La lactancia materna no siempre es sencilla, y a veces es necesario extraer la leche sin sacaleches, utilizando solo las manos. Saber cómo hacerlo puede ayudarte en muchas situaciones, como cuando estás lejos de tu bebé o te sientes incómodamente llena. Este artículo será tu guía para la extracción manual de leche materna. Te explicaremos cuándo es útil, cómo prepararte y te daremos instrucciones fáciles de seguir con imágenes que te facilitarán el aprendizaje. Además, te mostraremos qué hacer con la leche una vez que la hayas extraído y nos adentraremos en los detalles especiales de la recogida de la primera leche materna, llamada calostro. También compararemos el uso de las manos con el uso de un sacaleches y responderemos a algunas de las preg
-untas más frecuentes para ayudarte a sentirte más segura sobre cómo extraer la leche con las manos.
¿Cuándo se debe considerar la extracción manual de leche materna?
La extracción manual de leche materna existe desde hace mucho tiempo y es una habilidad personal que puede ayudarte a sentirte mejor en muchas situaciones. A continuación se indican algunos casos en los que la extracción manual no solo es útil, sino también una forma gentil de cuidar tanto de la madre como del bebé:
- Si no llevas el sacaleches o no puedes utilizarlo, la extracción manual es un método útil para alimentar al bebé o aliviar los pechos llenos.
- La extracción manual reduce el dolor y la presión de los pechos congestionados, haciendo más cómoda la lactancia.
- La extracción manual inmediatamente después del parto puede hacer llegar el calostro al recién nacido si este tiene dificultades para engancharse al pecho.
- Cuando el bebé no se engancha bien al pecho, la extracción manual te permite seguir proporcionándole leche materna.
- Para aumentar la producción de leche, realiza la extracción manual después de dar el pecho o usar el sacaleches a fin de estimular a tu cuerpo para que produzca más.
- Utiliza la extracción manual como alternativa económica si solo necesitas extraer leche de forma ocasional.
- Si tienes mastitis o dolor en los pezones, la extracción manual de leche materna es más suave que con sacaleches y te permite controlar la presión.
Básicamente, si aprendes a extraerte leche con las manos, estarás preparada para cualquier cosa y tanto tú como tu bebé estarán contentos y cómodos.
¿Qué debes hacer antes de comenzar con la extracción manual de leche?
Tomarse el tiempo necesario para prepararse adecuadamente puede hacer que la extracción manual de leche materna sea más fácil y eficaz. A continuación te indicamos cómo puedes prepararte para el proceso:
1. Lávate las manos
Lo primero es tener las manos limpias para mantener la seguridad de tu bebé. Utiliza agua tibia y jabón, frotándote las manos por todo el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas durante al menos 20 segundos. Enjuágalas bien y sécalas con una toalla limpia. Piensa que es como preparar una comida; quieres que todo esté reluciente de limpio antes de manipular la comida de tu bebé.
2. Busca un lugar cómodo
Siéntate en un lugar tranquilo donde no te molesten. Puede ser un rincón apartado de la casa o incluso una habitación privada en el trabajo. Sentirse relajada es importante para evitar la tensión, ya que esta restringe la salida de la leche. Haz de este espacio tu pequeño refugio, donde podrás sentarte y respirar hondo unas cuantas veces antes de empezar.
3. Ten a mano el material adecuado
Busca una superficie limpia y coloca un recipiente -preferiblemente con una abertura ancha- para recoger la leche. Puede ser un biberón o un cuenco, especial para recoger la leche materna. Ten a mano un paño suave o una toalla para limpiar los derrames, y quizás un vaso de agua a tu alcance; es importante que te mantengas hidratada durante la extracción.
4. Si es posible, aplica calor
El calor es un gran estimulante de la leche, y puedes utilizar una toalla caliente y húmeda o una compresa caliente, que se vende especialmente para este fin. Unos minutos deberían ser suficientes, como cuando calientas los músculos antes de hacer ejercicio, pero en este caso, es para tus conductos galactóforos.
5. Masajea ligeramente tus pechos
Una forma eficaz de estimular los pechos para que fluya la leche es con un masaje suave. Con la yema de los dedos, masajea el pecho de forma circular, empezando por el exterior y avanzando hacia el pezón. No solo se trata de algo funcional, sino que también es una buena ocasión para tomarte un tiempo para ti.
6. Encuentra la calma
La lactancia no solo tiene que ver con la biología, sino también con las emociones. Tómate un minuto para centrarte en ti misma. Algunas madres cierran los ojos y se imaginan que la leche fluye sin problemas, o solo piensan en dar el pecho a su bebé y descubren que esto las ayuda a relajarse. A veces, resulta sorprendente el papel tan importante que desempeña la conexión mente-cuerpo.
Cómo extraer la leche a mano
La extracción manual de leche materna es una técnica que puede dominarse con paciencia y práctica. A continuación encontrarás todos los pasos para realizar la extracción manual de leche materna de forma segura:
Paso 1: Coloca la mano correctamente
Coloca el pulgar y el resto de los dedos en forma de «C» a ambos lados del pecho, a unos 2 o 3 centímetros del pezón. No presiones muy cerca del pezón, ya que los conductos de la leche se encuentran más atrás.
Paso 2: Presiona hacia el pecho
Manteniendo la mano en posición de reposo, presiona lentamente con el pulgar y los dedos hacia atrás en el tejido mamario, en dirección a la pared torácica. Realiza una presión firme y suave, ya que no estás intentando exprimir la leche, sino comprimir los conductos mamarios para permitir que la leche fluya.
Paso 3: Comprime el pecho
Sin deslizar los dedos sobre la piel, junta el pulgar y los dedos bajo la presión. Imagina que estás haciendo el gesto del 'OK' con la mano, pero empujando hacia dentro. Esto comprimirá los conductos para que la leche pueda salir por el pezón.
Paso 4: Suelta y repite
Después de comprimir, suelta la tensión y deja que el pecho recupere su forma normal. A partir de ese momento, y de forma repetitiva, empieza a presionar y soltar a un ritmo acompasado. En unos pocos ciclos, tras un par de compresiones, deberían empezar a salir gotas, dando paso gradualmente a un flujo más constante con el tiempo.
Paso 5: Recoge la leche
Coloca un recipiente limpio debajo del pezón, por donde fluirá la leche. Asegúrate de colocarlo correctamente para recoger la máxima cantidad de leche sin que se derrame.
Paso 6: Rodea el pecho
Cuando el flujo disminuya, mueve los dedos a otra zona del pecho y repite el proceso. Así te aseguras de vaciar todas las zonas y maximizar la extracción de leche.
Paso 7: Cambia de pecho
Después de unos 5-7 minutos de extracción en un pecho, o menos si el flujo de leche disminuye drásticamente, cambia al pecho opuesto. En una misma sesión, puedes alternar entre los dos pechos varias veces.
Cómo recoger correctamente la leche extraída a mano
Recoger la leche extraída a mano es un proceso cuidadoso para garantizar que se conserve de forma segura y se mantenga lo más pura posible para tu bebé. A continuación te explicamos cómo hacerlo:
1. Elige el recipiente adecuado: Utiliza un recipiente limpio y esterilizado para recoger la leche extraída. Las botellas de vidrio o de plástico sin BPA con tapas herméticas o las bolsas estériles para almacenar leche son las opciones ideales. Lava todo con agua caliente jabonosa y enjuaga o esteriliza según las instrucciones del fabricante.
2. Coloca bien el recipiente: Sujeta el recipiente justo debajo del pecho para que esté listo para recoger la leche en el mismo momento en que empieces la extracción. Mantenlo lo más cerca posible pero no tanto como para que interfiera con los movimientos de tus manos.
3. Extrae la leche en el recipiente: Cuando te extraigas leche a mano, dirige el pezón hacia el recipiente para que la leche fluya directamente hacia él. Si te cuesta al principio, no pasa nada; con la práctica te resultará más fácil. Algunas madres se inclinan un poco hacia delante para que la leche fluya directamente al recipiente.
4. Cierra y etiqueta el envase: Una vez que hayas terminado la extracción, cierra el recipiente herméticamente. En un trozo de cinta adhesiva o en una etiqueta, escribe la fecha de extracción y pégala al recipiente. Esto te ayudará a llevar un control del tiempo que la leche ha estado almacenada y a utilizar primero la más antigua.
5. Conservación segura de la leche: La leche recién extraída puede dejarse a temperatura ambiente (no más de 25 °C o 77 °F) durante 4 horas, pero es mejor utilizarla antes. Si no vas a poder utilizarla en ese plazo de tiempo, refrigérala inmediatamente. En el refrigerador, puede conservarse hasta 4 días. Congélala para un almacenamiento más prolongado; puede durar en el congelador alrededor de 6 meses a un año.
6. Transpórtala con cuidado: Si alguna vez tienes que transportar la leche, asegúrate de hacerlo en un cooler o bolso térmico con compresas de hielo. La leche debe mantenerse lo más fría posible hasta que se introduzca en el refrigerador o el congelador.
Lávate siempre las manos antes de manipular la leche y esteriliza bien todo lo que entre en contacto con ella.
¿Cómo extraer el calostro a mano?
El calostro es la primera leche que producen los pechos durante el embarazo y justo después del parto. Es un líquido espeso, de color amarillo dorado, lleno de anticuerpos y nutrientes muy importantes para la salud del bebé. El calostro se produce en cantidades más pequeñas que la leche materna madura, por lo que extraerlo a mano puede ayudar a que no se desperdicie.
¿Por qué extraer el calostro a mano?
Las madres pueden necesitar extraerse el calostro a mano por varias razones:
- Si tu bebé ha nacido antes de tiempo o está enfermo y no puede mamar, puedes extraerte el calostro a mano para asegurarte de que siga recibiendo lo que necesita.
- Exprimir el calostro ayuda a poner en marcha la producción de leche, ya que indica al cuerpo que el bebé necesita su alimento.
- Si sientes los pechos demasiado llenos e incómodos cuando te baja la leche, extraer el calostro puede aliviar la presión.
- Extrae el calostro a mano y guárdalo si tienes previsto volver al trabajo o estar fuera, para que tu bebé pueda tomarlo cuando tú no estés.
Cómo extraer correctamente el calostro a mano:
- Asegúrate de tener las manos limpias para evitar que los gérmenes entren en contacto con el calostro.
- Recoge el calostro en algo pequeño, como una jeringa o una cucharita, para atrapar hasta la última gota sin que se derrame.
- Calienta previamente tus pechos con una compresa tibia para facilitar la salida del calostro.
- Masajea suavemente tus pechos antes de empezar; esto ayuda a que el calostro fluya.
- Cuando te extraigas la leche a mano, presiona con el pulgar y el primer dedo en forma de «C»; no tires del pezón porque podría dolerte.
- Intenta extraerte leche de dos a tres veces al día durante 3-5 minutos para que la leche fluya y acumular calostro.
- Guarda el calostro en el refrigerador o el congelador y ponle la fecha para saber cuándo lo extrajiste.
- Ten paciencia: es normal que el calostro tarde un poco en salir. Incluso una pequeña cantidad es muy nutritiva para tu bebé.
Cada gota de calostro es beneficiosa para tu bebé. Extraer a mano esta primera leche vital puede suponer una gran diferencia, sobre todo en los primeros días, cuando la lactancia puede no estar aún establecida. Con la práctica, pronto le cogerás el truco y proporcionarás a tu bebé el mejor comienzo posible.
¿Qué diferencias hay entre extraerse la leche a mano y con un sacaleches?
1. La extracción manual necesita práctica, los sacaleches te ayudan para un inicio rápido
La extracción manual de la leche materna es una técnica que requiere tiempo: se trata de apretar y masajear suavemente el pecho para que salga la leche. Pero con un sacaleches, solo tienes que colocar la copa sobre el pecho, encenderlo y dejar que haga su trabajo. El El sacaleches manos libres Momcozy Mobile Flow™ M9 simplifica aún más el proceso de aprendizaje gracias a los controles intuitivos de su aplicación y a sus sencillos ajustes.
2. Los sacaleches son más rápidos y constantes que la extracción manual
Si es la primera vez que extraes leche manualmente o te sientes estresada, puede que el proceso no sea muy rápido o constante. Un extractor de leche, como el Momcozy M9, está diseñado para ahorrarte tiempo y funcionar de forma constante cada vez que lo utilices. Es potente y ofrece suficiente potencia de succión para extraer leche rápidamente y en buenas cantidades.
3. La extracción manual es sencilla, los sacaleches facilitan hacer varias cosas a la vez
La extracción manual es sencilla, los sacaleches facilitan hacer varias cosas a la vez La extracción manual de leche materna es bastante básica, ya que puede realizarse en cualquier lugar sin necesidad de herramientas. Los sacaleches ofrecen otro tipo de comodidad: son fáciles de transportar, no necesitan enchufarse y puedes utilizarlos sin necesidad de usar las manos. Por ejemplo, el sacaleches M9 es muy portátil, recargable y manos libres; permite a las mamás activas extraerse leche en cualquier lugar sin cables que estorben ni enchufes.
4. La extraccion manual permite cambios inmediatos para mayor comodidad, con el sacaleches puedes personalizarlos
Al extraer la leche materna a mano, tú misma controlas la presión y puedes hacerla tan cómoda como necesites. En comparación, los sacaleches modernos como el M9 tienen ajustes personalizados que puedes controlar a través de una aplicación para smartphone, incluida la capacidad de ajustar patrones y niveles de intensidad para mayor comodidad y eficiencia con bridas DoubleFit™ de cómodo diseño.
5. La extracción manual es completamente silenciosa, los sacaleches no llaman la atención
Una de las ventajas de la extracción manual es que es completamente silenciosa y ofrece total discreción. Por supuesto, un sacaleches hace algo de ruido, pero los modelos como el M9 están diseñados para no hacer ruido, menos de 48 dB mantienen el proceso lo más discreto posible.
6. Los sacaleches registran automáticamente la cantidad de leche, con la extracción manual hay que hacerlo a la antigua
Cuando te extraes leche manualmente, tienes que anotar la cantidad de leche que obtienes cada vez, lo que puede resultar un poco tedioso. Sin embargo, el sacaleches M9 lo registra todo por ti. Registra cuánta leche extraes y cuándo, y la aplicación puede incluso recordarte cuándo es el momento de volver a extraer.
7. La extracción manual es gratuita, mientras que los sacaleches son una inversión
La extracción manual no supone ningún desembolso económico y tampoco requiere ningún accesorio. En cambio, un sacaleches supone una inversión inicial. El M9 incluye todos los accesorios necesarios para su uso inmediato y dispone de piezas adicionales que se pueden adquirir en caso necesario.
8. La extracción manual es ideal al principio, pero los sacaleches son mejores para el uso diario
Extraerse la leche a mano es útil justo después de que nazca el bebé, para sacar la primera leche espesa (calostro), o si te sientes demasiado llena. En general, si vas a extraer mucha leche, es más fácil utilizar un sacaleches, sobre todo cuando tengas que volver al trabajo o necesites almacenar leche. La M9 es de gran ayuda en este sentido, ya que dispone de distintos modos y ajustes que puedes adaptar a tus necesidades.
Preguntas frecuentes sobre la extracción manual de leche materna
P1: ¿Cuánta leche se puede obtener con la extracción manual?
La cantidad de leche que se puede extraer manualmente varía mucho de una persona a otra e incluso en función del momento. Por ejemplo, cuando acabas de empezar (justo después de que nazca el bebé), es posible que solo obtengas un poco, solo una cucharadita o dos de la primera leche, llamada calostro. Pero una vez que le hayas cogido el truco y tu cuerpo se haya acostumbrado a producir leche, podrás obtener desde una hasta cuatro o más onzas de cada pecho en cada extracción.
P2: ¿Durante cuánto tiempo se debe realizar la extracción manual para aliviar la congestión?
Para aliviar la congestión mamaria, realiza una extracción manual durante breves periodos de tiempo, normalmente entre 5 y 10 minutos. El objetivo no es vaciar el pecho por completo, sino ablandarlo lo suficiente para reducir las molestias y facilitar que el bebé se enganche bien si le estás dando el pecho.
P3: ¿Cuánto tiempo tarda la extracción manual de leche?
La extracción manual de leche puede durar entre 15 y 30 minutos. Puede ser menos tiempo si solo lo haces para aliviar la presión o si tu flujo es especialmente fuerte en ese momento, o puede tardar más si tu producción es baja o si todavía estás perfeccionando tu técnica.
P4: ¿Se puede relactar con la extracción manual?
Sí, es posible relactar (volver a producir leche después de haber dejado de hacerlo) mediante la extracción manual. El proceso requiere una extracción manual frecuente para estimular los pechos, imitando el patrón de alimentación de un bebé. Se necesita dedicación y tiempo, ya que hay que extraerse leche entre ocho y diez veces al día, y pueden pasar varias semanas hasta que se reanude la producción. Consultar a un especialista en lactancia puede servir de apoyo y aumentar las probabilidades de éxito de la relactación.
¡Aprende a extraerte la leche manualmente y mejora tus habilidades de lactancia!
La extracción manual de leche materna es una forma sencilla pero poderosa de conectar con tu bebé y alimentarlo utilizando la fuerza y la gracia de tu propio cuerpo. Ya sea para aliviar las molestias o para asegurarte de que tienes leche para después, esta técnica es como un abrazo cariñoso que puedes dar en cualquier momento y lugar. Pruébala cuando estés preparada, tanto mental como físicamente. Es un momento especial solo para ti y tu bebé, una parte de la maternidad y un recuerdo que los acompañará de por vida.