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La posición de ranita en el bebé describe la forma en que este descansa con las piernas abiertas, flexionadas a la altura de las caderas y con las rodillas recogidas. Basta con imaginar a una pequeña ranita boca arriba para entenderlo. Esta postura se observa principalmente en recién nacidos y bebés pequeños, ya que sus huesos, músculos y articulaciones aún son muy flexibles.
Los padres suelen notar esta posición por primera vez durante el baño, el tiempo boca abajo o al acomodar a su pequeño en un portabebés. Además de ser una postura natural, contribuye a un desarrollo saludable y aumenta su comodidad y sensación de bienestar.
¿Por qué las piernas de mi bebé siempre están en posición de rana?
Ver las piernas de tu bebé colocadas en posición de ranita es completamente normal. Muchas madres se preguntan si esta postura puede indicar algún problema, pero en realidad es una parte positiva y natural del desarrollo y de la adaptación a un nuevo entorno.
Existen varias razones por las que los bebés tienden a mantenerse en esta posición:
- Memoria del útero
No hay mucho espacio dentro del útero. Los bebés pasan meses en posición fetal o en la llamada posición de “ranita”. Una vez que nacen, continúan adoptando estas posturas porque les resultan cómodas y familiares. - Desarrollo de las caderas
Durante los primeros seis meses de vida, las articulaciones de la cadera del bebé aún se están formando y son blandas en esta etapa. La *posición con las piernas separadas* favorece el desarrollo adecuado de las cavidades de la cadera. Los pediatras recomiendan encarecidamente respetar esta postura en lugar de forzar las piernas a estirarse. - Influencia del portabebés y los fulares
Al ir acomodado en un portabebés, sus piernas adoptan de forma natural la “posición de ranita”, que es muy beneficiosa, especialmente cuando se utiliza un portabebés diseñado de manera ergonómica, ya que favorece una correcta alineación de las caderas.
Importancia de una postura adecuada
Aunque los portabebés son importantes para sostener al bebé en la postura de la ranita, es fundamental que esté bien colocado. La postura general del bebé —por ejemplo, cómo está sentado, reclinado o llevado en el portabebés— marca una gran diferencia para su salud a largo plazo, especialmente en el desarrollo de las caderas y la columna vertebral.
- Salud de las caderas
Los especialistas en pediatría señalan la importancia de mantener las caderas en la posición de apertura y cuclillas. En esta postura, los muslos están bien apoyados y las rodillas quedan ligeramente más altas que las caderas, lo que reduce el riesgo de displasia de cadera, una condición en la que la articulación no se desarrolla por completo. - Desarrollo de la columna
Los bebés nacen con la columna en forma de C. Forzarlos a posiciones con las piernas estiradas o a asientos incómodos puede generar tensión en la zona lumbar. La posición de rana, cuando está bien apoyada, ayuda a que la columna se curve de manera natural a medida que el bebé crece. - Comodidad y sensación de seguridad
Las posturas ergonómicas reducen la tensión en el bebé y lo hacen sentirse tranquilo y seguro. Ayudan a que se relaje, respire con mayor facilidad, esté menos congestionado y favorecen la digestión al evitar una compresión inadecuada del abdomen. - Beneficios a largo plazo
Favorecer la posición de ranita en un bebé recién nacido sienta las bases para habilidades motoras saludables en el futuro. Los bebés que son cargados o sentados de forma ergonómica suelen pasar con mayor facilidad por las etapas de gatear, ponerse de pie y caminar.
En el desarrollo infantil, cuando el bebé adopta la posición de ranita, no se trata de algo gracioso o casual, sino de una etapa importante de su desarrollo. Tipos de portabebés que favorecen la posición de ranita
Los distintos modelos de portabebés cumplen funciones diferentes. Algunos dejan que las piernas del bebé cuelguen rectas hacia abajo, lo que puede ejercer una presión innecesaria sobre sus caderas. Otros, en cambio, permiten que las piernas queden colgando pero en una postura que respeta de forma natural la posición de “ranita” del bebé. Este diseño ergonómico es el que los padres deberían buscar.
1. Portabebés estructurados
Los portabebés estructurados cuentan con cinturones acolchados y tirantes para los hombros que ayudan a distribuir mejor el peso. Modelos como el portabebés con asiento para la cadera Momcozy Move2Fit dentro de esta categoría garantizan que el bebé se siente en la posición en “M” y con las piernas en postura de “ranita”. Esta posición es recomendada por pediatras para favorecer la salud de las caderas.
2. Fulares portabebés
Los fulares de tela pueden ajustarse para adaptarse perfectamente al cuerpo del bebé y ofrecen comodidad y flexibilidad. Son especialmente útiles durante la etapa de recién nacido, ya que permiten que el bebé se enrosque de forma natural mientras se mantiene en la posición de ranita.
3. Portabebés híbridos
Los modelos híbridos combinan la estructura de los portabebés tradicionales con la suavidad de los fulares. Se ajustan al crecimiento del bebé y resultan muy versátiles, siempre que las piernas estén bien apoyadas en todo momento.
Entre las distintas opciones disponibles, los portabebés Momcozy destacan por su diseño ergonómico, que favorece una postura segura. Dentro de la colección de portabebés, hay un producto que merece especial atención:
- Portabebés Momcozy PureHug: ergonómico, cómodo & ligero – Es ideal para recién nacidos y bebés pequeños que necesitan un ajuste envolvente. Este portabebés sostiene cómodamente la posición de ranita mientras tu bebé permanece cerca de tu pecho. Un modelo suave, tipo fular, como este cumple perfectamente su función.
Al elegir el mejor portabebés, los padres no solo proporcionan comodidad, sino que también fomentan activamente un crecimiento y desarrollo saludables en su pequeño.
Consejos para padres: cómo lograr la posición perfecta
Incluso con el portabebés adecuado, la forma en que colocas a tu bebé es tan importante como el portabebés en sí. Una postura correcta garantiza que tu bebé esté seguro, cómodo y bien apoyado en la posición de ranita de forma natural. A continuación, algunos consejos prácticos que los padres pueden seguir:
2. Mantén la espalda del bebé bien apoyada
La espalda de tu bebé debe conservar una curvatura suave en forma de “C”, no rígida ni estirada. Un buen portabebés debe permitir que la columna se redondee de manera natural, manteniendo la cabeza lo suficientemente cerca como para poder besarla.
3. Asegúrate de que se ajuste a su edad y tamaño
Para evitar que el bebé se venza hacia adelante, los recién nacidos y bebés más pequeños necesitan más soporte que los mayores, por lo que los fulares y los portabebés con insertos resultan especialmente útiles en esta etapa. A medida que el bebé crece, los portabebés estructurados y ergonómicos, con paneles ajustables, suelen ser más cómodos.
4. Evita que dejen las “piernas colgando”
Cuando el portabebés no ofrece suficiente apoyo en los muslos, las piernas del bebé pueden quedar colgando hacia abajo. Esto puede generar tensión en las caderas y la columna. Asegúrate siempre de que el portabebés sostenga bien los muslos y mantenga las rodillas por encima del nivel de las caderas.
5. Presta atención a la comodidad
Si tu bebé se queja o parece incómodo, es posible que necesites corregir la posicion de las correas o el ajuste del portabebés. Pequeños cambios, como apretar un poco más el cinturón principal o modificar la posición de los tirantes, pueden mejorar notablemente tanto la comodidad como la seguridad.
Siguiendo estos pasos, los padres pueden asegurarse de que sus bebés disfruten de los beneficios del porteo ergonómico, manteniendo siempre prácticas seguras.
Beneficios de una posición correcta del bebé
Tanto tú como tu bebé se benefician de múltiples ventajas en términos de salud y comodidad cuando adopta correctamente la postura de la ranita. Una colocación adecuada no solo favorece el bienestar, sino que también apoya el desarrollo y fortalece el vínculo.
1. Desarrollo saludable de las caderas
La posición de ranita en un bebé recién nacido ayuda a sostener correctamente las caderas y reduce el riesgo de displasia de cadera, una afección en la que la articulación del muslo no se forma como debería. Mantener las rodillas por encima del nivel del glúteo y ofrecer un buen soporte a los muslos permite que la cavidad de la cadera se desarrolle de forma más fuerte y estable.
2. Soporte natural de la columna
Los recién nacidos tienen de forma natural la columna curvada. Una postura adecuada, como durante el tiempo boca abajo o al portear, les permite conservar esa forma en “C” mientras sus músculos y huesos continúan desarrollándose.
3. Mejor digestión y menos cólicos
Mantener al bebé en brazos en una posición erguida y ergonómica favorece la digestión. Esta postura ayuda a aliviar la presión abdominal, facilita la expulsión de gases y puede reducir las molestias por cólicos y reflujo.
Cómo portear de forma ergonómica
La comodidad tanto para la madre como para el bebé implica apoyar su crecimiento y desarrollo. Todos los padres deberían seguir estos consejos para el uso del portabebés.
1. Asegura la posición en “M”
Las rodillas del bebé deben quedar más altas que el glúteo, formando una suave “M”. Los muslos deben estar completamente apoyados y las piernas abiertas de forma natural hacia tu cuerpo. Esta es la posición más segura y saludable para sus caderas y su columna.
2. Respeta la curvatura natural de la columna
La columna de los bebés tienen una curvatura natural en forma de “C”. Un portabebés ergonómico debe permitir que la espalda del bebé repose de manera natural contra tu cuerpo, sin forzarla a quedar recta ni arqueada.
3. Mantén la cara del bebé despejada
La posición de la cabeza de tu pequeño puede ajustarse siempre que puedas acercarla lo suficiente como para besarla y que tenga libertad de movimiento dentro de lo que permite el cuello. En ningún momento debe haber mantas u otros elementos cubriendo su rostro. El bebé debe poder respirar libremente y mover la cabeza en todo momento.
4. Cuida también tu propia comodidad
Busca tirantes anchos y acolchados, junto con un cinturón central firme que distribuya el peso de manera equilibrada. Esto ayuda a evitar molestias en los hombros y la espalda, especialmente en porteos prolongados. El mejor portabebés está diseñado para ofrecer la máxima comodidad tanto a los padres como al bebé.
Conclusión
La postura de ranita en el bebé es mucho más que una forma natural de descansar; es un aspecto clave para favorecer un desarrollo saludable de las caderas y la columna. Comprender por qué los bebés adoptan de manera natural esta posición y aprender a mantenerla ayuda a los padres a garantizar seguridad, comodidad y tranquilidad.
Todo esto resulta mucho más sencillo con un portabebés adecuado. El mejor portabebés ofrece el equilibrio necesario entre soporte y flexibilidad, ya sea para salir de casa, viajar o simplemente mantener a tu bebé cerca en el día a día.
