¿Se puede envolver demasiado a un bebé? Aunque envolver es una de las técnicas más populares para calmar y calmar a los recién nacidos, hacerlo demasiado ajustado puede resultar incómodo e incluso perjudicial. Un envolvimiento muy apretado puede restringir el movimiento del bebé, afectar el desarrollo de sus caderas o causar que se sobrecaliente. Por ello, es fundamental lograr un equilibrio, lo suficientemente firme como para brindar seguridad pero lo bastante suelto como para permitir libertad de movimiento. En este artículo abordaremos los peligros de envolver demasiado ajustado a tu bebé, cómo identificar señales de incomodidad y algunos consejos para hacerlo de forma segura, priorizando su comodidad y desarrollo.
¿Qué tan ajustado debe estar?
El envolvimiento debe ser ceñido, pero no demasiado apretado. Debe ajustarse al cuerpo del bebé lo suficiente como para brindarle seguridad y comodidad, imitando la sensación del vientre materno. Sin embargo, debe permitir que el pecho se expanda con normalidad y que las caderas puedan moverse libremente. No debe ser tan apretado que limite la respiración o cause sobrecalentamiento. Una regla general útil es que puedas deslizar dos dedos entre la manta envolvente y el pecho del bebé, esto indica que está demasiado ajustado. En cuanto a las caderas, es recomendable dejar espacio para que puedan moverse de forma natural y favorecer un desarrollo saludable.
¿Puede estar la manta demasiado ajustada?
Sí, la manta puede estar muy apretada. Si la manta envolvente está demasiado apretada, puede limitar el movimiento del bebé, causarle dolores e incluso afectar su desarrollo. Un envolvimiento muy ajustado puede provocar problemas en las caderas al impedir el movimiento natural de piernas y caderas, lo que podría aumentar el riesgo de displasia de cadera. Además, si está muy apretado en la zona del pecho, puede restringir la respiración o causar sobrecalentamiento. Por último, debe estar lo suficientemente ajustado para que el bebé se sienta seguro, pero lo suficientemente suelto para permitir que se mueva y respire con normalidad.
¿Cómo saber si la manta envolvente está muy apreatada?
Envolver es una técnica reconfortante para la mayoría de los bebés, aunque es fundamental comprobar que no quede demasiado apretado. Una manta demasiado apretada puede incomodar al bebé y suponer un riesgo para su salud. A continuación, te explicamos cómo comprobar si el envoltorio está demasiado apretado:
- Dificultad para respirar
Si el pecho del bebé parece estar comprimido o si parece tener dificultad para respirar, la manta envolvente está demasiado apretada.
- Enrojecimiento o marcas
Observe si hay marcas rojas o hendiduras en la piel de su bebé, especialmente alrededor del pecho, los brazos o las piernas, ya que podrían ser señales de que está demasiado ajustado.
- Incapacidad para mover las caderas o las piernas
Su bebé debería poder mover las piernas y las caderas sin ningún problema. Envolver al bebé con mucha fuerza podría limitar el movimiento y el desarrollo de su cadera.
- Irritabilidad
Si el bebé parece incómodo, inquieto o molesto incluso después de haber sido envuelto, es posible que el manta esté demasiado ajustada.
- Cálido al tacto
Si tu bebé se siente demasiado abrigado o sudoroso, es probable que la manta envolvente esté demasiado ajustada o sea muy gruesa, lo que puede provocar sobrecalentamiento.
Para garantizar su comodidad, deberías poder deslizar dos dedos entre la manta y el pecho del bebé, y debe haber suficiente espacio para que sus caderas se muevan de forma natural.
¿Qué sucede si envuelves muy apretado a tu recién nacido?
El envolver es una técnica común y efectiva que ayuda a los recién nacidos a sentirse seguros y tranquilo. Esta técnica imita la sensación de estar en el vientre, pero si envuelves a tu bebé de una forma muy ajustada, puede causar varios riesgos para su salud e incomodidad. El objetivo es brindar una sensación de seguridad, pero es fundamental encontrar un equilibrio. A continuación, te explicamos qué puede ocurrir si envuelves muy ajustado a tu recién nacido:
- Respiración restringida
Envolver al bebé con una manta apretada alrededor del pecho puede provocar que respire con dificultad, lo que puede provocar incomodidad o incluso riesgo de asfixia.
- Displasia de cadera
Envolver al bebé demasiado apretado, especialmente alrededor de las caderas y las piernas, puede limitar el movimiento natural y aumentar el riesgo de displasia de cadera, una condición en la que la articulación de la cadera no se desarrolla adecuadamente.
- Sobrecalentamiento
Envolver demasiado apretado puede retener el calor, lo cual es peligroso y puede incrementar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
- Incomodidad e irritabilidad
Que este muy ajustado puede hacer que el bebé se sienta atrapado o incómodo, lo que genera inquietud o llanto excesivo.
Asegúrate de que sea lo suficientemente ajustado como para brindar seguridad, pero no tanto como para impedir una respiración adecuada y libertad de movimiento.
¿Puede ser peligroso envolver suelto al bebé?
Envolver al bebé en una manta a veces puede tranquilizarlo. Sin embargo, la manta no debe estar ni demasiado apretada ni demasiado suelta. Una manta suelta puede causar varios problemas para la seguridad y comodidad del bebé. Aquí te explicamos cómo:
- Sofocación
Un envolvimiento suelto puede moverse y cubrir la cara del bebé, impidiéndole respirar y, por lo tanto, aumentando el peligro de sofocación.
- SMSL
La probabilidad del síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS) aumenta cuando la manta queda suelta o si la manta envolvente cubre la cabeza del bebé de forma inadecuada. También es riesgoso si el bebé es colocado boca abajo para dormir mientras está envuelto o si puede girar de boca arriba a boca abajo.
- Sobrecalentamiento
Un bebé envuelto de forma demasiado suelta puede sobrecalentarse debido a la acumulación excesiva de calor. El sobrecalentamiento puede manifestarse con sudoración, cabello húmedo, mejillas enrojecidas, sarpullido por calor y respiración acelerada.
Asegúrate siempre de envolver al bebé con firmeza, de modo que esté lo suficientemente ajustado para permanecer en su lugar, pero no tanto como para limitar su movimiento o provocar sobrecalentamiento.
¿Cómo envolver a un bebé y mantenerlo bien ajustado?
Envolver a tu bebé es importante para su comodidad y seguridad, pero ten mucho cuidado de no apretarlo demasiado. Aquí te explicamos cómo envolverlo y mantenerlo abrigado manteniendo su seguridad:
- Elección adecuada de la manta para envolver
Utiliza una tela suave y transpirable, como algodón o muselina, para asegurar comodidad y buena ventilación. Considera usar la manta envolvente para bebés de Momcozy, que está confeccionado con telas delicadas que hacen que tu bebé se sienta seguro sin restricciones. Asegúrate de que la manta sea lo suficientemente grande como para envolver bien al bebé sin quedar demasiado ajustada.
- Coloca la manta para envolver
Extiende la manta en forma de rombo sobre una superficie plana. Dobla la esquina superior hacia abajo para crear un borde recto cerca de la parte superior.
- Coloque a su bebé
Coloque a su bebé boca arriba, con la cabeza justo por encima de la manta envolvente, dejando un poco de espacio en la zona del cuello, al frente. Los brazos deben estar junto al cuerpo a ambos lados y las piernas ligeramente flexionadas hacia adelante.
- Ata un lado
Pasa el lado derecho de la manta por encima del pecho de tu bebé y mételo debajo de su brazo izquierdo y espalda. Asegúrate de que la tela esté ajustada, pero no demasiado, para que tu bebé pueda respirar.
- Envuelve la parte inferior
Lleva la esquina inferior de la manta hacia arriba, cubriendo los pies de tu bebé y metiéndola con cuidado por debajo de su barbilla. La parte inferior debe quedar ajustada, pero dejando el espacio suficiente para que pueda mover ligeramente las piernas.
- Envuelve el otro lado
Lleva el lado izquierdo de la manta sobre el cuerpo de tu bebé. Mételo con firmeza por el costado derecho de su cuerpo. La manta debe estar lo suficientemente ajustada como para que no pueda sacar los brazos, pero debe permitir que su pecho se expanda con cada respiración.
- Verifica la comodidad
Asegúrate de que haya suficiente espacio para que tu bebé pueda mover las caderas. El envolvimiento no debe restringir el desarrollo de sus caderas, por lo tanto, debe haber espacio para que pueda doblar las piernas con libertad. Para mayor comodidad y calidez, combine la manta con una pijama para bebé Momcozy, para que tu bebé esté abrigado y cómodo toda la noche. Comprueba que puedas deslizar dos dedos entre la manta y el pecho de tu bebé para que quede ajustado, pero no demasiado.
Preguntas frecuentes sobre envolver muy ajustado a un bebé
¿Cómo sé si mi bebé está incómodo envuelto en una manta?
Si su bebé se siente incómodo envuelto en la manta envolvente, podría llorar, inquietarse o incluso intentar soltarse. También podrías notar marcas rojas en la piel, sudoración excesiva e incluso señales de sobrecalentamiento. Otros indicadores pueden ser que el bebé parezca incómodo al mover las piernas o los brazos, o que se despierte con frecuencia. Es probable que la manta se sienta demasiado apretada y restrictiva.
¿En qué mes se debe dejar de envolver a los bebés?
Debes dejar de envolver a tu bebé cuando empiece a voltearse. Esto suele ocurrir entre los 2 y 4 meses de edad. En ese momento, tu bebé podría ser capaz de girar boca abajo desde una posición de costado, pero no podrá volver a darse la vuelta.
¿Cuáles son las señales de que un bebé quiere darse la vuelta?
Las señales de querer voltear incluyen que el bebé gire el cuerpo de adelante hacia atrás o viceversa, levante la cabeza y use los brazos o las piernas para impulsarse o girar el cuerpo. Los bebés también podrían inclinar su peso hacia un lado.
Conclusión
Envolver al bebé en una manta puede ayudar a que se sienta cómodo. Sin embargo, envolverlo correctamente es necesario. Debe estar lo suficientemente ajustado para brindarle seguridad, pero sin restringir su respiración ni movimiento. Preste atención a cualquier molestia en el bebé. Estas señales incluyen inquietud excesiva y marcas rojas en las caderas y el pecho. Un bebé que este bien envuelto se mantiene seguro y cómodo.