Que un bebé no quiera tomar el pecho puede ser muy frustrante y una experiencia emocional tanto para los padres como para los bebés. Ya sea una fase temporal o un síntoma de un problema mayor, saber por qué tu bebé no quiere tomar el pecho es importante. En esta guía, hablaremos sobre las razones más comunes por las que lo rechazan, posibles soluciones y daremos ayuda para que puedas superar esta etapa complicada. Si tratas la causa principal y respondes con paciencia y cuidado, puedes fomentar una experiencia de lactancia positiva tanto para ti como para tu bebé.
Huelga de lactancia: Por qué mi bebé no quiere tomar pecho
Las huelgas de lactancia, o el rechazo a tomar pecho, pueden producirse por diversos motivos, pero suelen ser respuestas temporales a circunstancias externas. Lo primero que debes recordar es que tienes que seguir ofreciéndole el pecho y proteger tu producción de leche durante esta etapa. Los desencadenantes más comunes para una huelga de lactancia son:
- Dolor o incomodidad. La dentición, las aftas o un herpes labial pueden causar dolor en la boca durante la lactancia. Una infección al oído puede causar dolor al mamar o al echarse de lado. De igual forma, una lesión o un dolor provocado por una vacuna puede causar molestias en una determinada posición al dar de lactar.
- Un resfriado o una congestión nasal puede dificultar la respiración de tu bebé durante la lactancia.
- Estrés o distracciones. La sobreestimulación, el retraso en las tomas o separarse mucho tiempo de ti pueden provocar inquietud y dificultad para lactar. Una fuerte reacción tuya a una mordedura durante la lactancia podría tener el mismo efecto. En ocasiones, el bebé está demasiado distraído para tomar pecho.
- Olores o sabores extraños. Un jabón, perfume, loción o desodorante nuevo puede desinteresar al bebé a la hora de lactar. Un sabor diferente de la leche, por la comida que comes, los medicamentos, tu periodo o volver a quedar embarazada, también puede iniciar una huelga de lactancia.
- Producción de leche reducida. Usar leche de fórmula o chupones con demasiada frecuencia reduce la producción de leche.
Solo tú puedes saber qué factores pueden contribuir a la huelga de lactancia en tu situación. Sin embargo, una huelga de lactancia puede ser un reto tanto para ti como para tu bebé. Tu bebé no te ve como una persona inaceptable para mamar y, normalmente, con el tiempo, la lactancia volverá a la normalidad si eres paciente.
Más que nada, intenta calmarte y hacer que la lactancia sea una experiencia agradable una vez más. Si tu bebé reacciona de forma histérica cuando le ofreces pecho, tómate un descanso, consuélalo y vuelve a intentarlo más tarde. Dar más cariño, el contacto piel con piel y una tranquilización dulce pueden ayudar a reestablecer ese vínculo y hacer que la lactancia materna resulte más apetecible.
¿Cuánto durará la huelga de lactancia?
Una huelga de lactancia suele durar de 2 a 4 días, aunque la duración puede variar según la causa subyacente y de cómo se trate. Por lo general, los bebés vuelven a tomar el pecho en unos días, pero puede tomar más tiempo para otros.
La clave es la paciencia y persistencia durante una huelga de lactancia. Por ello, sigue ofreciéndole pecho a horas regulares, aunque el bebé lo rechace, y protege esa producción de leche extrayéndola con un sacaleches o mediante extracción manual, si es necesario. Las huelgas de lactancia suelen ser reacciones temporales a algo del entorno, una rutina nueva, el estrés, una enfermedad o la dentición, y con tiempo, tranquilidad y paciencia, es probable que el bebé vuelva a tomar pecho.
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Sin embargo, si la huelga dura más que unos días o estás preocupada por la salud de tu bebé o tu producción de leche, siempre es buena idea consultar a un asesor de lactancia o un profesional médico para que te oriente.
¿Por qué algunos bebés más grandes no quieren tomar pecho?
Los bebés más grandes pueden no querer tomar pecho por diversos motivos. La mayoría son temporales, y algunas causas muy comunes son las siguientes:
- Dentición. La dentición lastima las encías del bebé, lo que hace que la lactancia resulte incómoda. Por esta razón, el dolor puede hacer que rechacen el pecho.
- Distracciones. Los bebés se interesan mucho más por su entorno a medida que crecen. Demasiado ruido o movimiento puede hacer que el bebé no quiera tomar pecho.
- Enfermedad o dolor. Las infecciones de oído, la congestión nasal u otras enfermedades pueden hacer que la lactancia resulte incómoda, haciendo que los bebés eviten tomar pecho.
- Disminución de la producción de leche. Si la producción de leche de la madre disminuye (por estrés, enfermedad o embarazo), el bebé puede sentirse frustrado y negarse a lactar.
- Bajada de leche hiperactiva. Un flujo de leche rápido puede ser abrumador para algunos bebés, lo que provocaría que se alejen o se nieguen a mamar.
- Alimentos sólidos. A medida que los bebés empiezan a comer alimentos más sólidos, es posible que tomen pecho con menos frecuencia, ya que pueden estar saciándose de comida.
- Cambios en el desarrollo. Los bebés pueden distraerse con los brotes de crecimiento o los hitos del desarrollo, como gatear o andar, que les hacen rechazar temporalmente la lactancia.
- Ansiedad de separación. A medida que los bebés más grandes superan la ansiedad por separación, se vuelven más empalagosos y pueden resistirse a tomar pecho si su cuidadora principal no está cerca.
- Preferencia hacia los biberones. Si el bebé ha tomado sus tomas en un biberón, es posible que lo prefiera en lugar de la lactancia materna, ya que le resulta más fácil mamar.
- Cambios en la rutina o estrés. Un nuevo cambio de rutina, como los viajes y las tensiones en casa, pueden alejar al bebé del pecho de su madre.
- Salud de la madre. Cuando una madre está enferma, ansiosa o toma ciertos medicamentos, puede afectar la producción de leche o el sabor de la misma, haciendo que el bebé esté menos interesado en mamar.
¿Cuál es la diferencia entre la huelga de lactancia y el autodestete?
Los términos "huelga de lactancia" y "autodestete" son palabras para una situación en la que un bebé o niño pequeño deja de tomar pecho, pero difieren en su causa e implicación:
Huelga de lactancia
Una huelga de lactancia sucede cuando un bebé, que hasta entonces había tomado bien el pecho, simplemente decide a veces no lactar. Suele ser un comportamiento temporal, que puede durar desde unas horas hasta varios días.
Resolución: Una huelga de lactancia suele ser temporal. La mayoría de los bebés vuelven a lactar con el tiempo y si se remedian las causas subyacentes (como la dentición o una enfermedad).
Autodestete
El autodestete es un proceso autolimitante en el que un niño reduce poco a poco la ingesta de leche materna y luego deja de tomar el pecho por su propia cuenta. Suele ocurrir durante un periodo más largo, como máximo entre 1 y 4 años, aunque puede ocurrir antes o después.
El autodestete es un proceso gradual, a menudo influido por:
- Hitos del desarrollo: Cuanto más crece el bebé en edad, más tiende a comer grandes porciones de alimentos sólidos y a depender menos de la leche materna.
- Mayor independencia: Los niños más grandes pueden empezar a estar menos interesados en tomar pecho a medida que desarrollan otras formas de consuelo, como las comidas regulares o beber en taza.
- Proceso natural: El autodestete se interrumpe gradualmente y con el tiempo porque el niño tarda en desarrollar la confianza y la independencia necesarias para dejar la lactancia materna. La madre puede apoyarlo fomentando ligeramente la transición o siguiendo el ejemplo del niño, según la situación.
¿Qué hacer si tu bebé se niega a tomar pecho?
Si estás teniendo problemas con la lactancia, ten en cuenta que no estás sola. Muchos padres pasan por etapas donde el bebé no quiere tomar pecho. Esto puede ser frustrante, pero hay algunas estrategias que pueden ayudar a que todo vuelva a la normalidad:
Si el bebé no quiere lactar durante una toma en particular, intenta extraer un poco de leche y dásela en un biberón. De igual forma, extraer leche también ayuda a mantener la producción de leche de la madre. El sacaleches Momcozy M9 ofrece una extracción de manos libres, una succión más fuerte y una experiencia de extracción eficiente. Crea tu ritmo para adaptarse a tu comodidad y preferencia con Momcozy.
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Si hace poco acabas de añadir sólidos, quizá puedas reducirlos un poco. Es probable que el bebé esté comiendo esos sólidos y no tenga hambre de leche materna.
Por último, y lo más importante, ¡sigue adelante! Lo más probable es que tengas una huelga de lactancia. Puede que la próxima vez te sorprenda buscando el pecho con ansias durante la toma, sobre todo para que lo reconfortes, como a la hora de acostarse antes de dormir.
Preguntas frecuentes sobre el rechazo a tomar pecho en los recién nacidos
¿Por qué mi bebé se niega a tomar pecho, pero acepta el biberón?
Algunas causas comunes por las que tu bebé puede negarse a tomar pecho, pero sí el biberón son las siguientes:
- Confusión con los pezones: Si le das biberón, es posible que el bebé prefiera que la leche fluya más con el biberón en lugar del esfuerzo que requiere la lactancia.
- Preferencia de flujo: Algunos bebés prefieren un flujo de leche más rápido y constante con el biberón, que puede ser más fácil que la lactancia materna cuando tu flujo es lento.
- Incomodidad: Tu bebé no se agarra al pecho o le están saliendo los dientes o tiene reflujo y le resulta más cómodo el biberón.
- Distracción: A medida que crecen, los bebés pueden distraerse algunas veces mientras toman pecho, pero se concentran mejor cuando toman el biberón, sobre todo en un entorno más tranquilo.
- Huelga de lactancia: A veces, los bebés pueden negarse a tomar pecho durante algún tiempo sin motivo aparente. Esta fase suele resolverse por sí misma.
¿Por qué mi bebé grita de repente al tomar pecho?
Si tu bebé grita de repente cuando toma pecho, puede ser preocupante, pero suele ser un signo de que algo le está incomodando o frustrando la lactancia. He aquí algunas razones comunes por las que esto podría ocurrir:
- Bajada de leche hiperactiva
- Gases o molestias digestivas
- Dolor de dentición
- Pechos bloqueados o congestionados
- Cansancio o sobreestimulación
- Incomodidad o problemas con el agarre
- Desequilibrio del flujo
- Enfermedad o dolor
- Necesidad de comodidad
¿Cómo se ve el rechazo a tomar pecho?
El rechazo a tomar pecho puede presentarse de una o varias de las siguientes formas:
- Falta de agarre al pecho
- Muestra poco interés por el pecho, aunque tenga hambre
- Mama durante un periodo breve y luego se aleja para agitarse
- Detiene sus intentos de succión justo cuando parece que tiene hambre
- Se aleja del pecho con sus brazos y piernas
- Retrocede y llora cuando se le acerca al pecho
¿Los bebés rechazan el pecho durante la dentición?
Sí, la dentición puede hacer que los bebés no quieran tomar pecho porque puede ser doloroso o incómodo:
Incomodidad: Los bebés cambian su posición o su agarre para evitar morderse las encías adoloridas. También muerden para aliviar el dolor.
Pérdida del apetito: El bebé puede negarse a comer o comer porciones más pequeñas.
Conclusión
Las huelgas de lactancia son temporales y suelen deberse a molestias, enfermedades, distracciones o cambios de rutina. La paciencia y la persistencia son la clave: mantén la calma, ofrécele consuelo y sigue intentando dar el pecho. Si la huelga dura más de lo esperado o te preocupa la salud de tu bebé o tu producción de leche, es recomendable consultar a un asesor de lactancia o un pediatra. Con tiempo y comprensión, la mayoría de los bebés volverán a tomar el pecho.