé con amor y atención. Esto es lo que puedes hacer para superar el sentimiento de culpa si la lactancia materna no funciona:
- Céntrate en el vínculo afectivo. El vínculo afectivo no depende únicamente de la lactancia materna. Cargar al bebé, mirarle a los ojos y acurrucarte con él durante la toma del biberón fomenta la misma conexión. Este tiempo crea rutinas reconfortantes y refuerza la relación padres e hijo.
- Acepta la alimentación compartida. La alimentación con biberón permite a la pareja, familia y amigos ayudar a alimentar al bebé, dando a las madres la oportunidad de descansar para reducir el estrés. Además, fomenta los lazos familiares y proporciona un valioso apoyo.
- Establece expectativas realistas. La alimentación es sólo una parte de la crianza de tu bebé. Las madres que optan por la leche de fórmula o sacarse leche pueden seguir proporcionando calor, cuidados y seguridad. Recuerda que lo más importante es dar prioridad a tu salud y la de tu bebé.
- Busca apoyo. Unirse a grupos de apoyo o ponerse en contacto con otras madres en situaciones similares puede ser beneficioso. Muchas comunidades y grupos en línea se centran en la búsqueda de métodos alternativos de alimentación, lo que ayuda a las madres a sentirse menos aisladas y más respaldadas en sus decisiones.

Preguntas frecuentes
¿Por qué a algunas mujeres les cuesta más dar el pecho?
Hay varios factores que hacen que dar el pecho sea más difícil para algunas mujeres. En primer lugar, depende de complejos procesos hormonales que pueden verse alterados por problemas de salud, desequilibrios hormonales o problemas fisiológicos, todo lo cual puede afectar a tu suministro de leche. Además, la falta de conocimientos sobre la lactancia materna y la aceptación social de la alimentación con leche de fórmula pueden dificultar este proceso. Los problemas empeoran aún más si los sistemas de apoyo son insuficientes, tanto en la familia, lugar de trabajo y entornos públicos.
¿Es común no poder dar el pecho?
Alrededor del 5 y 10% de las mujeres son fisiológicamente incapaces de dar el pecho, pero muchas más tienen problemas de suministro o dificultades para la lactancia, lo que les lleva a creer que no pueden dar el pecho con normalidad. Debido a estas dificultades, la tasa de lactancia materna exclusiva disminuye significativamente entre los 3 y 6 meses, ya que muchas madres recurren a la leche de fórmula.
¿El no poder dar pecho es una dificultad genética?
Efectivamente, los factores genéticos pueden afectar a la capacidad de una mujer para dar pecho. Las variaciones en los genes relacionados con las vías de la lactancia, como la vía de señalización de la prolactina, pueden influir en la cantidad y la calidad de la leche. Sin embargo, las investigaciones indican que la genética es sólo uno de los factores que contribuyen a ello, ya que los factores ambientales y alimenticios también desempeñan un papel importante.
¿Qué debo hacer si sospecho que mi bebé no está tomando suficiente leche?
Si te preocupa que la producción de leche no sea suficiente, busca signos como que moje menos de seis pañales al día, que no aumente de peso o que esté continuamente inquieto después de alimentarse. Consultar a un especialista en lactancia o a un pediatra puede ayudarte a evaluar si tu bebé está tomando suficiente leche y recomendarte estrategias para aumentar la producción si es necesario.
¿Existen formas de aumentar la producción de leche si mi producción es baja?
Sí, sacarte leche con frecuencia, asegurarse de que tu bebé se agarre bien al pecho, mantenerte hidratada y reducir el estrés pueden ayudarte a aumentar el suministro de leche. Algunas madres encuentran útiles los suplementos como el fenogreco, pero consulta con un profesional de la salud antes de empezar a tomar cualquier suplemento.
¿Puedo combinar el darle pecho y la alimentación con leche de fórmula sin problemas?
Sí, muchas madres combinan sin problemas el darle pecho y la alimentación con leche de fórmula. Introducir gradualmente la leche de fórmula puede ayudar al bebé a adaptarse y mantener el vínculo afectivo. Lo mejor es consultar con un pediatra para asegurarte de que el enfoque es equilibrado para las necesidades de tu bebé.
¿Cómo puede ayudarme mi pareja en el proceso de lactancia?
Tu pareja puede crear un entorno cómodo, ocuparse de las tareas domésticas, llevarte el bebé para las tomas nocturnas y ayudar con las sesiones de extracción. El apoyo emocional también es importante. Ayuda a reducir el estrés y aumenta la producción de leche.
¿Cuándo puedo volver a darle pecho después de haberla interrumpido temporalmente?
Si interrumpes el darle pecho debido a medicamentos, una enfermedad o un viaje, es posible que puedas volver a hacerlo con un proceso denominado relactación, que implica la extracción frecuente de leche y el contacto piel con piel con el bebé.
