El entrenamiento del sueño ayuda a los bebés a aprender a dormirse solos y a dormir toda la noche, lo que permite a los padres cansados descansar lo que necesitan. Los padres suelen pensar en enseñar a dormir a sus bebés cuando los despertares nocturnos se vuelven insoportables. La mayoría se preguntan cuándo empezar, qué métodos funcionan mejor y si enseñar a dormir a sus bebés podría alterarlos. Existen varios métodos para enseñar a dormir: algunos son suaves y provocan un llanto mínimo, mientras que otros son más estructurados. La decisión de enseñar a dormir a tu bebé depende de lo que funcione mejor para tu familia y la personalidad de tu bebé, asimismo hay muchos mitos sobre este tema que es necesario aclarar.
¿En qué consiste el entrenamiento del sueño?
El entrenamiento del sueño enseña a tu bebé a dormir por sí solo sin mecerlo, amamantarlo ni sostenerlo. Es el proceso de acostar a tu bebé en la cuna mientras está despierto y dejar que aprenda a dormir por sí solo.
Lo principal es ayudar a tu bebé a dormir durante periodos cada vez más largos durante la noche sin necesidad de entrar en su habitación y ayudarlo a dormir. Esta habilidad permite a los bebés unirse a los segmentos de sueño naturales existentes a lo largo de la noche, en lugar de despertarse por completo durante la parte central.
¿Cuándo puedes comenzar a enseñarle a dormir a tu bebé?
El momento adecuado para enseñar a tu bebé a dormir depende de su edad, su desarrollo y las recomendaciones de tu pediatra.
Aquí te explicamos cuándo puedes empezar normalmente con el entrenamiento del sueño:
1. 4-6 meses: Los bebés desarrollan su reloj interno (ritmo circadiano) alrededor de esta edad, lo que hace posible el entrenamiento del sueño. A los 4 meses, muchos bebés pueden empezar a aprender a dormirse solos, aunque esperar hasta los 6 meses suele funcionar mejor, ya que para entonces los bebés necesitan menos tomas nocturnas. El periodo de 4 a 6 meses es cuando los patrones de sueño del bebé cambian significativamente debido al desarrollo del cerebro, lo que lo convierte en un momento adecuado para introducir técnicas de entrenamiento del sueño.
2. 6 meses: Por lo general, se considera que este es el momento ideal para empezar a enseñar a dormir a los bebés. A esta edad, la mayoría de los bebés ya no necesitan alimentarse por la noche y han desarrollado patrones de sueño más predecibles.
3. 10-12 meses: Este también puede ser un buen momento para empezar a enseñarle a dormir si aún no lo ha hecho, ya que la rutina de sueño del bebé suele ser constante y de dos siestas, lo que facilita establecer rutinas para irse a dormir.
4. Antes de comenzar: Asegúrate de que tu bebé esté sano, no tenga problemas médicos que afecten su sueño, que hayas establecido patrones de alimentación y cuentes con la aprobación de tu pediatra.
Cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, por lo que estas recomendaciones por edades son más bien pautas generales que reglas estrictas.
¿Cuánto tiempo lleva enseñar a dormir a un bebé?
El tiempo depende del método que elijas, de tu constancia y del temperamento de tu bebé. Sin embargo, la mayoría de los padres pueden esperar ver resultados en un periodo relativamente corto.
Un entrenamiento del sueño exitoso suele tomar entre 3-7 noches si los padres se mantienen constantes con el método elegido. Los enfoques más estructurados, como el método ferber o el de dejar llorar al bebé, suelen dar resultados después de solo 3 o 4 noches, aunque algunos bebés pueden tardar más en adaptarse por completo.
Es importante tener en cuenta que, aunque los primeros avances se producen de forma rápida, pueden transcurrir un par de semanas antes de que tu bebé duerma toda la noche sin interrupciones.
- Entre los factores que pueden afectar el cronograma se incluyen:
- La edad y el grado de desarrollo de tu bebé
- El método de entrenamiento del sueño que elijas
- La constancia con la que sigues el plan
- El temperamento individual de tu bebé
Recuerda que los contratiempos ocasionales son normales, especialmente durante los hitos del desarrollo, la dentición o las enfermedades. Mantener la constancia en tu método te ayudará a conservar las habilidades para dormir que ha aprendido tu bebé.
¿Cuáles son los métodos más eficaces para enseñar a dormir a los bebés?
Los métodos para enseñar a dormir van desde métodos suaves con un llanto mínimo hasta métodos más estructurados. Cada uno tiene diferentes niveles de participación de los padres y enfoques para responder al llanto de tu bebé.
1. Método de disminución (enfoque gradual)
Este método suave consiste en reducir gradualmente tu presencia y ayuda mientras que tu bebé se duerme. Puedes empezar sentándote junto a la cuna y alejándote cada noche hasta que tu bebé pueda dormirse solo estando tú fuera de la habitación. La máquina inteligente de ruido blanco para bebés Momcozy puede resultar especialmente útil con este enfoque, ya que puedes utilizar el control remoto de la aplicación para ajustar los 34 sonidos relajantes y los 7 colores de luz LED desde fuera de la habitación. Esto te permite crear el ambiente perfecto para dormir sin entrar en la habitación y sin interrumpir las asociaciones de sueño que está desarrollando tu bebé.
2. Método ferber (Revisar y consolar)
También conocido como llanto controlado o extinción gradual, este método consiste en acostar al bebé despierto y comprobar cómo está a intervalos cada vez más largos por si llora. Se lo consuela brevemente sin levantarlo y luego se vuelve a dejar solo, aumentando el tiempo entre cada comprobación.
3. Método de la silla
Los padres se sientan en una silla junto a la cuna hasta que el bebé se duerme, alejando poco a poco la silla cada noche hasta que se encuentren fuera de la habitación. Esto proporciona tranquilidad mientras enseñas a fortaleces el sueño autónomo del bebé. El monitor inteligente para bebés Momcozy con modo dual y de 5 pulgadas-BM04 es un excelente complemento para este método, ya que te permite supervisar a tu bebé desde otra habitación sin perderlo de vista. Su función de alerta de zona de peligro te da tranquilidad al avisarte si tu bebé se aleja de los límites de seguridad, y el modo VOX solo se activa cuando se detectan sonidos, lo que hace que la supervisión nocturna sea más cómoda a medida que avanzas en el entrenamiento del sueño.
App or Parent Unit
Danger Zone Alert
Storage Supported
Vox Mode
App Control Remoto
Rutina Dormir-Despertar
Luz LED 7 Colores
34 Sonidos
4. Dejar llorar (extinción)
El enfoque más estructurado, en el que los papás acuestan al bebé despierto y no vuelven hasta la mañana siguiente (excepto para las tomas necesarias). Este método suele implicar más llanto al principio, pero a menudo funciona rápidamente.
5. Levantar/Bajar
Cuando tu bebé llora, lo levantas para consolarlo y, una vez que se calma, lo vuelves a acostar somnoliento pero despierto. Repite esto hasta que se duerma. Este es uno de los métodos más ligeros, pero también uno de los que más tiempo puede llevar.
El mejor método depende de tu estilo de crianza, el temperamento de tu bebé y con qué te sientas cómoda. Algunas familias combinan elementos de diferentes métodos para crear un enfoque que les funcione.
¿Cómo se integran las rutinas para ir a dormir en el entrenamiento del sueño?
Las rutinas pata irse a dormir son una base fundamental para un entrenamiento del sueño exitoso, ya que sirven de enlace constante entre las actividades diurnas y el sueño nocturno.
La conexión esencial
Una rutina sólida a la hora de acostarse es una señal poderosa para el cerebro de tu bebé de que se acerca la hora de dormir. Esta secuencia predecible es una transición del tiempo activo y despierto al tiempo de sueño tranquilo, lo que facilita mucho el proceso real de conciliar el sueño.
Las investigaciones indican que las rutinas habituales a la hora de acostarse están estrechamente relacionadas con un mejor rendimiento del sueño, incluyendo:
- Menor tiempo para conciliar el sueño
- Menos despertares nocturnos y más breves
- Mayor duración total del sueño
- Mejora general de la calidad del sueño
Crear conciencia sobre el día y la noche
Los bebés llegan al mundo sin tener conciencia de las rutinas diurnas y nocturnas. Una rutina para irse a dormir les ayuda a aprender esta diferencia importante, favoreciendo el desarrollo de su ritmo circadiano. Cuando cada noche se realizan las mismas actividades en el mismo orden, tu bebé aprende a anticipar la hora de dormir y es más probable que se relaje cuando lo acuestes.
Componentes de una rutina eficaz
Una rutina exitosa para irse a dormir debe:
- Durar alrededor de 20-30 minutos
- Incluir actividades relajantes (baño, masaje suave, juegos tranquilos)
- Incorporar la alimentación (pero no como última medida)
- Termina colocando a tu bebé en su espacio para dormir, somnoliento pero despierto
- Sigue la misma secuencia cada noche
Más que solo beneficios para el sueño
Las rutinas para irse a dormir aportan más beneficios que una mejora en el sueño. Según sugieren las investigaciones, también logran lo siguiente:
- Mayor vínculo entre padres e hijos
- Desarrollo del lenguaje a través de cuentos antes de dormir
- Seguridad emocional y reducción del estrés
- Bienestar y desarrollo general del niño
Las rutinas para irse a dormir funcionan en conjunto con los métodos de entrenamiento del sueño, creando un ambiente constante y señales predecibles que hacen que sea más efectivo y menos estresante tanto para los bebés como para los padres.
¿Tengo que enseñar a mi bebé a dormir?
No, el entrenamiento del sueño no es obligatorio. Muchos bebés terminan aprendiendo a dormir bien sin necesidad de un entrenamiento formal, y la decisión de hacerlo debe basarse en las necesidades y valores de tu familia, así como en el temperamento de tu bebé.
La decisión es tuya
El entrenamiento del sueño es una decisión personal de los padres, no una necesidad médica. Si bien puede ayudar a algunas familias a establecer mejores patrones de sueño, otras encuentran enfoques alternativos que funcionan bien para tu situación.
Posibles beneficios
- Puede contribuir a que tanto los bebés como los padres disfruten de períodos más largos de sueño ininterrumpido
- Puede reducir el cansancio de los padres y mejorar la salud mental
- Algunos estudios demuestran que los bebés que aprenden a dormir tienen mejores hábitos de sueño a medida que crecen
Cosas que hay que tener en cuenta
- El entrenamiento del sueño que implica llanto puede aumentar temporalmente las hormonas del estrés, como el cortisol, en los bebés
- A algunos padres les resulta emocionalmente difícil llevar a cabo este proceso
- Los valores culturales y familiares pueden no coincidir con ciertos enfoques de entrenamiento del sueño
- Los beneficios a largo plazo siguen siendo motivo de debate entre los investigadores
Otras formas para ayudar a dormir a tu bebé
Si el entrenamiento del sueño no te parece adecuado para tu familia, considere estas alternativas:
- Métodos suaves y receptivos: Ayudar a tu bebé a aprender a dormirse con rutinas constantes y permaneciendo cerca de él
- Dormir en la misma habitación: Sigue las pautas para dormir de forma segura mientras mantienes al bebé cerca
- Adáptate a los patrones de tu bebé: Entender que despertarse con frecuencia por la noche es normal en muchos bebés
Cómo decidir qué es lo adecuado para ti
Los factores más importantes en tu decisión deben incluir:
- La personalidad y las necesidades de tu bebé
- La situación del sueño en tu familia y cómo lo están afrontando los padres
- Tus creencias sobre el cuidado del bebé
- Hablar con tu médico sobre tu situación específica
Los patrones de sueño de los bebés mejoran naturalmente con el tiempo, y muchos bebés acaban durmiendo mejor sin necesidad de un entrenamiento formal. Lo más importante es encontrar un enfoque que funcione tanto para tu bebé como para tu familia.
Mitos y realidades sobre el entrenamiento del sueño de tu bebé
Mito 1: El entrenamiento del sueño es cruel.
Realidad: Las investigaciones no han demostrado que el entrenamiento del sueño sea perjudicial cuando se realiza de manera adecuada. Aunque puede implicar algún llanto, la mayoría de los expertos en sueño infantil no consideran crueles los métodos de entrenamiento del sueño que son aplicados correctamente. Lo más importante es utilizar un enfoque que se adapte a tu estilo de crianza y al temperamento de tu bebé. Los monitores para bebés pueden ayudarte a mantenerte en contacto con tu bebé durante el entrenamiento del sueño, permitiéndote observar sus patrones de conciliación del sueño sin interrumpir su proceso de aprendizaje.
Mito 2: El entrenamiento del sueño causa daños emocionales a largo plazo.
Realidad: Varios estudios científicos no han encontrado evidencia de efectos negativos a largo plazo en el desarrollo emocional de los niños, el apego a los padres o los niveles de estrés. Los bebés entrenados para dormir pueden desarrollarse normalmente y mostrar vínculos emocionales saludables con sus cuidadores. La incorporación de máquinas de ruido blanco para bebés crea un entorno de sueño constante que ayuda a los bebés a asociar ciertos sonidos con la hora de acostarse, lo que hace que la transición al sueño independiente sea más cómoda y menos estresante para todos.
Mito 3: El entrenamiento del sueño funciona al instante.
Realidad: El entrenamiento del sueño suele requerir tiempo y perseverancia. La mayoría de los bebés no adquieren nuevos patrones de sueño de la noche a la mañana. La mejora suele tardar entre 3 y 14 días, y algunos bebés requieren esfuerzos repetidos antes de que sus patrones de sueño se normalicen.
Mito 4: El entrenamiento del sueño significa dejar que tu bebé llore solo durante horas.
Realidad: Existen muchos métodos para enseñar a dormir, desde los más graduales y suaves hasta los más estructurados. Incluso aquellos que incluyen el llanto suelen incorporar controles frecuentes y palabras de consuelo. Los padres pueden elegir estrategias en función de cuánto llanto están dispuestos a aceptar.
Mito 5: Una vez que le enseñes a dormir, tu bebé siempre dormirá toda la noche.
Realidad: Los bebés pueden seguir despertándose por la noche durante los periodos de hitos del desarrollo, dentición, enfermedad o alteración de la rutina, incluso después de que el entrenamiento del sueño haya tenido éxito. Los ciclos del sueño evolucionan de forma natural, por lo que puede ser necesario realizar un entrenamiento "de repaso" esporádico.
Mito 6: Todos los bebés necesitan el entrenamiento del sueño.
Realidad: La mayoría de los bebés desarrollan buenos hábitos de sueño sin necesidad de un entrenamiento formal. Algunos simplemente aprenden a calmarse solos y a dormir durante períodos más largos. Existen métodos de entrenamiento del sueño, pero no son necesarios para los bebés que tienen problemas para dormir.
Mito 7: El entrenamiento del sueño significa que tu bebé aprende a "calmarse solo".
Realidad: El concepto de "autocalmarse" es objeto de debate entre los investigadores. Aunque los bebés entrenados para dormir pueden parecer más tranquilos cuando se los acuesta despiertos, algunos investigadores se preguntan si realmente han adquirido la capacidad de regular sus emociones o si simplemente han dejado de manifestar su malestar. Las investigaciones fisiológicas sobre lo que realmente ocurre son escasas.
Mito 8: El entrenamiento del sueño perjudicará la lactancia materna.
Realidad: Cuando se hace correctamente (normalmente después de los 4-6 meses de edad), el entrenamiento del sueño no tiene por qué ir en contra de la lactancia materna. La mayoría de las madres que amamantan pueden entrenar el sueño sin sacrificar su vínculo con el bebé. Sin embargo, los bebés muy pequeños sí necesitan alimentarse por la noche para nutrirse.
Cuándo consultar a un médico durante el entrenamiento del sueño de tu bebé
Comenzar el proceso de entrenamiento del sueño de tu bebé puede resultar abrumador, pero saber cuándo buscar asesoramiento médico puede hacer que el proceso sea más sencillo y seguro para todos los involucrados. Tu pediatra es un aliado importante para ayudar a tu bebé a desarrollar hábitos de sueño saludables.
Antes de comenzar el entrenamiento del sueño
Consulta a tu médico antes de comenzar el entrenamiento del sueño si:
- Tu bebé tiene menos de 4-6 meses
- Tu bebé padece alguna afección médica que pueda afectar a su sueño
- Tu bebé nació prematuro
- No estás seguro de si tu bebé está preparado, en cuanto a su desarrollo, para aprender a dormir
Un pediatra puede ayudarte a determinar si tu bebé está preparado física y emocionalmente para el entrenamiento del sueño y aconsejarte sobre el mejor enfoque para tu situación específica.
Durante el entrenamiento del sueño
Consulta a tu médico si notas lo siguiente:
- Llanto excesivo que parece inusual - Es normal que el bebé llore durante el entrenamiento del sueño, pero un llanto inusual, agudo o diferente al habitual, acompañado de llanto excesivo, puede ser un indicador de enfermedad o dolor.
- Síntomas de enfermedad - La fiebre, los vómitos, la diarrea, la tos crónica o cualquier otro síntoma de enfermedad pueden alterar el sueño y hacer que el entrenamiento del sueño no sea adecuado hasta que tu bebé se recupere.
- Problemas respiratorios - Cualquier patrón respiratorio irregular, interrupción de la respiración o ronquidos fuertes deben investigarse de inmediato.
- Sin avances tras un esfuerzo constante - Si has seguido un programa de entrenamiento del sueño de manera constante durante dos o tres semanas sin notar ninguna mejora, es posible que exista un problema médico que le impida dormir.
Problemas médicos específicos que pueden afectar el sueño
Habla con tu médico si sospechas que alguno de los siguientes factores puede estar afectando el sueño de tu bebé:
- Reflujo o ERGE - Los síntomas son regurgitaciones frecuentes, arqueamiento de la espalda, llanto durante o después de la alimentación y malestar al estar acostado boca arriba.
- Infecciones de oído - Pueden causar molestias al acostarse e interrumpir el sueño
- Alergias o sensibilidades alimentarias - Pueden causar malestar gastrointestinal, lo que interfiere con el sueño.
- Apnea del sueño - Los síntomas incluyen ronquidos, pausas en la respiración, sueño interrumpido o posiciones inusuales al dormir
Tu pediatra también es un gran recurso durante todo el proceso de entrenamiento del sueño, así que no dudes en llamarlo si tienes preguntas o inquietudes sobre los patrones de sueño o el comportamiento de tu bebé. Consultar regularmente con tu médico ayuda a garantizar que el entrenamiento del sueño sea seguro y adecuado para las necesidades individuales de tu bebé.
Ayuda a tu bebé a dormir mejor: cuándo contactar al médico
El entrenamiento del sueño es una decisión personal y debe tomarse basándose en información sólida, no en mitos. Hay pruebas de que el entrenamiento del sueño es emocionalmente seguro para los bebés y permite que todos duerman mejor por la noche. Cada bebé es diferente, así que averigua qué es lo que mejor funciona para tu familia. Confía en tu instinto, elige un método con el que te sientas cómoda y seas constante, pero flexible. Habla sobre el entrenamiento del sueño con tu médico antes de empezar o cuando tengas alguna pregunta. Con paciencia, constancia y asesoramiento médico cuando lo necesites, inculcarás buenos hábitos de sueño a tu bebé que beneficiarán a toda tu familia en los próximos años.
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